Anatomía de una campaña de desprestigio
R. Sungenis: Pienso que ha venido a ser algo penosamente obvio que Karl Keating, Mark Shea y David Palm se han obsesionado patológicamente y se han asustado profundamente de nuestra película, The Principle. En todos mis años como Católico, jamás he visto semejante hostilidad maliciosa. Generalmente proviene de ateos y agnósticos, pero es triste verlo viniendo de gente que ondea la bandera Cristiana. Ellos realmente piensan que están siendo buenos Cristianos calumniando a otros Cristianos que tienen una interpretación alternativa de la ciencia cosmológica (una interpretación a la que realmente respalda el consenso de los Santos Padres y los dos papas que condenaron a Galileo. Imagen eso). Evidentemente hemos golpeado en una llaga.
Keating, Shea y Palm creen que cualquier rechazo de las interpretaciones populares de la ciencia moderna (p.e., Big Bang, evolución, Copernicanismo) simplemente hace quedar mal a la Iglesia Católica en una sociedad moderna que ha hecho un buen trabajo en alejarse ella misma de cualquier cosa que tenga las marcas de la enseñanza tradicional Católica.
Puesto que los Católicos modernistas ahora viven en la era del ecumenismo donde cualquiera estrecha la mano y da una palmada en la espalda a otro cualquiera, sin importar cuan diversas sean sus respectivas creencias, simplemente resulta pasado de moda para Keating, Shea y Palm el que un Católico todavía siga militando en contra de algo tan popular como la cosmología moderna. Después de todo, todos hablamos con móviles y volamos en jets, ¿verdad? ¿Qué podría haber de equivocado en la ciencia moderna? De hecho, uno podría argumentar que las invenciones de la ciencia moderna hace mucho más fácil para la Iglesia Católica la comunicación del Evangelio al mundo. ¿Qué papa anterior a nuestros días pudo haber imaginado que la doctrina Católica se esparciría por todo el mundo a través de Internet?
En realidad, muchos de los inventos de la ciencia moderna están basados en simples conceptos tales como una secuencia de ceros y unos que nos proporcionan comodidades electrónicas. Aunque disfrutamos enormemente de estos inventos, uno de los problemas que crean es el de facilitar nuestro convencimiento en aceptar cualquier cosa que la ciencia moderna diga acerca de asuntos más esotéricos y especulativos (tales como la cosmogonía, la cosmología, la antropología y la paleontología, que tienen poco que ver con ceros y unos y mucho más que ver con asunciones metafísicas y filosóficas) que, tal y como admiten los científicos modernos, requieren como prerrequisito la remoción de Dios y de la revelación de todo el cuadro cuando ellos formulan sus conclusiones.
Keating, Shea y Palm están entre el grupo de los Católicos modernos que han estado trabajando durante décadas, quizá siglos, para borrar el, así llamado, “desastre” que ocurrió cuando clérigos Católicos de alta posición del siglo XVII condenaron a Galileo y su univeso heliocentrista. Así, cuando el Padre Lemaitre, el sacerdote nacido en Bélgica que se convirtió en uno de los principales científicos, se codeó con Albert Einstein e inventó lo que más tarde sería apodado como el “Big Bang”, a los Católicos modernistas les faltó tiempo para ir a arrejuntarse con la cosmogonía y la cosmología modernas. Siempre y cuando los Católicos pudieran poner la etiqueta de “Dios lo hizo” al principio de cualquier teoría científica moderna (sin importar lo estrafalaria que fuera dicha teoría), los Católicos podrían asimilarla y continuar durmiendo estrechamente junto con la ciencia moderna. Puesto que ellos hicieron esta concesión a la ciencia moderna, ellos esperaban entonces que pronto se olvidara lo “embarazoso” del asunto Galileo.
En una palabra, Keating, Shea y Palm se han tragado el mito de que la cosmogonía y la cosmología modernas son virtualmente infalibles en sus interpretaciones de los datos científicos. Cualquiera que sea la cosa que digan los iconos reinantes de la ciencia moderna, ellos se lo tragan entero. Muchos de esos iconos suyos son ateos de tomo y lomo, pero eso no importa para estos tres autonombrados guardianes de la ciencia. Ellos aceptan totalmente la línea oficial y mantienen el status quo. Los avances revolucionarios en nuestro pensamiento que realmente muestran que la Iglesia Católica ha estado siempre en lo cierto respecto a su condenación de Galileo y del heliocentrismo es algo que simplemente les resulta demasiado grande. Las mentes pequeñas no pueden pensar algo tan grande como eso.
De los tres, Mark Shea es el que menos sabe de ciencia, pero su retórica es la más injuriosa. Después de enviar un tweet a Lawrence Krauss y a Michio Kaku (dos de los científicos que aparecen en nuestra película) diciéndoles que nuestra película estaba promocionando el geocentrismo (lo cual no es cierto), el 10 de Abril de 2014 Shea puso un texto en su bitácora titulado “Mentirosos por Jesús”, acusándome a mí y a los productores de The Principle de uno de los pecados más vulgares y nefandos. Mientras se leen sus palabras, téngase en mente de que ni Shea ni ningún otro ha visto The Principle, pero de alguna forma ellos “saben” de lo que trata (pero todos ellos están equivocados). Aquí están las palabras de Shea:
Mientras los Católicos trabajan por dar testimonio honesto de la Fe, Bob Sungenis y Rick Delano se han ocupado en tomar su boutique de lunática obsesión con la idiotez geocéntrica y crear una mancha de desprecio nacional por la Iglesia mediante la venerable técnica de Mentir por Jesús.
En primer lugar, Lawrence Krauss ha dejado claro que él no tenía ni idea de cómo pudo haber terminado en esa película.
A su vez, la pobre Kate Mulgrew señala del mismo modo:
“Entiendo que haya habido cierta controversia sobre mi participación en un documental titulado THE PRINCIPLE. Déjenme asegurarles a todos que estoy completamente de acuerdo con el eminente físico Lawrence Krauss, el cual él mismo es desfigurado en la película, y que ha escrito una refutación sucinta en SLATE. No soy una geocentrista, ni tampoco soy de ninguna manera una defensora del geocentrismo. Más importante aún, no suscribo nada de lo que Robert Sungenis ha escrito en relación a la ciencia y la historia y, de haber sabido de su implicación, ciertamente hubiera evitado este documental. Fui una voz contratada, y también malinformada, en ello. Pido disculpas por cualquier confusión que mi voz en este trailer pueda haber causado. Kate Mulgrew”.
Delano publicó una larga, autoenaltecedora declaración, cuya esencia consiste en mentir diciendo que porque toda esta gente fue embaucada para firmar declaraciones de liberación de responsabilidad por consiguiente no se les mintió en hacerles creer que la película iba sobre algo más que el charlatanismo geocentrista. Pero, por supuesto, la realidad es que ninguna persona seria en absoluto se habría metido en estas tonterías sin haber sido engañado y embaucado en ella. Será interesante ver si alguna de las otras personas engañadas en participar dará un paso adelante también.
Ahora Slate, NPR, TIME, Daily Kos y varias otras publicaciones han recogido la historia y la han usado para estos 15 minutos semanales de temática de odio “Por qué los Cristianos son unos Idiotas Mentirosos”. En este caso, no hay réplica salvo la de “Culpable de los cargos”. Buen trabajo, chicos. Y todo por una película que probablemente nunca verá el interior de una sala (a menos que Delano y Sungenis hagan que sus parientes alquilen una para la noche). Un gran proyecto de vanidad.
R. Sungenis: Aquí están los hechos:
Michio Kaku estuvo de acuerdo en dar sus opiniones sobre cosmología en general y sobre el Principio Copernicano en particular. Él firmó un formulario de autorización en el que se declara específicamente que la película era sobre investigaciones acerca del Principio Copernicano. Él cobró el cheque que le fue librado por Stellar Motin Pictures para ese propósito. No hubo ninguna “edición astuta” y a Kaku no se le hizo aparecer como un geocentrista. Él expuso sus propias opiniones en todas las escenas en las que apareció.
George Ellis estuvo de acuerdo en dar sus opiniones sobre cosmología en general y sobre el Principio Copernicano en particular. Él firmó un formulario de autorización en el que se declara específicamente que la película era sobre investigaciones acerca del Principio Copernicano. Stellar Motin Pictures pagó el billete del avión de Ellis desde Sudáfrica como pago por su aparición en la película. Igual que en el caso de Kaku, a Ellis no se le hizo aparecer como un geocentrista. Él expuso sus propias opiniones en todas las escenas en las que apareció.
Julian Barbour estuvo de acuerdo en dar sus opiniones sobre cosmología en general y sobre el Principio Copernicano en particular. Él firmó un formulario de autorización en el que se declara específicamente que la película era sobre investigaciones acerca del Principio Copernicano. A él también se le pagó generosamente por su entrevista y el cheque fue cobrado. Como en los casos de Kaku y Ellis, a Barbour no se le hizo aparecer como un geocentrista. Él expuso sus propias opiniones en todas las escenas en las que apareció. Todos los participantes fueron tratados muy rectamente.
Max Tegmark estuvo de acuerdo en dar sus opiniones sobre cosmología en general y sobre el Principio Copernicano en particular. Él firmó un formulario de autorización en el que se declara específicamente que la película era sobre investigaciones acerca del Principio Copernicano. De hecho, Tegmark firmó un contrato adicional con Stellar Motion Pictures para ser un “asesor científico” para el productor de la película, Rick Delano. Se buscaba la experiencia de Tegmark en cosmología en relación a lo que ha sido apodado como “El Eje del Mal”, que es una dirección preferente trazada en el universo por la radiación cósmica de microondas.
Lawrence Krauss también estuvo de acuedo en ser entrevistado para la película, entrevista la cual tuvo lugar en la Universidad Estatal de Arizona donde él actualmente enseña. La entrevista fue de cinco horas y a Krauss se le pagó bien por sus servicios. Krauss, quizá debido al hecho de que su entrevista con el productor de Stellar Motion Pictures ocurrió hace tres años en la Universidad Estatal de Arizona y puede haber decaido su memoria, está recurriendo a la línea oficial del partido de que la película es acerca del geocentrismo, lo cual es una enorme desfiguración de la película.
La película es equitativa con todas las opiniones, particularmente con la opinión de Krauss, puesto que él recibe la mayor parte de tiempo de pantalla. Adicionalmente, no se han utilizado recortes o fragmentos de película de otras fuentes de Krauss o de cualquiera de los otros que aparecen en The Principle. Todo el metraje proviene de las cinco horas en las que Krauss fue entrevistado por el director.
La película no fue “presentada” como geocentrismo a ninguno de los participantes simplemente porque la película no es sobre el geocentrismo, sino sobre si el Principio Copernicano es una hipótesis científica válida. Cinco de los diez participantes creen que el Principio Copernicano es el fundamento para la cosmología moderna. La película fue diseñada para entender e investigar ese fundamento. Se permitió a cada uno de los cinco participantes decir cualquier cosa que ellos pensaran que podría apoyar al Principio Copernicano.
En cuanto a Kate Mulgrew, ella no fue “embaucada” para hacer la película. Aparentemente ella está haciendo esas afirmaciones en la actualidad porque ella ha sido, en realidad, engañada por los medios de comunicación en hacerla creer ciertas falsedades tanto sobre el contendio de The Principle como sobre el carácter y la obra de Robert Sungenis. A la Sra. Mulgrew se le dio el guión de The Principle con muchas semanas de antelación, y su narración dependía de la aprobación del guión tanto de ella como de su agencia.
La Señora Mulgrew no tenía que suscribir las opiniones de Robert Sungenis en The Principle como tampoco tenía que suscribir la idea de que las naves espaciales puedan viajar a la velocidad de la luz para poder cumplir su rol de Capitán Janeway en Star Trek Voyager. La Señora Mulgrew fue contratada principalmente por su voz de barítono que era necesaria para la narración, y porque su personaje de Star Trek ayudaría a atraer a gente que estuviera interesada en la investigación científica.
Mr. Shea continúa diciendo:
Oh, y como diversión extra, los escritos de Sungenis sobre el Holocausto (Resumido: “Nunca ocurrió y además los Judíos se lo merecían”) están también saliendo a la luz junto con la idiotez del geocentrismo y las mentiras.
R. Sungenis: Por supuesto, ninguna diatriba de Mark Shea contra Bob Sungenis estaría completa sin traer a colación atroces acusaciones de antisemitismo y negación del holocausto, ambas las cuales niego categóricamente, pero las cuales Mark Shea continúa pregonando con el tambor para mantener la demagogia maliciosa. Para que quede constancia, permítaseme decir lo siguiente como mi declaración oficial sobre este asunto:
The Principle, del cual soy productor ejecutivo, no tiene nada que ver con la religión judía o el pueblo judío.
Como teólogo y apologista católico durante los últimos veinte años, he criticado las posiciones religiosas y políticas de Católicos, Protestantes y Judíos, pero eso de ninguna manera me hace ser antisemita como tampoco me hace ser anticatólico.
El antisemitismo se define en el diccionario como un odio irracional hacia el pueblo judío simplemente porque es judío. Sobre esa base, no soy ahora ni he sido nunca antisemita.
Algunos de mis comentarios pasados en relación a los judíos han sido tomados fuera de sus contextos políticos y religiosos y nunca fue la intención tenerlos como base de un debate personal.
Para una clarificación y seguridad absoluta, yo creo que el holocausto ocurrió y fue un evento horrible contra la esencia de mis creencias religiosas. Grandes números de judíos fueron o bien erróneamente encarcelados o bien sistemáticamente ejecutados, igual que otros, incluyendo Católicos y Protestantes y otras gentes de orígenes étnicos y creencias religiosas variadas.
Mark Shea continúa diciendo:
Felizmente, al menos el Daily Kos ha tenido la honestidad de advertir que el obispo de Sungenis le había ordenado dejar de utilizar la palabra “Católico” en el nombre de su página web. Por tanto, existe un cierto reconocimiento de que estos payasos no hablan en nombre de la Iglesia.
R. Sungenis: Mis enemigos ideológicos han tratado desesperadamente de aprovecharse todo lo posible de mi confrontación con el Obispo Rhoades, pero la historia que ellos cuentan está distorsionada con el propósito de desacreditarme. La verdadera historia concerniente al nombre de “Católico” es como sigue.
El Código de Derecho Canónico #216 declara: “Puesto que ellos participan en la misión de la Iglesia, todos los fieles cristianos tienen el derecho a promover o sostener la acción apostólica incluso mediante sus propias empresas, de acuerdo con su estado y condición propias. Sin embargo, ninguna empresa tiene derecho a usar el nombre de “Católica” sin el consentimiento de la autoridad eclesiástica competente”.
Cuando mi apostolado, Catholic Apologetics International, fue establecido en 1993, no buscamos el consentimiento del obispo para usar el nombre de “Católico” simplemente porque, siendo nuevos Católicos, ni siquiera conocíamos el Canon 216. En aquel entonces nos domiciliamos bajo el obispo de Baltimore, MD, y después bajo el obispo de Arlington, VA. Durante los siguientes 14 años (de 1993 a 2007), la palabra “Católico” en el logo de CAI nunca fue oficialmente autorizado, pero ningún obispo se quejó de ello.
En 2003, nos movimos a la diócesis de Harrisburg, PA. En 2004, el obispo Rhoades se instaló en Harrisburg. En 2007, el obispo y yo tuvimos un conflicto acerca de ciertos asuntos doctrinales concernientes a la enseñanza de la Iglesia sobre el status del pueblo judío en relación con la fe Cristiana. El tema más acuciante concernía al “superacionismo”, esto es, si la alianza Mosaica continuaba siendo una alianza válida para el pueblo judío. Yo mantenía que la alianza Mosaica había sido superada por el Nuevo Testamento y, así, ya no era válida, mientras que el vicario general, el Padre William King, que decía que hablaba en nombre del obispo Rhoades y de la diócesis, mantenía que la alianza Mosaica no fue superada (cuya posición fue confirmada por un email memorándum que el Padre King había enviado a los sacerdotes y diáconos de la diócesis de Harrisburg el 15 de Julio de 2008).
