Muy bueno y muy interesante, parece que los bereberes están despertando ahora y intentan liberarse de la tírania opresora alhauí pero ya veremos que pasa
Europa: Una Espina del Árabe Qaysí
Cuando los islamistas de Web-Islam ( www.webislam.org ) dicen que los árabes jamás invadieron España, tienen razón. Ellos manipulan la historia a su manera, pero en esa parte, llevan razón.
En el siglo XIX, los idealismos produjeron una serie de aberraciones que degeneraron en las bárbaras ( De hecho fueron ideados por bárbaros; bárbaros relamidos fueron Hegel, Fichte o Nietzsche ) monstruosidades de ese siglo y del que vino. En España se instauró un liberalismo “ español “ totalmente liberticida y masónico; en cuyo regazo se fraguaron los nacionalismos separatistas, con unos presupuestos muy parecidos, cuando no idénticos. Dentro de ello, se forjó el nacionalismo “ andaluz “ por un masón bisexual como era Blas Infante y por señoritos burgueses amantes de lo peor del romanticismo que denigraba nuestra tierra, como la imagen putesca de la Carmen de Merimée; que Infante ensalzó como una de sus simbologías. Entre ello, entró una fascinación orientalista, ya presente en la confusión de muchos modernistas, hacia lo árabe. Lo árabe, así, como a lo loco….Incluso en las cartas intelectualoides de Ganivet y Maeztu, siempre se habla de la “ invasión árabe “; mostrando Ganivet una enorme simpatía y Unamuno todo lo contrario. Ganivet incluso llega a decir que tiene sangre árabe….Cosa que les encanta a los andalucistas; aunque a Ganivet no se le puede acusar de tal ramalazo.
Con el ánimo de ser exhaustivos, podemos analizar con rigor histórico temas del islam:
- En el año 710, se produce el primer conato invasor de la Península Celtíbera, comandado por el beréber Tarik Ben Malluk, lo cual no pasa de ser una seriota razzia. Un año después, el también beréber Tarik Ben Ziyad, obedeciendo órdenes del señor Musa ( árabe ), con poco más de 10.000 hombres, derrota a las huestes del exhausto Don Rodrigo, con el símbolo de Guadalete. En apenas una década, el islam se va extendiendo por los hispánicos pagos, contando con una resistencia algo frágil, y contando con la conversión de no pocos hispanos. De ahí a clanes como los Banu Qasi ( Descendientes del Conde Casio ) en La Rioja y en Navarra, o los Banu Tuchîb, los Banu Tawil, etc., etc., etc. Muchos de estos muladíes acabarán hartos y provocarán revueltas que harán temblar los cimientos del califato, como es el mítico caso del oficialmente olvidado Omar-Samuel Ben Hafsún.
- Los árabes, exhaustos ya por su gran expansión, están en un momento en que sus fuerzas militares no dan para mucho. Pensemos que conquistan y arrasan por la fuerza las joyas más preciadas del Imperio Romano de Oriente; esto es, los bizantinos, que a sí mismos se llamaban romaioi: Desde la India, van penetrando en Tierra Santa, Líbano, Siria, hasta la Mesopotamia, Egipto….Los descendientes de los clanes beduinos de los adnan y los qahtan de la Península Arábiga, unidos en las ideas sincréticas del farsante Mahoma ( Mantenimiento de paganismo árabe como la kaaba, el esclavismo, la poligamia o la pederastia; y restos malamente copiados de otras religiones ), logra, no hacer una religión, sino todo un “ estilo de vida “ que los unifica férreamente y por la fuerza de las armas, a lo largo del siglo VII, van avanzando muchas posiciones. Yo he escuchado de labios de Pedro Sáenz, del que fui alumno de Historia Antigua en la Universidad de Sevilla, que “ el Mundo Antiguo se rompe con el islam “. Por Mundo Antiguo podemos entender las estructuras de la Romanidad. De la Romanidad, el gran Menéndez Pidal dejó dicho aquello de(1): “ Hacer de todos los hombres una familia unidos por los dioses, por la cultura, por el comercio, por los matrimonios y la sangre, fue la gran misión del Imperio Romano, ensalzada por los paganos desde Plinio y por los cristianos a partir de los españoles Prudencio y Orosio y del africano San Agustín. El Imperio era la forma más perfecta de la sociedad humana, por eso Dios perpetuaba sobre la tierra el Imperio desde los tiempos más remotos de la Historia transfiriéndolo a Macedonia, Babilonia y a Roma. El Imperio Romano había ejercido esta potestad suprema extensa y completa durante seis siglos, sobre todo desde Augusto hasta Justiniano; luego, aunque muy deficiente y achicado se renueva en el Imperio Carolingio de los siglos IX y X. Después más achicado aún sucede el Imperio Romano-Germánico “.
