Iniciado por
Ordóñez
¿No tenemos la mayoría algo de sangre sefardí?
No obstante en esto no. No es sentado que la mayoría tengamos sangre de origen sefardí y en todo caso, estaría ya más que diluida. Fue una minoría que no se adaptó nunca, y los pocos que se adaptaron fueron los primeros en denunciar a sus antiguos correligionarios. A finales del siglo VII los judíos de la Hispania peninsular y la Tingitana fomentaron una revuelta que buscaba hacer de Hispania un estado mosaico.
En todo caso, el imperialismo británico es de origen fundamental israelita, comenzando por Disraeli. Este hecho "meta-étnico" también ha llevado al protestantismo a creer en "destinos manifiestos" de la Commonwealth a la "superposición" gringa.
Por la contra, la sangre sefardí en muchos casos ha renegado de las promesas de Dios al pueblo hebreo viendo su culmen en Cristo. Israel Zolli, el rabino de Roma que se convirtió al Catolicismo tras la Segunda Guerra Mundial bautizado con el nombre de Eugenio en honor al Papa Pacelli, decía que él no era realmente un converso, sino un seguidor lógico de la linea del Pueblo de Dios que había completado en la Nueva Alianza. Muchos sefarditas no sólo han seguido negando a Cristo, sino que han ido siglos echando pestes de la patria que los acogió; e incluso han desagradecido la inestimable ayuda que tanto España como el Vaticano le brindaron en el siglo XX, ayudando a aumentar la leyenda negra. Sin embargo, otros de algo de sangre sefardí, como la mismísima Santa Teresa de Jesús, han dado muestras de elevadísima Cristiandad Hispánica. Lo que le quiero decir es que no es una "regla".
Aclaro: A mí no me cambiaría la vida descubrir que tengo algo de sangre sefardí. Pero hasta donde yo la sé, no la tengo, y como yo, muchos y muchos españoles; hay mucho mito en esto y se dan sentadas muchas cosas que nunca fueron, y más en el subvencionado "triculturalismo" lobotomizando la historia. Aunque a los españoles no hay quien nos entienda, hasta hace 3 días todos nos moríamos por mostrar un irrefutable linaje visigodo y hoy sin embargo hoy todos nos morimos por ser moros y judíos.
En fin, le ruego disculpe mi pedantería.
Lo demás, muy de acuerdo querido amigo. Y poco bueno he de decirle en tanto y en cuanto a las respuestas que podría darle desde la vieja España
¿Donde está esa España Misionera?, ¿Donde está ese español aguerrido?, ¿Donde está esa civilización verdadera levadura cultural que fermenta todo lo que toca?, ¿Donde está esa Sal de la tierra?
Con todo, ceo que el hispanismo es unión en la diversidad, y los principios que más nos unieron fue la fidelidad al Buen Dios y a la institución monárquica. También concuerdo con Ramiro de Maeztu en que la Hispanidad es espíritu. ¿Qué nos divide? La Revolución. Nos separamos para cometer los mismos y viejos errores y tenemos doscientos años de soledad. Pero Dios quiera que su noble prosa poética cambie por un aliento de esperanza que tantísimo necesitamos.
En Cristo Rey y Santa María de Guadalupe.
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