La Fe de Javier (en defensa de)

Cuando el remolino de las palabras sigue agitando conciencias, cuando tantos se han preguntado estos días el valor y el alcance de las palabras de PP Franciscus que parecía que decía, que dijo, que había dicho que en la Gloria estaríamos todos, tutti e tutte, everibody, omnes cum ómnibus: "...E’ bello pensare questo, pensare al Cielo. Tutti noi ci troveremo lassù, tutti." (aquí texto completo); aun estando avisados de la facundi característica de PP Franciscus y de su muy limitada capacidad lingüística, aun así, quisiéramos templar el entusiasmo pan-glorificacionista francisquista con este estupendo Sed Contra:


Eterno Dios, Criador de todas las cosas : Acordaos que Vos criasteis las almas de los infieles haciéndolas a vuestra imagen y semejanza.

Mirad, Señor, como en oprobio vuestro se llenan de ellas los infiernos. Acordaos, Padre celestial, de vuestro Hijo Jesucristo, que derramando tan liberalmente su sangre, padeció por ellas. No permitáis que sea vuestro Hijo por más tiempo menospreciado de los infieles, antes aplacado con los ruegos y oraciones de vuestros escogidos los Santos y de la Iglesia, Esposa benditísima de vuestro mismo Hijo, acordaos de vuestra misericordia, y olvidando su idolatría e infidelidad, haced que ellos conozcan también al que enviasteis, Jesucristo, Hijo vuestro, que es salud, vida y resurrección nuestra, por el cual somos libres y nos salvamos; a quien sea dada la gloria por infinitos siglos de los siglos. Amén.

¿Verdad que parece, confrontando los dos textos, el papal y el javierista, que parecen de distinta religión y doctrina, siendo ambos de la misma? ¿Verdad que parecen opuestos? Pues no, es sólo equívoca impresión, confusión, pues son los dos de la misma Iglesia y sus autores incluso de la misma Compañía. Pero conste que si algo falla en lo dicho y/o expuesto, el fallo no es de Javier, que escribió y rezó esa oración hace cinco siglos; no, el desajuste no es de Javier. Ergo...

Ergo - iba diciendo - hoy que es la fiesta de San Francisco Javier, español tan grande, universal, no mezquino regionalista reduccionista, todo lo contrario: espléndido universalista católico imperialista (imperialista del Reino de Cristo, of course) capitán espiritual de la España grande y más grande, la España del Plus Ultra, hoy que es la fiesta del enorme Javier que predicaba, evangelizaba y bautizaba sin perderse en inculturaciones, ni enredarse en dialoguismos, ni promiscuirse en interreligiosismos ni pseudo-misericordi-caridadizarse firmando acuerdos ni ligarse con paganistidades ( Uds. me entiendo (si yo me explico))...Y todo eso, con todo lo demás.

Pues hoy que es el dia de San Francisco Javier, a quien invoco, por lo que me toca, todos los días (de noche también), hoy - como iba diciendo - quería dejar patente esta muestra preciosa, fina perla oriental, de la particular lex orandi lex credendi de Javier: Eso creía y eso rezaba, así oraba porque era lo que la Fe le ilustraba, el gran misionero católico Francisco Javier modelo de santos misioneros.

En mi parroquia, los devotos le han montado un altar muy bonito:



Este pasado año conseguí un cuadro antiguo representando la muerte de Javier, una clásica iconografía javierista:




Y acompaño el texto del Divino Impaciente correspondiente a la escena:

"Postrado a tus pies benditos
aquí estoy, Dios de bondades,
entre estas dos soledades
del mar y el cielo infinitos.

Con sal en la borda escritos
fracasos de su poder,
vencida de tanto hacer
frente al mar y al oleaje,
ya va a rendir su viaje
la barquilla de Javier...

Te he confesado hasta el fin
con firmeza y sin rubor;
no puse nunca, Señor,
la luz bajo el celemín.

Me cercaron, con rigor,
angustias y sufrimientos.
Pero de mis desalientos
vencí, Señor, con ahínco.
Me diste cinco talentos
y te devuelvo otros cinco.

...

¡Cuida a mi gente española!
y si algún día mi casta
reniega de Tí y no basta
para aplacar tu poder
en la balanza poner
sus propios merecimientos,
¡pon también los sufrimientos
que por Tí sufrió Javier!

...

¡Morir! ¡Cuanto queda,
tanto que hacer en tu obsequio!

...

¡Señor, en Tí espero!
Sí...No me ocultes tu rostro,
ya va a buscarte tu siervo.

In Te, Dómine, speravi,
non confundar in aeternum!
.

(Telón)


Cuánto me emociona esa oración, esa recomendación: '¡Cuida a mi gente española!'. Una intención tan valiente cuando Pemán la escribió y cuando se recitaba en la escena de la España que se dirigía al martirio que nuestros enemigos tramaban: ¡Cuida a mi gente española!

Recen Uds. con Javier esta oración ferviente, misionera, evangelizadora y católica. Y metan en las intenciones de Javier (con Javier) a su compañero de Societas, ya saben Uds. a quien me refiero, no hará falta que explicite.



Ex Voto


+T.

EX ORBE