Dicho esto, podemos entender que el actual Magreb no termina de conquistarse hasta la mitad del siglo VII. El mundo libio-beréber estaba etnoculturalmente totalmente dentro de Roma. A un lado, compartía territorio con la Hispania Tingitana, y la amplia formación mauritana ( De donde viene la palabra “ moro “, de “ mavrvm “ ) condensaba en sus solares grandes teólogos que fueron conformando a la Cristiandad; como mejor símbolo, San Agustín de Hipona, un númida; un tunecino que diríamos hoy. Un blanco mediterráneo, vaya. Ya tenemos noticia del influjo católico desde la Mauritania y la Hispania Tingitana por los legionarios. El ejemplo de la mediación del Obispo Cipriano de Cartago en los asuntos ibéricos.
Por tanto, los invasores de la Península ( Ya los beréberes intentaron invadir Hispania hacia el siglo II d.C. ) eran beréberes recién islamizados, donde el patrón etnocultural románico aún estaba muy presente. Las puertas de las ciudades les fueron abiertas por los sefardíes. Y lo estuvo durante no pocos siglos. Con una cultura más elevada que muchos nórdico/germánicos. La invasión no la realizaron los árabes, sino estos berberiscos. Ante lo cual, los árabes se mostraron atemorizados, tanto por su preponderancia cultural y su diferencia étnica clara ( Semitas o kamitas los árabes y blancos mediterráneos los libio-beréberes ) como por el prestigio que aquellos norteafricanos habían adquirido en los ejércitos dada su clara capacidad militar.
En este contexto, se producen las revueltas lógicas del mundo musulmán en suelo hispano. Pronto saldrá del Oriente la tendencia qaysí o kalbí, la cual preconiza la pureza de la raza árabe como directora del buen islámico, ante la tendencia yemení o jarichí; surgida lógicamente en el Yemen, marginado por el racismo árabe por su mezcla con la negritud ( Tipo étnico que correspondería, por ejemplo, a Osama Ben Laden ). Desde la ruptura de Damasco y el advenimiento bagdadí, fue una constante. Los jarichíes logran, lógicamente, grandes adeptos entre los beréberes y los muladíes; los cuales se unieron en durísimas revueltas cuyo propósito era aniquilar a los árabes. Los árabes vivían a modo “ señorial “ en los âmsar, especie de campamentos militares, donde disfrutaban, sin haber intervenido, del suculento botín, y donde reclamaban constantemente doncellas blancas para sus harenes; con especial gusto en un principio por las berberiscas y las vasconas, para después añadir a féminas del resto del mundo celtíbero hasta eslavas, francas, circasianas, etcétera. Las sangrías interminables donde los beréberes iban ganando posiciones hizo que los âmsar árabes reclamaran a los samiyyun, de la Siria, que vinieron en número de 10 a 12.000. Los sirios no son árabes, sino, como toda la franja sirio-palestina, una intensa mezcla de pueblos blancos y semitas. De allí salió el exiliado Abd Al Rahman, que fue el fundador del califato de Al Andalus. Con los samiyyun se logró contener y estabilizar el califato, pero nunca del todo. Diversas fragmentaciones lo diezmaron, desde las invasiones de los fanáticos almorávides ( De Al Morabit, “ el devoto “, relacionado también con los “ ermitaños “ quizá emparentados con el sufismo o esoterismo mahometano ) y almohades ( De Al Muhawid, los “ unificadores “ ), kabileños berberiscos que venían a sangre y fuego con no pocos esclavos. Durante el periodo andalusí, se siguió cultivando la vid y consumiendo el vino como siempre, cosa que intentaron erradicar, sin mucho éxito, por ejemplo los almohades; así como una idea que estaba en el pensamiento de los qaysíes ( Sin serlo ellos, a priori ): Que el islam dominara el mundo, y en especial, el Viejo Continente. Habían logrado conquistar amplias zonas bizantinas, pero del Asia y del África, y aún zonas tan emblemáticas como el Egipto. Pero no habían podido apenas con Europa. Se habían tenido que servir de unos beréberes que amenazaban encima la pérdida de la preponderancia árabe en el islamismo. Y su fuerza militar no daba ya para mucho más.
