"Dime quien te canoniza y te diré quien eres"
S.S Pablo VI será canonizado. Se ha aprobado por unanimidad el milagro que permitirá la canonización de S.S Pablo VI.
He aquí la noticia: Fuente.
"Dime quien te canoniza y te diré quien eres"
"... Los siglos de los argumentadores son los siglos de los sofistas, y los siglos de los sofistas son los siglos de las grandes decadencias.
Detrás de los sofistas vienen siempre los bárbaros, enviados por Dios para cortar con su espada el hilo del argumento." (Donoso Cortés)
El 25 de enero del 1983, S.S Juan Pablo II [canonizado Santo el 27 de abril del 2014 conjunto S.S Juan XXIII] en la Constitución Apostólica «Divinus perfectionis Magister» eliminó el riguroso proceso para las canonizaciones, riguroso proceso que se remontaba al 1640 por S.S Urbano VIII. En la Constitución Apostólica «Divinus perfectionis Magister» el nuevo sistema de canonización destacaba por el trato a los candidatos no por sus merecimientos espirituales sino mas bien un tipo de comportamiento que se adaptara a los tiempos modernos [aclarar que con esto no digo que numerosas canonizaciones dadas desde el CVII hayan sido correctas].
El papel que tenía el «Advocátus Diáboli» —lamentablemente eliminado— era que se velase para preservar la imparcialidad del proceso de canonización y que este no resultase en un fraude que puede haber ocurrido desde tiempos del CVII y ante estos tiempos es necesario atendernos a los numerosos teólogos entorno a estas situaciones, Santo Tomás de Aquino nos dice que la canonización es un acto intermedio en el que la Iglesia puede errar, lo que dijo en su día Santo Tomás de Aquino también lo dijo el eminente Santo Roberto Belarmino que afirmó que el Papa podía errar.
Ante esto, lo que me preocupa aparte de lo ya mencionado es la reacción que va a tener esto en numerosos católicos y en los enemigos de la Iglesia Católica, preocupación por los católicos críticos con S.S Francisco I entre los cuáles algunos de ellos ante la situación dada en la Iglesia Católica pueden acudir a diferentes sectas heréticas e inclusive [y esto es muy preocupante] a sectas heréticas que acusan a la Iglesia Católica de ser falsa y que ellos [las sectas] son la verdadera Iglesia, preocupación por lo que los enemigos de la Iglesia [que no son pocos] harán con tal noticia, utilizando tal suceso como será la canonización de S.S Pablo VI para promocionar ideas heréticas y anticatólicas. Sin duda alguna, vivimos tiempos preocupantes.
Pablo VI podría ser el patrón de los no nacidos.
El beato Pablo VI, Papa, podría ser el santo patrón para la protección de los no nacidos, una vez sea canonizado este año. La idea ha sido insinuada por el postulador de su causa de canonización, el P. Antonio Marrazzo.
(Fuente: InfoCatólica) En declaraciones a la CNA, el sacerdote afirmó que dado que los milagros atribuidos al beato Pablo VI involucraban a bebés no nacidos, «podría ser invocado como el protector de la vida no nacida».
En los dos casos aprobados como milagros por la intercesión del beato, la madre nunca estuvo en peligro mortal, no se trató de un primer embarazo e involucraban a fetos sobre los que había claros indicios de que sufrían graves deformidades. Los médicos sugirieron el aborto en ambos casos. Sin embargo, los niños nacieron sanos.
Pablo VI, Vicario de Cristo desde 1963 hasta 1978, escribió en su profética encíclica Humanae Vitae que «hay que excluir absolutamente, como vía lícita para la regulación de los nacimientos, la interrupción directa del proceso generador ya iniciado, y sobre todo el aborto directamente querido y procurado, aunque sea por razones terapéuticas».
LA VERDAD SOBRE BATISTA MONTINI
Tomado de MinutoDigital.com del 28 Abril de 2009 (Autor: Pedro Rizo)
La llegada a la Sede de San Pedro del ex-Pro-Secretario de Estado, Juan Bautista Montini, determinó una auténtica revolución.
Ya saben ustedes lo que eso es: que lo que antes era ahora no sea, que lo que estaba arriba pase a estar debajo.
