Cámara Santa
La llamada Cámara Santa, integrada hoy en la estructura gótica de la catedral ovetense junto a la conocida torre de San Miguel, es una capilla palatina con más que probable función martirial cuyos orígenes se remontan a los años de reinado de Alfonso II el Casto, a comienzos del siglo IX.
Consta de dos partes principales: Un piso bajo conocido como "Cripta de Santa Leocadia" en el que reposan y se veneran los restos de la propia Santa Leocadia y de San Eulogio, trasladados a tierras astures desde Córdoba por Alfonso III por el presbítero Dulcidio; y un piso principal notablemente reformado entre finales del siglo XII y principio del XIII que, además, sufrió graves desperfectos en 1934 con motivo de la Revolución Asturiana, siendo finalmente reconstruida entre 1938 y 1942.
La estructura inferior o Cripta de Santa Leocadia es un espacio de una única nave de unos diez metros de largo por tres de ancho que queda cubierto por una angosta bóveda de cañón de ladrillo que apenas se eleva dos metros y medio del nivel del pavimento. Dicha bóveda, como ocurre en su homóloga de San Antolín de la Catedral de Palencia, descansa directamente sobre una especie de banco corrido que recorre todo el perímetro interior de la estancia
El interior, aunque hoy aprecia como un espacio diáfano, es más que probable que, en origen y de acuerdo a la liturgia del momento, la nave y la cabecera quedasen marcadamente separadas mediante canceles, cuyos arranques aún son apreciables en el pavimento justo delante de la mesa de altar.
Cada uno de los costados de la cripta queda abierto mediante dos vanos de medio punto de marcado derrame, siendo accesible el habitáculo a través de dos puertas adinteladas -una a cada lado- habilitadas a los pies de la nave. En el muro del testero y también mediante arco de medio punto sobre un tabernáculo, abre una quinta ventana dotada de una celosía calada.
En el centro de la nave y canónicamente orientados, se conservan tres laudas sepulcrales, una de ellas lisa y las otras dos profusamente decoradas.
El piso superior, conocido como Capilla de San Miguel, presentaría una morfología similar a la descrita en la cripta, sin embargo, las sucesivas reformas de las que fue objeto, han modificado sustancialmente su apariencia original, conservándose tan solo de cronología prerrománica la cabecera, cubierta con una bóveda de cañón de ladrillo que descansa sobre una imposta horizontal que recorre los muros laterales. Al igual que en la cripta, una ventana dotada de celosía anima el muro del testero.
La nave principal, cubierta en origen mediante una techumbre plana de madera, fue sometida a una profusa reforma durante el siglo XII, siendo dotada desde entonces de una bóveda de cañón de dos tramos cuyos arcos fajones descansan sobre pares de columnas de tipo cariátide rematadas en capiteles figurados.
Son precisamente esas columnas-cariátides, concebidas durante una segunda intervención en el último cuarto del siglo XII, el elemento más sobresaliente del conjunto monumental, habiendo sido calificadas por numerosos especialistas como una de las obras cumbre del Tardorrománico español, existiendo incluso quien las quiere relacionar con el Maestro Mateo, extremo este último que hoy en día parece descartarse.
Los personajes representados en las estatuas-columnas han sido identificados como los doce Apóstoles, los cuales, aparecen emparejados de dos en dos (3 x 2 a cada costado) en los ángulos de la nave así como en el centro de la misma.
Los grupos escultóricos los conforman Simón con Judas y Santo Tomás con San Bartolomé en los grupos de los pies de la nave; Santiago el Menor con San Juan y San Pedro con San Pablo en el centro de la nave soportando el fajón principal; y Santiago el Menor con San Felipe y San Andrés con San mateo al fondo, junto al arco triunfal de acceso a la cabecera.
En el lienzo occidental de la nave, justo sobre el vano de entrada al espacio de la Cámara Santa, se reconocen tres cabecitas que han venido siendo identificadas con un Calvario, habiéndose perdido los restos pictóricos con los que quedaban definidos y perfilados los cuerpos.
Igualmente interesantes son los capiteles también tardorrrománicos que coronan los grupos escultóricos y sobre los que descansan los fajones que articulan la bóveda de cañón de la nave. En ellos es posible reconocer diversas escenas como la Anunciación, la Resurrección del Señor, la Sagrada Familia, la Segunda Parusía, Cristo rodeado del Colegio Apostólico, así como otras composiciones figurativas y zoomorfas
En la zona de la cabecera de la Capilla de San Miguel o Cámara Santa se encuentra custodiado el riquísimo tesoro de la Seo Ovetense, en el cual, entre otras piezas, destacan la Cruz de la Victoria, la Cruz de los Ángeles, la Caja de las Ágatas, el Arca Santa y el Libro de los Testamentos.
CATEDRAL OVIEDO
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