El norteafricano que entra en la Península Ibérica arraiga desde una cultura más o menos romana. Conoce los sistemas de regadío de ello: Los romanos fueron los grandes ingenieros acuíferos. Los tan cacareados “ baños árabes “ e incluso “ turcos “ eran más que conocidos incluso en el mundo prerromano. Incluso tan esplendorosos como son los Baños del Califa en Córdoba no tienen nada que envidiar a la romana Itálica. Y no me malinterpreten con “ chovinismo sevillano “; por favor, que no es eso. La Corduba Hispanorromana los conoció también mejores. Sin embargo, el nacionalismo de izquierdas “ andaluz “ pretendió formar hasta la imagen del “ árabe limpio “ contra el “ cristiano sucio “. Un profesor enano de la Universidad de Sevilla, el cual se enorgullecía de que su padre era masón de la II República, otorgaba la asquerosidad hasta la mismísima Isabel la Católica. Las norias y las diversas acequias pervivieron hasta la Hispania de los Reyes Visigodos. Los patrones arquitectónicos siguieron siendo más bien romanizantes. Por ejemplo, el historiador norteafricano Ahmed Tahiri habla de la originalidad de los asentamiento almohades, lo cual corrobora, con todo rigor, mi paisano el historiador Francisco Rivas. Sin embargo, sabemos que la actual Mezquita-Catedral de Córdoba edificóse sobre una iglesia de estilo bizantino. La antigua mezquita de Sevilla se edificó también sobre una iglesia. Son constantes los casos donde derruían iglesias y aprovechaban su material para llenar las Españas de mezquitas. Mezquitas donde predomina el arco de herradura, típicamente romana. Sí se incluyen elementos geométrico-vegetales quizá más típicos del mundo mahometano; pero se siguen conservando elementos decorativos como las esvásticas, presentes en la Puerta de San Miguel de la Mezquita-Catedral de Córdoba ( Antigua Puerta de Al Hakem ) al igual que en el Anfiteatro Romano de Mérida ( La que fue capital de la Lusitania ). Grandes construcciones fueron la Giralda de Sevilla, la Alhambra de Granada o la Aljafería de Zaragoza. Construcciones que no abundan por Arabia. Y esta verdad histórica nunca ha gustado a muchos nacionalistas que allí sólo vieron “ africanismo “; terminando por los propios nazirulos y sus cabezas rapadas, de muy pocas neuronas y muchos cuernos y sustancias psicotrópicas varias, mientras arrodillan sus culos frente a Thor soñando con el Walhalla en los bares que papaíto les paga o de los dineros que sacan de robar y traficar. La extrema derecha también gusta de un discurso similar, aunque “ mejor vestidos “; pero con un simplismo aberrante aíno de europeísmo idiota. No van al quid de la cuestión, ni saben ni leches merengadas. El “ lenguaje periodístico simplificado “, ateniéndonos a Slotedijkt.