Puesto que no estaba dispuesto a capitular sobre el superacionismo (así como tampoco con temas afines como, por ejemplo, si los judíos continuaban siendo el “Pueblo Elegido” y tenían derecho al moderno territorio de Palestina), el obispo Rhoades, que personalmente no estaba de acuerdo con mis opiniones, amenazó entonces con aplicar el Canon 216 contra mí (nótese bien: el Canon 216 requiere de la autorización del obispo para usar el nombre de “Católico” para el apostolado de uno) a menos que yo cambiara mis opiniones sobre los judíos en mi página web.
Puesto que el Canon 216 también declara que “los fieles Cristianos tienen el derecho a promover o sostener la acción apostólica incluso con sus propias empresas” y pueden hacerlo sin usar el nombre de “Católico”, decidí quitar el nombre de “Católico” de mi apostolado para poder así continuar enseñando la verdad concerniente al superacionismo y sus temas afines. Después de la remoción del nombre de “Católico”, el obispo y yo no tuvimos más comunicación, muy probablemente porque él no tenía ya más recursos para cortar mi enseñanza.
En este sentido, obedecí a la ejecución del Canon 216 del obispo, pero también preservé mi apostolado, que continúa hasta hoy día.
En 2008, mi opinión del superacionismo parece haber sido vindicada, puesto que los obispos de los Estados Unidos votaron, 243 contra 14, en su sesión ejecutiva de Agosto de 2008 quitar una sentencia errónea de la página 131 del Catecismo Católico para Adultos de Estados Unidos de 2006. Con antelación a la votación, muchos meses antes yo había alertado tanto a la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos en Washington DC, como al Vaticano en Roma, así como también al obispo Rhoades y al Padre King, que la sentencia de la página 131 era errónea. La sentencia decía así: “Por tanto la alianza de Dios hecha con el pueblo judío a través de Moises permanece eternamente válida para ellos”. El superacionismo sostiene que la aliazna Mosaica no es ya válida para los judíos. La inmesa mayoría del voto de los obispos de Estados Unidos para quitar la sentencia fue a su vez ratificada por el Vaticano en 2009 y la decisión del Vaticano fue enviada a la COCEU en la forma de una “recognitio” oficial.
Como podemos ver, el asunto es mucho más complicado que la versión dada por Mark Shea, que está deliberadamente truncada para lanzar difamaciones sobre mí.
Mark Shea continúa diciendo:
Pero ellos todavía siguen arrastrando el nombre de Cristo hacia el descrédito. Espero que tarde o temprano los bobos que han invertido en este proyecto se den cuenta de lo tontos que han sido y exijan la devolución de su dinero. Pero la gente que suele ir a favor de esta basura tienden a proceder de entre los Reaccionarios que se ven a sí mismos como Los Mejores Católicos de Todos los Tiempos y por tanto achacan sus épicos fracasos de discernimiento a Fuerzas Oscuras Organizadas Contra Ellos como los judíos y modernistas y neocatólicos. Nunca lo achacan a ellos mismos.
R. Sungenis: Como podemos ver, nunca ha cruzado ni una vez por la mente de Mark Shea el hecho de ÉL pudiera ser el que estuviera equivocado por hacer juicios perniciosos sobre los productores de la película sin haber visto nada de la película o requerir de nosotros cuál es nuestra versión de la historia. Shea simplemente utiliza la caricatura de Bob Sungenis que él mismo ha moldeado durante la última década y la cuelga como una efigie para el escarnio público. Para justificar su malicioso ataque, él se introduce en pozos de calumnia cada vez más grandes diciendo al público que nuestro motivo para hacer la pelicula era simplemente para ser vistos como “Los Mejores Católicos de Todos los Tiempos”. Todo lo que puedo decir es que los pecados calumniosos de Mark Shea huelen a rayos y alguien debería empezar a rezar largo y tendido por su alma.
Karl Keating, sin embargo, aparece como el verdadero cerebro. En su bitácora, hace unos meses atrás, él hizo la declaración de que iba a ir a contactar con la organización judía B´nai B´rith para conseguir de ellos ayuda para parar el estreno en cines de The Principle. Varias personas vieron su declaración y me llamaron inmediatamente. Por alguna razón, el Sr. Keating quitó esa declaración solamente unas pocas horas después. Quizá sintió que haciendo una amenaza de ese tipo su obsesión contra Bob Sungenis quedaría patente para todos, y se vería que él ha sido el principal instigador en sacar a los judíos de quicio contra mí. Pero quizá ahora ya sabemos quién estuvo destrás del bombardeo mediático contra The Principle que comenzó a mediados de Abril, puesto que muchos de los reportajes de los medios me acusaban de “antisemitismo” y “negador del holocausto”.
La participación del Sr. Keating en la campaña de desprestigio fue explicada con más detalle en la bitácora de Mark Shea en la entrada del 29 de Mayo de 2014 en una pieza titulada: “Karl Keating Hace todo el Trabajo Pesado, por lo que Yo No Tengo que Hacerlo”. Él escribe:
Evidentemente, CMTV [Nota mía: son las siglas de Church Militant TV, el canal de Internet de Michael Voris] ha hecho una nueva promoción de “The Principle” y Karl Keating, Dave Palm y un servidor de ustedes son señalados como los agentes siniestros de la Iglesia de Nicea para destruir la Obra de Dios Todopoderoso. Karl responde:
MUCHO RUIDO SOBRE ALGO INSIGNIFICANTE
Por segunda vez, Bob Sungenis y Rick Delano aparecieron en el programa de Michael Voris “Mic´d Up” para hablar sobre su película “The Principle”.
DeLano, en su bitácora, ha hecho todo lo que estaba en su mano para dar bombo a este programa emitido por la noche, pero en… su publicidad dijo más o menos lo que terminó diciéndose en “Mic´d Up”: que los productores de la película tenían en su posesión autorizaciones firmadas de aquéllos cuyas entrevistas están en la película y que la película ha sido tomada por un distribuidor.
No recuerdo que nadie afirmara que aquellos entrevistados, como Lawrence Krauss y Michio Kaku, no hubieran firmado autorizaciones, pues eso nunca ha sido un problema. Krauss afirmaba una falta de memoria sobre el hecho de haber sido filmado, pero un fragmento de la película mostrado por DeLano en “Mic´d Up” ponía en claro que Krauss era consciente de estar ante cámaras.
Lo que no se dejó claro esta noche –y aparentemente no se le dejó claro ni a Krauss ni a Kaku antes de sus entrevistas– fue el argumento que subyace a “The Principle”, a saber, que el geocentrismo es verdadero.
La cuestión real nunca fue si aquellos entrevistados habían firmado autorizaciones sino si se les comunicó aquello a favor de lo cual tenía la película la intención de argumentar. Nada en el programa de esta noche llevaría a alguien a creer que Sungenis y DeLano hubiesen sido sinceros con los entrevistados.
(Las autorizaciones firmadas fueron mostradas en pantalla, para probar que a los entrevistados se les había pagado por su tiempo. Las cantidades pagadas fueron editadas excepto en un caso, donde la autorización mostraba que al entrevistado se le pagó $ 1500).
R. Sungenis: Éste es uno de los típicos argumentos del hombre de paja de Keating. El Sr. Keating no ha visto The Principle, pero aún así, de algún modo, él “sabe” que es una película sobre el geocentrismo. No, Sr. Keating, no lo es. La película es acerca de la impugnación del Principio Copernicano, que es la presuposición fundacional de la cosmología moderna. Cinco de los principales cosmólogos del mundo son entrevistados para dar sus opiniones acerca de los recientes desafíos científicos al Principio Copernicano –desafíos que son admitidos por las mismas publicaciones altamente académicas para las que estos hombres escriben. Algunos de estos desafíos incluyen las exploraciones de la RFM hechas por las sondas WMAP en 2001 y Planck en 2009, a las que se suma el estudio de las galaxias por la SDSS en 2005, así como la incapacidad de la cosmología moderna por encontrar evidencia empírica de la Energía Oscura, la Materia Oscura, y la Inflación. A su vez entrevistamos opiniones cosmológicas alternativas para ver si tienen una respuesta mejor a estos mismos desafíos. Entrevistamos a dos galactocentristas, tres geocentristas, y a un heliocentrista antirrelativista, para así poder cubrir toda la gama de opiniones disponibles. Todas las opiniones son presentadas limpiamente y con exactitud y a la audencia se le permite conformar su propia mente en cuanto a qué opinión u opiniones poseen la mejor respuesta. Por supuesto, puesto que el Sr. Keating se encuentra inmerso en una caza de brujas para golpear cualquier cosa “céntrica” y dejarla fuera de la carrera debido a su devoción por la Evolución y el Big Bang, le hace tener buena prensa el presentar The Principle como un tratado sobre el geocentrismo parcialista y “que se atasca por la garganta”.
Keating: Igual que en la anterior edición de “Mic´d Up”, Bob Sungenis dijo muy poco. La mayor parte de las palabras vinieron de DeLano, y en segundo lugar de Voris.
Dos de ellos postularon la existencia de un esfuerzo concertado por parte de lo que Voris ha apodado “la Iglesia de Nicea” [Nota mía: es un juego de palabras imposible de traducir. Hace referencia por un lado a la ciudad de Nicea donde tuvo lugar el primer Concilio, y por otro lado hace referencia al adjetivo “agradable, amable, simpático”. De esta forma se estaría hablando al mismo tiempo de “Iglesia de Nicea” e “Iglesia de lo agradable-simpático” en referencia, en este último caso, a los progresistas] para socavar la película. Tres personas fueron nombradas como cabecillas: Mark Shea, David Palm, y yo. Mi nombre fue mencionado sólo una vez de pasada; * más o menos lo mismo con David Palm. Pero Mark Shea obtuvo considerable atención.
DeLano mostró en pantalla un tweet que Shea había dejado en la bandeja de Twitter de Krauss en el que Shea preguntaba a Krauss si él sabía que “The Principle” realmente fue hecha por gente que respalda el geocentrismo. En opinión de DeLano, fue esta pregunta de Shea la que hizo que Krauss –y después la narradora de la película Kate Mulgrew– salieran en público en contra de la película.
Se dedicó un tiempo considerable a promocionar la idea de que Shea, Palm y yo hubiéramos intentado socavar la película afirmando que promueve el antisemitismo. Este era un argumento que Voris hacía repetidamente, pero ninguno de nosotros jamás hemos alegado nada semejante a eso sobre la película. Nunca hemos dicho o incluso dado a entender que hubiera el más mínimo antisemitismo en esa película. Presumimos que no lo hay.
Lo que hemos estado diciendo –repetidamente, durante muchos años– es que Bob Sungenis escribió muchas docenas de artículos, en su página web y en otros lugares, contra los judíos, acusándoles por ser responsables de múltiples males políticos, sociales y culturales. Por ejemplo, él argumentaba que los judíos fueron responsables de la destrucción de las Torres Gemelas.
He notado más de una vez que Sungenis parecía obsesionado con los judíos y que él reproducía libremente y acríticamente declaraciones que situaban a los judíos en mal lugar –yendo incluso tan lejos que cita a un alto oficial nazi contra los judíos.
En el programa de esta noche Sungenis no se refirió a ninguna de sus decenas de miles de palabras escritas contra los judíos. Él sólo se limitó a afirmar que en sus escritos él criticaba a los Católicos el doble de a menudo de lo que lo hacía a los judíos. Sin duda un recuento de palabras de los artículos que aparecieron en su página web mostraría que eso es una exageración grotesca.
R. Sungenis: Nótese cómo Keating lanza estos aparentes hechos, que no son más que sus opiniones personales. Él nunca ha hecho un recuento de palabras, pero quiere dejar la impresión de que mis críticas de los judíos fueron una “obsesión” de todas formas. Lo que es más importante para el asunto es que quité todas esas “decenas de miles de palabras escritas contra los judíos” de mi página web hace más de un año, y el Sr. Keating lo sabe. Declaré que no tenía ya más interés o convicción sobre cualquiera de los asuntos políticos que trataran con los judíos. Declaré que tenía una nueva visión acerca de mi propósito y mi trabajo. El Sr. Keating ignoró todo esto. Él estaba determinado a quemarme en la hoguera.
Aquí está el verdadero truco. No sólo él declaró en su propia bitácora hace sólo unos pocos meses que él iba a solicitar los servicios de B´nai B´rith para evitar que The Principle se emitiera (y que subsiguientemente quitó, pero no antes de que dos testigos lo vieran), sino que puesto que él no podía conseguir mis viejos artículos de mi página web, él y David Palm fueron a los Archivos de Internet que almacenan materiales de todas las páginas web, aún cuando protesté de que tal extracción de mi trabajo era maliciosa y anticristiana ya que no quería ya más profundizar en esos temas políticos. Mi paso siguiente, por supuesto, fue el de desactivar mis artículos del Arhivo de Internet en donde estaban, puesto que era obvio que Keating y Palm querían continuar su caza de brujas sin importar lo que yo intentara razonar con ellos.
Keating: Un enigma: Voris dijo que él no conocía a Mark Shea. Extraño. Ellos tuvieron un debate público en el Club Argument of the Month en St. Paul el pasado Octubre. Centenares de personas estuvieron presentes. ¿Ha olvidado ya Voris ese encuentro?
Al final del programa Sungenis y DeLano anunciaron que “The Principle” tendría su estreno en las salas el 9 de Septiembre. Se exhibirá, aparentemente, en una sala de cine de una (no nombrada) “gran ciudad”. La distribución está siendo llevada a cabo por Rocky Mountain Pictures.
De acuerdo con la página web Box Office Mojo, esta organización compuesta por dos personas ha promovido 24 películas independientes. Cinco de ellas recaudaron más de un millón de dólares, siendo las dos más conocidas “2016: Obama´s America” ($ 33,4 millones) y “Expelled” ($ 7,7 millones). Pero 12 de las películas dejaron menos de $ 100,000, dejando la que menos $ 2,000.
Las dos que más recaudaron tenían nombres famosos (Dinesh D´Souza y Ben Stein, respectivamente), lo cual sin duda fue lo que dio cuenta de sus éxitos en taquilla. “The Principle” no presenta a nadie de fama comparable.
De las 24 películas manejadas por Rocky Mountain Pictures, 15 aparecieron en 30 o menos salas de cine –apenas suficiente para cubrir los costes de producción.
Box Office Mojo presenta la lista del presupuesto de producción de sólo dos de las 24 películas. “The End of the Spear” recaudó $ 12 millones y costó $ 10 producirla, por lo que hizo un beneficio. “Atlas Shrugged: Part I”, recaudó $ 4, 6 milllones pero costó $ 20 millones, por lo que tuvo una gran pérdida –sorprendente, quizá, para una película basada en una novela best-seller.
R. Sungenis: Es fácil ver lo que el Sr. Keating está tratando de hacer. Ahora está tratando de desacreditar o lanzar sospechas aún incluso sobre las compañías con las que negociamos. Es obvio que aquí el único que está “obsesionado” es Karl Keating.
Keating: ¿Qué podría esperar alguien de un documental basado, si es que está basado en algo, en el poco vendido** libro “Galileo Was Wrong”?
R. Sungenis: Obsérvese que Keating está aumentando ahora su previa acusación de que “el argumento subyacente de The Principle, [es] que el geocentrismo es verdadero” diciendo ahora que está “basada en… Galileo Was Wrong”. No necesitamos repetir aquí por qué el Sr. Keating está equivocado. Lo que diremos es que en su bitácora hace unas pocas semanas, el Sr. Keating declaró que las ventas de mi libro, Galileo Was Wrong, fue una de las peores en la historia de Amazon, puesto que estaba en la 7.8 millonésima posición de libros vendidos por Amazon (lo cual se verá en sus comentarios de más abajo). Esto, a diferencia de cualquier otra cosa, mostrará cuán retorcido y anticristiano es el Sr. Keating. El cálculo de 7.8 millones proviene de uno que pirateó mi libro y está tratando de venderlo en Amazon por $ 295.00. Obviamente, nadie en su sano juicio va a comprar un libro por esa cantidad de dinero tan grande.
