Sobre la rigurosidad historiográfica de Artola, fue el mismo quien quiso " rehabilitar " a los afrancesados por sus ¡¡¡ ideas reformistas !!!. Sus ejemplares fueron promocionados por la Vicevogue en el 2º Centenario del 2 de Mayo, acaso como puñalada trapera típica.

Sobre el Carlismo, bueno, Valmadian y Reke Ride lo han expuesto muy bien. A saber, el descontento ya existe de antes, y el " protocarlismo " nunca se sintió demasiado a gusto en el " fernadinismo "; como prueba, las Guerras Realistas, quizá más localizada en Cataluña y Navarra pero con extensión hasta Sevilla. Rafael Gambra tiene un libro precioso disponible en www.nuevahispanidad.com; buscad por " La primera guerra civil de España ".

El Carlismo es la defensa del Altar y el Trono pero no una " vuelta al pasado a ultranza ", pues programas renovadores hubo en el Carlismo desde primera hora, empezando por Fray Magín Ferrer. Lo que se da es un golpe revolucionario contra la legalidad, no por " disgusto con la ley sálica ", sino por afinidad con las ideas de Cristina y por pensar que Isabel, siendo una niña y encima mujer, iba a ser manejable. Se cambió la ley a la birulé sin convocar Cortes, y se empezó a detener y oprimir a todo sospechoso de ser contrario al realismo. El Carlismo empieza así una Guerra de la España Tradicional que también se levantó contra Napoleón por eso mismo; en la misma Guerra de la Independencia veremos " sub-guerras ", tanto contra afrancesados como contra liberales locales. El " problema jurídico " estando la Ley de Sucesión vigente fue en verdad un golpe de estado a decisión caprichosa de la que Fernando hasta se arrepintió, haciéndole firmar en su lecho de muerte toda serie de historias. Esto es algo que ha reconocido hasta parte de la usurpación, empezando por Francisco de Asís o por Eulalia. Usurparon un trono que no les correspondía, no tenían legitimidad de origen, no se consultó a nadie para el por qué de ese cambio caprichoso y nocivo de la ley....Que fue por ideología. El Carlismo nunca fue ideología, sino tradición. Y de la legitimidad de ejercicio pues qué hablar....Hasta Juanca lo tenemos visto.


Si se quiere profundizar en el origen del pensamiento realista español desde sus inicios hasta la III Guerra, recomiendo vivamente:
" LA FORMACIÓN DEL PENSAMIENTO POLÍTICO DEL CARLISMO: 1810-1875 ", DE ALEXANDRA WILHELMSEN



Así pues, "Las tres bases del Carlismo.

El Carlismo reúne (...) todos los requisitos que se necesitan doctrinalmente para señalar uno de los más populares, fuertes e intelectuales movimientos políticos que registra la historia contemporánea. Y desde luego, el más neto y definido de la historia española para el mismo plazo temporal. Es, pues, un movimiento difícil de comprender y explicar. Sus múltiples facetas conducen a la confusión con facilidad, si no se distinguen en él esas tres bases doctrinales que lo definen.

Pues el Carlismo es:

a) Una Bandera dinástica: la de la legitimidad.

b) Una continuidad histórica: la de Las Españas.

c) Y una doctrina jurídico-política: la tradicionalista.


Y es esas tres cosas al mismo tiempo. QUIEN ASÍ NO LO ENTIENDA, NO ENTENDERÁ NADA DEL CARLISMO..."




" ¿ Qué es el Carlismo ? ", por Francisco Elías de Tejada, Rafael Gambra Ciudad y Francisco Puy Muñoz


Esta es la génesis de las guerras carlistas y de su continuidad histórica, social y política.

Y luego, la legitimidad de origen y ejercicio, condensada en la sana doctrina de la Princesa de Beira, también es muy ilustrativa sobre lo que acaece antes y después del 1833. Seguramente hubiera habido guerra de todas formas, pues el liberalismo y la masonería ya habían pegado fuerte y aprovechado la guerra contra Bonaparte, pero el Carlismo fue el defensor de la legitimidad española en todos sus ámbitos, desde aquel primer grito de Talavera de la Reina, con los antecedentes en la Guerra de la Independencia y la Guerra Realista.