El vasco Ramiro de Maeztu, entre tantos otros, advirtió(2)que los árabes lograron empaparse de la cultura de los países que invadieron: La India, Persia, Egipto, Siria, Líbano, Mesopotamia, Italia, Hispania…Muchos de ellos peritas en dulce del Imperio Romano. Y, desde entonces, surge otro conflicto en el mundo islámico: La tendencia al “ asimilacionismo “ o el fanatismo “ orientalista “. La primera pudiere estar quizá representada en el muladí Averroes ( De Ben Rush ), enamorado de la filosofía griega, sobre todo de Platón. Pero triunfó la segunda, por lo cual Averroes tuvo que sufrir el exilio y las penurias correspondientes de la persecución. Era imposible que una colisión como es el islam pudiera asimilarse a lo grecolatino. El cristianismo, que yo sigo llamando nuestra Religión, la Verdadera digo; surge en ese ámbito; y bebe de las influencias tanto de las líneas sirio-palestinas como de la Hélade. Griego se hablaba en esa zona del Imperio y en griego aparecieron los Evangelios. Griegos fueron muchos de los miembros de las comunidades paleocristianas. Y por la ribera del Mare Nostrvm embarcó nuestra Fe a mano de los Apóstoles; algunos procedentes del mundo hebraico helenizado y otros del galileo o filisteo palestino. No, no es lo mismo por mucho que se empeñen los igualitaristas sincretistas de las “ tres religiones monoteístas “, y los del “ paraíso de tolerancia de Al Andalus “. Aparte, claro está, de la aberración “ doctrinal “ que supone una forma de vida radicalmente totalitaria como es el islam, sin sentido del honor ni de la dignidad, y con supersticiones ya integradas. El Qu´ran lo tengo en casa, y los haditces están ahí. Nada más contrario a la idiosincrasia hispana. Y también a la verdaderamente berberisca.
Como los árabes no pudieron conquistar Europa ( Carlos Martel quizá sea un legendario símbolo de aquello ), el desplazamiento sufrido por el islam en la Reconquista obligóles a retomar posiciones en el África. La anarquía reinaba, y de ello salieron los despóticamente salvajes sultanatos; como los de Fez o Marrakech ( Este último le da el nombre al actual al Marruecos ). Al cortarse la provisión de la mano de obra esclava del Viejo Continente ( Los eslavos llegaron a dominar las taifas del Levante Español ), acudieron a la inagotable fuente del Sudán; la mítica Nubia de la órbita de los faraones egipcios. Tomaron la táctica de ir desplazando a los aguerridos beréberes y libios en las montañas, anulándolos de los cargos importantes y públicos, e introduciendo a numerosos negros. Fomentaron ( Forzaron, se podría decir )la mezcla, pero nunca entre árabes claro. Una cosa parecida a lo que hicieron al invadir el Sáhara Español; muchos marroquíes del norte fueron enviados a El Aaiún y alrededores y muchos saharauis al Marruecos, cuando no a la Argelia. De hecho, está el ejemplo de Abd-El-Krim, el cual nunca suscribió un concepto político de Marruecos, sino que su objetivo, antes de chocarse con Phillipe Pétain y Miguel Primo de Rivera, fue el de crear la República Islámica del Rif, dominada por los guerrilleros beréberes. Una tendencia que, como vemos, prevaleció; aunque siempre fue ganando el racismo árabe, el que no pudo penetrar en la Europa.
En el mundo musulmán de Hispania viviéronse conflictos propios de aquella “ globalización “; como en esta Europa, prostíbulo del euro y del modelo de vida masónico-puritano, se producen los conflictos globales entre sionistas e islamistas. Este conflicto es relativamente moderno. El que no es nuevo es el conflicto territorial palestino. Una zona habitada desde muy antiguo por circasianos, filisteos, gálatas, fenicios, cananeos, caldeos, amorreos, jebuseos, arameos, árabes, hititas, hurritas, casitas, helenos….Y que curiosamente todos entraban en problema con el racismo farisaico judío. La expansión islámica y el judaísmo a priori no es que no se llevaran mal, sino que éstos últimos simpatizaban con los soldados de Al-Lah. Incluso tras el Edicto de Expulsión de los Reyes Católicos, muchos fueron los sefardíes que emigraron a tierras islámicas, desde el Magreb hasta la Gran Turquía. Pasando también por Holanda, claro está. Por mucho que se empeñe el neoconservadurismo sionista, tal conflicto secular no existe, digo en lo de judaísmo versus islamismo.
