1971-1976
- El Arzobispo pensaba esperar bastante tiempo antes del segundo acto canónico: la aprobación por Roma. Pero sólo cuatro meses pasaron hasta el 18 de febrero de 1971, cuando el Cardenal Wright, prefecto de la Sagrada Congregación para el Clero, oficialmente aprobaba y alentaba a la SSPX. El documento romano reconocía el carácter internacional de la sociedad y el hecho de que muchos obispos del mundo la alababan y aprobaban. El Cardenal se felicitaba porque la SSPX contribuiría a la distribución de clero católico por todo el mundo.
Para mayor sorpresa de nuestro fundador, su pequeña e ilusionante Obra recibe un estímulo adicional: cuando algunos sacerdotes ajenos a la Obra desean unirse a ella, el Arzobispo envía el caso a Roma, y la Curia romana, anticipándose a sus deseos, separa completamente a esos sacerdotes de sus obispos e incluso de sus órdenes religiosas para hacerlos depender exclusivamente de la Sociedad de San Pío X. Este acto oficial de Roma reconoce el derecho de la Sociedad de San Pío X a incardinar a sus miembros.
En las vicisitudes de los años siguientes la Roma modernista desaprobará públicamente nuestra Sociedad, sus frutos y su espíritu. Poco importa cuando sabemos que la Roma fiel a la Tradición aprobó la Sociedad y la envió en misión oficial a mantener el sacerdocio católico. En definitiva, este mandato de la Iglesia constituye la razón principal para la necesidad para las consagraciones episcopales de 1988.
El 3 de Abril de 1969, la Constitución Apostólica Missale Romanum había presentado el Novus Ordo de la Misa. Monseñor Lefebvre reunió a un grupo de 12 teólogos que escribieron bajo su dirección el 'Breve Examen Crítico del Novus Ordo Missae', también conocido como la Intervención de Ottaviani. Los Cardenales Ottaviani y Bacci, de hecho, escribieron una introducción y presentaron el estudio a Pablo VI. Dado que no llegó respuesta desde el Vaticano, el Arzobispo anunció a su pequeño grupo de seminaristas, el 10 de junio de 1971, que él se negaba a aceptar la nueva liturgia protestantizada:
"¿Cómo puedo aceptar el abandono de la Misa de siempre o admitir colocarla al mismo nivel que el Novus Ordo, creado por Anibal Bugnini con la participación de protestantes, para hacer de ella una Cena equívoca, que elimina totalmente el Ofertorio y retoca las palabras sagradas de la Consagración?"
En 1971, 24 candidatos entran al Seminario de Écône. 32 más se les unirán en Octubre de 1972.
Pero durante las vacaciones de Navidad, comienza el problema. Los obispos franceses, fogosos cómplices de los conspiradores modernistas, observaban de cerca cada paso de expansión de la joven Obra. El Cardenal Lefebvre, su primo, ya había advertido a nuestro Arzobispo de que "el Episcopado francés nunca te perdonará tu actitud en el Concilio."
Celosos y preocupados por el éxito inesperado, habían comenzado una campaña de descrédito. El Arzobispo conocía esas intrigas y ya había propuesto al Cardenal Marty encontrarse con los obispos en la próxima Conferencia Episcopal a celebrar en Lourdes, para explicarles la situación de Ecône. Pero el Cardenal insistió en que allí no se trataría en ningún caso la cuestión de Ecône. Sin embargo la Conferencia Episcopal, en Lourdes, etiquetó a Ecône como "seminario selvático", como si los obispos franceses no supieran que la situación canónica del Seminario era perfectamente regular y que caía fuera de su jurisdicción.
- En 1973 un efímero Seminario se abrió en Friburgo, pero sólo durante unos meses, para ser cerrado por el empeoramiento de las condiciones en la Universidad.
Seminarios de la SSPX se abren en Armada, Michigan (1973) y en Albano, Roma (1974). La trama para cerrar Ecône continúa y los obispos franceses ejercen presión sobre Roma para suprimir la Obra. Tienen miedo de que sacerdotes tradicionales vuelvan a sus diócesis creando focos de resistencia del Catolicismo tradicional. Probablemente es entonces cuando el Cardenal Villot persuade Pablo VI a creer que nuestros seminaristas debían prestar un juramento contra el Papa. Villot dirá al Cardenal Etchegaray (quien lo repetía a menudo) que "en seis meses desaparecerá Ecône."