El truco aquí es que yo escribí una carta al Sr. Keating hace muchos meses cuando él intentó el mismo engaño. En aquel tiempo el mismo libro de $ 295.00 estaba en el rango 6.1 millones de Amazon. Le dije a Keating en la carta que él esta desfigurando la popularidad de mi libro por su referencia al libro pirateado. Keating ignoró mis hechos y en lugar de ello ha intentado la misma táctica en su bitácora hace unas pocas semanas, usando la cifra de 7.8 millones. [Si él niega esto, entonces yo mostraría la carta que le escribí para conocimiento público]. Obviamente, él quiere que todo el mundo piense que Galileo Was Wrong es un libro muy mal vendido, puesto que él quiere disuadir o separar a la gente del geocentrismo (pero él no tiene las agallas de debatir conmigo en público sobre este asunto, puesto que él ha rechazado hacerlo). Por lo menos, sabemos cuáles son los motivos del Sr. Keating. Desafortunadamente, vemos que se ha rebagajado a usar tácticas pecaminosas para fomentar sus creencias, en lugar de ser justo y honesto.
Hasta hace casi una semana, no estuvimos vendiendo los libros de Galileo Was Wrong en Amazon. Lo único a la venta era el CDROM de Galileo Was Wrong, pero el Sr. Keating no citó las cifras de venta del mismo. ¿Por qué? Porque se encontraba en unos pocos cientos de miles – la misma proporción que muchos de sus propios libros. Resulta sumamente interesante que nuestro libro, Geocentrism 101 obtuvo en la clasificación el puesto de 22,000 hace unas pocas semanas, lo que significaba que era el libro 22,000º más popular en Amazon. También era el 39º libro más popular sobre cosmología, justo después del libro de Stephen Hawking, Una breve historia del tiempo. Además, nuestro CDROM obtuvo en la clasificación el puesto de 49,000 alrededor del mismo tiempo.
Keating: El resultado final es que Sungenis y DeLano no anunciaron lo que meses atrás ellos prometieron anunciar: noche de apertura en múltiples ciudades con un gran distribuidor encargándose de su película. Rocky Mountain Pictures es una organización pequeña, y “The Principle” sólo se estrenará al público en una ciudad, presumiblemente en una sola sala de cine. Tendrá que hacerlo muy bien allí para poder continuar en el camino.
R. Sungenis: Nosotros nunca “anunciamos” categóricamente que estrenaríamos al público en múltiples ciudades. Ciertamente estuvimos esforzándonos por ese tipo de estreno, pero no hicimos ningún comunicado de prensa oficial o compromiso. Dejemos que Karl Keating siga haciéndolo parecer como si estuviéramos renegando de nuestra propia palabra.
Keating: (* Pienso que mi nombre fue mencionado una sola vez. El sonido estuvo en off durante una buena porción del programa –hubo un momento en el que el equipo dejó de funcionar bien en el estudio– por lo que es posible que se refirieran a mí en más de una ocasión).
(** “Galileo Was Wrong” obtuvo una posición en la clasificación de los mejores vendidos en Amazon de 7,874,135 entre los libros).
R. Sungenis: Y así se puede observar la prueba de la propia boca de Keating en lo que se refiere a la cifra que él usó para hacer parecer como si Galileo Was Wrong no se estuviera vendiendo. De hecho, de todos los 20 libros que he escrito, GWW es de lejos el mejor vendido.
Mientras me voy ocupando de este asutno de Karl Keating, él continúa lanzando sus viciosos tiros al azar contra mí en su bitácora, acusándome esta vez de ser un “fraude”. A continuación reproduzco sus comentarios y mi respuesta a los mismos:
Respuesta a los comentarios de Karl Keating:
Keating: Hace cierto tiempo, en el Catholic Answers Forums, escribí acerca de si tenemos que ser agnósticos acerca de si la Tierra orbita al Sol o el Sol a la Tierra. Yo estaba respondiendo a una afirmación de Bob Sungenis, quien había escrito que si podemos elaborar una ecuación que explique cómo A orbita a B entonces igualmente podemos elaborar una ecuación que muestre cómo B orbita a A. Eso está bien, dije yo, hasta el momento en que tratamos de aplicar esas ecuaciones a las situaciones de la vida real. Cualquiera de las dos ecuaciones puede dar cuenta del movimiento aparente, pero sólo una de ellas tendrá en cuenta a la gravedad. Cuando uno hace eso –esto es, cuando va más allá de las meras matemáticas y se adentra en la física– entonces sólo la ecuación que explica cómo la Tiera orbita al Sol funciona. Mi comentario dio impulso o inicio a una larga refutación de las ideas de Sungenis por Alec MacAndrew, un físico. Sungenis, el cual es lego en física, ahora acaba de dar una larga réplica a MacAndrew. Un amigo me hizo llevar la réplica a mi atención. Pensó que yo estaría interesado ya que mi nombre aparece en ella. Así es: 22 veces, la mayoría de pasada. Desde el principio, Sungenis escribe, “Parece que MacAndrew ha sido contratado para responder por Keating”. ¿Contratado por quién? No por mí –ni siquiera conozco a MacAndrew– ni por David Palm, en cuya página web, Geocentrism Debunked, aparece el ensayo de MacAndrew.
R. Sungenis: Quizá el Sr. Keating no “contrató” a MacAndrew, pero eso significa que David Palm lo hizo. Para una mayor clarificación, aquí “contratar” significa que Palm reclutó los servicios de MacAndrew para rebatir mi crítica a la afirmación de Keating arriba mencionada de que “Ambas ecuaciones pueden dar cuenta del movimiento aparente, pero sólo una tendrá en cuenta a la gravedad”. En cuanto al comentario del Sr. Keating de que: “Sungenis, el cual es lego en física,” esto muestra que no se puede confiar en el Sr. Keating atendiendo a los hechos. Él sabe que yo he dicho muchas veces que yo hice estudios especializados en física en el colegio universitario. Más aún, mi libro, Galileo Was Wrong, explica la física que hay detrás del geocentrismo y cita a físicos de reconocido prestigio para respaldar lo que afirmo. El Sr. Keating puede estar en desacuerdo con esas afirmaciones, pero eso no significa que yo sea “lego en física”, sea lo que sea lo que el Sr. Keating trate de dar a entender con esa oscura descripción.
Keating: Sungenis dice, “Keating y Palm son Católicos, pero saben poco de ciencia. MacAndrew tiene un doctorado en física, pero es un declarado ateo”. Como dije, no conozco a MacAndrew; quizá él sea un ateo. Puede que su irreligiosidad sea lo que le haya impelido a abordar los argumentos de Sungenis, pero el ensayo de MacAndrew está redactado enteramente en términos de la física, no de la metafísica o de la teología.
R. Sungenis: Incumbe al Sr. Keating conocer la disposición filosófica de aquéllos en los que se apoya para desacreditar al geocentrismo. Si no lo hace, entonces o bien él es un ingenuo o bien está tratando de cubrir el hecho de que el ateismo es el que dirige a la actual cosmogonía y cosmología. La ciencia moderna ha admitido ya desde hace un largo tiempo que su interpretación de los datos científicos necesariamente excluye a Dios. Sin embargo, después que son dadas las intrucciones de marcha por los ateos, los teistas del mismo tipo u opinión que el Sr. Keating (añadánse, el Padre Spitzer, el Padre Baron, etcétera) tratan de hacer a la ciencia atea comestible o agradable para el pensamiento moderno añadiendo simplemente la coletilla de “Dios lo planeó de esa forma”. Es muy fácil poner a “Dios” delante de las ecuaciones que la ciencia atea escupe, pero eso ni está de acuerdo con la Escritura ni con la Tradición, ni incluso con la ciencia, en lo que a esa materia se refiere, ya que muchos científicos muestran su desacuerdo en los detalles. Más aún, a los ateos no les gusta que los teistas hagan esas cosas. Si uno solicita a MacAndrew que debata con Keating o Palm sobre si “Dios lo hizo”, MacAndrew rechazará hacerlo. Pero Keating y Palm insisten en ello porque ellos no quieren que la Iglesia quede en una situación “embarazosa” delante de la ciencia popular o divulgativa.
Keating: Sungenis no tiene ninguna titulación en ciencia –tampoco un doctorado ni siquiera una licenciatura– pero él piensa que eso es suficiente para desacreditar mi conocimiento de la ciencia. (Él tendría mucha más dificultad en decir que MacAndrew, con una doctorado en física, sabe poco sobre física).
R. Sungenis: Yo no “desacredité” el conocimiento de la ciencia del Sr. Keating. Yo simplemente dije que él sabe poco de ciencia, y eso puede inferirse tanto del modo como Keating habla de la ciencia como del poco tiempo que él dedica a escribir sobre ella e investigar sobre ella, tanto en cosmogonía como en cosmología. Es obvio que el Sr. Keating se aventuró a discutir sobre cosmología hace apenas unos pocos años. Se le envió una copia de Galileo Was Wrong hace muchos años. Cuando un par de años después le pregunté si lo había leído, se excusó de su lectura aduciendo la “larga lista de lecturas” que tenía que terminar primero. El hecho es que el Sr. Keating acepta en masa la cosmogonía y cosmología modernas sin ningún pensamiento crítico. El hecho de que él ni siquiera considere que el ateismo de alguien pueda tener un efecto profundo en la capacidad de esa persona para dar una interpretación imparcial de los datos científicos así como algún crédito al geocentrismo muestra que el Sr. Keating no se da cuenta de cuál es realmente la verdadera profundidad de todo este asunto. Para que quede constancia, yo no necesito un “título” en física para saber de física. En el cientifismo de hoy en día (en contraposición a la verdadera Ciencia), un título en física a menudo significa que se ha sido adoctrinado por los poderes reinantes del ateismo. Significa que uno puede publicar trabajos creando todo tipo de conceptos extravagantes y no probados para poder mantener el paradigma ateo reinante viable en las mentes del público (p. ej., Inflación, Materia Oscura, Energía Oscura, Multiversos, etc…).
Keating: Sungenis escribe: “Karl Keating no sabe nada sobre dinámica o transformación de coordenadas. Todo lo que él sabe es lo que le han enseñando a través de los libros de texto en la escuela secundaria”. Este es un interesante ejemplo de fantaseo, pues Sungenis sabe muy bien lo que yo escribí en una réplica contra él tiempo atrás acerca de mi historial educativo. Lo repetiré aquí, de manera que se pueda juzgar si la caracterización que hace de mi en el parágrafo precedente es correcta. Por supuesto recibí algo de formación en ciencias en la escuela secundaria –¿acaso no lo hemos recibido todos? – pero no fue ahí donde mi educación en ciencias terminó. Mi trabajo de estudiante no licenciado lo hice en el campus de San Diego de la Universidad de California. Por entonces ésta estaba integrada por tres colegios universitarios. Yo residí y me registré en Revelle College, que era la escuela de ciencia. Presumía de tener media docena de laureados con el Premio Nobel. Junto con MIT y CalTech, la UCSD era una de las principales escuelas para matemáticas del país. Yo cursaba estudios de especialiación en matemáticas. Era un requisito tomar una gran cantidad de duros cursos de ciencia, particularmente en física. Uno de tales cursos era directamente sobre el punto concerniente a la manía o caballo de batalla de Sungenis, el geocentrismo. Este curso era una investigación matemática de la teoría de Ptolomeo y de las teorías geocéntricas que fluyeron de ella. Utilizamos los antiguos datos reales y trabajamos a través de ecuaciones complejas para ver si, con datos incluso más finos, la teoría geocéntrica “salvaba las apariencias”. (La respuesta fue No).
R. Sungenis: Esto sólo muestra que el Sr. Keating no sabe de ciencia tanto como él piensa que sabe, o que él ha aceptado acríticamente el status quo sin investigar otras fuentes cualificadas que dicen exactamente lo contrario de su categórico “No”. Para encontrar estas fuentes, todo lo que el Sr. Keating necesita hacer es abrir una grieta en Galileo Was Wrong. Tómese, por ejemplo, a Julian Barbour, un físico de talla mundial al cual citamos extensamente en Galileo Was Wrong. Sugeriría al Sr. Keating que leyera el libro de Barbour, Movimiento absoluto o relativo, uno de los tratados matemáticamente más rigurosos sobre cosmología antigua y moderna que están disponibles hoy en día. Barbour expresa su más elevada alabanza hacia el modelo de Ptolomeo, especialmente a la invención por Ptolomeo del Ecuante mediante el cual pudo conseguir aquello que el Sr. Keating niega: “salvar las apariencias”. Las únicas apariencias que Ptolomeo no pudo salvar fueron las fases de Venus, pero esto fue porque él no sabía las distancias a los planetas. Aunque, debido al reconocimiento de esta laguna, él dejó seis variables en su modelo de forma que éste pudiera ajustarse para dar cuenta de Venus. Esto fue realizado finalmente por Tycho Brahe, el cual puso a Venus y Mercurio en sus lugares correctos, y Riccioli, a su vez, añadió las órbitas elípticas al modelo de Brahe para hacerlo coincidir, movimiento por movimiento, con el modelo heliocéntrico reinante inventado por Kepler. Por tanto, de nuevo, el “No” del Sr. Keating sólo muestra que él realmente no ha estudiado estos asuntos con la profundidad que él está afirmando más arriba o, al menos, él ha aceptado acríticamente las fuentes que han elaborado esas afirmaciones de “No” y que él simplemente las repite como un loro.
Keating: El profesor de ese curso fue Curtis Wilson, entonces y ahora considerado como uno de los principales americanos expertos en Kepler y en sus teorías. Hubiese sido imposible haber tomado ese curso de un hombre más entendido que él. (Tan impresionado estaba del curso de Wilson que he conservado sus materiales del curso –principalemente papeles mimeografiados– durante más de cuatro décadas).
R. Sungenis: Si en algún momento el Sr. Keating tuviera a bien enviarme esos “materiales del curso” para una revisión crítica, estaré encantado de hacerlo. Dicho sea de paso, uno de los asuntos que el Sr. Keating y yo discutimos muchos años atrás eran las transformaciones de Lorentz. El Sr. Keating estaba orgulloso del hecho de que él “había estudiado el origen o procedencia de las transformaciones de Lorentz”. Lo que el Sr. Keating no estaba dispuesto a admitir es que la transformación de Lorentz fue una invención ad hoc del propio Lorentz para tener así al menos alguna respuesta al experimento de 1887 de Michelson y Morley, el cual mostraba que la Tierra no se movía por el espacio. Este es justo otro caso en el que el Sr. Keating acepta, acríticamente, todo lo que la ciencia divulgativa le diga. El hecho de que él ni siquiera considere la idea de que la transformación de Lorentz fue inventada simplemente para preservar el status Copernicano del Zeitgeist moderno y para mantener la visión de la decisión de la Iglesia contra Galileo como un serio error, muestra de que pie está cojeando el Sr. Keating. Si él fuera un científico serio, reexaminaría el origen y razón para la transformación de Lorentz, que es precisamente lo que él encontrará si él lee Galileo Was Wrong.
Keating: De vuelta a aquellos días, también podía hacer operaciones de cálculo infinitesimal. Hoy en día no puedo, habiendo estado al margen de estas cosas durante mucho tiempo. Pero puedo encontrar un fraude matemático, especialmente uno tan descarado como el de Sungenis. Por un lado, él no tiene ni idea de lo que es el cálculo infinitesimal. Él dice, “El cálculo infinitesimal realmente no es más que una aritmética hipersensible”. Todo lo que uno puede hacer cuando le viene un comentario de ese tipo es menear la cabeza. Uno igualmente podría decir que la Pietá no es más que un modelo de arcilla hipersensible hecho por un niño.
R. Sungenis: Obsérvese que el Sr. Keating no explica por qué él no acepta que el “cálculo infinitesimal realmente no es más que una aritmética hipersensible” ni incluso cita el resto de mi explicación para mayor clarificación. Él sólo consiguió su frase pegadiza, y eso es todo lo que él necesita. El Sr. Keating realmente no sabe a lo que me refiero con lo de “hipersensible” y prefiere no preguntar, pero tampoco se ayuda a sí mismo con la calumnia de llamarme un “descarado fraude matemático”. Vaya caridad cristiana. Yo también tuve cálculo infinitesimal en el colegio universitario, habiendo hecho estudios especializados en física. Sé de lo que estoy hablando. Igual que el de Keating, puede que mi cálculo infinitesimal esté un poco aherrumbrado, pero yo no termino afirmando que el Sr. Keating sea un “fraude matemático” sólo porque él no esté ya más al tanto o al día en el cálculo infinitesimal.
