Búsqueda avanzada de temas en el foro

Resultados 1 al 20 de 51

Tema: Terroristas argentinos "desaparecidos" que en realidad viven

Vista híbrida

  1. #1
    Avatar de Mexispano
    Mexispano está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    20 may, 13
    Mensajes
    4,607
    Post Thanks / Like

    Re: Terroristas argentinos "desaparecidos" que en realidad viven




    Treinta mil desaparecidos: No son un emblema sino una impostura. Por Mario Caponnetto


    30 enero, 201731 enero, 2017 Mario Caponnetto 30.000, Derechos Humanos, desaparecidos, Gomez Centurión, posmodernos



    “Tampoco nos parece acertado discutir la verdad de los números, porque no mitigan la dimensión de la tragedia. 30 mil desaparecidos es un emblema social y como tal, resulta indiscutible” (Comunicado de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación con motivo de expresiones vertidas por el titular de la Aduana).

    Argentina es un país surrealista. Casi onírico. Por eso, de tanto en tanto, despiertan los fantasmas que alimentan sus pesadillas y se vuelven peligrosamente vigiles. Uno de esos fantasmas, el más recurrente, es el de la última dictadura militar con sus treinta mil desaparecidos y su genocidio certificado, no por la historia, sino por sentencias de una justicia, siempre cuestionada, acusada de todos los males, pero que por arte de birlibirloque se transforma en la más impoluta, incorruptible y majestuosa justicia del universo cuando se trata de juzgar a militares genocidas. Allí sus juicios se vuelven inapelables, absolutos y gozan de una infalibilidad que ya nadie reconoce ni siquiera al Decálogo de Moisés. Guay de quien ose contradecir una coma de esas sentencias: le aguarda, inexorable, la muerte civil… por ahora.

    Esta vez el disparador han sido unas declaraciones del titular de la Aduana. ¿Qué dijo el réprobo? Que los desaparecidos no fueron treinta sino ocho mil y que no es lo mismo ocho mil verdades que veintidós mil mentiras. La osadía no se detuvo aquí: según Gómez Centurión (de él se trata) el gobierno militar no tuvo un plan sistemático de desaparición de personas. Bastó esto para que saliera, desafiando la modorra veraniega, el entero y desafinado coro de los defensores de los derechos humanos, las organizaciones conexas, los políticos de todo color, los periodistas, los sesudos formadores de la opinión pública, los intelectuales, los artistas, los funcionarios del Gobierno (hasta el momento de escribir esta nota ningún obispo todavía se había agregado a la lista). De hecho todos ellos han pedido la inmediata remoción del cargo del hereje. Hasta la ex Cristina Kirchner, en uno de sus habituales ataques de twitter, lo acusó de apología del delito. Como se ve, no exagero nada cuando digo que Argentina es un país de pesadilla.


    LEÉ TAMBIÉN: Declaración del Foro "La Otra Cara de la Moneda"


    Pero en la cima del desborde y el disparate, la Secretaría de Derechos Humanos que dirige el señor Avruj afirmó, sin sonrojarse, que los treinta mil desaparecidos son “un emblema social indiscutible”.

    Lo primero que hay que aclararle al señor Avruj es que los treinta mil desaparecidos no son un emblema social indiscutible sino una indiscutible impostura histórica impuesta a palos desde hace más de treinta años. Esta impostura se viene repitiendo con insistencia digna de mejor causa en todos los ámbitos de la vida nacional y se ha colado en todos los entresijos de nuestra asediada y desdichada sociedad, desde la educación hasta el arte, el cine y la literatura. Nada ha escapado a su nefasta influencia configurando, de este modo, una colosal falsificación histórica muy superior a la que en el siglo XIX impuso el liberalismo laicista y masónico, falsificación que llevó décadas de rigurosa labor revisionista disipar, y sólo en parte.

    Lo segundo que hay que decirle a Avruj y a los corifeos de los derechos humanos es que van a contramano de la historia. Vivimos una época caracterizada como posmodernidad, época que ha exaltado el pensamiento débil y ha decretado, tras el nietzscheano Dios ha muerto, la muerte de toda verdad y, sobre todo, la de cualquier verdad que se pretenda indiscutible. Pensadores que hoy conforman la mentalidad del hombre contemporáneo, como Vattimo por ejemplo, han dicho, literalmente ¡Adiós a la verdad! (Addio alla veritá es el título de uno de los últimos libros del padre del pensiero debole). Pero estos “modernos” se niegan a morir y se empecinan en sus “verdades indiscutibles”.


