Por desgracia si no morimos de una enfermedad cardiovascular, moriríamos de cáncer.
Por desgracia si no morimos de una enfermedad cardiovascular, moriríamos de cáncer.
Todos nacemos con fecha de caducidad y cuando Dios lo tenga determinado nos llegara nuestra hora. Lo importante es que no nos pille desprevenidos y muramos bien.
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores