Continuamos con el estudio crítico de los documentos conciliares, tras los hilos sobre Herejías y errores advertidos en la Gaudium et Spes (Vaticano II) y Herejias y errores detectados en la Lumen Gentium (Vaticano II) .
La libertad religiosa o de cultos como libertad de perdición junto a las falsas libertades de conciencia, de enseñanza y de expresión estaba condenada ex - cátedra por Pío IX en el Syllabus (1864); estaba condenada por los Papas preconciliares y el Magisterio infalible. Jamás hubo “derecho” a algo parecido, no solo eso sino que estaba catalogada como licencia, libertinaje y error gravísimo.
- Verdadera y falsa libertad religiosa:
VERDADERA libertad religiosa:
-Respecto a la persona:
Derecho y deber de abrazar la religión que Dios manda, la única y verdadera, que Jesucristo en persona instituyó (CATÓLICA); no la que cada uno prefiera (León XIII, Immort. Dei, 3, 4)
-Externamente:“No es lícito al Estado guardar una misma actitud ante varias religiones; estricta obligación de admitir el culto católico; favorecerlo, defenderlo con eficacia, ampararlo bajo las leyes" (León XIII, Immort. Dei, 3,4)
FALSA libertad religiosa:
-Respecto a la persona:
“ERRÓNEO: Todo hombre es libre en profesar la religión que tuviere por verdadera” (Pío IX, Syllabus, Denz. 1715);
-Externamente:
“ERRÓNEO: La libertad de culto es derecho que ni la autoridad civil ni la eclesiástica pueden reprimir” (Pío IX, Quanta Cura, 4)
Aunque la novedosa ‘Dignitatis Humanae’ mantiene ( a duras penas...) el deber de todo católico de profesar la religión católica, la escandalosa novedad radica en que apela solo a la libre y absoluta conciencia individual, excluyendo toda coacción externa en materia religiosa, tanto para católicos como para no católicos.
Debe quedar claro que ya antes del Vaticano II y desde el fin de las Guerras de Religión en Europa (ss. XVI y XVII), nadie era forzado directamente a abrazar la fe en países católicos. Por tanto, la novedad del Vaticano II radica en la contraria actitud dada a Estado y a autoridades en su limitación pública de religiones falsas (culto y proselitismo ) y de conceder privilegios al catolicismo; ambas cosas el Vaticano II las prohíbe y condena.
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El precedente de tal impostura era el herético catolicismo liberal del siglo XIX, condenado ex–cátedra desde Gregorio XVI y Pío IX (Quanta Cura y Syllabus) y principalmente por León XIII en sus grandes encíclicas Libertas e Immortale Dei.
Sin embargo desde mediados del siglo XX, tras la II Guerra Mundial, adaptándose a los nuevos aires (¡totalmente filo-masónicos y anti-católicos! de los vencedores), se difunde en la Santa Sede (... curia, cardenales, ambientes diplomáticos, mons. Montini-futuro Pablo VI- incluido) la conveniencia de ver el lado positivo de la herética libertad religiosa, basándose en el llamado “americanismo” (condenado por León XIII a fines del siglo XIX), que defendía como modelo la heterodoxa libertad religiosa civil vigente en EE.UU. por propiciarse allí con éxito el catolicismo, sin ningún privilegio estatal y a pesar de un ambiente protestante hostil;
- además, afirmaban una necesaria reciprocidad para propagar el catolicismo, pues no parecía “justo” exigir derechos al catolicismo en países no católicos... prohibiendolos “injustamente” a los infieles en países católicos (en base a dicha prohibición);
- auguraban incluso (¿ingenuamente? ...) que el catolicismo , globalmente considerado, saldría ganando con tal reciprocidad... Daban por descontado que, por ejemplo, así se ganaría terreno para el catolicismo en los protestantes EE.UU., Escandinavia, naciones cismáticas, y en los inmensos territorios musulmanes y paganos ¡¡... a costa de dar derechos a la herejía y al paganismo en países casi 100% católicos como aquellas Italia, España, Portugal, Hispanoamérica (...y echarlos a perder, como se comprobaría a no mucho tardar)!!
-asimismo preveían esos profetas iluminados que se beneficiaría de hecho a los católicos de los entonces territorios comunistas del Telón de Acero (Polonia, Hungría, Lituania...) una vez neutralizadas las condenas de la Iglesia al comunismo y permitida la difusión de éste en países católicos...
FATÍDICO PROYECTO...
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