    LEÉ TAMBIÉN: Por qué sí importa discutir la cifra de "Los Treinta Mil". Por Juan Carlos Monedero (h)


    Pero no es así. Sólo ironizo. El adiós a la verdad es real por parte de esta falsa civilización hecha de mentira e hipocresía. El adiós a la verdad es la bienvenida a la impostura enseñoreada por todas partes. Hoy se puede negar la divinidad de Jesucristo, Señor de la Historia, sin que nadie se escandalice y hasta es harto probable que el negador reciba una telefonata papal instándolo a permanecer fiel a los dictados de su conciencia. Pero vaya usted a negar algunos de los falsos ídolos de la posmodernidad, especialmente, al Mito Supremo, los Derechos Humanos,

    Es así, señor. Por las dudas consígase un buen inductor del sueño: esos que borran todo recuerdo de las pesadillas.




    __________________________

    Fuente:

    Treinta mil desaparecidos: No son un emblema sino una impostura. Por Mario Caponnetto - Prensa Republicana

  2. #2
    Avatar de Mexispano
    Mexispano está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    20 may, 13
    Mensajes
    4,607
    Post Thanks / Like

    Re: Terroristas argentinos "desaparecidos" que en realidad viven




    ¿En los 70 hubo una guerra? Por Agustín Laje


    1 febrero, 2017 Agustín Laje Arrigoni años 70, ERP, Guerra, Montoneros, subversión, terrorismo



    Vuelve el debate sobre los 70. En realidad, nunca se fue: sencillamente, el cambio de gobierno ahora anima a nuevas voces a discrepar respecto de la “historia oficial” que construyó el kirchnerismo como parte de su relato político. Algunos son —o fueron— miembros del partido gobernante. Lopérfido primero, Gómez Centurión después. Muy bien no les fue: cuestionar dogmas jamás ha sido cosa simple. Y mucho menos si el cuestionamiento proviene de hombres del Estado: hete aquí la novedad del caso.

    Al margen del trasfondo político y la suerte de los detractores del historietismo setentista, la sociedad parece estar interesada en re-discutir algunas cuestiones sobre los años 70 que empiezan a plasmarse con fuerza en las redes sociales y en los medios de comunicación. Una de ellas es: ¿vivimos los argentinos una guerra en la década del 70?

    Este martes se discutió tal tópico precisamente en la pantalla de Intratables. El Dr. Ricardo Gil Lavedra contestaba la pregunta con una determinante negativa, alegando que “no hubo guerra porque no se cumplieron las normas de la guerra”. Llama la atención la debilidad del argumento: de estar la guerra definida por la contemplación del derecho previsto para los conflictos armados, entonces no podríamos calificar como “guerra” ningún episodio de la historia humana. ¿En qué guerra se han respetado a rajatabla tales normativas?

    Pero llama también la atención el cinismo del caso, en la medida en que Gil Lavedra integró el tribunal del histórico Juicio a las Juntas Militares en 1985, en cuya sentencia se concluyó que en la Argentina de los ’70 “el fenómeno se correspondió con el concepto de guerra revolucionaria (…) no hay entonces delincuentes políticos, sino enemigos de guerra” y que “debemos admitir que en nuestro país sí hubo una guerra interna, iniciada por las organizaciones terroristas contra las instituciones de su propio Estado”.

    Negarse a enmarcar el drama de los ’70 como una guerra tiene un propósito político evidente: ocultar responsabilidades históricas. En efecto, asumir la existencia de una guerra implica reparar en múltiples partes y, por lo tanto, en diversas responsabilidades. Nos obliga a preguntarnos también por los otros muertos y, naturalmente, por sus victimarios. Tal ejercicio colisiona con el hegemónico relato de “jóvenes idealistas” vs “genocidas”, que bien podríamos llamar “teoría del demoño único”: más reduccionista que su dual predecesora.

    La historia no se juzga con los parámetros del presente. Y es por ello que interesa determinar cómo vivió la sociedad de ese momento lo que estaba ocurriendo. Nos concentremos en cuatro partes: la sociedad política, los medios de comunicación, las Fuerzas Armadas y las organizaciones terroristas.

    Respecto de los primeros, en 1964 aparece por primera vez en el gobierno una referencia a la guerra: “Hay una guerra revolucionaria declarada” decía el canciller Zavala Ortiz. En 1973, el diputado Antonio Trócoli se refería al asesinato de Rucci como “parte de una guerra sorda, de una guerra subterránea”. El 26 de septiembre de 1974, el senador Leopoldo Bravo solicitaba desde su bancada “detener esto que constituye ya realmente una guerra civil”. El senador Culasso Mattei respaldaba: “la Argentina no soporta más esta guerra no declarada”. La visión del propio Perón había sido idéntica, cuando tiempo antes, desde Madrid, les escribiera a Montoneros que “han de comprender los que realizan la guerra revolucionaria que en esa guerra todo es lícito”.


