Juan XXIII convocó el Concilio Vaticano II, y desde su preparación y discurso inaugural le imprimió una dirección muy clara: el llamado aggiornamento (puesta al día), consistente en una adaptación de la Iglesia al mundo. Este proyecto del Papa Juan ya venía fraguándose desde su etapa como sacerdote, obispo y cardenal, y quedó reflejado en sus escritos personales (el Diario del alma), cartas y homilías.
El origen de ese proyecto se encuentra en un concepto equivocado de las relaciones entre la fe y la caridad, en virtud de la cual sería posible una unidad del género humano basada exclusivamente en un amor por encima de las divergencias doctrinales, que Juan XXIII confundía con la virtud teologal de la caridad.
Este trabajo del P. Michel Simoulin estudia el desarrollo de esa idea a lo largo de toda la vida de Angelo Roncalli, y recoge algunas misivas cuyo contenido ecumenista aún hoy consigue sorprendernos por su expresividad
PREÁMBULO
EL DIARIO DEL ALMA
1) En el seminario
2) Sacerdote y obispo
3) Cardenal y Papa
4) Líneas maestras del pensamiento de Angelo Roncalli
PALABRAS Y ESCRITOS PÚBLICOS
1) El nuncio Roncalli
2) Hacia el Concilio
GAUDET MATER ECCLESIAE: JUAN XXIII EN GUERRA CON LA TRADICIÓN
CONCLUSIÓN
NOTAS
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