Keating: Si uno tiene unos conocimientos decentes de ciencia o matemáticas y lee la refutación de Sungenis a MacAndrew, se hace evidente que Sungenis simplemente no puede hacer los cálculos.
R. Sungenis: Adviértase que el Sr. Keating no da ejemplos para probar su aserción. Es más fácil simplemente arrojar acusaciones, pues Keating sabe que el lector medio no puede comprobar si su afirmación es correcta o no.
Keating: Él refuta a MacAndrew llamándole ateo.
R. Sungenis: De nuevo, al Sr. Keating no se le puede dar ninguna confianza cotejándolo con los hechos. La verdad es que yo refuto a MacAndrew examinando cada una de sus afirmaciones físicas y matemáticas. Es por esto que la refutación tiene más de 60 páginas. En esa crítica, descubrimos que MacAndrew admite que tanto la física Machiana como la física Einsteiniana respaldan el geocentrismo, pero entonces él trata de hacer lo posible para hacer parecer como si la física Newtoniana negara el geocentrismo. Él fracasa en su intento, pues él distorsiona el origen o procedencia y el significado del “centro de masas”. Si el Sr. Keating quisiera hablar acerca de ESE aspecto de mi trabajo, puede hacerlo. El trabajo puede encontrarse en:
Karl Keatings ‘Scientific’ Attempt to Debunk Geocentrism | Galileo Was Wrong
Al leerlo, podrá observarse fácilmente que yo comienzo mi crítica subrayando a los lectores que el ateismo de MacAndrew influencia la forma en que él ve la cosmología geocéntrica en particular –algo que Keating debería haber hecho pero se niega a hacerlo.
Keating: Él me refuta afirmando que mi educación científica terminó en la escuela secundaria.
R. Sungenis: Una vez más, al Sr. Keating no se le puede dar crédito alguno confrontándolo con los hechos. Yo refuté a Keating mediante una larga refutación de sus argumentos. Se puede encontrar en Karl Keatings ‘Scientific’ Attempt to Debunk Geocentrism | Galileo Was Wrong
to‐debunk‐geocentrism/. Tiene 23 páginas de largo. Yo simplemente me limité a añadir que los conocimientos en ciencia de Keating están a un nivel de escuela secundaria y que él se niega a mirar críticamente las afirmaciones de la cosmogonía y cosmología popular.
Keating: Es extraño pero entendible. ¿Qué más puede hacer él, no teniendo competencia ninguna en matemáticas o ciencia?
R. Sungenis: Si yo no tengo “competencia ninguna en matemáticas o ciencia” entonces ¿por qué alrededor de una docena de doctorados en física y en matemáticas, en las páginas iniciales de Galileo Was Wrong, lo alaban por ser el mejor tratado sobre el geocentrismo que se haya escrito hasta la fecha? ¿Por qué resulta que las únicas críticas contra mí por no tener “competencia ninguna” provienen del lado de la valla en el que está Keating? Todavía más, si el Sr. Keating quiere verificar sus sospechas, resolvámoslas de una vez por todas. Ya se lo he pedido al Sr. Keating antes y se lo pediré de nuevo. Tengamos un debate público y formal sobre el asunto del geocentrismo. Él puede ir a uno de los estrados, yo iré al otro, y nos aseguraremos un moderador imparcial. Está creciendo cada vez más mi cansancio de que el Sr. Keating se esconda detrás de su bitácora y de la página de Facebook para lanzar sus tiros al azar.
David Palm: No tengo constancia de ningún físico que se encuentre en una posición prominente enseñando ciencias astronómicas que sostenga el geocentrismo estricto, esto es, que el universo entero gire alrededor de una tierra estacionaria una vez cada veinticuatro horas. ¿Conoce alguien a alguno? Si no, ¿eso no nos dice nada acerca de la viabilidad de esta opinión científicamente hablando? Todos ellos no son ateos, como se sabe; hay muchos científicos de fe. Y ellos no rechazan el geocentrismo estricto porque ellos hayan sido embaucados por cierta conspiración atea. Ellos lo rechazan porque, científicamente hablando, se trata de un ejercicio masivo de defensa o alegato especial.
R. Sungenis: Lo que el Sr. Palm no sabe o no revela es que cualquier científico de hoy en día que crea en la física Machiana o Einsteiniana deja espacio para el geocentrismo. Puede que ellos no pongan sus nombres en páginas web o en libros abogando por el geocentrismo, pero ellos lo reconocen como una consecuencia viable de sus propias físicas. Además, hay muchos físicos prominentes que públicamente reconocen la viabilidad del geocentrismo, pero declaran también que ellos no lo prefieren debido a sus presupuestos o prejuicios filosóficos. Aquí van dos buenos ejemplos.
George F. R. Ellis, probablemente el principal físico en el mundo hoy en día:
“Puedo contruir [para] usted un universo esféricamente simétrico con la Tierra en su centro, y usted no puede refutarlo basándose en las observaciones. Usted solamente podría rechazarlo por razones filosóficas. En mi opinión no hay absolutamente nada de malo en ello. Lo que quiero sacar a la luz es el hecho de que estamos usando criterios filosóficos a la hora de elegir nuestros modelos. Muchos cosmológos tratan de ocultar esto.” (“Profile: George F. R. Ellis,” W. Wayt Gibbs, Scientific American, Octubre de 1995, Vol. 273, No. 4, p. 55).
Stephen Hawking: probablemente el físico más popular de hoy en día:
“Ahora bien, a primera vista toda esta evidencia de que el universo aparece igual cualquiera que sea la direccón en la que miremos pudiera parecer sugerir que hubiera algo especial acerca de nuestra posición en el universo. En particular, pudiera parecer que si observamos todas las otras galaxias alejarse de nosotros, entonces nosotros debemos estar en el centro del universo. Exite, sin embargo, una explicación alternativa [a la de una Tierra central]: el universo podría aparecer igual en cualquier dirección viéndose desde cualquier otra galaxia también. Esto, como hemos visto, fue la segunda asunción o presuposición de Friedmann. No tenemos evidencia o prueba a favor o en contra de esta asunción. Creemos solamente en ella por razones de modestia: sería altamente extraordinario si el universo apareciera igual en cualquier dirección alrededor nuestro, pero no alrededor de otros puntos en el universo.” (Una Breve Historia del Tiempo, 1988, p. 42).
Karl Keating: He visto el libro de Bob y, sí, hay ecuaciones en él. Ha asignado a su coautor las partes del libro en donde es más intensiva la presencia de ecuaciones, pero no creo que Bob entienda realmente la mayor parte de esos cálculos matemáticos, sin importar la parte del libro en las que estén. Él corta y pega de otros pero no da ninguna indicación de que él pueda “hacer” los cálculos matemáticos por sí mismo. Él deja a los lectores con la impresión de que él puede coger papel y tinta y trabajar con ecuaciones diferenciales y cosas por el estilo, pero yo no veo nada en el libro que sugiera que él pueda.
R. Sungenis: Obsérvese cómo el Sr. Keating continúa desarrollando su ataque de juegos de adivinanza; por ejemplo, él dice “pero no CREO que Bob entienda realmente la mayor parte de esos cálculos matemáticos”. Obviamente, Karl no tiene ni la más remota idea de lo que yo sé sobre cálculos matemáticos pues él nunca ha hablado conmigo sobre eso. Pero para Karl Keating, que está inmerso en una caza de brujas para destruir la reputación de Bob Sungenis, una buena adivinanza o conjetura pasada de moda es tan buena y aceptable como un hecho. Y obsérvese cómo expresa sus palabras: “No creo que Bob entienda realmente LA MAYOR PARTE de esos cálculos matemáticos”. Eso es muy astuto. Keating se deja a sí mismo una salida para el caso de que descubriera que yo conozco los cálculos matemáticos que él pensaba que no los conocía.
Karl Keating: Bob no consigue ver que un Modernista (con mayúscula) es algo diferente a un modernista (con minúscula). El primer término hace referencia a una postura teológica de aproximadamente hace un siglo. El segundo término se usa más ampliamente, particularmente en literatura. Uno podría decir que T. S. Eliot fue un modernista, pero él no era un Modernista. Cuando Bob llama a alguien “modernista”, eso sólo significa “no me gusta ese chico”. Viniendo de él, el epíteto carece de fuerza alguna.
R. Sungenis: Otra vez de nuevo vemos el mismo ataque de juegos de adivinanza. Una acusación es tan buena como cualquier otra, en tanto en cuanto venga del Sr. Keating. Pero, ¿realmente el Sr. Keating se saldrá de debajo de su teclado y se enfrentará conmigo en un debate? Le gusta esconderse detrás de su teclado y lanzar piedras, especialmente cuando él tiene el poder de tachar o borrar a alguien mediante una simple pulsación de su dedo, como hizo con Rick Delano meses atrás y nunca más le ha restablecido. Para que quede constancia, déjeseme clarificar lo que es un “modernista”. Entre otras cosas, hoy en día es alguien que se ha embebido de la idea de que la Escritura contiene errores cuando habla sobre cualquier otra cosa que no sea la salvación. Los primeros Católicos Modernistas empezaron a enseñar esta doctrina herética de la inerrancia limitada a finales del siglo XIX debido a la influencia de la teoría de la evolución de Darwin. Hoy en día los “modernistas” hacen lo mismo, especialmente después de que se apoderaran de Dei Verbum 11 del Vaticano II, del cual intentaron torcer sus palabras (“por el bien de nuestra salvación”) para hacerla concordar con la idea de que la Escritura sólo es inerrante cuando habla sobre la salvación. Pero ella no dice absolutamente nada parecido a eso, y la Iglesia jamás enseñó tal doctrina. Pero el Sr. Keating la enseña y, por ello, él es un modernista.
Aprovechando que estamos con este asunto, permítaseme citar de Bill S. Preston, el cual envió un mensaje a la bitácora del Sr. Keating (o a la página de Facebook):
Bill S Preston Esqwire: Antes de nada me gustaría subrayar aquí que soy un pecador, y alguien que intenta ser un catecúmeno decedente, pues estoy estudiando para ser Católico. Ahora que he conseguido esto de esta manera, es sólo que no entiendo esos ataques agresivos pasivos sobre la gente, Karl. En lugar de tener un diálogo y un argumento decente con los que se adscriben con las partes tradicionales de nuestra maravillosa fe que difieren de las suyas usted continúa con declaraciones pasivas que sirven de silbato para perros para activar a aquéllos que parecen tener u odio personal o enfermedad mental. Que yo sepa, no hubo condenación del geocentrismo, por tanto, ¿por qué continúa aporreando a Bob Sungenis? ¿No está usted realmente esperando a alguien como Mark Shea para que le desenmascare y le aseste un golpe por cuestionables declaraciones del pasado, por lo cual su principal intento de difamación quede realizado o completado por alguien más? Así, sus manos quedan de alguna forma limpias. Deseo de verdad que usted pueda regresar a su buen trabajo de fregar y limpiar los errores protestantes, como los movimientos pentecostales, baptistas, errores no denominacionales y demás por el estilo. Me gustó mucho “Catolicismo y Fundamentalismo” y este libro fue un clásico, pero no cabe duda de que usted personalmente ha tomado una trayectoria diferente últimamente, persiguiendo a compañero Católicos, utilizando medios que bordean la obsesión. Como todo el mundo sabe, existen algunas manzanas malas en el cesto (NO estoy diciendo que Bob sea una, dicho sea de paso) pero este escándalo que se está causando dañando a la iglesia cuerpo de Cristo es un error. Usted también está alentando a un comportamiento que sería inmediatamente proscrito de su Catholic Answers forums. Le sugiero que revise sus motivos, y decida si estos ataques personales, o apertura de puertas para habituales sospechas espumosamente calumniosas (esto es, Mark Shea y otros) no son más que ásperos ataques cada vez más excesivos hacia cualquiera que no practique su versión desviada de catolicismo.
R. Sungenis: Keating respondió al Sr. Preston de la siguiente forma:
Karl Keating: Usted desea que yo regrese a mi “buen trabajo de fregar y limpiar los errores protestantes”, pero usted me recrimina a mí (y a otros) “fregar o limpiar” los errores de Católicos –o, al menos, a los Católicos que promueven el error. Sospecho que a usted no le importaría si nosotros criticáramos a los católicos liberales y sus errores, pero se supone, según usted, que no podemos criticar a los Católicos que causan escándalo afirmando que la Iglesia ordena creer en el geocentrismo, o a los Católicos que se ocupan o emplean en un despiadado antisemitismo, lo cual es aún más escandaloso.
R. Sungenis: Aún cuando no estoy de acuerdo con la definición bastante abierta que el Sr. Keating hace del antisemitismo, sin embargo, es ahora un hecho bien conocido que quité todos mis escritos sobre asuntos judíos de mi página web hace más de un año. Declaré que ya no tenía más interés ni más convicción sobre esos temas políticos, y que no los volvería a retomar de nuevo. Pero eso no era lo suficiente para las aspiraciones de caza de brujas del Sr. Keating. Él necesitaba seguir haciendo sonar el tambor del antisemitismo ya que eso funcionó muy bien en el pasado (como vimos en el bombardeo mediático de Abril de 2014 en el que aquéllos que estaban en contra del geocentrismo lo combatieron acusándome a mí de antisemtimismo y de negador del holocausto).
Entonces, ¿qué es lo que harían él y el Sr. Palm ahora que ellos no podían acudir a mi página web para conseguir su forraje? Acudieron a la Máquina de Retorno, mejor conocida con el nombre de Archivos de Internet, que almacena artículos pasados de todas las páginas web. Entonces ellos presentaron éstos al público como prueba de mi supuesto “antisemitismo”. El Sr. Palm hizo esto aún después de que yo le avisara en varios intercambios de email de que su acto era malicioso y anticristiano. El Sr. Keating trató recientemente de hacer lo mismo cuando fue desafiado por una mujer en su propia bitácora para que aportara pruebas de sus acusaciones de “antisemitismo”. Puesto que el Sr. Keating y el Sr. Palm querían continuar su caza de brujas, no tuve más remedio que desactivar los Archivos de Internet de su capacidad para obtener esos antiguos artículos. Pero áun cuando Keating y Palm ya no pueden conseguirlos, ellos continúan golpeando el tambor del antisemitismo contra mi, sin importar lo que haga por complacerles y sin importar cuantas veces haya declarado que no soy antisemita.
En cuanto al deseo del Sr. Keating de “criticar a los Católicos”, él puede hacerlo todo lo que quiera. Yo sólo pido que salga de detrás de su teclado y se enfrente conmigo como un hombre, en un debate público y formal. Si el Sr. Keating realmente quiere “criticar a los Católicos”, no hay mejor forma que confrontando a tu oponente cara a cara y permitiéndole defenderse de las acusaciones que se le imputan. También me gustaría pedirle que parara ya las calumnias contra mí, como se desprende de manera evidente de los juegos de adivinanza que él desarrolla conjeturando acerca de mis conocimientos y mis motivos. Espero que el Sr. Keating no haga lo mismo que ha hecho en el pasado, que es hacer caso omiso de mi desafío y dar endebles excusas para no comprometerse en un debate público.
-----------------------------
Volvamos con Mark Shea:
Mark Shea: Realmente John Farrell fue quien hizo la mayor parte del trabajo trayéndolo a la atención de Krauss, pues parece que él conoce un poco al chico. Yo no conozco al hombre, por eso nunca me respondió. Estoy muy feliz de reconocer que hice todo lo que pude para asegurarme de que las personas que fueron engañadas para participar en ella fueran alertadas del engaño (que no fue mucho de mi parte) y que los espectadores fueran avisados de que se trataba de un puro charlatanismo de tomo y lomo.
R. Sungenis: Shea continúa la calumnia con total desconsideración por las reputaciones que él está dañando. Nadie fue “engañado”. El problema, como hemos visto antes, es que el Sr. Shea está soltando su propia percepción de lo que trata The Principle sin haber visto en ningún momento la película. El único que está siendo “engañado” es usted, el público, y usted está siendo “engañado” por Mark Shea.