Pablo VI impulsó un cúmulo de audaces cambios, transformaciones y ERRORES no superado en la historia de la Iglesia.
Piénsese que lo que todos los heresiarcas juntos no pudieron destruir, en su pontificado lo obtuvieron gratis.
Foto del SEPULCRO HEBREO de la madre de Montini, Judith Alghisi
1) EDUCACIÓN SACERDOTAL BAJO CONTROL DE SU MADRE (LA HEBREA KABALISTA JUDITH ALGHISI).-
Se dice que si no estudió en el seminario fue por su débil salud. Pero otros opinan, de acuerdo a la Iglesia de aquel entonces, que influyó más que la familia fuera sospechosa de actividades clandestinas revolucionarias.
Por otra parte ESTABA EL INTERÉS DE LA MADRE, OPUESTO AL RIGOR DOCENTE DE AQUELLOS AÑOS, EN NO ARRIESGAR QUE EL SEMINARIO CAMBIASE LA FORMACIÓN DE SU HIJO, PELIGRO QUE DESAPARECÍA SI ESTUDIABA EN CASA.
Su padre era editor de un periódico favorable a la Revolución y al comunismo, bajo el antifaz de militancia cristiano-demócrata. Así, el joven JUAN BAUTISTA NO SE APARTÓ DE UN CLIMA FAMILIAR TOTALMENTE CONTRARIO AL SENTIR DE LA IGLESIA, SI BIEN LA SEÑORA MONTINI Y EL PRELADO QUE LE FACILITÓ ESTUDIAR FUERA DEL SEMINARIO PUBLICITABAN SU PIEDAD Y VIRTUDES CRISTIANAS… De ser verdad, sería único caso entre todos los miembros de la familia.
2) ACTIVIDADES SUBVERSIVAS (TERRORISTAS) DE LOS MONTINI.-*
El señor Salvatore Macca, vecino de Brescia, (Presidente Emérito de la Audiencia Territorial de Brescia y Presidente Honorario del Tribunal de Casación.) nos cuenta de los Montini*algo que se supone conocería por su fácil acceso a informes y atestados policiales.
Este caballero, Gran Cruz de Italia, nos cuenta en el número 380 de la revista ‘Chiessa Viva’, que en la casa del futuro Pablo*VI se fabricaban explosivos “con tubos metálicos rellenos de tritol”.
La familia Montini había refugiado bajo su techo al partisano comunista y criminal terrorista, (agente de la Sinagoga) Leonardo Speziale.
Éste, años después contó a los señores Gianfranco Porta y Maurizio Magri que la víctima de su primer atentado fue Ciro Miraglia, el Director de la cárcel de Brescia, cuando el 31 de octubre de 1943 circulaba en bicicleta por la vía Spalti S. Marco. La explosión lo descuartizó a él y a un soldado de 19 años que le acompañaba.
3) CASO TONDI (O LA TRAICIÓN DE MONTINI TRAS LA CORTINA DE HIERRO).-
Juan Bautista Montini, en su puesto de Pro-Secretario de estado, era ya muy activo en misiones subversivas aunque, por supuesto, cuidando no le salpicase ninguna responsabilidad. Para ello se instrumentaba con terceras personas.
Así, la elección del joven jesuita ALIGHIERO TONDI para secretario particular. Este cargo le permitía libre acceso a los archivos e informes confidenciales. Por ejemplo, los nombres y destinos de los sacerdotes que Pío XII mandaba a la “Iglesia del silencio”, en la URSS, de lo que el P. Tondi informaba a la policía soviética, que los encontraba y los mandaba a la cárcel, o a Siberia.
El paso de Tondi por la Secretaría de Estado fue también decisivo para montar la red de curas comunistas que operarían en Hispanoamérica (como el hebreo Antonio Hortelano).
No se pudo probar implicación directa de Montini, pero la firme sospecha obligó a Pío XII a apartarle de la Secretaría de Estado y, “Promoveatur ut moveatur”, nombrarle Arzobispo de Milán CON NEGATIVA HISTÓRICA A LA ENTREGA DEL CAPELO CARDENALICIO que le correspondía a la diócesis. No es verdad que Montini lo rechazara por humildad.