Hay quienes dicen que el “ nacionalismo español “ haya querido olvidar hasta el franquismo el pasado musulmán de Iberia. Más bien ha sido el islamismo el que ha querido borrar el pasado cristiano de actuales zonas islámicas, desde el Asia hasta el África. A día de hoy, mientras la Europa del capital se baja los pantalones ante la construcción de mezquitas financiada por sus regímenes aliados, las “ petro-dictaduras “ brutales de Arabia y el Golfo Pérsico, ellos persiguen el cristianismo en sus países, con penas hasta la muerte. Por ley. O por sharia, mejor dicho. De hecho, los propios islamistas palestinos, utilizando la barbarie de la sharia, ya empiezan a exigir el chador ( Cuando no el burka ) a las mujeres no musulmanas de la Tierra de Jesús. Sin embargo, a pesar de las petulancias Muy Democráticas y Poco Cristianas ( Léase democristianas ), el islamismo no es ningún problema para yanquis y sionistas. El islamismo en sí, mientras no toque sus macroestructuras financieras y no bañe su suelo de sangre, puede ser un buen aliado, desde la Arabia Wahabbita hasta el Marruecos de los Alahuíes.
Cuando De Gaulle promocionaba acuerdos con los árabes, la OPEP mangoneada por ellos dejóle claro que si quería petróleo a buen precio, que dejara manga ancha para la introducción de musulmanes en la CEE y, por supuesto, que tolerara la construcción de mezquitas. Ellos no harían lo propio con iglesias en su país. Así sigue la cosa. Los antiguos pueblos de la Romanidad como los libios o los beréberes están prácticamente anulados, insertos muchos de sus hijos en el servilismo árabe. El negro, también utilizado desde la Abisinia ( Tierra de amplia cultura cristiana ) hasta el Sudán, sigue siendo considerado como basura dentro del mundo árabe. El iraní es el simplón “ kuffa “ por no hablar árabe ni pronunciar bien en esa lengua las frases coránicas. Los chistes de los iraníes suelen ser meterse con los árabes. A pesar del islamismo, aún quedan esos sentimientos de conflicto racial. Los negros, simplemente, son basura utilizable. Muchos de ellos aún siguen siendo esclavizados desde Arabia al Sudán.
El islamismo empezó fuertemente implantado en zonas como la Pérfida Albión, principalmente a través de los pakistaníes. Tiene gracia que eso ocurriera en el Israel de Europa. Francia cogió el testigo. Y siglos antes, los turcos pudieron doblegar los últimos reductos bizantinos, hasta la masacre de Constantinopla. El islam volvía a penetrar en el Viejo Mundo. Pero no por los árabes, sino por los turcos; esa élite mestiza de caucásicos y mongoles. Los qaysíes árabes no soportaron nunca que los turcos tomaran la batuta mahometana. Son para ellos una de las muchas razas inferiores. Durante ese periodo se procedió a genocidios tan terribles como el de los turcos. En el XIX, los yanquis exterminaban por sistema a los indios norteamericanos. Pero la propaganda de Hollywood se centra en los judíos ( Nunca en los eslavos. ¿ Casualidad….? ) y en la mafia del Sur Italiano.
