Respuesta: Dificultades que entraña la opinión sedevacantista

Iniciado por
Valmadian
Pero, del mismo modo, tampoco es admisible el todo vale. El Infierno existe, el maligno también, ambos son dogmas de fe y lo que no resulta de recibo es la tan extendida idea de que " como Dios es Infinita Misericordia con arrepentirme en el último momento". El camino a la salvación hay que trillarlo a lo largo de la vida, con caídas y nuevos levantares. En términos pedagógicos la vida es una evaluación continua y no vale creer que hago un examen y como llevo chuletas, pues... ¡ya está!.
Quien se obsesiona con todo vive un infierno diario en vida, y quien cree vivir en un paraíso de juerga constante, que se prepare para el Infierno.
Esta es mi respuesta a tu pregunta acerca de un "Infierno vacío". Creo que un poco más de atención y lectura no sólo de la última frase es algo muy saludable. Cuando leo una novela no empiezo por el final y paso a evaluarla a continuación.
Por supuesto el Infierno no está vacío, pero no nos corresponde decir a nosotros quiénes deben estar en él, cuidado porque eso sólo le corresponde a Dios. Y, por cierto, en mi opinión ya se ha mencionado en exceso la palabra "herejía" ante cualquier planteamiento..., también hay que tener extremo cuidado con ello.
Saludos.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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