Fuente: The Social Crediter, Vol. 29, Nº 1, Sábado, 30 de Agosto de 1952

Visto en: SOCIAL CREDIT.AU




Artículo tomado de The New Times, Melbourne.


Inversión Pública


Se propugna más sacrificio en Australia por parte del Fabiano Socialista Profesor H. W. Arndt. El Profesor Arndt subraya la importancia de asegurar que la “inversión privada” se restringa en favor de la “inversión pública”. Sus opiniones son reforzadas por su colega Socialista, Sir Douglas Copland, quien, en un discurso en la Feria de Industrias de Construcción en Sidney el 6 de abril, dijo que toda tendencia a reducir la “inversión pública” “constituye una política de desesperación y no muestra una realización propia del papel que la inversión juega en la economía.” Sir Douglas desarrolló sus opiniones más aún diciendo que “Toda reducción de la inversión pública, así como ralentizar la tasa del desarrollo económico, también reducirían las demandas de trabajo y de recursos, y podrían causar una caída en la renta nacional más allá de la necesaria para corregir la inflación…”

Las declaraciones de Sir Douglas Copland constituyen una tácita admisión de que el sistema de producción no distribuye suficiente poder adquisitivo a los individuos para comprar los bienes producidos. Existen varias formas de enmascarar esa deficiencia de poder adquisitivo, y Sir Douglas menciona dos de ellas. Una “balanza comercial favorable” simplemente significa que el volumen local de dinero es incrementado sin ningún incremento en bienes de consumo locales para la venta. Nuevos créditos son creados y pagados a los productores y exportadores por los bienes vendidos fuera del país. La oferta de bienes se reduce y la oferta de dinero se incrementa. Bajo las actuales reglas financieras, todas las naciones industriales se ven obligadas a luchar por mayores mercados de exportación, no primariamente porque haya una necesidad de importar bienes de otros países, sino para prevenir el colapso económico en el propio país. No hay prácticamente nada que los americanos necesiten de otros países, pero resulta ser un hecho indiscutible que, a falta de una modificación de las políticas financieras internas, la economía americana habría llegado al caos si no hubiera sido por los grandes préstamos de dólares al extranjero (y, por supuesto, por la “acción policial” en Corea).

La “inversión pública” no es simplemente otra técnica que busca superar una deficiencia de poder adquisitivo; constituye un importante aspecto de la conspiración para llevar todo aspecto de la actividad humana bajo el control centralizado. El mismo uso del término “inversión pública”, por parte de los economistas y otros limpia-botas del poder, resulta deshonesto. Se sugiere que los miembros de la comunidad invierten voluntariamente su dinero en varias actividades del Gobierno. Los cientos de millones de libras que han de gastarse en el Proyecto [Hidroeléctrico] de Snowy River serán tomados a la fuerza de los individuos por parte del Gobierno Federal. Aún si una porción del dinero se hace disponible mediante la expansión de nuevos créditos, aún así todavía se le está hurtando al individuo, quien no tiene elección de cómo habrá de ser invertido su dinero.

Como hemos dicho repetidamente, toda producción de capital significa una rebaja inmediata del potencial nivel de vida. La tasa de toda expansión de capital debería, por tanto, estar libremente determinada por el individuo, quien probablemente preferiría que los cientos de millones que han de gastarse en el Proyecto de Snowy River, que puede no beneficiarle en 30 o más años, pudieran gastarse mejor en mejorar su inmediato nivel de vida. Y si pueden crearse nuevos créditos por el Gobierno, o ser adquiridos de manos de individuos que se encuentran con que un sistema bancario dominado por el Gobierno les prestará crédito para invertir en “industrias esenciales”, entonces resulta obvio que esos mismos créditos podrían hacerse disponibles para asegurar que el individuo tuviera suficiente poder adquisitivo para poder comprar todos los bienes y servicios que él y sus compañeros hubieran producido.