4) LAS PUERTAS DE BRONCE DE LA BASÍLICA DE SAN PEDRO.–
En el cuarterón de la Puerta del Bien y del Mal, la figura que corresponde a Pablo VI intencionadamente está de perfil, para mostrar el dorso de la mano izquierda con una estrella de cinco puntas ─pentáculo masónico luciferino ─ que poco después fue borrada. Pero quedan las fotografías:
5) MONUMENTO (SATANISTA) EN VARESE.–
En la catedral de Sacro Monte el escultor masón Floriano Bodini dedicó una estatua a Pablo VI, por encargo del juramentado de la logia Pasquale Macchi.
Exalta a la masonería por los signos masónicos que la adornan, entre ellos una oveja de cinco patas. La estatua fue inaugurada el 24 de mayo de 1986 por el Ministro de Exteriores, el masón Giulio Adreotti, y por el también sinagogiano Secretario de Estado vaticano, Agostino Casaroli, que bendijo el monumento.
Tanto Pasquale Bacchi, como Giulio Andreotti y el Cardenal Agostino Casaroli aparecían en la lista Pecorelli y la anterior de los obispos alemanes.
6) CEMENTERIO FAMILIAR HEBREO.–
En Verolavechia, en un pequeño recinto del cementerio rodeado por una tapia de 160 cm, pocos años atrás aumentada a 250cm, se guarda el tumulario de su padre (Giorgio) y de su madre (Judith).
Los símbolos son variados, de identidad masónica y judía. Ninguno netamente cristiano.
foto del DETALLE DEL sepulcro hebreo-masónico de Judith Alghisi.
7) EX ABRUPTO DE ESCRIVÁ (acusando a Montini de masón).–
Alberto Moncada, en “Historia oral del Opus Dei”, en el capítulo I nos dice de su fundador: «En el fondo se desahogó conmigo de su frustración y puso verde a Montini, ACUSÁNDOLE DE MASÓN Y OTRAS LINDEZAS. Estaba muy excitado y previno que todos los que habían cooperado en esa elección [los cardenales que le votaron en el cónclave] se iban a condenar en el infierno.»
foto del HEBREO marxista MARITAIN y su discípulo Montini.
8 ) CREDO DE PABLO VI.-
La nueva versión del Credo de Pablo VI en verdad no aporta mejor explicación que la que daban los catecismos. Es un bonito texto cuya intención se anuncia en el título: “Credo del Pueblo de Dios”. Decir “del pueblo de Dios” induce a pensar subliminalmente en el pueblo judío con primacía sobre Cristo. Así tenemos ahora la costumbre de referirnos a los judíos como los hermanos mayores; mayores en edad, mayores en virtud, en derechos…
¿para qué encomendar dos tercios de su redacción a su admirado maestro, y judío converso, Jacques Maritain?
Converso a medias que nunca abandonó ni se retractó de su origen judío, o de su militancia y pensamiento comunistas.
9) ASESINATO DE ALDO MORO DE ONCE DISPAROS.-
Aldo Moro fue asesinado con once balazos en el corazón. Uno habría bastado pero fueron once; ni diez, ni doce. Y en el corazón. Todo un ritual de signo esotérico (tal y como lo explicara 70 años antes Monseñor Jouin en su obra Simbolismo y Filosofía de la Masonería el número 11 es el central para la masonería, los illuminatis y sus derivados. He ahí los atentados del 11-S y 11-M).
10.- CON MASONES.
El 20 de marzo de 1965 Pablo VI recibía en audiencia privada a un grupo de dirigentes del Rotary Club. No importó al Montini que al Rotary Club en todo el mundo se le conoce como filial de la Masonería.
11.- CON CISMÁTICOS I.
El 7 de agosto de 1965 Pablo VI levantaba al Patriarca Atenágoras la excomunión que en 1054 lanzara León IX a los cismáticos. orientales.
El caso es que, desgraciadamente, al levantar el Papa la excomunión, la Iglesia Católica aceptaba por primera vez la falsa doctrina de ‘las iglesias hermanas’. Falsa porque Jesucristo fundó una única Iglesia.
12.- DEMOCRACIA VS. EL PRIMADO.
