Es cierto. Aunque el cáncer siempre ha existido (incluso hay una estatua de Miguel Ángel de un desnudo femenino con cáncer de pecho), era una enfermedad muy rara. El progreso, junto con numerosas ventajas, ha traído también una contaminación ambiental sin precedentes, así como el empleo de productos destinados a conservar o dar sabor y color a los alimentos, que en muchos casos son artificiales y tienen efectos nocivos. Todavía en mi infancia allá por los años sesenta, el cáncer era una enfermedad ya muy extendida en los EE.UU. y otros países más avanzados, mientras que en España era bastante rara todavía. Claro que también hay que tener en cuenta los innumerables experimentos atómicos realizados sobre poblaciones civiles de EE.UU. y la URSS que en tiempos recientes han salido a la luz.
Marcadores