Estimado Pancho:
Espero no recibir una reprimenda de Donoso, pues en realidad esto debería ir en el hilo del PERONISMO, ya iniciado, pero no quiero dejar de comentar su aporte. En todo caso, si lo cree conveniente, Donoso podrá transferir lo aquí dicho al tema del Peronismo.
Me alegro que no sea “antiperonista”, pues mas allá de las buenas intenciones que en algunos casos puedan haber tenido; lo cierto es que el antiperonismo fue nefasto para nuestra Patria.
Agradezco que me considere amigo, a pesar de mi singular postura sobre el peronismo…que me ha ganado “palos” por todos lados… lo mío es “políticamente incorrectísimo”…
También encuentro positivo que respete la figura de Evita aunque no comparta su obra.
Es cierto que cada uno suele tener una posición en esta temática tan apasionante y vital sobre el Movimiento Nacional Justicialista, pero a mi modesto entender ello no es motivo para que no se entre en discusiones, o intercambio de opiniones e ideas.
Si bien es difícil que uno modifique una “posición tomada” o “sus convicciones”, al menos se puede ver la “otra cara de la moneda”, otros matices y circunstancias, que si hay buena voluntad en el debate pueden bajar los decibeles o suavizar ese período histórico tan significativo; y que a mi criterio aún no está debidamente estudiado, lo que genera un vacío y un lamentable desencuentro entre los que se consideran “nacionales”.
Como le comenté al compatriota Josefo en un hilo que sobre el Peronismo tiene este foro, nunca he ocupado un cargo político en el Movimiento Peronista, ni he recibido nada material o patrimonial del mismo; en realidad soy un desconocido en ese ambito, aunque he sido circunstancial testigo de muchos acontecimientos y he conocido y conversado con muchos actores de ambos “bandos”, desde los que participaron como comandos civiles en junio del 55, hasta los hijos de algunos que fusilaron en l956.
Tampoco estuve con Menem ni ese oscuro engendro llamado Cavallo.
En cuanto a los KK no son mas que unos ideólogos, que fueron tratados como correspondía en la épica jornada de Ezeiza, y que en el fondo detestaban al General y nunca entendieron su doctrina, ni su Conducción Estratégica.
A algunos de ellos se los intentó encuadrar tácticamente y en lugar de responder a las responsabilidades políticas que asumían se bandearon con Fidel y la revolución cubana, con lo cual demostraron que de “Peronistas” no tenían nada mas que la cáscara, y su ambición de “copar” al “viejo senil” para sucederlo en su quimera guevarista.
Lo suyo no fue ninguna perorata, de modo que no tiene de qué disculparse.
Con relación a la obra de Evita; no crea que se trató tan solo de repartir máquinas de coser, que “pagaba el Estado Argentino”, ni que no se educara a los mas necesitados.
Insisto porque es una realidad incontrastable que la obra de Evita fue portentosa y descomunal.
En la Fundación solía trabajar incansablemente hasta 16 y 18 horas diarias. Me consta por gente que trabajó allí, y que no era precisamente Peronista, la capacidad que María Eva Duarte Ibargueren Echegoyen de Perón poseía. Que vasca esepcional!!!!
En cuanto al Estado Argentino… lo cierto es que la ayuda social era en general lamentable, y solía llegar tarde quedándose el 80% en el camino…
Evita no permitía que se fuera un solo necesitado sin que se le solucionara su angustioso pedido.
No trepidaba en “putear” a los funcionarios que desatendían los pedidos o se amparaban en la remanida burocracia estatal.
Así fue como cientos de miles de personas incluidos niños, ancianos y discapacitados tuvieron su par de anteojos que le devolvían la vista, su ortodoncia que les permitió volver a comer, su prótesis para poder caminar, la posibilidad de operarse de enfermedades y lesiones que venían siendo indefectiblemente postergadas con el consiguiente deterioro y peligro de vida, obtener su puesto laboral para alimentar a su numerosa prole, su máquina de coser que permitía llevar al hogar un dinero extra para recuperar su decoro.
Cuantas herramientas se otorgaron el mismo día en que se pedían para que quién las recibía pudiera ponerse a trabajar al día siguiente.
Allí está entre otros innumerables ejemplos el maravilloso complejo de Chapadmalal; donde por primera vez en su vida, los humildes pudieron vacacionar.
Allí están los eventos deportivos, en los cuales se educaba a niños y adolescentes en las sanas competencias, cuantas miles de enfermedades fueron detectadas y curadas, pues se examinaba médicamente en forma previa a cada integrante de estas competencias que se extendieron a lo largo y ancho de nuestra Patria.
El ocuparse de que recibieran instrucción en los distintos oficios de las escuelas sindicales, etc, etc, etc,
Pero por sobre todo se sentían verdaderamente queridos, dejaban de ser un número, en engranaje de la fabrica, para ser SEÑORES, para recuperar su dignidad de criollos, para dejar de ser parias en su propia Patria, como decia Martin Fierro…
Y es especialmente por esto último que la amaron.
No sigo, pues sería de nunca acabar.
El Padre Benitez contaba cosas verdaderamente conmovedoras de Evita y su indecible sufrimiento cuando en plena juventud era devorada por un cáncer que la llevó a pesar 37 kilos cuando murió. Lo que no impidió que la oligarquía resentida embadurnaba las paredes de Buenos Aires, con la infame consigna de “Viva el Cáncer!”
¿Sabía que le pusieron como mortaja el hábito de Terciaria Franciscana?
Ante los interrogantes de Renzi con relación a cómo hacia para atender diariamente a la multitud de gente que concurría y encima respondía su correspondencia le contestaba: “En realidad la gente pide muy pocas cosas, lo que quiere es ser oída. Es como si nadie los hubiese escuchado, durante siglos… lo evidente es que quieren amor… la gente se muere por falta de amor… el dolor es sintético, Renzi. Yo nunca leí las cartas, lo que se dice leer, de renglón a renglón. Las miraba y lo esencial saltaba al corazón. El dolor no se oculta. Lo verdadero es, no necesita retórica”.
En ella se cumplieron aquellas palabras proféticas que el aquel entonces Nuncio de París, Mons. Angelo Roncalli, posteriormente Juan XXIII, le escribiera: “Señora, siga en su lucha por los pobres, pero sepa que cuando esa lucha se emprende de veras, termina en la Cruz”; frase que tenía en su mesa de luz juntamente con la estampa de Santa Rita, una carta que el enviara el Padre Pío, una estampa de la Virgen de Lujan y la Oración que en los momentos de supremo dolor rezaban juntos a través del teléfono con el Padre Benitez, y que fuera compuesta por dicho sacerdote.
También afirmó: “Porque he sufrido mucho; pero mi dolor valió la felicidad de mi pueblo y no quise negarme. Yo acepté sufrir hasta el último día de mi vida. Si esto sirve para restañar alguna herida o enjugar una lágrima”.
y aquella frase en su testamento: “Quiero que todos sepan que si he cometido errores, los he cometido por amor, y espero que Dios, que ha visto siempre mi corazón me juzgue, no por mis errores, ni por mis defectos ni mis culpas, que fueron muchas, sino por el amor que consume mi vida”.
Esto no es dadiva!!! Es evangélico!!!
Caro Pancho, concluyo de una buena vez, pues esto si que se está transformando en una interminable perorata.
Queda por tratar lo del General, pero eso será Dios mediante en un próximo aporte.
Si decide continuar con este intercambio de opiniones, tal vez sea mejor hacerlo en el hilo “PERONISMO”.
Un abrazo.
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