Con el Motu propio “Apostólica sollicitudo”, del 15 de septiembre de 1965, Pablo VI instituyó las conferencias episcopales, algo que nunca antes existiera en la Iglesia de jurisdicción apostólica. El Primado del Papa se reduce a la condición honorífica en una confederación de iglesias autónomas.
13.- CON CISMÁTICOS II.
El 23 de marzo de 1966, acompañado por el cismático “Arzobispo” (laico) Dr. Ramsey, Montini visitó la Basílica romana de San Pablo Extramuros y en aquel acto público cedió al anglicano la bendición a los fieles, incluidos obispos y cardenales.
Se contradecía la Bula “Apostolicae curae”, de septiembre de 1896, en la que León XIII declaró nulas todas las órdenes anglicanas.
14.- CONTRA EL CELIBATO.
Por el Motu propio “Sacrum diaconatus ordinem”, de 18 de junio de 1967, se admitía al diaconado a hombres de edad madura, tanto si eran solteros, como si estaban casados.
15.- NUEVA MISA LUTERANA.
Con la Constitución Missale Romanum y, más tarde, en el Nuevo Misal, Pablo VI sustituía el antiguo rito romano de la Misa, que se originaba en los tiempos apostólicos, con otro nuevo, pervertido de inicio.
16.- CONTRA EL SANTO MATRIMONIO.
Con el Motu proprio “Matrimonia mixta”, de 31 de marzo de 1970, pretendía hacer más fáciles los matrimonios entre un fiel católico y un cónyuge no católico.
La fórmula no pudo ser más onerosa para la Iglesia ni más rumbosa con el infiel pues eximió al cónyuge no católico de comprometerse a que sus hijos se bautizaran y educaran en la fe católica.
17.- CONTRA EL CÓNCLAVE.
Con el Motu proprio “Ingravescente aetatem”, de 22 de noviembre de 1970, Pablo VI reglamentaba que los cardenales con más de ochenta años de edad no participaran en el Cónclave. Una medida, como tantas, en que tras la apariencia de practicismo se apartaba de la Curia, del Cónclave y de las diócesis a los elementos tradicionales que pudieran obstaculizar el desarrollo de la nueva religión.
18.- CONTRA EL ÍNDEX.
El 14 de junio de 1966, abolió el Índice de libros prohibidos con la nota “Post Littera apostolicas”. Esta decisión se justificaba “en la libre responsabilidad de los cristianos adultos”. Aparte de ser una penosa dejación del deber de la Iglesia para con sus hijos, a los que dejaba como ovejas sin pastor en un mundo de lobos, la permisión indiscriminada de lecturas trajo toda clase de herejías, muchas de ellas firmadas por autores eclesiásticos y, para mayor anarquía, incluso vendidas en librerías católicas.
EL PERIODISTA PEDRO RIZO CONFIRMA LA ASCENDENCIA HEBREA DE GIOVANNI BATISTA MONTINI
Artículo: El humanismo de Maritain y Pablo VI
Para sacar consecuencias de la amistad de Pablo VI con Maritain habría que remontarse a cuando el filósofo y el citado Sturzo militaban en la Democracia Cristiana con el comprometido apoyo de toda la familia de Juan Bautista Montini:
EL PADRE, GIORGIO MONTINI, DESCENDIENTE DE UN RABINO, abogado y periodista muy activo en compromisos políticos nada cercanos a los intereses de la Iglesia de su tiempo;
SU MADRE, GIUDITTA (JUDITH) ALGHISI, JUDÍA DE ORIGEN, QUE SE BAUTIZÓ CATÓLICA PARA CASARSE; extraordinaria mujer educadora y supervisora de su carrera sacerdotal desde que, por enfermedad, Juan Bautista dejó el seminario (al primer curso) y obtuvo permiso para estudiar en su casa.
Vehementes activistas de izquierda fueron también sus hermanos Lodovico y Francesco, siempre en riesgo de cárcel: del mayor, Lodovico, se sabe escapó de la policía al refugiarse con nombre falso, “Martini”, EN LA CASA DE MONSEÑOR RAMPOLLA, AQUEL CARDENAL MASÓN vetado por el Emperador de Austria en el Cónclave que eligió a San Pío X.