Antiguo seminario de la SSPX de Albano (Roma)
11 de Noviembre de 1974: Tras el desayuno, el Arzobispo reúne a la comunidad para anunciar la llegada, el mismo día, de dos visitadores apostólicos de Roma. Éstos hablan a los seminaristas y profesores, defendiendo escandalosos comentarios tales como: la ordenación sacerdotal de hombres casados será pronto una cosa normal, adecuación de la Verdad a los tiempos, o que el dogma tradicional de la Resurrección de Nuestro Señor estaba abierta a discusión...
Esos comentarios precipitan al Arzobispo Lefebvre a escribir su famosa ‘Declaración’ del 21 de Noviembre: mientras Pablo VI habla abiertamente de la auto-demolición de la Iglesia, Monseñor Lefebvre proclama su adhesión a la Roma eterna y su rechazo a la Roma neo-modernista y neo-protestante del Vaticano II:
“Para asegurar nuestra salvación, la única actitud de fidelidad a la Iglesia y a la Doctrina Católica es una categórica negativa a aceptar la Reforma. Proseguiremos nuestro trabajo de formación de sacerdotes bajo la estela del Magisterio Milenario, en la convicción de que no podemos hacer mayor servicio a la Iglesia, al Papa y a las generaciones futuras.”
1975 comienza con una campaña de prensa a gran escala contra el Arzobispo. El vandalismo espesa la atmósfera alrededor del seminario; graffitis, llamadas nocturnas a las ventanas, entradas nocturnas...
El 13 de febrero, tres Cardenales interrogan a Monseñor Lefebvre, y uno de ellos, el francés Cardenal Garrone, lle llama "tonto".
Contra las disposiciones del Derecho Canónico, la sociedad es suprimida ilegalmente el 6 de mayo de 1975. El francés Cardenal Villot, fuerza al Cardenal Staffa a rehusar el derecho de apelación canónica que le correspondía al Arzobispo Lefebvre ante la Signatura Apostólica, el más alto Tribunal en la Iglesia.
Por otra parte, el Secretario de Estado escribe a todos los obispos del mundo, pidiéndoles que nieguen la incardinación de miembros de la SSPX. La trampa está lista: sin incardinación no habrá tarea sacerdotal, y dado que la sociedad está supuestamente suprimida, el Arzobispo Lefebvre ya no puede ordenar sacerdotes para la Obra.Éste responde a esa condena ilegal con la peregrinación a Roma de toda la Obra para ganar las indulgencias del Año Santo de1975.
Monseñor Lefebvre encabeza la peregrinación de la Fe
en Roma (mayo de 1975) por la Plaza de San Pedro.
- Pablo VI, en el Consistorio de Mayo de 1976, denuncia al Arzobispo como "desobediente a la nueva liturgia". El Cardenal Benelli pide al Arzobispo que celebre la Nueva Misa al menos una vez, prometiendo en nombre del Papa que este gesto será suficiente para resolver las dificultades. El Arzobispo se niega y, el 29 de junio, ordena públicamente en las afueras de Ecône a 12 sacerdotes para la SSPX.
El 23 de julio, una ‘suspension a divinis’ le prohíbe celebrar la Misa... "nueva", como el Arzobispo decía con humor; también se le prohíbe la ordenación de sacerdotes, porque la SSPX “ya era del todo inexistente”.
Las semanas que siguen a esa condena son la oportunidad para que miles de fieles manifiesten públicamente su adhesión a Monseñor Lefebvre. Una multitud de más de 10.000 personas en Lille (Francia), a mitad del verano, le mostró su apoyo. (The Angelus, nov.1995-Ed).
En lugar de la “excomunión”, alborozadamente anunciada por los medios de comunicación, el 11 de septiembre, el Papa Pablo VI recibe al Arzobispo privadamente en Castelgandolfo. Durante esa reunión, se hace evidente que el Papa estaba siendo malinformado deliberadamente por asesores poco honestos...
(Continúa)
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