Re: Dios creador

Iniciado por
TOMÁS MORO
Para los católicos existe una oración que estructura y resume todo en lo que creemos y que conforma nuestra fe . Es el Credo .
El Credo comienza ; " Creo en Dios Padre Todopoderoso ,Creador del cielo y la tierra ,
de todo lo visible y lo invisible."
¿Por qué brillan las estrellas? porque consumen un combustible ,y ese combustible se agota ,por lo tanto el universo no será eterno . Tiene un principio y tendrá un final.
-La luz es algo ,frente a las tinieblas que son nada . Pues Dios no crea las tinieblas que son la nada pues la nada ,nada es .
- No entra en conflicto con la teoría de la evolución ,al contrario, la teoría de la Evolución es el gran espaldarazo que nos indica y nos verifica ,nos permite comprender en su justa medida lo maravilloso y exacto de la revelación divina .
Por ello hoy , negar la revelación en base a la ciencia es absurdo y estúpido . La ciencia es la mejor aliada de la revelación ,pues es la comprobación por hecho de la verdad revelada.
Me pregunta usted si estoy de acuerdo con su exposición. Pues en relación a la idea si, pero hay ciertas cuestiones en las que no hay plena coincidencia. Por ejemplo, las tinieblas no son la nada, de hecho el término indica ausencia de luz pero no necesariamente ausencia de todo y ya que le ha dado por centrarse en la Cosmología, por tinieblas podríamos entender la situación en la que se encuentra la llamada materia oscura, algo que si bien de momento no es definible ni observable directamente, si está siendo analizado.
Ahora bien, por tinieblas también podemos entender esa nada que menciona siempre y cuando lo tomemos como una metáfora o una alegoría a efectos de que se entienda la idea.
Afirma que el Génesis no entra en conflicto con la Teoría de la Evolución, pero ¿desde qué enfoque, el "finalista" o el opuesto a éste? Se lo digo así porque esta cuestión dará lugar a la necesidad de abrir otro hilo con este tema. De momento, lo dejo en suspenso ya que la mayor parte de las posiciones evolucionistas son contrarias a la idea de Creación y, por tanto, habrá que entrar en detalle con cada una de ellas.
Respecto a la idea de Ciencia también es preciso ahondar en su estricto sentido y en la situación actual que la define. La Ciencia, como actividad general de la curiosidad humana admite algo tan ambiguo como este término. La Ciencia como sinónimo de Filosofía o "madre de todas las ciencias" requiere de fuertes matices; y, lo que se entiende habitualmente por Ciencia debe ser entendido como Ciencias en plural y aquí en donde se producen más choques en relación al tema y acerca de cualquier otro ámbito de la realidad natural o humana.
Deliberadamente hice una segregación entre lo que usted planteaba tomando como ejemplos casos concretos, aunque sumamente imprecisos, del Universo y de los objetos que lo pueblan. El motivo ya lo expuse, son intranscendentes para la finalidad del tema. Por ejemplo, menciona usted el brillo estelar como supuesta muestra de que el Universo tiene un principio y un final. Pero ese brillo no afecta en nada al proceso formativo y al posible final, del que nada se sabe ni cuándo, ni cómo será. Esta cuestión está condicionada por el equilibrio entre la fuerza de expansión (me confundí al redactar) y la fuerza de atracción de la masa total del Universo, es decir, por un equilibrio hidrostático en todo el Universo que por ahora no se da y no se sabe si llegará a darse. De momento continua la expansión y se ignora si se está acelerando o se está frenando. También se sabe que la masa total de los más de cuatrillones de estrellas que existen es ínfima para suponer un freno a la expansión, y aquí entra en juego la materia oscura. Pues bien, este inicial esbozo cosmológico de hacia donde va el Universo, es intranscendente para explicar su final según la Creación de Dios. Es indiferente si el Universo se expandirá infinitamente hasta llegar a la extinción de todas las formas de energía alcanzando la temperatura del cero absoluto y la total oscuridad o si, por el contrario, llegará un momento en que se inicie un proceso de contracción que finalice en un Big Crunch, o sea, lo opuesto al Big Bang. En cualquier caso, ambos procesos durarían cientos de miles de millones de años y la "cifra oficial" de 13.700 millones de años que, en modo alguno es cierta ya que no podemos superar ciertos horizontes de sucesos con lo que el Universo puede ser muchísimo mayor de lo estimado, es una cantidad de tiempo y espacio irrisorios.
Sencillamente, para hablar de la Creación hemos de olvidarnos de la materia, pues aunque relacionadas, la segunda no es el escaparate de la primera. Hay temas que se pueden plantear como relacionados: "el principio antrópico", está relacionado con ese "por qué estamos aquí" y por qué y para qué existe el Universo. Se trata de temas que se desenvuelven en terrenos yuxtapuestos entre la Física Cosmológica, la Metafísica y la Teología. Es desde ahí donde se pueden construir discursos como el propuesto por usted al inicio del hilo.
Última edición por Valmadian; 25/01/2011 a las 14:38
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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