Shea: También estoy feliz de reconocer que fui un crítico de CMTV por lanzar balones a favor de Sungenis y no cuestionar en ningún momento su historia de locos comentarios de odio hacia los judíos (patrón que se ha repetido aquí). Pero de nuevo, la mayor parte del trabajo en historiar y registrar toda la obra de odio hacia los judíos de Sungenis fue realizada por el formidable Karl Keating, a quien me siento orgulloso de llamar amigo. Hice todo lo que estuvo en mi mano para asegurarme de que la gente fuera prevenida de cuán increiblemente deshonesta y desacreditada era toda esta cosa como para prestarle respaldo alguno a este pedazo de basura, pero no creo que haya hecho lo suficiente. Ojalá hubiera podido haber hecho más, pero no quise llamar la atención sobre este proyecto más de lo necesario.
R. Sungenis: Yo no odio a los judíos. Yo amo a los judíos, y les deseo lo mejor para ellos. Yo desprecio a la gente como Mark Shea que posan como si fueran buenos Católicos, pero no lo son.
Por último, tenemos a David Palm. Ya he contestado a las objeciones históricas y teológicas del Sr. Palm en el ensayo en serie de ocho partes “Desenmascarando a David Palm”. Esta es mi entrega final sobre esos temas.
Mr. Palm comienza diciendo:
Algunos datos de fondo sobre los Nuevos Geocentristas
Los nuevos geocentristas y los que los apoyan generalmente se adhieren a una serie de teorías de la conspiración, desde el Veracionismo sobre el 11-S, hasta la negación de los alunizajes, pasando por el revisionismo/negación del holocausto.
R. Sungenis: Vemos pues inmediatamente la táctica que el Sr. Palm va a emplear. Se trata de conducir al lector a que piense que alguien que propugna el geocentrismo como una respuesta científica viable para explicar los datos cosmológicos es un “teórico de la conspiración”. ¿Por qué? Porque en nuestra sociedad moderna, cualquiera que cuestione, dude, o simplemente no crea en la línea oficial del partido (que a menudo se limita a la “versión oficial del gobierno”) es marginado y se le coloca una etiqueta despectiva. Todos hemos visto al típico morador de las calles psicológicamente inestable y vestido con ropas raídas que grita epítetos vulgares contra el gobierno y la sociedad. La imagen de un ser humano loco es lo que se nos viene a la cabeza. Es esa clase de imagen la que David Palm está buscando crear en la mente de la gente en contra mía.
¿Por qué? Porque resulta muy efectiva, al menos para la gente que lo lee con docilidad y que no piensan por sí mismos. Más aún, resulta para el Sr. Palm una posición segura en la que quedarse. Si uno quiere ganar una batalla intelectual contra algún otro, una de las mejores formas de parecer una persona normal es la de declarar que se acepta completamente la opinión mayoritaria o “historia oficial”. Pues bien se sabe que si uno empieza a cuestionar la “historia oficial”, no importa lo leve o pequeño que sea ese cuestionamiento, se expone uno mismo a ser marginado como un “teórico de la conspiración”, como si él estuviera en contra de los poderes reinantes, y viene a ser, más o menos, un vigilante o incluso un traidor.
Pero aquí está el problema. Se trata de un pecado mortal. Y el Sr. Palm es culpable de él.
Es un pecado mortal por varias razones.
Primero, es una táctica comunmente denominada “control del pensamientol”. Se trata de un insidioso, aunque altamente efectivo, ataque que, sin prueba alguna de que la opinión desafiante sea incorrecta o no plausible, busca eliminarla incluso de que sea simplemente considerada o planteada. A menudo se utiliza cuando el que la perpetra sabe que su opinión es equívoca, pero busca mantenerla porque se da cuenta de que perderá su status, su autoridad, o incluso su dinero, si él admitiera que su desafiador pudiera tener un argumento legítimo. En lugar de tener un debate sobre el asunto para determinar quién tiene la verdad, el oponente simplemente trata de hacer callar al desafiador.
Si resulta que el desafiador continúa hablando, el oponente implementa la siguiente táctica: hacer parecer todo lo que él diga lo más trastornado que pueda. La etiqueta de “teórico de la conspiración” funciona muy bien en tales casos, pues todos conocemos la imagen del perturbado que camina por las calles farfullando varias teorías conspiratorias. En cualquier caso, la táctica es la de control del pensamiento. Ésa es la táctica de David Palm.
Al mismo tiempo, el oponente se excusa a sí mismo de tener que probar, o incluso de poseer pruebas convincentes, de que su opinión es correcta y la del desafiador es equivocada. De ahí que el oponente se abstendrá de entrar en un debate sobre estos temas sobre los que se queja, pero sin un debate como ése resulta un grandísimo mal explotar o aprovecharse de los recelos de alguien con respecto a la línea oficial del partido en un asunto de alta importancia, que es precisamente lo que hace David Palm.
Si existen suficientes evidencias como para que muchos y variados expertos y autoridades sospechen que la interpretación de la línea oficial del partido no tenga el anillo de la verdad, ¿por qué no queremos al menos escuchar lo que ellos tengan que decir? Después de todo, ellos son expertos en sus respectivos campos. Lo hacen para ganarse la vida y la gente les paga por sus opiniones. La única razón por la que alguien no querría escucharlos o debatir con ellos sería por miedo de que ellos mostraran pruebas convincentes en favor de su causa, que es lo que sospecho de David Palm.
Veamos que más tiene que decir David Palm:
Sr. Palm: ¿Se trata sólo de un ad hominem o de una inculpación por asociación el hecho de realizar esta advertencia o indicación? En absoluto. La cuestión es ilustrar cómo piensan estos individuos, cómo evalúan las pruebas, cómo perciben fundamentalmente la realidad. En resumen, esto va directamente a la cuestión de la credibilidad.
R. Sungenis: Vemos pues que el Sr. Palm está tratando de convencerse a sí mismo de que la inculpación por asociación no es realmente una inculpación por asociación. El Sr. Palm cree que si alguien tiene una interpretación diferente de un hecho histórico de la que él tiene, entonces es llegada la hora de marginar el “pensamiento” irracional del desafiador y acometer o lanzarse al asunto de cómo “perciben fundamentalmente la realidad”. En otras palabras, el Sr. Palm no dedicará ni un solo pensamiento a la posibilidad de que su desafiador pueda tener realmente una causa creíble, porque eso mismo podría exponer la posición del Sr. Palm como la más dudosa. Por tanto, para poder ganar esta batalla de relaciones públicas, el Sr. Palm desea hacer parecer a su desafiador como si fuera el principal candidato a entrar en un asilo para locos. En resumen, si uno cuestiona la línea oficial del partido, entonces se es un loco que necesita ser silenciado o encarcelado, y su “credibilidad” necesita ser destruida.
El Sr. Palm continúa diciendo:
Sr. Palm: La mayoría de la gente no tiene el tiempo y la energía de examinar cuidadosamente largas y elaboradas teorías. En algún momento es razonable que llegue a concluir quién es creíble y quién no lo es. Así pues, échese un vistazo a alguno de los prominentes nuevos geocentristas y juzgue por sí mismo. ¿Le llena a usted los conocimientos, experiencia y juicio de estos individuos con el tipo de confianza y credibilidad suficientes como para llevarle a usted a rechazar virtualmente todo lo de la comunidad científica en materia de ciencia y, en su lugar, creer en aquéllos?
R. Sungenis: Devolvamos pues la pelota y preguntemos lo mismo de la “experiencia” del Sr. Palm en tratar varios temas controvertidos. Por ejemplo, en las semanas anteriores a la llegada del año 2000, el Sr. Palm fue a EWTN a proclamar que él pensaba que todos los ordenadores decaerían porque no estaban preparados para aceptar un cambio de un calendario de dos dígitos a otro calendario de cuatro dígitos. El fallo del sistema fue pregonado como el mayor error de los programadores de ordenadores que se hubiera hecho nunca. Algunos incluso lo consideraban una “conspiración” del gobierno de los Estados Unidos. Nada pasó, por supuesto, y así la alarma nacional del Sr. Palm fue falsa.
Sea como fuere, permítasenos echar un vistazo más cercano a lo que podría ser descrito como una sutil mentalidad conspiranoica del Sr. Palm en medio del Efecto 2000 y otros asuntos controvertidos de aquel entonces. La página web April 27, 1999 | On This Day Pre-Y2K | kshay.com, Kevin Shay, The End as I Know It contiene una entrevista de David Palm hablando del Efecto 2000 y otros eventos.
27 de Abril de 1999, Permalink
Pienso que las posibilidades de una crisis total son menores ahora que las que había hace un año. Mi familia se ha preparado para lo peor y no me arrepiento ni un ápice de ello. Uno sólo puede reaccionar a la información que uno tiene en este momento. ¿Por qué arrepentirse de haber tenido que cambiar la perspectiva de uno basándose en nueva información?
Pero todavía creo que existe una muy pequeña posibilidad de que las cosas vayan a Infomagic; es sólo que mi estimación sobre esa posibilidad ha decrecido. Algunos meses atrás yo lo esperaba completamente como un “apagado de luces” a escala nacional con la catástrofe consiguiente y yo pensaba eso basándome en la evidencia que tenía a mano de que aquello era una perspectiva muy razonable, sin disculpas hacia aquéllos que ya venían de vuelta de su espanto por entonces. Ahora parece que existe menor posibilidad de eso. Bien. ¡¡¡Genial!!!
Dicho esto, todavía estoy de acuerdo al 100% con Ed Yourdon de que estamos probablemente encarando “un año de trastornos, diez años de depresión”. Lo cual sigue siendo con diferencia mi preocupación más importante. No tan buena. Y bien merece la pena algunas preparaciones serias. ¿Desestabilizará eso a nuestra población y a la dinámica global lo suficiente como para desencadenar la guerra y de ahí el deslizamiento hacia Infomagic? Posiblemente. Por ello, mejor que estemos bien preparados. [Nota mía: Las expresión “ir hacia Infomagic” vino a ser sinónimo, en la jerga americana, de “acercarse a una situación realmente desastrosa”. El origen proviene de un progamador que utilizaba el nombre de Infomagic en una dirección de e-mail que servía de base para comentarios sobre el Efecto 2000. De ahí que por asociación utilizaran la palabra Infomagic para hacer referencia a una situación catastrófica eventual].
En mi opinión, vivimos en los tiempos más peligrosos desde la Crisis de Misiles de Cuba. He visto a gente en este foro burlarse de aquéllos que construyeron refugios antibombas en aquel entonces. ¡Disparates! Aquellas personas fueron prudentes. ¿Y qué si ellos se equivocaron? Actuaron razonablemente a la vista de lo que ahora sabemos fue la más grande amenaza que ellos jamás imaginaran en aquel tiempo. Así también es ahora.
Con todas mis preparaciones, espero no tener yo la última palabra.
– David Palm, Time Bomb 2000 Forums (LUSENET), 04/27/99
R. Sungenis: Aquí Palm muestra una mentalidad similar a la de los teóricos de la conspiración a los que él vitupera. Él habla de que estamos “viviendo en los tiempos más peligrosos”. Habla de la “Crisis de Misiles de Cuba” (la cual ahora sabemos que no fue realmente una “crisis” en absoluto, sino el teatro orquestado por la administración Kennedy después de haber realizado un pacto con Krushev para retirar los misiles estadounidenses de los paises fronterizos con Rusia a cambio de que Krushev retirara los misiles de Cuba. Los Estados Unidos podían entonces hacerlo parecer como si Kennedy se hubiera encarado o resistido a los rusos, y quedar así como el más sabio). De hecho, el Sr. Palm estaba tan imbuido por el presagio ominoso que desarrolló una mentalidad de “refugio antibombas”. Como él mismo da a entender, David Palm habría sido considerado como un reaccionario por construir un refugio antibombas.
En esas mismas líneas, el Sr. Palm también dice:
“¿Y qué si ellos se equivocaron? Actuaron razonablemente a la vista de lo que ahora sabemos fue la más grande amenaza que ellos jamás imaginaran en aquel tiempo. Así también es ahora.”
Así que aquí vemos en funcionamiento una doble vara de medir. Cuando se trata de las montañas de evidencias que los expertos han reunido mostrando la posibilidad de que el 11-S fuera un trabajo interno, dónde están la calma y el comportamiento sin prejuicios del Sr. Palm que permita conceder a estos ciudadanos estadounidenses el espacio para disfrutar de la posición de: “¿Y qué si ellos se equivocaron? Actuaron razonablemente a la vista de lo que ahora sabemos fue la más grande amenaza que ellos jamás imaginaran en aquel tiempo. Así también es ahora.”
Lo siento, eso no está permitido en el mundo de David Palm. Sólo a ciertas personas se les permite pensar que estos sean “los tiempos más peligrosos” y sólo a cierta gente se les permite construir refugios antibomba cuando tienen evidencia de un peligro potencial. David Palm será el juez de ese permiso, gracias. Si uno se opone a la versión de la línea oficial del partido, entonces se lo califica de Chicken Little [Nota mía: Para los que conozcan la obra de Chicken Little sabrán que era un pollo que se alarmaba porque pensaba que el cielo se le iba a caer encima próximamente. Por asociación viene a significar cualquier persona que muestre un irracional e injustificado alarmismo]. Pero si uno piensa que el Efecto 2000 va a traer como mínimo “diez años de depresión”, entonces se puede tener el permiso de David Palm para construir un refugio antibombas. Como Palm dice, una crisis tal como la del Efecto 2000 “bien merece algunas preparaciones serias”.
A continuación él pregunta: “¿Desestabilizará eso a nuestra población y a la dinámica global lo suficiente como para desencadenar la guerra y de ahí el deslizamiento hacia Infomagic? Posiblemente. Por ello, mejor que estemos bien preparados.” Por tanto, podemos ver por qué David tenía puesta su vista en la construcción de refugios antibomba. Él creía que iba a ver una crisis global y una guerra total a consecuencia del Efecto 2000. Podemos volver nuestra vista a aquello ahora y decir: “Guau, ¡qué teórico de la conspiración!”
Veamos otro ejemplo de la doble vara de medir del Sr. Palm cuando viene a juzgar acontecimientos contemporáneos y teorías de la conspiración. En 2004, el Sr. Palm escribió un artículo sobre Juan Pablo II para el Seattle Catholic.
Seattle Catholic - Catholic Confusion at the Very Top
Confusión Católica en lo Más Alto
por David Palm
Superando Mi Resistencia a Encarar los Hechos
(Reproducido con permiso del NEW OXFORD REVIEW, 1069 Kains Ave., Berkeley, CA 94706, U.S.A.)
No creo que resultara difícil alcanzar un amplio consenso entre los lectores del NOR (NEW OXFORD REVIEW) acerca de que el estado de la Iglesia Católica hoy en día es completamente confuso en muchos frentes. Donde empezaremos a divergir los unos con los otros es en el análisis de las causas radicales de esa confusión. Aunque todos probablemente estarían de acuerdo en que no hay una única fuente para esa confusión, sin embargo los Católicos ortodoxos han estado declarando de manera creciente en público que al menos parte de la confusión en la Iglesia hoy en día tiene su origen en el mismísimo vértice: que algunas de las palabras, acciones y omisiones del Papa Juan Pablo II están causando confusión entre los fieles Católicos. Decir esto pone, sin embargo, inmediatamente los pelos de punta –pelos de punta que yo mismo he experimentado hasta hace poco. En una carta al editor publicada en el NOR (Oct. 2003), Bill Foley reprendió al NOR por criticar al Papa. En efecto, existen aquéllos que creen que cualquier crítica al Papa conduce a minar la autoridad papal como tal. Estoy de acuerdo en que tal peligro existe.
Pero he llegado a creer que también existe un peligro en no hablar claro. La dificultad está en que si cierta jerarquía –ya sea sacerdote, obispo o el papa– goza de un particular buen respeto, los fieles bajo su cargo pueden tener la tentación de tomar cada una de sus palabras, acciones o incluso inacciones como un ejemplo positivo. Pueden estar tentados de conformar su entendimiento de la correcta fe Católica y su práctica al hombre, en lugar de conformar el hombre a la Fe.