El Papa Pablo VI, siendo sucesor de San Pedro, Vicario de Cristo y heredero de la sabiduría acumulada en la Iglesia por sabios y santos innumerables, cuando conoció la muerte de Maritain le elogió diciendo: «Ha muerto mi maestro».
Tal vez sea que el engaño de Maritain consista en manipular la teología de Santo Tomás del que escribió diversos opúsculos buscando apropiarlo a sus tesis.
Es en su biografía Maritain destaca el lanzamiento universal de su “cátedra” pues contó con la eficacísima ayuda de su esposa, RAISSA UMANSOFF, Y DE SU CUÑADA, VERA, RUSAS HEBREAS, que le relacionaron con el lobby judío y círculos intelectuales revolucionarios. Quien se interese en este periodo de la biografía de Jacques Maritain bucee en sus años de refugio en Nueva York. (1942-1944).
«¿«San» Pablo VI?: la hora de las tinieblas» por César Félix Sánchez para Adelante la Fe.
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1. Introducción: entendiendo la virtud heroica
Entre la canonización de san Gregorio VII (1015-1085) en 1728 y la de san Pío X (1835-1914) en 1954 mediaron más de dos siglos. La anterior canonización de un papa había sido la de san Pío V (1504-1572) en 1712. El último papa beatificado, hasta las presentes locuras, había sido Inocencio IX (1611-1689), el salvador de Hungría, por Pío XII en 1956. ¿A qué se debe, que en medio de la abundante ciencia, virtud y coraje para soportar persecuciones –como es el caso del heroico Pío VI, muerto en cautiverio en 1799 luego de ser secuestrado por los revolucionarios– y muchas otras virtudes de los papas, particularmente de los postridentinos, haya sido la Iglesia tan reacia a canonizarlos? ¿E incluso, al hacerlo, haya demorado, en la mayoría de los casos, varios siglos?
A que la Iglesia sabía que la virtud heroica era aquella practicada por los fieles «cuyas virtudes y buenas obras grandemente sobrepasan las de las personas buenas ordinarias»[1] puesto que, en palabras de Benedicto XIV, «para que sea heroica una virtud cristiana debe permitir a su poseedor realizar acciones virtuosas con diligencia fuera de lo común, con facilidad y con agrado, por motivos sobrenaturales y sin respetos ni razonamientos humanos, con abnegación y total control de sus inclinaciones naturales»[2], es decir, un «hábito de conducta que se ha convertido en una segunda naturaleza (…) más fuerte que todas las inclinaciones innatas, capaz de hacer fáciles una serie de actos, cada uno de los cuales sería realizado por un hombre ordinario con mucha –si no irremontable– dificultad»[3]. Y, por tanto, así se explicaba cómo muchos cristianos, buenos y admirables en muchos sentidos, no accediesen nunca a la canonización, por razón, entre otras, de las dificultades en alcanzar el heroísmo en la virtud en sus deberes de estado, especialmente en puestos de mando tan delicados como el pontificado.
Ahora, en medio de los sainetes grotescos a los que nos tiene acostumbrados, la Santa Sede de Francisco ha anunciado algo que venía cocinado desde hace un par de años: la canonización de Paulo VI, con la rapidez y absoluta informalidad que caracteriza a estos procesos últimamente, solo cuatro años después de haber sido, por decirlo de alguna manera, beatificado. Francisco ha batido récords: es el papa que más papas ha canonizado, pues canonizó a Juan XXIII y Juan Pablo II en el 2014. ¡Qué contraste con los tiempos precedentes de la Iglesia, antes de la primavera francisquista! Parece ser que todos los papas anteriores al Concilio fueron una banda de bellacos comparados con esta troika de neosantos que ha presidido sobre el mayor colapso moral, numérico, material, doctrinal y principalmente espiritual de la Iglesia Católica en toda su historia y que aun así son presentados como modelos de virtud para los cristianos.