Tras la debacle turca, los capitalistas occidentales se apresuraron a repartirse el colonialista botín, cuando años antes habían fomentado la belicosidad en los árabes. Ahí tenemos todo un Lawrence de Arabia. Muy coqueto y pizpireto con sus blancos ropajes. De la descolonización surgieron los panarabistas, acaudillados por el egipcio Nasser, donde muchos han querido ver una realpolitik a la arábiga, por sus variadas simpatías, desde Franco a la URSS. Los nacionalismos árabes, desde Al Fatah hasta el Baas , nunca prestaron demasiada atención por islamizar la política. Su islamismo, en todo caso, no fue más que superficialismo, sobre todo en cuanto a la causa palestina. Aprovecharon lazos con España debido a la retórica de la dictadura franquista de la “ amistad con los países árabes “. De hecho, Hussein de Jordania fue, junto a Augusto Pinochet Ugarte, de los únicos líderes del extranjero que acudieron a su entierro. Dos dictadores para un dictador. Saddam Hussein, en plena crisis del petróleo, apresuróse a enviarle oro negro a España. Arafat nunca fue amigo del expansionismo marroquí. La Jordania Hachemí ( Donde están yendo a parar muchos cristianos mesopotámicos, asolados por el fuego de judíos e islamistas ) siempre procuró respeto a los cristianos, por poco que fuese, como el Irak Baasista o los palestinos de Arafat. Saddam llegó a tener un ministro de la comunidad cristiana caldea, Tarik Aziz, que fue recibido por el Papa Juan Pablo II. La actitud del Papado fue muy importante en la zona. Eran regímenes totalmente corruptos y tiránicos. Pero lo que se avecina ahora es mucho peor. Los Estados Unidos del oral Clinton arrebataron la tierra serbia y cristiana del Kosovo para darle el poder a los narco-islamistas de la UÇK, ante la cara de bobo de Europa.
“ Islam Will Conquer The World “ es una leyenda que se puede leer en muchas de las manifestaciones islamistas del Reino Unido Windsoriano. Al Qaeda cada vez habla más de Al Andalus. Todo le es más fácil en una Europa corrupta. Donde el ateísmo reina donde antes reinó el fanatismo calvinista, y supera a la tradición católica. Donde los jóvenes quieren vivir hipotecados en ratoneras y pensando seguir entrampados para gastar y gastar. Y vengan drogas de todo tipo y alcoholismos juveniles, depresiones y estrés.
La espina del qaysí árabe era Europa. En su afán de dominar el mundo, siempre supo que allá no pudo penetrar. Ahora los beréberes casi que ni existen. El shiísmo se expande gobernando en Irak, en el Líbano, todos al calor de los dictados de la República que inventóse el ayatollah Jomeini. Ahora puede ser el asalto final. Y a los judíos le importarán tres pepinos. Mientras, el Occidente discute si Mel Gibson es antisemita, lo mona que está la dinastía bubónica en Mallorca. Ahora sólo llegan pateras y cayucos. Pero ellos dicen que nos vencerán a través de los vientres de sus madres. El abortismo se promociona entre las familias de la Cristiandad, y vamos cayendo en eso. Se quejan de las cobayas pero votan embriones. Y los musulmanes, descojonándose. Desde Arabia, financiando la construcción de mezquitas. Seis millones de turcos hay en Alemania. Y los moros que se están expandiendo, nos van a hacer que bendigamos a los que vinieron con Tarik. Esta situación es muchísimo peor que Al Andalus. Quien no se dé cuenta, bueno; dice el refranero castellano que no hay mayor ciego que el que no quiere ver. La base andalusí cambió, pero siempre mantuvo vestigios etnoculturales romanos. Nunca hubo tantos moros en España como ahora, por otra parte. Y estos moros no son los beréberes recién islamizados; sino los árabes-negroides que obedecen los dictados de sus sultanatos. Estos no son los bárbaros de Roma. No se parecen en nada a los francos o a los visigodos. Ni tan siquiera a los vikingos, que salieron por patas de aquí tras varias razzias en la Edad Media.