    LEÉ TAMBIÉN: Hebe como oportunidad. Por Agustín Laje


    Los medios de comunicación lo interpretaban de idéntica manera. Nada menos que el Buenos Aires Herald, el 12 de febrero de 1975, tras iniciarse el Operativo Independencia en Tucumán, informaba: “Este nuevo giro contra la guerrilla tiene apariencia inicial de una guerra abierta, algo que si dura llegar como un alivio”. Ese mismo año, la revista Cuestionario —dirigida a la sazón por Rodolfo Terragno— titulaba su tapa de diciembre “La guerra en el país”, mientras que el número del 25 de julio de ese año de la revista Gente publicaba un extenso editorial titulado “Para ganar esta guerra”. En el número del 16 de octubre se decía “Ahora todos saben que están metidos en esta guerra”. Tras el atentado montonero contra un regimiento formoseño el 5 de octubre de 1975, el diario La Opinión de Jacobo Timerman (padre del ex canciller K) lanzaba una editorial que concluía: “Si algo faltaba para corroborarlo, el ataque de Formosa lo ha demostrado: el país está en guerra; todo el país, a lo largo y a lo ancho de su territorio”. Vamos más adelante: Clarín del 16 de agosto de 1979 opinaba “que las autoridades hayan librado una dura guerra contra la subversión y procuren mantener la paz social, son hechos unánimemente reconocidos”, mientras La Nación del 19 de septiembre de 1979 decía “la Argentina está en orden. Pero ese orden se ha pagado el alto, altísimo precio de una guerra”.

    Respecto de las Fuerzas Armadas, sus miembros reconocieron plenamente el estado de guerra fundamentalmente a través de los decretos de aniquilamiento. El primero de ellos firmado el 5 de febrero de 1975 por el gobierno constitucional de Isabel Perón, Decreto Secreto 261, ordenaba a las Fuerzas Armadas “aniquilar” a las organizaciones terroristas que actuaban en Tucumán. El segundo, del 8 de octubre del mismo año, Decreto 2.772, ordenaba el aniquilamiento en todo el país. Es lógico que tales órdenes hayan sido interpretadas por los militares argentinos como virtuales declaraciones de guerra: aniquilar, después de todo, es sencillamente “reducir a la nada”, y adquiere un sentido bien concreto cuando se aplica como comando a las Fuerzas Armadas.

    Finalmente, para las organizaciones terroristas como Montoneros y ERP tampoco cabía duda que lo que estaban llevando adelante era una verdadera guerra. En el V Congreso del PRT-ERP por ejemplo, en 1970, se concluía que “en el proceso de guerra revolucionaria iniciado en nuestro país, nuestro partido ha comenzado a combatir con el objeto de desorganizar a las Fuerzas Armadas del régimen”. En el número de abril de 1971 de la revista Estrella Roja, del ERP, se leía: “El Ejército Revolucionario del Pueblo está combatiendo en forma organizada, asumiendo la responsabilidad militar en el proceso de guerra revolucionaria que ha comenzado a vivir nuestro pueblo”. En febrero de 1975, desde la revista El Combatiente, de la misma organización, el líder erpiano Santucho llamaba a la “generalización de una guerra civil (…) extendiendo la guerra a todo el país”.


    LEÉ TAMBIÉN: Así fue el ataque guerrillero más sangriento de los años 70´. Por Nicolás Márquez


    Montoneros, por su parte, en carta a Perón tras el asesinato de Aramburu, anotaban: “El único camino posible para que el pueblo tome el poder para instaurar el socialismo nacional es la guerra revolucionaria total”. Desde su revista Militancia, en el primer número de 1973, afirmaban: “Nuestra estrategia sigue siendo la guerra integral”. En su otra revista, Evita Montonera, número correspondiente a septiembre de 1975, decían: “Esta guerra, como toda guerra, se rige por un principio básico y elemental: proteger las propias fuerzas y eliminar las del enemigo”. Los reportajes de la revista española Cambio 16 al Jefe del Ejército Montonero, Horacio Mendizabal, son llamativos: en 1977 esgrimía que “se realizaron más de 600 operaciones militares”; a mediados de 1978 declaraba que “la Junta Militar no ha ganado la guerra. Ha comenzado a perderla”, contaba que su “ejército” contaba por entonces con “4.000 granadas de mano, 1.500 granadas de fusil, elaboró 1.500 kilogramos de explosivos de potencia media y 850 de plástico C-2 de gran potencia. Además inventó un modelo de fusil lanzagranadas del que fabricó 250 ejemplares y posee, asimismo, un considerable arsenal de armas ligeras”. Finalmente concluía que “en sus próximas etapas de lucha y ya ahora, nuestro Ejército tiende a ir abandonando el uso de explosivos y a extender un tipo de guerra de infantería con armas ligeras, fusiles lanzagranadas y bazookas”. Estaba alardeando, en concreto, de los atentados con bazookas RPG-7 contra la Casa Rosada que hacía pocos días se habían perpetrado.