2. Un peligro para Europa….y para la Iglesia
«Si el canciller alemán Adenauer, en una conversación con un diplomático francés, había considerado con temor la elección de Montini como un ‘verdadero peligro para Europa’, su asunción al pontificado fue saludada con satisfacción por los comunistas italianos y europeos…»[4]
Lamentablemente, Konrad Adenauer no era el emperador Francisco José y el cónclave de 1963 no era el de 1903. ¿Cuál era la razón de que un personaje, para nada integrista, como don Konrad, temiese la asunción de Montini? Pues la fama explícita de personaje de simpatías izquierdistas, cuya peligrosidad era patente en un periodo en que la URSS y sus satélites pretendían expandir su dominación totalitaria y genocida por todo el globo. Si a esto se añade, las múltiples intrigas de espionaje y colaboración con poderes misteriosos que sucedieron a lo largo de su gestión como pro-secretario de la Secretaría de Estado (1953-1954), pues tenemos una perfecta justificación para considerar como pavorosa su elección al Papado y como indeciblemente vergonzosa su beatificación y canonización. Pero eso no es lo más repugnante de la historia de su pontificado (1963-1978).
Cabe mencionar aquí, brevemente, las alegaciones respecto a su moral, que no son una simple calumnia singular de un novelista homosexual durante la cuaresma de 1976, sino que han sido refrendadas por al menos tres fuentes independientes (el corresponsal del New York Times, Paul Hoffman; el académico católico y antiguo corresponsal del Osservatore Romano, Franco Bellegrandi, antiguo guardia noble; así como por el recordado abate Georges de Nantes, entre otros). Incluso, entre enero y febrero de 2006, los principales medios periodísticos italianos confirmaron, a través de la consulta de los papeles póstumos del antiguo general de carabineros Giorgio Manes la existencia de un intento de chantaje a Paulo VI, tan temprano como en 1967, respecto a una relación homosexual suya con el autor Paolo Carlini. Montini reaccionaría pidiendo ayuda a sus poderosos amigos de la Democracia Cristiana, entre ellos el misteriosísimo filocomunista Aldo Moro. La noticia, que ahora es bastante difícil de encontrar en internet (aunque se puede consultar, previa inscripción, en los archivos del Corriere della Sera, en una nota de Dino Martirano del 26 de enero de 2006, titulada Dossier su un tentato ricatto a Paolo VI –puede verse una versión copypasted en un foro ateo aquí – y la primicia de Espresso, titulada Segreti da generale, por Riccardo Brocca, del 2 de febrero del mismo año –que puede verse acá– ) no puede ser más sórdida: pánico por parte del Pontífice ante la revelación de sus presuntos escándalos sexuales, mezclados con intrigas de todo tipo, del tiempo de los años de plomo.
¿Habrá revisado esta información la Congregación para los Santos, suficiente, aun si le negamos veracidad, para paralizar otrora cualquier proceso por muchísimo tiempo e incluso sine die? Si bien hace ya mucho tiempo que las gentes en la Santa Sede se encuentran presas de una suerte de ceguera preternatural, tanta estupidez no puede ser gratuita. ¡Quién sabe si en estos mismos instantes, el famoso expediente Montini compilado por la policía milanesa o alguna otra prueba aún más comprometedora obra en manos de alguna fuerza secreta, listo para ser revelado inmediatamente después de la canonización, que será en octubre de este año, durante el llamado Sínodo de los Jóvenes, que ya despierta alarmas por su posible tendencia prohomosexualista! ¡Para que así, en medio del escándalo y de la vergüenza, sirva esta «revelación» de clarinada para la definitiva svolta de la Jerarquía Eclesiástica hacia posiciones favorables al homosexualismo, con Montini como «santo patrono»!
Pero el horror no termina ahí. Fue Montini quien, contra todo derecho humano y divino, desmanteló la vida litúrgica, disciplinar y sacramental de la Iglesia y pretendió hacernos creer el gran bulo de que la misa tradicional había sido abrogada y que su único reemplazo era el Novus Ordo (cosa que incluso Benedicto XVI negó) y que, a punta de sanciones que no se atrevía a imponer a toda suerte de heréticos, abusadores y traidores, pretendió acabar con la resistencia de sacerdotes y prelados que solo buscaban conservar la liturgia y la doctrina de su ordenación.
Fue Montini, además, el que invitó a su gran amigo, el mafioso y asesino convicto Michele Sindona, a «reformar» el IOR, el Banco Vaticano, convirtiéndolo en una máquina criminal de lavado de dinero y de financiamiento de operaciones encubiertas.
