No hay ninguna explosión, el vagón que va justo después de la locomotora vuelca en la curva (segundo 10), el fogonazo se produce cuando choca contra el poste del tendido eléctrico (segundo 12).
Que decir ante semejante tragedia, no se encuentran palabras.
Rezar por el alma de los muertos, y por la pronta recuperación de los heridos.
Un fuerte abrazo para Adriano, extensivo a las víctimas, familiares y amigos.
Que su patrono el apóstol Santiago los conforte en estos momentos de tanto dolor y pena.
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