Pronto, Europa habrá dejado de ser la espina de los qaysíes. Pero no pasa nada. Vivimos todos muy a gusto en el estado del bienestar. En un país que entrega su tierra al capitalismo del cemento, poblado por bestias autómatas que tienen como religión la televisión. En una Europa que hace aguas por todas partes. Y en unos Estados Unidos que ya no dan más. El Vietnam fue la primera, y después de las Torres Gemelas de Jew York, han metido la pata hasta el fondo y no saben cómo salir del paso, con la humillación de sus continuas derrotas. Esto es todo lo que nos deparaba el capitalismo liberal. Y aún supuestos patriotas dicen que la Revolución Francesa fue necesaria….
¿ Sugerencias ? Yo digo que Hispanismo y Santa Alianza. Sólo para empezar. De lo contrario, conoceremos una Europa donde el islamismo se impondrá tras siglos de dictaduras capitalistas. Y la espina de los qaysíes habrá sido devorada. Que se prepare también Australia. Y no digamos la Hispanoamérica de proyanquis y bolivarianos e indigenistas rojos. Allá los muslimes tienen todo un “ Nuevo Al Andalus “….
El islam se ha convertido, tras la caída del telón de acero, en una especie de “ religión de los pobres “. Europa es una débil comunidad capitalista donde los diversos estados-nación se arañan en su mercantil competencia y donde las fronteras ya ni existen, siendo invadidas a diestro y siniestro por una mano de obra que es la nueva esclavitud aprovechable para las macrofinanzas que siempre gobiernan los mismos. Y éstos serán liderados por la “ fuerza revolucionaria “ del islam ( Ese calificativo le dio Santiago Carrillo, el genocida de Paracuellos del Jarama ). Todavía no hemos visto nada. Si decimos que los liberales del XIX nos van a parecer ultramontanos comparados con los de ahora, eso mismo nos pasará….Los benimerines que intentaron asaltar los Reinos de Algeciras y Gibraltar nos van a parecer pacifistas en comparación con las hordas de seres sin identidad promocionados por las monarquías del racismo árabe; con la única premisa de un vago “ panislamismo “. Y al fin podrán demostrar al mundo la superioridad de la sangre árabe, cuando nuestros hijos sean esclavizados, nuestras mujeres para el harén, y nuestras iglesias sean derruidas para la construcción de mezquitas. Ellos, en su âmsar, se regodearán de lo lindo. Y el caso que el europeísmo no es la solución ni mucho menos, ni el liberal ni el pseudonazi. Lo dicho, pensemos desde el Tradicionalismo Español hasta la revitalización de la Santa Alianza. Aunque parezca una quimera. Quimera parecía que España fuera una potencia en época de los Reyes Católicos. Nunca se sabe y Dios es el que provee. Pero hay que luchar. Porque si no….Al-Lah-u Akbar ! mientras los sionistas se reirán de los goym.
(1) – Cita tomada del cuadernillo Hernandarias de Saavedra: El Imperio y un Caudillo; del profesor Luis Alfredo Andrègnétte Capurro, hijo de la Banda Oriental del Uruguay. ( Ediciones Nueva Hispanidad – www.nuevahispanidad.com )
Muy bueno y muy interesante, parece que los bereberes están despertando ahora y intentan liberarse de la tírania opresora alhauí pero ya veremos que pasa
Estimado Ordoñez:
Lo suyo todo bien, como siempre dandonos lecciones que agradecemos. Una pequeña objeciòn que no apunta a desmerecer de modo alguno su trabajo, sino simplemente aportar algo en lo cual me encuentro desorientado a saber: El tema bolivariano o mas concretamente, Chavez, ¿Angel o Demonio?
Con la tendencia a la simplificacion y a los ròtulos que en ambos lados del Atlante Pielago cunde con frecuencia, muchas veces apresuramos el juicio sobre el caso Venzuela.
Bueno en otro momento con más tiempo deberìamos analizar el caso
Pues sí, no compete aquí hablar del gorila. No obstante, ya adelanto que me da ganas de vomitar la adaptación izquierdista del nacionalismo de Bolívar. Que hay una reacción sana contra el yankismo, vale, pero encauzarla por ahí es un suicidio y una gran mentira.
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