"La Iglesia recomienda con empeño la lectura de La Biblia... De manos de la Iglesia recibiremos, pues, el libro sagrado, y a ella nos dirigiremos para obtener una segura interpretación. Y luego nos dispondremos a la leer La Biblia con la guía de un buen comentario y con la preparación indispensable en el que se acerca a Dios: con humildad, con sencillez y con pureza de corazón.

La lectura del N.T. debe preceder generalmente a la del A.T., porque -como dice San Agustín- en el Antiguo Testamento está escondido el Nuevo, y en el Nuevo se revela el Antiguo..."


Curso de Religión y Moral Julio BONATTO, canónigo. Texto aprobado por la SAGRADA CONGREGACIÓN DEL CONCILIO (Vaticano I). Edit. LITÚRGICA ESPAÑOLA. Barcelona 1934. Págs., 417-418

Así que dado que la Iglesia Católica es la de N.S. Jesucristo, a su Palabra se debe acudir pues nos habla a todos y cada uno de modo directo.