Son dos las cuestiones, una que esta astrofísica niegue que ella vaya a ocupar un empleo tan"peculiar" y, es ahí donde podría estar el bulo que "Telemadrid" bien se ha encargado de difundir, imágenes incluidas. Hemos de suponer que una noticia semejante la habrán cotejado antes de lanzarla. No obstante, cualquiera sabe qué es lo que hay detrás del asunto.
La otra cuestión es mucho más llamativa. Es decir, de los casi 500 planetas detectados, prácticamente el 90% son gigantes gaseosos similares a Júpiter o Saturno. Hay muy pocos gaseosos con masas muy inferiores similares a Urano y Neptuno, y casi contados con las manos algunos que parecen ser telúricos o terrestres, pero con masas bastante superiores al nuestro.
Por otra parte, son decisivas las distancias a sus respectivas estrellas, así como sus masas, edad, temperatura superficial, brillo. Además, la distribución orbital de los planetas gigantes en cada sistema determina las fuerzas de marea que permitirían o no la estabilidad de esos cuerpos menores, y decisivo es que esa circunstancia permita su equilibrio hidrostático planetario, es decir un perfecto equilibrio entre la fuerza gravitacional, hacia abajo, y la fuerza de repulsión debida a la rotación.
Con estos antecedentes vamos a montar una teoría por la cual sobre uno de esos cuerpos ha crecido la vida, ha surgido una forma inteligente, y ésta ha desarrollado una civilización tecnológica suficientemente avanzada como para permitir los desplazamientos fuera de su sistema a distancias de "X" años-luz de distancia. Desplazamientos que conllevarían siglos y una capacidad energética fuera de lo común. Por ejemplo, para poner en marcha un artefacto pequeño y que se aproxime a la velocidad luz, es preciso aplicarle una cantidad de energía aproximada a la que consume Europa entera durante un año. Además, son conocidos los efectos de semejante hazaña a través de los postulados de la Teoría de la Relatividad.
Esto, por tanto, suena a "nada", otra cuestión es que ya hayan detectado algo y se esté ocultando a la opinión mundial. Pero para dar una noticia así existe un protocolo, que debe seguir los siguientes pasos: cualquier descubrimiento antes de hacerse público ha de ser debidamente contrastado o pasar a la lista de "fenómenos desconocidos". Si parece confirmarse de que hay un contacto posible, se ha de comunicar a las organizaciones científicas que se encargan de estos temas. El hallazgo debe darse a conocer a las autoridades nacionales del Estado en que se haya producido. Después de la verificación por parte de los astrónomos que detectan el contacto, éstos deberán comunicárselo a todos los demás observadores a través de la Oficina central para Telegramas Astronómicos de la Unión Astronómica Internacional para, a continuación, comunicar el descubrimiento al Secretario General de las Naciones Unidas... Así, hasta un total de nueve pasos, siendo, en mi opinión, la segunda más importante la de "no responder a ninguna señal de carácter inteligente hasta que no haya un acuerdo internacional."
Dicho sea todo esto a grandes rasgos, pues el protocolo en cuestión es bastante más complejo de lo que aquí se pueda conocer. Pero lo extraño del asunto es ¿por qué? la ONU ha tomado semejante decisión y ¿para qué?. No sólo es que se nombre a una persona --ahora no importa si el nombramiento de esta astrofísica es un bulo o no lo es--, es que una vez nombrada se monta toda una "oficina", es decir, una organización, para ocuparse del asunto.
Ya estamos acostumbrándonos a las "falsas alarmas" de la ONU: gripe aviar, cambio climático..., y esta noticia podría ser una más entre otras, pero ¿qué se busca? con todo ello es lo que no es sencillo de entender.
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