Independientemente de que me encanta que a la estúpida de la Pilar Rahola y su cuerda de inventa naciones les hagan, como dicen los mexicanos, probar un poco de su propio chocolate, lo de los independentismos en España ya está llegando a unos limites grotescos. Me recuerda todo esto a las muñecas rusas esas, que dentro de una hay otra y así; en cada nación de pega que se quiere independizar surge otra que también pretende la independencia y hacerse “nación”. En fin, de locos.
No me extraña que fuera de España este asunto se tome a canchondeo. En una ocasión vi un cómic de esos “underground” yanki, en inglés, donde unos norteamericanos muy pasados, “hippies”, iban a España de turismo, hacían ver que se trataba del futuro. Pues bien, según ese cómic España se encontraba atomizada en pequeñas republiquitas independientes, incluso en Madrid, donde al final terminaban los “héroes” de la historieta, estaba dividida políticamente por barrios, cada una con su banderita y frontera. No me acuerdo quien demonios firmaba dicho cómic, pero no cabe duda que nos tenía pillada la medida.![]()
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