R. Sungenis: Que no haya confusión sobre esto. David Palm está atacando a Juan Pablo II como la causa radical de la confusión en la Iglesia hoy en día. Ésta es una clásica teoría de la conspiración. Como tal, él ha mancillado al mismo vicario de Cristo en la Tierra, ¡acusándole de un malvado complot para socavar a la Iglesia Católica! De hecho, el ataque del Sr. Palm es premeditado, pues Bill Foley le ha hecho consciente de los peligros de atacar al papa, pero el Sr. Palm estaba ya convencido de que la conspiración de Juan Pablo II era tan escandalosa que Palm vino a “creer que también existe un peligro en no hablar claro”. El Sr. Palm básicamente acusa a Juan Pablo II de no tener la “correcta fe Católica” y de no tener la “correcta práctica Católica”, en tanto en cuanto Juan Pablo II estaba realmente engañando a las crédulas masas Cristianas. No sólo podemos concluir a partir de su propia definición que el Sr. Palm es, en efecto, un certificado teórico de la conspiración, sino que también está entre los más fanáticos y peligrosos de los teóricos de la conspiración, pues él está atacando al mismísimo corazón de la fe Católica, “pues allí donde está Pedro, allí está la Iglesia”.
Para dar un mejor cuadro de esa doble vara de medir del Sr. Palm, permítaseme reemplazar el nombre del Papa en el parágrafo del Sr. Palm por el del presidente George Bush, para así tener un punto de referencia a favor de los Veracionistas del 11-S que han implicado a Bush en una conspiración para derribar las Torres Gemelas.
Superando Mi Resistencia a Encarar los Hechos
No creo que resultara difícil alcanzar un amplio consenso entre los ciudadanos de America acerca de que el estado de América hoy en día es completamente confuso en muchos frentes. Donde empezaremos a divergir los unos con los otros es en el análisis de las causas radicales de esa confusión. Aunque todos probablemente estarían de acuerdo en que no hay una única fuente para esa confusión, sin embargo americanos honorables han estado declarando de manera creciente en público que al menos parte de la confusión en América hoy en día tiene su origen en el mismísimo vértice: que algunas de las palabras, acciones y omisiones del Presidente George Bush están causando confusión entre los leales americanos. Decir esto pone, sin embargo, inmediatamente los pelos de punta –pelos de punta que yo mismo he experimentado hasta hace poco. En una carta al editor publicada en el Washington Times, el vicepresidente Dick Chaney reprendió al TIMES por criticar al Presidente. En efecto, existen aquéllos que creen que cualquier crítica al Presidente conduce a minar la autoridad presidencial como tal. Estoy de acuerdo en que tal peligro existe.
Pero he llegado a creer que también existe un peligro en no hablar claro. La dificultad está en que si cierto funcionario político –ya sea presidente, senador o gobernador– goza de un particular buen respeto, los leales bajo su cargo pueden tener la tentación de tomar cada una de sus palabras, acciones o incluso inacciones como un ejemplo positivo. Pueden estar tentados de conformar su entendimiento de un correcto ciudadano americano y de su deber al hombre, en lugar de conformar el hombre al honor y verdad de ser un ciudadano americano.
Esto es precisamente lo que han estado haciendo desde 2001 los miles de profesionales de ingeniería, pilotos, físicos, químicos, periodistas de investigación y expertos en explosivos, también conocidos como “Veracionistas del 11-S”: hablar claro contra un líder político y sus subordinados por lo que parece ser su complicidad en los ataques del 11-S en América. Pero de acuerdo con el Sr. Palm, podemos desechar sus preocupaciones y todas sus pruebas porque, después de todo, ellos sólo son “teóricos de la conspiración”. Sin embargo, cuando el zapato está en el otro pie entonces el Sr. Palm cambia su tono o registro. Si el Sr. Palm viera a alguno de estos Veracionistas del 11-S construir un refugio antibombas por miedo a ser atacados por la misma gente que ellos creen que orquestaron el 11-S, él se reiría de ellos.
Lo cual me lleva a otro aspecto del asunto de la “credibilidad” relacionado con el Sr. Palm. En 2007, el Sr. Palm envió una foto de sí mismo sosteniendo una jarra de cerveza en una página web de nombre “Catholic Beer Review”.
http://catholic‐beer‐review.blogspot...08;review.html
Ahora bien, no me malinterpreten. A mí me gusta la cerveza tanto como a cualquier vecino Católico Chestertoniano, pero un católico publicitando algo que mucha gente sabe que es el asesino del 40% de los seres humanos en las carreteras de América habría producido en la mayoría de las madres del Mothers Against Drunk Driving un horror hacia la arrogancia destilada por Palm. De hecho, podríamos tener indicios suficientes de que David Palm estuviera promocionando el abuso de alcohol y alentando a los dieciañeros a emborracharse y conducir. Madison Avenue podría organizar un día dedicado a competiciones u otros eventos deportivos con la foto de arriba de David Palm. Sí, en efecto, una foto dice más que mil palabras. Pero no lo haremos. ¿Por qué? Porque se trata de una difamación del carácter. Se trata de un ataque malicioso sobre otro ser humano basándose en indirectas e insinuaciones. El Sr. Palm tiene todo el derecho de enviar todo lo que él quiera en su página web (siempre y cuando eso no conduzca a otras personas a pecar, pero de nuevo, el Sr. Palm tiene un problema en ese sentido con su ataque hacia Juan Pablo II, especialmente desde que ya lo han declarado santo en Abril de 2014).
La cuestión es ésta. Uno puede tomar casi cualquier cosa que alguien haya escrito o cualquier foto de la persona que lo ha escrito, y hacerlo parecer como si pareciera algo malo. Para hacer eso sólo hace falta un poco de imaginación y una gran cantidad de pensamientos sinuosos y llenos de prejuicios, y ¡Voilá! ¡Así se consigue destruir la reputación de alguien! Y en esta era de Internet millones de personas pueden ver la difamación, pero como no tienen información ninguna en sentido contrario en la misma página web para poder razonar un juicio imparcial, se les deja a ellos con una muy negativa impresión.
Veamos que más tiene que decir el Sr. Palm siguiendo esta línea del hombre del saco destructor de reputación que él está intentado crear:
David Palm: Robert Sungenis: [Principal defensor del nuevo geocentrismo: Autor de Galileo Was Wrong, organizador de la conferencia sobre geocentrismo del 2010, y productor ejecutivo de una película que promueve el geocentrismo].
R. Sungenis: Observamos bastante rápido cuál es la sinuosa agenda del Sr. Palm. En realidad, mi página de IMDb me registra como el “productor ejecutivo de The Principle” y no como “el productor ejecutivo de una película que promueve el geocentrismo” (Véase Robert Sungenis - IMDb ).
¿Por qué es importante eso? Por la simple razón de que The Principle no es una película que promueva el geocentrismo. Es una película que muestra las evidencias o pruebas cosmológicas reunidas durante los últimos 100 años más o menos que nos conducen a la pregunta de si el Principio Copernicano, el fundamento de la ciencia moderna, es capaz de responder satisfactoriamente a esas pruebas. La película permite a cinco de los cosmólogos más internacionalmente conocidos aceptar el desafío y tratar de darle respuesta. A su vez, permite a dos galactocéntristas y a tres geocentristas ofrecer sus opiniones para tratar de dar respuesta a esas mismas pruebas o evidencias. A la audiencia se le deja juzgar cuál de todos ellos hizo el mejor trabajo.
Pero como el Sr. Palm y los medios de comunicación se encuentran en una caza de brujas contra los productores de The Principle por el simple hecho de ofrecer una visión alternativa del mundo, y de esta forma están buscando eliminarlos a ellos y a sus ideas dejándolos fuera del paisaje público (es decir, “control del pensamiento”), cualquier etiqueta despectiva bastará para hacerlo. Esto no resulta nada cómico excepto por el hecho que ni el Sr. Palm ni ninguno de sus compañeros de batalla ha visto nunca la película, aunque de alguna forma ellos “saben” de lo que ella trata. Como el mismo Sr. Palm dijo, todas esas manías van directas al corazón de la cuestión, la cual es la “credibilidad”.
El Sr. Palm continúa diciendo:
Sr. Palm: Sungenis tiene un apéndice en su libro Galileo Was Wrong titulado, “Las vidas personales de: Copérnico, Kepler, Galileo, Newton, Einstein” y en una entrevista de Abril de 2013 con In the Spirit of Chartes titulada, “El Verdadero Albert Einstein”, él dijo:
“Ahondé en la personalidad del hombre [Einstein]… Ahondé en su carácter, y su relación con la gente, su familia,… sus hazañas… Siempre quise saber quién estaba detrás de las teorías. Porque estas teorías no surgieron del vacío, una gran parte de ellas se basan en la filosofía de la persona… Puedo entrar en detalles porque pienso que son los detalles los que convencerán a la gente.”
R. Sungenis: Así pues, vemos otra táctica sinuosa del Sr. Palm. Puesto que yo di una exposición detallada sobre la vida personal de Albert Einstein, el Sr. Palm ha decidido usarlo para justificar su ataque personal contra mí. Irónicamente, el Sr. Palm inauguró esta presente crítica caracterizando su ataque contra mí como: “¿Se trata sólo de un ad hominem o de una inculpación por asociación el hecho de realizar esta advertencia o indicación? En absoluto.” Pero obviamente, él está utilizando ahora la “inculpación por asociación” diciendo que si yo ataco la vida personal de Einstein entonces resulta correcto para David Palm atacar mi vida personal. No le importa al Sr. Palm que Einstein haya muerto hace 59 años y que los detalles de su vida personal fueran publicados alrededor de 30 años después de su muerte por su propio albacea, Helen Dukas, pero que sin embargo yo esté todavía viviendo y tenga que sufrir la peor parte de sus ataques junto con mi mujer y mis once hijos.
Sea como fuere, si uno lee mi exposición sobre Albert Einstein se observará que aquélla implica y trae consigo sus muchos y variados pecados mortales –pecados que nos dicen de manera exacta qué clase de persona era y cómo esto necesariamente afectó su visión atea del cosmos. Yo, por otro lado, no tengo pecados mortales que el Sr. Palm pueda exponer.
Por tanto, ¿qué le queda al Sr. Palm para hacer su ataque? Nada excepto mis respuestas alternativas a los acontecmientos históricos que han ocurrido en nuestra historia reciente. En otras palabras, mi crimen es “un crimen del pensamiento”. El Sr. Palm así intentará ponerme a la par con los pecados de Einstein haciendo parecer que mis “crímenes del pensamiento” son igual de perversos que el comportamiento altamente inmoral de Einstein (que incluye fornicación, adulterios en serie, divorcio, abandono de hijos, palizas a la esposa, por sólo nombrar unos pocos). Parece que David Palm está mucho más dispuesto a defender lo que la Iglesia Católica y la Escritura identifican como un pecador altamente inmoral en lugar de defender a un compañero Católico que busca defender la doctrina Católica tradicional y pone en consideración interpretaciones alternativas a los acontecimientos seculares.
Es patente, pues, que el Sr. Palm está inclinado a destruir mi reputación y preservar la de Albert Einstein. No sólo esto expone las solapadas tácticas del Sr. Palm, también muestra su total hipocresía pues, como se hizo notar en su artículo de más arriba del 2004 para el Seattle Catholic, él mismo ya ha tratado de defender la doctrina Católica tradicional contra las creencias y prácticas de Juan Pablo II, lo cual es lo mismo que yo he intentado hacer en relación a Juan Pablo II ya que yo, como bien lo expresó el mismo Sr. Palm cuando él decidió atacar a Juan Pablo II, me vi forzado a “Superar Mi Resistencia a Encarar los Hechos”.
Lo cual trae a colación otro asunto que el Sr. Palm deberá confrontar. La misma gente que apoya los ataques del Sr. Palm contra mí son los mismos que muestran su desacuerdo con el ataque del Sr. Palm sobre Juan Pablo II. Entre otros, los principales compañeros de batalla de Palm son Karl Keating de Catholic Answers y Mark P. Shea de National Catholic Register. A lo largo de toda la carrera de Keating, que creo que comenzó con su libro de 1981, Catolicismo y Fundamentalismo, no tengo constancia de que él hiciera crítica alguna de ningún papa sobre el que haya escrito. Lo mismo pasa con Mark Shea, el cual empezó su carrera a mediados de los ´90.
Sin embargo Keating y Shea han formado una alianza con Palm para atacarme debido a mis creencias sobre el geocentrismo y mi interpretación de los acontecimientos seculares contrarias a la línea oficial del partido. Así pues puede verse la hipocresía de Keating y Shea. Ellos están dispuestos a excusar el moldeamiento de Juan Pablo II como un virtual hereje que hace el Sr. Palm, pero a su vez animan al Sr. Palm a atacarme maliciosamente por “crímenes del pensamiento”.
Ahora, preguntémonos la cuestión sobre mi ocupación en contra del Principio Copernicano. ¿Realmente estoy haciendo algo tan fuera de lugar como para que el Sr. Palm monte semejante campaña vociferante e implacable contra mí? Imagínese, si se quiere, todas las horas que el Sr. Palm debe dedicar al teclado del ordenador retorciendo sus manos y pensando en formas para derribar a Bob Sungenis. La respuesta es simple. No sólo me respaldan el 100% de los Padres de la Iglesia, sino también todos los teólogos medievales, incluyendo a Sto. Tomás de Aquino, el catecismo Tridentino de 1566, los mismos dos papas que aprobaron la condenación tanto de Galileo como del heliocentrismo, y el hecho de que la Iglesia Católica no ha hecho ninguna declaración oficial revocando aquellos juicios hasta el mismo día de hoy.
De hecho, los mismos papas contra los cuales ha clamado el Sr. Palm han dado opiniones similares a las mías en lo concerniente a cómo han influenciado negativamente Galileo y Einstein a la Iglesia. Por ejemplo, el Cardenal Joseph Ratzinger advirtió los efectos peligrosos procedentes de la teoría de la Relatividad de Einstein (la misma teoría que fue inventada para tratar de dar respuesta a la evidencia experimental del siglo XIX que mostraba que la Tierra no se movía en el espacio).
“Aquí venimos a entrar en contacto con el verdadero asunto crítico de la era moderna. El concepto de verdad ha sido virtualmente abandonado y reemplazado por el concepto de progreso. El progreso mismo “es” la verdad. Pero a través de esta aparente exaltación, el progreso pierde su dirección y queda anulado. Pues si no existe dirección alguna, cualquier cosa puede ser igualmente un regreso o un progreso. La teoría de la relatividad de Einstein se refiere propiamente al cosmos físico. Pero me parece a mí que describe exactamente la situación del mundo intelectual/espiritual de nuestro tiempo. La teoría de la Relatividad declara que no hay sistemas de referencia fijos en el universo. Cuando nosotros señalamos a un sistema para ser un punto de referencia a partir del cual tratamos de medir un conjunto, somos nosotros quienes hacemos esa determinación. Solamente de esa forma podemos conseguir algún resultado posible. Pero aquella determinación podría siempre haberse hecho de manera diferente. Lo que hemos dicho sobre el cosmos físico se refleja en la segunda “revolución Copernicana” en lo concerniente a nuestra relación básica con la realidad. La verdad como tal, el absoluto, el mismísimo punto de referencia del pensamiento, ya no es visible por más tiempo. Por esta razón, precisamente en un sentido espiritual, ya no hay más “arriba o abajo”. No hay direcciones en un mundo sin puntos de medición fijos. Aquello que vemos ser una dirección no se basa en un criterio o patrón que es verdadero en sí mismo sino en nuestra decisión y, finalmente, en consideraciones de conveniencia u oportunidad. En un contexto relativista como ese, llamado teleológico o consecuencialista, la ética en última instancia pasa a ser nihilista, aún cuando no logre ver esto. Y lo que es llamado conciencia en tal cosmovisión no es más, si reflexionamos en profundidad, que una vía eufemística para decir que no hay tal cosa como una conciencia real, conciencia entendida como una “con-sciencia” con la verdad. Cada persona determina su propio criterio o patrón. Y, no hace falta decirlo, en la relatividad general, nadie puede ser de mucha ayuda para el otro, mucho menos prescribirle ningún comportamiento” (Conciencia y Verdad, presentado en el 10º Simposio para Obispos de Febrero de 1991, Dallas, Texas).
