FIGURAS COMO... JOSÉ MARÍA ALBIÑANA
José María Albiñana
Ahí estarán siempre. Nadie les quite su heroica intervención y su abnegación marcial. Pero estaban condenados al fracaso como grupo. Era un puñado de hombres, muy pocos, todos a las órdenes del neurólogo valenciano Doctor José María Albiñana.
Su programa político se cifraría lapidariamente con estas palabras:
"El Partido Nacionalista Español no tiene otra base que la muy amplia de la Tradición".
Combatieron en las calles contra las bandas armadas de la izquierda, estaba recién proclamada la II República. Y fueron barridos. Pero se anticiparon a los tiempos. Antes de asistir impasibles a la corrupción sovietizante de España que vendría con la República, de la mano de católicos pusilánimes como Alcalá Zamora o intelectuales bienintencionados que subestimaban la osadía de las izquierdas -así como su malignidad intrínseca-, los hombres de Albiñana fueron unos visionarios que se anticiparon a los tiempos. Pero, pese a su ardor patriótico, carecían de vertebración y de un ideario político, como el que sí tenía la entonces Comunión Tradicionalista. He aquí la franca desventaja de la que partían.
España necesita líderes. Y no los quiere pre-fabricados en departamentos de diseño publicitario. España también está sobradamente dotada de una pléyade de pequeños visionarios patrióticos, como Albiñana y los suyos. Cada cual quiere hacer la misma guerra por su cuenta, y aunque todos invocan el nombre de España, y el de la Tradición... Muy pocos están dispuestos a hacer la suprema inmolación de su individualidad en aras de una organización jerárquica de hombres más capaces. Pues cuesta reconocer la autoridad y la eficacia de los otros por encima de la de uno mismo. Y siempre nos faltó humildad a los españoles.
Esa fue la triste historia de los "Legionarios de Albiñana", pequeño grupúsculo de choque que quiso enfrentarse a la Revolución.
Albiñana fue desterrado a Las Hurdes, por actividades subversivas. Allí escribió un libro: "Confinado en Las Hurdes", en él se lamentaba así:
"Entusiastas y decididos, no podíamos en cambio pagar el alquiler de nuestro centro, porque las clases adineradas no nos ayudaron. Pedir dinero en España para cualquier obra que no reporte inmediato beneficio individual es pasar un calvario espantoso. La ausencia de todo sentido de la cooperación es uno de los males de nuestro país".
También habría que añadir a esa carencia de sentido cooperativo que resalta Albiñana, la falta que más arriba apuntamos nosotros: la carencia de humildad personal.
Es por esos mismos males endémicos que, en el panorama político actual, falta una fuerza política capaz de plantear una alternativa a la monstruosidad partitocrática que sufrimos. El día en que los caudillos chicos de pelotones patrióticos chicos sacrifiquen su gran vanidad personal en aras de un gran líder auténtico, investido de la autoridad legítima, se podrá constituir en España una fuerza política genuinamente tradicionalista, activamente presencial y decisiva. Y ese día... La victoria sobre todos los cipayos será inexorable. Y la impunidad de que gozan los traidores se habrá acabado. Tendrán que rendir cuentas de todas las tropelías que han cometido en estos años de mentira institucionalizada.
Mientras que ese hombre providencial esté por llegar... Nuestros blogs serán como aquella "Acción Española" de D. Ramiro de Maeztu. Preparemos el futuro.
Publicado por Maestro Gelimer
LIBRO DE HORAS Y HORA DE LIBROS
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