Maragall le envió un SMS para animarle: «Te necesitamos en forma para acabar el Estatut»
R. B
Barcelona- Susto de infarto, nunca mejor dicho, en las filas de ERC. El presidente de la formación republicana, Josep Lluís Carod-Rovira, sufrió ayer una «angina de pecho con buen pronóstico» y, aunque los médicos descartaron que su situación suponga «peligro alguno», decidieron que permanezca ingresado 48 horas en observación en el Hospital Joan XXIII de Tarragona. Cuando los médicos le den el alta, Carod tendrá que estar entre ocho y diez días en reposo antes de incorporarse a la actividad política.
Según informó el jefe de Cardiología de este centro hospitalario, Alfredo Bardají, Carod-Rovira ingresó «con síndrome coronario agudo, tipo angina de pecho». Antes de ingresar en el hospital de Tarragona, Carod acudió por la mañana por su propio pie al Hospital Sant Joan de Reus. El líder de ERC sintió «fatiga» poco antes de un acto político en esta ciudad y decidió acudir al hospital de la capital del Baix Camp para hacerse una revisión. Allí le practicaron las primeras pruebas para determinar la causa de la molestia torácica que padecía. Los primeros resultados y el electrocardiograma evidenciaron la existencia de un síndrome coronario agudo, por lo que se trasladó al paciente al Hospital Joan XXIII de Tarragona. Ya en este centro, «se le practicó un cateterismo cardíaco en la unidad hemodinámica-cardíaca», explicó el cardiólogo que le atendió, quien señaló que «el resultado de la prueba ha mostrado las arterias coronarias angiográficamente normales». Esto quiere decir que «se trata de una angina de pecho con buen pronóstico y se descarta que la situación actual suponga ningún peligro (para el paciente)», dijo el doctor. Tampoco se prevé ninguna intervención terapéutica diferente que no sea un tratamiento médico.
«Hay Carod para muchos años». «El pronóstico es bueno, aunque serán necesarias unas 48 horas de observación en el hospital y una recuperación mínima de entre ocho y diez días», señaló el parte médico ofrecido por el hospital tarraconense.
El secretario general de ERC, Joan Puigcercós incluyó en su comparecencia política un parte médico sobre la salud de Carod. Antes de iniciar un acto en Barcelona, el número dos de ERC aseguró que «si alguien se interesa por su salud, que sepa que hay Carod para muchos años».
«Desde hacía unos días se sentía cansado y fatigado y los médicos le habían aconsejado hacerse unas pruebas», explicó Puigcercós, quien confirmó que los primeros resultados de las pruebas médicas señalan que el líder de ERC «está bien y que no hay ningún peligro».
A lo largo de la jornada, numerosas figuras políticas de Cataluña y el resto de España se interesaron por el est
ado de salud de Carod-Rovira. El president de la Generalitat, Pasqual Maragall, que en lugar de acercarse al centro médico eligió las nuevas tecnologías para mandar ánimos al convaleciente. «Sabes cómo valoro tu aportación estos dos años. Te necesitamos en forma para acabar el Estatut. Calma y salud», rezaba el SMS que envió Maragall al móvil del líder republicano.
Otro que también utilizó el teléfono fue el ministro de Defensa, José Bono, de viaje en Roma para asistir a las ceremonias de nombramiento como cardenal del arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares. Fiel a su estilo, Bono tampoco dejó pasar la oportunidad de tomárselo con humor a cuenta del Estatut. Aunque no consiguió hablar con el enfermo -que debido a su estado tenía restringidas las visitas y comunicaciones-, le pidió al presidente del Parlament, Ernest Benach, que le trasmitiera un mensaje: «Dile a Carod que no quiero que se vaya de España, pero que irse del mundo es peor». Por su parte, Artur Mas, habló con Josep Bargalló, consejero en el Govern y amigo personal de Carod. Poco antes de sufrir la insuficiencia cardíaca, el líder de ERC había asegurado que en la entrevista que tuvo en Perpiñán con dirigentes de ETA ya intuyó un horizonte como el alto el fuego.
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Que no me abandone la Fe,cuando toque a bayoneta,que en tres días sitiamos Madridy en otros quince la capital, Lisboa.
Sic Semper Tyrannis
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