Tema: El Misal de San Pío V probablemente podría ser aprobado próximamente para su uso univ

El Misal de San Pío V probablemente podría ser aprobado próximamente para su uso universal.
Según informaba ayer ACI, el Misal de San Pío V, que la Iglesia Católica usaba hasta 1962 y que fue reemplazado por la liturgia de “Novus Ordo” (Nuevo Ordinario) aprobada a raíz de la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, podría ser aprobado para su uso universal, según indicaron fuentes cercanas al Vaticano.
La decisión, que el Papa Benedicto XVI ha consultado con los cardenales y con los responsables de los dicasterios del Vaticano, podría ser anunciada tras la reunión del 7 de abril que el Pontífice sostendrá con los “capidicasterio”.
El Misal de San Pío V contiene la Misa celebrada en latín según la antigua tradición, y actualmente sólo puede celebrarse con permiso del Obispo local. La aprobación universal significaría que la Misa del rito tradicional podrá ser celebrada libremente en todo el mundo por los sacerdotes que así lo deseen.
La medida no está directamente relacionada con el problema del cisma lefebvrista, pues como teólogo, el Pontífice siempre expresó su interés por recuperar esta liturgia. Sin embargo, las mismas fuentes señalan que éste podría ser un paso importante para resolver el cisma, pues la posibilidad de celebrar libremente la Misa de San Pío V es uno de los puntos de tensión con los lefebvristas.

Iniciado por rey_brigo

El Misal de San Pío V probablemente podría ser aprobado próximamente para su uso universal.
Según informaba ayer ACI, el Misal de San Pío V, que la Iglesia Católica usaba hasta 1962 y que fue reemplazado por la liturgia de “Novus Ordo” (Nuevo Ordinario) aprobada a raíz de la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, podría ser aprobado para su uso universal, según indicaron fuentes cercanas al Vaticano.
La decisión, que el Papa Benedicto XVI ha consultado con los cardenales y con los responsables de los dicasterios del Vaticano, podría ser anunciada tras la reunión del 7 de abril que el Pontífice sostendrá con los “capidicasterio”.
El Misal de San Pío V contiene la Misa celebrada en latín según la antigua tradición, y actualmente sólo puede celebrarse con permiso del Obispo local. La aprobación universal significaría que la Misa del rito tradicional podrá ser celebrada libremente en todo el mundo por los sacerdotes que así lo deseen.
La medida no está directamente relacionada con el problema del cisma lefebvrista, pues como teólogo, el Pontífice siempre expresó su interés por recuperar esta liturgia. Sin embargo, las mismas fuentes señalan que éste podría ser un paso importante para resolver el cisma, pues la posibilidad de celebrar libremente la Misa de San Pío V es uno de los puntos de tensión con los lefebvristas.

ACI Prensa, como suele, zurdea. Y muestra una ignorancia (¿voluntaria?) que clama al cielo.

El "Misal de San Pío V" no es sino la Santa Misa tradicional del rito romano, sustancialmente la misma desde tiempos apostólicos, codificada definitivamente por San Pío V y promulgada en su bula Quo Primum Tempore (la cual, por cierto, incluye un indulto a perpetuidad para cualquier sacerdote que celebre conforme a lo en ella dispuesto).

Tampoco aciertan con las fechas. En 1962 no dejó de usarse el rito romano tradicional: al contrario, es el año en que se publican las rúbricas actualmente en vigor para ese rito, que conocemos como el Misal de Juan XXIII. El Novus Ordo Missae de Pablo VI se promulgó en 1969.

Cualquier católico que siga siéndolo desea ardientemente que el Vaticano de el paso de reconocer el derecho de todo sacerdote a celebrar la Santa Misa tradicional. Derecho que nunca han perdido, aunque la jerarquía lleva años comportándose como si así fuera.

Por lo demás, el uso de términos como "lefebvristas" y "cismáticos" para referirse a los miembros y fieles de la Hermandad de San Pío X (y de otras varias congregaciones fieles a la tradición), términos recientemente rechazados por el mismísimo Prefecto de la Congregación para el Clero, Cardenal Darío Castrillón Hoyos, descalifica a los de ACI Prensa, que tratan con simpatía a cuantos herejes y paganos son (frecuentemente) mencionados por ellos.