Fue también el creador de la muy infame Ostpolitik, resistida por las iglesias martiriales de la Cortina de Hierro, y que consistía en entregar a millones de fieles y clérigos al directo control de la KGB y del Partido Comunista de la URSS, condenada por prelados heroicos como Mindszenty (maltratado villanamente) y Slipyj –el exiliado primado de la Iglesia grecocatólica de Ucrania – que, ante la perfidia montiniana, tuvo que verse obligado a consagrar obispos sin mandato papal en 1977, en aras de la supervivencia de una iglesia que no podía permitir fuera entregada a sus enemigos más feroces.
¿No fue durante ese pontificado que notorios y confesos homosexuales como mons. Rembert Weakland de Milwaukee –a quien Montini conocía personalmente desde Italia cuando se desempeñó como abad mayor de los benedictinos – fueron elevados al episcopado, circunstancia que llevaría a incluso un circunspecto neocón poco sospechoso de cualquier integrismo como George Weigel a reconocer el desgobierno y absoluta incuria a la hora de nombrar a obispos ineptos moralmente durante ese pontificado[5]?
¿No fue durante el tiempo de Montini en que, como una maldición demoníaca, se desenvolvieron la mayoría de casos de abuso sexual homosexual en el clero? ¿No fue durante su pontificado, como el mismo Benedicto XVI se atreve a afirmar, cuando dejó de cumplirse la ley eclesiástica penal en el campo de los abusos contra sextum con las consecuencias horrorosas que todos conocemos?:
«Al respecto, me comentó algo muy interesante el arzobispo de Dublín. Dijo que el derecho penal eclesial funcionó hasta los últimos años de la década de 1950; que si bien no había sido perfecto –mucho hay en ello para criticar – se le aplicaba, pero desde mediados de la década de 1960 dejó simplemente de aplicarse. Imperaba la consciencia de que la Iglesia no debía ser más Iglesia del derecho, sino Iglesia del amor, que no debía castigar. Así, se perdió la conciencia de que el castigo puede ser un acto de amor».[6]
Aun si pretendiéramos, orwellianamente, procurar interpretar estos hechos en el sentido menos comprometedor, la negligencia quedaría patente y sería imposible presentar a Paulo VI como un papa modélico y ejemplo de «virtud heroica». Quizás él mismo, que en sus declaraciones siempre reveló los múltiples matices de su psicología atormentada, sería ahora el mayor opositor a su candidatura a santo.
Por si alguno sostiene que basta la Humanae Vitae de 1968 para considerarlo como «un gran santo», le aconsejo que se remita a las nociones de virtud heroica expuestas al inicio del artículo. ¿Hemos caído tan bajo que el solo hecho de cumplir con el mínimo deber de repetir la doctrina de la Iglesia en puntos específicos de moral constituye un acto heroico para un pastor? De ser así, mejor canonicemos a todos los papas anteriores, incluso a los del Siglo de Hierro.
El intento vomitivo de Francisco de canonizar el aggiornamento canonizando a los dos papas del Concilio y a uno de sus más significativos implementadores nos revela claramente que estamos en «la hora de las tinieblas» (Lucas 22:53).
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[1] Joseph Wilhelm, “Heroic Virtue”. The Catholic Encyclopedia. Vol. 7. New York: Robert Appleton Company, 1910. Consultado: 13 de abril 2018 CATHOLIC ENCYCLOPEDIA: Heroic Virtue
[2] Benedicto XIV, “De doctrina servorum dei beatificatione et beatorum canonizatione”, citado en op. cit.
[3] Joseph Wilhelm, op. cit.
[4] Roberto de Mattei, Il Concilio Vaticano II. Una storia mai scritta, Turín: Lindau, 2014, pp. 295-296.
[5] George Weigel, The Courage To Be Catholic: Crisis, Reform, and the Future of the Church, New York: Basic Books, 2002, p. 67
[6] Benedicto XVI, Luz del mundo. El Papa, la Iglesia y los Signos de los Tiempos. Una conversación con Peter Seewald, Barcelona: Herder, 2010, pp. 38-39.
https://adelantelafe.com/san-paulo-v...las-tinieblas/
S.S Paulo VI será canonizado el 14/X/2018. Hoy, en el aniversario de la victoria católica contra los mahometanos en Lepanto, cabe recordar esto:
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