En cuanto a los Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI, ambos han admitido que fue el caso Galileo el que no sólo estimuló la iniciación del Vaticano II, sino también que el Vaticano II se vio obligado a introducir una nueva hermeneútica para poder dar cuenta del, así llamado, problema. En Febrero de 2013, Benedicto reveló el siguiente secreto:
Así, fuimos al Concilio no sólo con gozo, sino también con entusiasmo. Había una expectación increíble. Esperábamos que todo se renovaría, que un nuevo Pentecostés realmente vendría, una nueva era de la Iglesia, porque en ese tiempo, la Iglesia todavía era lo suficientemente fuerte: la práctica dominical todavía era buena, las vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa acababan de reducirse un poco pero todavía eran suficientes. Sin embargo, sentíamos que la Iglesia no estaba avanzando, se estaba reduciendo, y parecía más bien una realidad del pasado y no la portadora del futuro. Y en ese momento, esperábamos que esta relación se renovaría, que cambiaría; que la Iglesia sería una vez más una fuerza del mañana y una fuerza de hoy. Y sabíamos que la relación entre la Iglesia y el tiempo moderno estaba un poco en conflicto, comenzando con el error de la Iglesia en el caso de Galileo Galilei; pensábamos que podíamos corregir ese comienzo equivocado y encontrar la unión entre la Iglesia y las mejores fuerzas en el mundo para poder despejar el futuro de la humanidad, para abrir el verdadero progreso. Por tanto estábamos llenos de esperanza, de entusiasmo, y de la voluntad para hacer nuestra parte en esto. (Discurso de despedida a los sacerdotes del Papa Benedicto en el Vaticano, tal y como se recoge en L´Osservatore Romano, 14 de Febrero de 2013, página 4, parágrafo #5 en el artículo “Al concilio pieno di entusiasmo e sperazna”.)
Las palabras del Papa Benedicto no deberían sorprendernos, ya que su predecesor, Juan Pablo II, dijo la misma verdad sobre el Vaticano II a la Pontificia Academia de las Ciencias en su famoso discurso sobre Galileo de 1992. En el parágrafo 6 del discurso él declaró lo siguiente:
El trastorno causado por el sistema Copernicano demandaba, pues, una reflexión epistemológica sobre las ciencias bíblicas, un esfuerzo que más tarde produciría abundantes frutos en las obras exegéticas modernas y que ha obtenido aprobación y un nuevo estímulo en la Constitución Dogmática Dei Verbum del Concilio Vaticano Segundo.
En otras palabras, la creencia de los prelados modernos de que el “sistema Copernicano” fue probado o demostrado como correcto fue la base para el contenido, o al menos para la interpretación del contenido, del documento concerniente a la Escritura, Dei Verbum, del Vaticano II.
Cualquiera que sea las implicaciones de estos acontecimientos contemporáneos, lo más importante de lo que tenemos que darnos cuenta es que ahora ya tenemos de las más altas autoridades de la Iglesia la confesión de que el Vaticano II fue ejectuado o implementado con el expreso propósito de corregir los, así llamados, “errores” de la Iglesia tradicional, y el primero y principal “error” –el único error que recibe mención– fue la decisión de la Iglesia contra Galileo. Puesto que el Padre Joseph Ratzinger estuvo presente en el Concilio en 1962 y conocía personalmente a muchos de sus más importantes participantes, su conocimiento interno de lo que ahora ya podemos denominar “mentalidad Galileo” del Vaticano II debe ser tomado como un testimonio fiable. Gracias a su testimonio, puede concluirse de manera segura que si la Iglesia de 1962 no hubiese llegado a la conclusión de que la Iglesia de 1616 cometió un “error” en el caso Galileo, entonces puede que el Vaticano II nunca se hubiera producido. En último término, o bien la Iglesia de 1616 estaba en el error o bien la razón del inicio del Vaticano II estaba en el error.
Pero quizá existe una luz diferente a través de la cual podamos ver las palabras del Papa en relación a Galileo. En un discurso de 1990, el entonces Cardenal Ratzinger expresó estas conclusiones diferentes o contrastantes sobre el caso Galileo:
Hoy en día, las cosas han cambiado. De acuerdo con Bloch, el sistema heliocéntrico –igual que el geocéntrico– se basa en presuposiciones que no pueden demostrarse empíricamente. Entre éstas, juega un papel importante la afirmación de la existencia de un espacio absoluto; ésa es una opinión que, en todo caso, ha sido cancelada por la Teoría de la Relatividad. Bloch escribe, en sus propias palabras: “Desde el momento en que, con la abolición de la presuposición de un espacio vacío e inmóvil, el movimiento ya no se produce más hacia algo, sino que sólo existe un movimiento relativo de cuerpos los unos entre los otros, y por tanto la medición de ese [movimiento] depende en gran medida de la elección de un cuerpo para que sirva como un punto de referencia, en este caso, ¿no sería simplemente la complejidad de los cálculos lo que haría impracticable la hipótesis [geocéntrica]? Tanto entonces como ahora, uno podría suponer a la tierra como estando fija y al sol como moviéndose.”
La comprensión por parte del Cardenal Ratzinger de que la Tierra puede ser el centro inamovible del universo es exactamente la misma que tanto Einstein como Hawking admitieron sobre el geocentrismo:
Eisntein dijo:
“La lucha, tan violenta en los primeros días de la ciencia, entre las visiones de Ptolomeo y Copérnico carecerían, por tanto, de sentido. Cualquiera de los dos sistemas de coordenadas podría utilizarse con igual justificación. Las dos frases: 'el sol está en reposo y la Tierra se mueve', o 'el sol se mueve y la Tierra está en reposo', simplemente significarían dos convenciones diferentes referentes a dos sistemas de coordenadas distintos” (The Evolution of Physics: From Early Concepts to Relativity and Quanta, Albert Einstein y Leopold Infeld, 1938, 1966, p. 212).
Stephen Hawking dijo:
“Por tanto, ¿cuál es real? ¿El sistema Ptolemaico o el Copernicano? Aunque no resulta infrecuente que la gente diga que Copérnico demostró que Ptolomeo estaba equivocado, eso no es cierto… uno puede utilizar cualquiera de los dos escenarios como un modelo del universo, ya que nuestras observaciones de los cielos pueden ser explicadas asumiendo que o bien la tierra o bien el sol están en reposo”. (The Grand Design, Stephen Hawking y Leonard Mlodinow, NY, Bantam, 2010, p. 41).
En frente de toda esta evidencia (que a Palm se le ha dado muchas veces por mí y por otras personas), David Palm, sin presentar él mismo ninguna prueba científica de que el geocentrismo sea falso y sin incluso estar familiarizado con los temas científicos como para poder aventurar una afirmación cualquiera, sostiene al público que él posee prueba científica de que el geocentrismo es falso, y a continuación utiliza esa creencia para criticarme severamente motejándome como una especie de loco que está continuamente dando vueltas a una idea completamente mía y que no tiene evidencia científica o historia que la respalde.
Yo pregunto, sinceramente, ¿quién de entre los dos es el verdadero extremista y teórico de la conspiración?
El Sr. Palm continúa diciendo:
Sr. Palm: Sin ahondar en la vida personal de Sungenis, examinemos algunas de sus opiniones públicamente expresadas y su historial.
R. Sungenis: Adviértase mediante esta astuta declaración que el Sr. Palm hace parecer como si realmente existieran algunos pecados graves en mi vida personal, pero a continuación pretende mostrarse amable y no los menciona. Así, el Sr. Palm ha seguido con su calumnia.
Sr. Palm: 1) Historial educativo: Sungenis, el destacado nuevo geocentrista, no posee título ninguno en ninguna disciplina científica.
R. Sungenis: El propósito de esa declaración, por supuesto, es hacer parecer como si yo no tuviera idea ninguna sobre ciencia, sólo porque no tengo título ninguno en ciencias. Lo que el Sr. Palm omite (y él sabe que lo está haciendo) es que yo cursé estudios especializados en física en el colegio universitario antes de cambiar a religión. Por tanto, él sabe muy bien que yo sé de temas científicos. Cualquiera que haya leído mis trabajos y libros sabe que éste es el caso. También he continuado siguiendo todas las más importantes revistas especializadas en física durante los últimos veinte años. Todo el mundo sabe esto pues mis libros y trabajos las citan voluminosamente.
También he debatido con docenas de físicos durante los últimos diez años, y he desafiado a muchos de ellos a debatir. (Dicho sea de paso, los debates terminaron siempre con mi oponente no siendo capaz de refutar el geocentrismo o de probar el heliocentrismo/acentrismo, incluyendo al favorito del Sr. Palm, Alec MacAndrew). Yo he pedido al Sr. Palm debatir oral y públicamente, aún incluso solamente los temas históricos y eclesiásticos, pero él se ha negado. Lo mismo vale para sus compañeros de batalla, Karl Keating y Mark Shea: ellos se niegan a debatir estos asuntos, pero en lugar de ello me atacan personalmente en sus bitácoras. También proscriben la entrada consecuentemente de sus bitácoras a todos aquéllos que tratan de defenderme contra sus calumnias.
La verdadera ironía aquí es que David Palm no sólo no tiene títulos en ciencia, sino que tampoco sabe nada de ciencia en absoluto. Él nunca ha hablado o escrito sobre ciencia. De ahí que éste sea un caso clásico en el que se pueda decir mira quién fue a hablar. En efecto, el Sr. Palm no tiene comprensión ninguna de las nuevas evidencias cosmológicas que presentamos o damos a luz en The Principle y también incluso en mis libros. Evidentemente, él lo prefiere así. Él no quiere estudiar las evidencias. Él sólo quiere doblar sus brazos y decir, “eso nunca sucederá mientras yo esté aquí”.
Sr. Palm: Él tiene un Título de Graduado en religión por la Universidad de George Washington (1979) y un Título de Maestro en teología por el Seminario Teológico de Westminster (1982). También afirma tener un Doctorado en estudios religiosos no acreditado por la Universidad Internacional de Calamus, que se describe a sí misma como una institución “no tradicional” registrada en la República de Vanuatu, una pequeña isla en el Pacífico Sur. Otros la han caracterizado como una fábrica expendedora de diplomas.
R. Sungenis: Otra vez de nuevo está la insinuación a la orden del día. Solamente porque “otros” han caracterizado a la UCI como una “fábrica expendedora de diplomas”, el Sr. Palm quiere hacer que se tome eso como un hecho. Pero aquí están los hechos:
La UCI no es una “fábrica expendedora de diplomas”. No hay ninguna organización oficial que haya clasificado a la UCI de esa forma. Por el contrario, la frase “fábrica expendedora de diplomas” la han puesto de moda mis enemigos ideológicos que quieren desacreditarme y destruir mi reputación.
Una fábrica expendedora de diplomas es un término coloquial usado contra una institución inmoral que ilegalmente emite trozos de papel que contienen la palabra “diploma”, haciendo parecer que alguien ha obtenido un título legítimo. Pero es ilegítimo porque la persona no ha tenido cualificaciones previas de ningún tipo para obtener el título ni ha hecho ningún trabajo para conseguir el título. Por el contrario, la UCI requiere de sus candidatos al Título de Doctorado tener los apropiados Títulos requeridos previamente (Título de Grado o Título de Maestro) y hacer los mismos rigurosos trabajos para conseguir el Título de Doctorado que se exigen en otros programas de investigación para obtención de Títulos comunes en Europa. Al candidato se le exige realizar una tesis doctoral extensa, la cual es juzgada por un comité selecto de Doctores Titulados en ese campo. Un consejero académico familiarizado con el material del asunto es asignado también al candidato para guiarle en la redacción de la tesis doctoral. Al final de este proceso está la autorización de la UCI para conceder Títulos dada por la autoridad gubernativa de la República de Vanuatu, que es donde está domiciliada la UCI. La República de Vanuatu, igual que Dinamarca, no exige que sus instituciones otorgadoras de Títulos tengan que tener acreditación alguna con ninguna entidad gubernamental, sino sólo la autorización para otorgar Títulos basándose en la aceptación de la institución por parte del gobierno. De ahí que los Títulos de la UCI sean Títulos legales y no una fábrica expendedora de títulos.
El Sr. Palm continúa diciendo:
Sr. Palm: Los criterios o patrones que se siguen en Calamus no encajan con aquéllos que van adheridos o unidos a aquéllas instituciones que están acreditadas por organismos de acreditación reconocidos –para una discusión sobre los criterios o patrones que se dan en Calamus, véase aquí y aquí. Por ejemplo, el profesor supervisor para la ostensiva tesis doctoral de Sungenis fue su propio coautor, Robert Bennett.
R. Sungenis: El Sr. Palm continúa usando este bulo aun cuando se le ha dicho innumerables veces que su sincronización o cronometría es errónea. Robert Bennett fue solicitado para ser mi profesor supervisor para mi tesis doctoral ANTES de que se convirtiera en mi coautor de Galileo Was Wrong. El hecho de que él estuviera de acuerdo en ser mi profesor supervisor y tomara interés en mi escrito de la tesis doctoral sobre el geocentrismo fue la precisa razón de que yo le pidiera más tarde que fuera coautor del libro. Pero, por supuesto, el Sr. Palm no está interesado en que se conozca la versión alternativa a su jugoso chismorreo. Por el contrario, quiere dar la impresión de que su versión es la única versión, y que yo soy culpable de los cargos.
Sr. Palm: Su consejero académico, Morris Berg, afirma tener un Doctorado en hipnoterapia obtenido en lo que él describe como una “universidad no tradicional” y estar especializado en regresiones a vidas pasadas y curación neo-chamánica.
R. Sungenis: Pues una vez más, en directa contradicción con su previa afirmación de que él no iba a emplear la “inculpación por asociación”, esto es precisamente lo que el Sr. Palm está intentando hacer. Ciertamente, del mismo modo que el Sr. Palm citó las creecias erróneas de Juan Pablo II, él también puede citar las creencias erróneas de Morris Berg (pero esta maniobra realmente juega en su contra, pues los actos de Juan Pablo II son peores que los de Berg, ya que aquéllos incluyen REZAR junto con sacerdotes Chamanes, practicantes de Vudú, y animistas africanos en las Reuniones de Oración Interreligiosas de Asís de 1986 y 2002). Pero el hecho es que, igual que yo rechazo algunas de las creencias y prácticas de Juan Pablo II (igual que el Sr. Palm también las rechaza), así también yo rechazo algunas de las creencias y prácticas de Morris Berg. La cuestión, de hecho, es que la creencia de Morris Berg en “regresiones a vidas pasadas” no tiene nada que ver con mi tesis doctoral sobre el geocentrismo. Más aún, el Dr. Berg no evaluó él mismo mi tesis doctoral, sino que sólo encabezó el comité que lo hizo. El comité es un grupo de académicos que están abiertos a opiniones alternativas en medicina y ciencia, en lugar de tener que estar acorralados por el régimen de Rockefeller para practicar únicamente medicina alopática y ciencia sobre Big Bang y evolución.
Sr. Palm: Calamus estuvo ofreciendo recientemente Doctorados por un precio tan bajo como $ 1600, pero uno puede todavía conseguir un Título de Doctor allí por aproximadamente $ 2000 (1250 libras esterlinas).
R. Sungenis: De nuevo vemos que aún la más mínima insinuación que el Sr. Palm pueda reunir o recolectar no dudará en usarla, sin importar cuán trivial pueda ser. Esto no es más que insinuación con la intención de hacerlo parecer como si, a menos que uno se gaste los cientos de miles de dólares que las instituciones estadounidenses cobran por un Título de Doctorado, entonces habrá que concluir que se trata de algo fraudulento. Entretanto, en las áreas de religión y cosmología, el sistema educativo estadounidense es uno de los más grandes proveedores de ateismo y anticatolicismo. Debería asombrarnos que los ateos estadounidenses nos carguen o cobren cientos de miles de dólares, pero que la pequeña República de Vanuatu nos permita realizar una tesis doctoral defendiendo la creencia Católica tradicional sobre el geocentrismo por sólo una fracción del coste.
Sr. Palm: Sungenis ha afirmado públicamente que él ha “aceptado un puesto de profesor” en un instituto en Texas y que “comenzará allí en Septiembre de 2014”. De acuerdo con la Junta de Coordinación para la Educación Superior de Texas, un Título de Calamus se considera como algo “Fraudulento o deficiente” e “ilegal para ser utilizado” –lo cual es un delito de clase B (enlace).
