Esta "monja católica" duda de la Virgen María; pero, en el colmo de la falsedad y del cinismo, afirma categóricamente su PROPIA castidad y se pone como ejemplo de perfección:
Merecedora de un durísimo correctivo, la soberbia le hace caer en el absurdo y la herejía.Además, confesó a Risto que “no he tenido relaciones sexuales, soy virgen, y tampoco me masturbo. Jamás. Posiblemente venga marcado por una formación. Va pasando el tiempo, y con el estilo de vida que uno lleva, las pulsiones suben y bajan”.
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