R. Sungenis: Mis enemigos se relamieron cuando yo hice pública mi invitación a enseñar en el Fisher-More College. Eran como tiburones en un estado de frenesí depredador en torno a la bitácora de Karl Keating. Ellos no podían tener suficiente con intentar desacreditarme con la obvia intención de echar al traste mi nombramiento. Alguien echó un vistazo a la ley de Texas arriba mencionada y lo hizo parecer como si estuviera cometiendo un crimen en caso de que enseñara en Fisher-More. Lo más pasmoso de todo lo que presencié fue que todo este chismorreo provenía de aquéllos que se llamaban a sí mismos Cristianos. No les importaba que yo no necesitara usar, ni tampoco dijera que lo fuera a utilizar, mi Título de Doctorado en Calamus para enseñar en Fisher-More. No les importaba el hecho de que hubiera cientos de instituciones extranjeras en la lista de Texas. Sólo importaba que Calamus estaba en ella. Por supuesto, tampoco mencionaron que yo podía utilizar simplemente mis Títulos de Graduado y Maestro acreditados por Estados Unidos para poder enseñar en Fisher-More. Esto no pareció importar a mis detractores. Su intención era la de hacerme parecer como alguien malo.
La verdadera historia es que el instituto Fisher-More estuvo intentando contratarme porque la facultad, y especialmente Michael King, el cual es el presidente del instituto, estaba muy impresionado con el trabajo que he estado produciendo durante los últimos 20 años. Puesto que no gasté mi tiempo chismorreando detrás de pseudónimos en foros de Internet sino que estuve hincando los codos y haciendo mi trabajo escribiendo libros y artículos para educar al público en una variedad de materias y lo hice bastante bien en este proceso, fue este trabajo el que Fisher-More vió y admiró y fue ésa la razón por la que ellos querían que enseñara en su escuela.
El Sr. Palm continúa diciendo:
Sr. Palm: 2) Escéptico sobre el alunizaje/Teórico de la Conspiración: Como veremos más adelante, es bastante común en los nuevos geocentristas negar también que el hombre haya aterrizado en la luna. Por su parte, Sungenis ha declarado, “Cualquier persona inteligente que haya estudiado el asunto tendrá que albergar dudas acerca de si los Estados Unidos tenían la capacidad para poner un hombre en la luna en 1969…” (enlace). Más recientemente, él ha propuesto la teoría conspiracionista de que los alunizajes fueron filmados en un set o estudio de Hollywood por Stanley Kubrick. Para más sobre su negación de los alunizajes véase también los textos de David Armstrong “Mi Negativa a Bregar Con Robert Sungenis”, “2012: A Sungenis Odd-yssey” y “Respuestas de Robert Sungenis a Recientes Críticas” (En réplica a Armstrong, Sungenis declaró, “Sí, supongo que este argumento podría tener cierto impacto si yo fuera el único loco en el mundo que dudara de los aterrizajes lunares.”).
R. Sungenis: Otra vez de nuevo; independientemente de si yo acepto, rechazo o dudo de los alunizajes estadounidenses, eso no marca diferencia alguna para el Sr.Palm, ya que su táctica de elección es muy evidente: control del pensamiento. A uno simplemente no se le permite pensar fuera de los límites marcados. Si lo haces, te perseguirán, te encontrarán y te matarán. Aparentemente, para el Sr. Palm ser un ciudadano estadounidense significa que uno nunca puede cuestionar nada de lo que el gobierno de los Estados Unidos diga o haga. El Sr. Palm es un buen pequeño patriota, al menos cuando hace uso de sus talentos para desacreditar a Bob Sungenis. Quizá él continúe siendo un buen pequeño patriota mientras ve que los gobiernos estatales y federal de los Estados Unidos permiten los casamientos homosexuales, el aborto a la carta, el divorcio libre, y muchas otras enfermedades sociales que, si bien una vez estuvieron prohibidas por nuestro gobierno, ahora son permitidas con impunidad. No se verá nada en la página web del Sr. Palm sobre estos asuntos sociales, pero se podrán ver multitud de ataques contra mí.
El Sr. Palm continúa diciendo:
Sr. Palm: 3) NASA y Crop Circles: Sungenis escribió, “Pienso también que los crop circles pueden haber sido hechos desde el espacio con proyectores de plasma o de láser. Todo lo que la NASA tendría que hacer sería poner un patrón digital en un proyector de plasma/láser a bordo de un satélite y entonces dispararlo hacia la tierra y, poco después, se obtiene un crop circle. Se pone a todo el mundo hablando sobre OVNIs. Pero realmente, todo lo que están haciendo es sacar nuestras mentes fuera de la Biblia y de Cristo haciéndolos parecer como si ninguno tuviera razón”.
R. Sungenis: Éste es otro de los ejemplos de la táctica del Sr. Palm de querer dar gato por liebre. En verdad, la pregunta de mi cliente era concerniente a los OVNIs y a la vida en otros mundos, no en relación a los crop circles. Todo el mundo está al tanto de cómo la NASA ha estado fomentando durante décadas la idea de vida extraterreste. La razón simple es que la vida en otros planetas quitaría a la Tierra su condición de única. Eso permitiría la posibilidad de la evolución y de que la Tierra no fuera más que un cierto accidente cósmico. ¿Por qué fomentan todo esto? Porque eso les permitiría creer en la inexistencia de Dios, y así no habría Nadie a quien tendrían que responder por sus pecados. Por supuesto, todo esto va directo sobre la cabeza de David Palm. Aparentemente es más importante para él asestar golpes a los Cristianos que desvelan todo esto. Lo de los crop circles se añadió solamente porque redondeaba la respuesta. Aquí dejo el intercambio que hubo en el “enlace” que el Sr. Palm cita:
Robert, ¿Qué piensas de los OVNIs y de los crop circles? ¿Son reales? ¿Tenemos que preocuparnos de algo?
John
R. Sungenis: John, la NASA tiene todo tipo de alicientes e incentivos para promover los OVNIs, simplemente porque ellos quieren implantar en nuestras cabezas la idea de que hay vida en otros planetas. En ese sentido el gobierno continuará dándoles miles de millones de dólares para que continúen con un programa que el gobierno ha pensado más de una vez en echar al desguace. Todo lo que hemos visto durante años sobre los OVNIs son luces y pequeños objetos moviéndose contra el cielo, y nadie ha podido obtener un foto clara como para poder hacer una absoluta identificación (?). De ninguna manera. Pienso que todo este asunto está preparado o urdido por la NASA y por los poderes establecidos para poder controlar a la gente. Pienso también que los crop circles pueden haber sido hechos desde el espacio con proyectores de plasma o de láser. Todo lo que la NASA tendría que hacer sería poner un patrón digital en un proyector de plasma/láser a bordo de un satélite y entonces disparárlo hacia la tierra y, poco después, se obtiene un crop circle. Se pone a todo el mundo hablando sobre OVNIs. Pero realmente, todo lo que están haciendo es sacar nuestras mentes fuera de la Biblia y de Cristo haciéndolos parecer como si ninguno tuviera razón. No hay alienígenas en otros planetas, John. El universo fue hecho solamente para esta tierra. No resulta difícil de entenderlo una vez que se acepta que la tierra está en el centro. La razón precisa por la que la ciencia divulgativa o popular quiere hacerte pensar que la tierra es un lugar cualquiera muy alejado en los confines remotos del espacio es para que así ellos puedan promover la idea de que no somos especiales. Si no somos especiales, entonces seguramente debe haber otros seres en el universo, también. Todo esto, por supuesto, enlaza con la evolución, porque la evolución explica la forma en que ambos hemos llegado hasta aquí. Es todo una gran, gran mentira urdida por el demonio. Como San Juan dijo en Apocalipsis 13:3: “Y todo el mundo en la tierra se asombró y fue detrás de la bestia”. Eso es lo que está pasando hoy. No se deje engañar.
Con independencia de que el Sr. Palm tome mis palabras fuera de contexto, permítaseme llamar a las cosas por su nombre. Lo que vemos de nuevo es la misma táctica de “control del pensamiento”. En el mundo del Sr. Palm, nadie incluso puede aventurar una conjetura racional que pueda implicar a un gobierno en los crop circles. ¿Pero acaso el Sr. Palm ofrece una respuesta para explicar los crop circles? En absoluto. Quizá él piense que fueron hechos por alienígenas, y quizá esto pueda ser ¡“los tiempos más peligrosos desde la Crisis de los Misiles de Cuba o el Efecto 2000”! Personalmente, preferiría mucho más considerarlo como la acción de algún gobierno, pues al menos sé entonces con quien estoy tratando.
El Sr. Palm continúa diciendo:
Sr. Palm: 4) El 11-S: Sungenis escribió al periodista Jared Olar, “Sí, y puedo también decirle que puedo ganar al Sr. Olar por la mano: Yo también creo que el 11-S fue un trabajo interno y que los musulmanes no tienen nada que ver con él” (enlace). Su posición establecida es que es “muy probable” que fueran usadas armas nucleares de bajo nivel para derribar las Torres Gemelas (enlace). Él se expandió en esas afirmaciones en artículos en su página web tales como “Militares Estadounidenses Descubren que Israel hizo el 11-S” y “El Dr. Alan Sabrosky Enlaza a Israel con el 11-S”. Sungenis también promovió la creencia de que el tsunami que condujo al desastre del reactor de Fukushima fue causado por armas nucleares detonadas por los israelíes frente a la costa de Japón, para castigar a ese país por dar tecnología nuclear a los iraníes. La fuente que él promueve insiste también en que las explosiones en el reactor mismo no fueron ocasionadas por gas de hidrógeno, sino que fueron ocasionadas por armas nucleares camufladas como cámaras de seguridad puestas allí por Israel (enlace).
R. Sungenis: Permítaseme contar una pequeña historia que podrá arrojar algo de luz sobre la maliciosa obsesión del Sr. Palm contra mí. Cuando el Sr. Palm levantó estos siete asuntos para apoyar su ataque contra el geocentrismo, le pedí que los quitara, ya que fueron puestos obviamente para realizar una campaña de desprestigio contra mí. Tuvimos un intercambio de unos pocos emails acalorados sobre ello. Le dije que yo ya no me dedicaba más a hablar sobre ninguno de estos asuntos. Hace aproximadamente un año, los eliminé todos ellos de nuestra página web. Pero el Sr. Palm se negó a quitarlos de su página web. Pero como ya no estaban más en mi página web, él se fue a la máquina de retorno en webarchive.org –un sitio que almacena toda la información de cualquier página web del mundo (véase https://webarchive.org ) – para así poder continuar apoyando su causa de que yo era alguna especie de loco conspiranoico.
Así pues, puede verse cuán determinado está el Sr. Palm en apoyar su causa. Aún incluso cuando le dije que yo ya no quería dirigirme más a estos asuntos y que no tenía interés ninguno en dirigirme a ellos en el futuro, el Sr. Palm, siendo como tal un “buen Cristiano”, insistió en que se expusieran a la luz para mostrar al mundo mi “percepción fundamental de la realidad”.
Pienso que la gente está comenzando a ver, sin embargo, que a la luz de la absoluta obsesión del Sr. Palm para difamarme por el simple hecho de no estar de acuerdo con él en varios asuntos de temática civil y científica, el problema no se encuentra en mi “percepción fundamental de la realidad”. Sea como fuere, puesto que la obsesión del Sr. Palm está aparentemente estorbando o interfiriendo en su moral Cristiana, he desactivado la máquina de retorno. Todos los enlaces que él puso en su diatriba ya no funcionan más. Mi predicción es que ahora el Sr. Palm buscará otra fuente de gasolina para su obsesión. Después de todo, “tenemos que coger a Bob Sungenis y derribarlo para que así no pueda levantarse nunca más”, como uno de sus compañeros de batalla lo expresó hace unos pocos años.
El Sr. Palm continúa diciendo:
Sr. Palm: 5) Teorías de la Conspiración Judía: Durante muchos años Sungenis ha promovido una amplia gama de teorías de la conspiración judía en su página web y en otros lugares (véase por ejemplo aquí, aquí y aquí). Él ha quitado todo ese material de su página web a finales del 2013 sin ningún comentario al respecto pero parte de él todavía está presente en otros lugares de Internet.
R. Sungenis: Ahora vemos pues la lógica retorcida de David Palm. Él finalmente admite que yo eliminé todo ese material de mi página web, pero eso a él no le importa. Lo que él no dice es que la razón precisa por la que yo eliminé todo eso es porque yo ya no tenía más interés ni convicción acerca de todo eso. El Sr. Palm sabía que yo quería ir en una dirección completamente distinta, pues yo se lo dije así explícitamente en mis emails. Así pues, tan “buen Cristiano” que es él, el Sr. Palm ignora mi rogativa y decide perseguir y capturar de otras páginas web cualquier vestigio de lo que yo dijera tiempo atrás sobre estos asuntos para así hacerlo paracer como si yo todavía estuviera continuando con estos temas. Él ha tenido que remontarse hasta 2010 para el primer enlace. El segundo enlace procede de una página de Wikipedia, la cual está escrita por mis enemigos ideológicos. De nuevo, yo diría que la “percepción fundamental de la realidad” del Sr. Palm está torcida, por decirlo suavemente. Raya en lo patológico.
El Sr. Palm continúa diciendo:
Sr. Palm: 6) Dinosaurios y humanos: Sungenis cree que los dinosaurios coexistieron con los humanos, pero una conspiración mantiene esa evidencia “ahogada”: “Así pues, ¿ha encontrado la ciencia moderna pruebas irrefutables de que los dinosaurios coexistieron con los humanos? Sí, la evidencia ha sido encontrada pero está siendo sistemáticamente ahogada o suprimida” (aquí).
R. Sungenis: De nuevo vemos que el “control del pensamiento” está a la orden del día. Únicamente porque yo creo en una teoría alternativa de la historia que se opone a la opinión del Sr. Palm, esto pasa a convertirse ahora en forraje para hacerme parecer como si yo hubiera perdido el contacto con la realidad. ¿No es maravilloso ver tal demostración de “amor Cristiano”? No sería algo excesivamente grave en sí, excepto por el hecho de que la visión que yo expongo es la visión Católica tradicional, y la visión del Sr. Palm proviene principalmente de científicos ateos que han rechazado la Escritura y la Tradición como autoridad suya.
El Sr. Palm continúa diciendo:
Sr. Palm: 7) Teoría de la Conspiración del Titanic: Sungenis ha promovido la teoría de la conspiración sobre el hundimiento del Titanic, llamándolo “El cianotipo del 11-S” (véase aquí).
R. Sungenis: Una vez más el Sr. Palm extrayó esto de la máquina de retorno, a pesar de haberle dicho que tales temas ya no formaban más parte de mi lista de preocupaciones; y para demostrarlo los he eliminado de mi página web. Pero eso era demasiado jugoso para él en lo que a “teoría de la conspiración” se refiere como para dejarlo ir. Tratar de hacer un tonto de Bob Sungenis es lo más importante. No podemos dejar ni una piedra sin remover. ¡Sus opiniones sobre el geocentrismo podrían perturbar al mundo entero, y debemos detenerlo!
En última instancia, todo esto solamente muestra cuán obsesionado, fanático y quizá patológico es el Sr. Palm. Él es el verdadero enemigo, no yo. Yo meramente trato de ofrecer vías alternativas de considerar las evidencias de manera que podamos escapar de la mentalidad uniforme del actual mundo secular. Pero creo que podemos estar todos de acuerdo que cualquiera que no nos permita incluso aventurar una conjetura racional acerca de los tejemanejes existentes en este terrible mundo que no sean aquéllas que yacen entre las fronteras de su propio limitado alcance, ése será entonces el paranoico y el maníaco entre nosotros. Cuando pienso en todas las horas que el Sr. Palm ha tenido que gastar detrás de su pantalla de ordenador retorciendo sus manos diciendo “¡Oh, ya te tengo, Bob Sungenis!” para poder preparar o urdir toda la podredumbre especiosa y calumniosa en esta presente diatriba, eso me estremece. Y cuando recontamos todos los pecados en los que el Sr. Palm ha incurrido al hacer esto, debemos concluir que no sólo ha empañado la imagen del cuerpo de Cristo, sino que ha puesto a su propia alma en peligro.
Fuente: GALILEO WAS WRONG
Marcadores