    ¿Hubo entonces una guerra en los años 70? Sus protagonistas, mientras los hechos transcurrían, así lo vivieron y así lo informaron. Los hechos, por su parte, lo confirmaron: se trató de una “guerra asimétrica” o “irregular”, caracterizada precisamente por la existencia de una parte débil que busca compensar su debilidad con arreglo a la irregularidad militar: terrorismo urbano y guerra de guerrillas, fundamentalmente.

    Y aceptar la realidad de la guerra, como dijimos, implica dejar atrás el relato de los “jóvenes idealistas” que el kirchnerismo impuso para ocultar la verdad sobre el terrorismo subversivo en la Argentina.




    __________________________

    Fuente:

    ¿En los 70 hubo una guerra? Por Agustín Laje - Prensa Republicana
    Erasmus dio el Víctor.

  3. #3
    Avatar de Mexispano
    Mexispano está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    20 may, 13
    Mensajes
    4,607
    Post Thanks / Like

    Re: Terroristas argentinos "desaparecidos" que en realidad viven



    Derechos Humanos Opinión y Actualidad


    Así fue el ataque guerrillero más sangriento de los años 70´. Por Nicolás Márquez



    25 mayo, 20164 septiembre, 2016 Nicolás Márquez 0 Comentarios ERP, Gral. Bussi, guerrilla en Tucumán, Mario Santucho, Monte Chingolo



    Corría 1975. La guerra revolucionaria llevaba varios años. Todos los días los diarios abarrotaban de noticias e informaciones sobre combates, atentados, bombas, crímenes y desaparecidos durante el gobierno peronista. La población estaba harta del terrorismo, pero en el fondo, acostumbrada. Cada homicidio, cada secuestro, cada bomba, indignaba a la ciudadanía, pero no la sorprendía. Montoneros y el ERP habían crecido muchísimo durante los últimos tiempos, pero militarmente, sin embargo, a pesar del crecimiento cuantitativo, no podían profundizar sus objetivos. Diariamente los combates resultaban por lo general un revés para las milicias guerrilleras. Estas tenían la habilidad y capacidad de poder reemplazar las bajas y detenciones con nuevos milicianos reclutados. Pero en el fondo, los nuevos miembros, además de no tener la preparación militar de los caídos, no hacían más que mantener a la guerrilla en estado de combate constante, pero no de avance concreto.Antes de que terminara el año 1975, el jefe del ERP Mario Roberto Santucho se esperanzaba en que las FF.AA. sufrieran una paliza espectacular. Se atacaría el Batallón de Arsenal 601 en Monte Chingolo, Provincia de Buenos Aires. Se asesinarían numerosos soldados y como objetivo principal, se robarían toneladas de armamentos para reequipar fuertemente a la guerrilla selvática que desde hacía dos años estaba actuando en Tucumán.




    Mario Roberto Santucho: fundador y lider del ERP. Murió en combate en 1976, se abatieron y mataron mutuamente con el Capitán del Ejército Juan Carlos Leonetti


    Cuenta la ex guerrillera María Seoane que ¨Entre el 5 y 7 de diciembre, el ERP concentró en las localidades de Lanus y Avellaneda, en casas amplias y bajas, gran parte de los 130 guerrilleros…apoyados por un grupo similar en los alrededores del cuartel…20 autos robados, en total unas 150 armas entre fusiles, granadas, pistolas y ametralladoras, dos morteros, equipos de comunicaciones (walkie-talkies), dos camiones cisterna acondicionados para el transporte secreto del armamento, 25 controles de seguridad que verificarían la suerte corrida por cada uno de los guerrilleros y siete puestos sanitarios en los alrededores con 20 médicos para socorrer a los heridos, quienes siempre, según las órdenes de Santucho debían ser evacuados del campo de batalla. El conjunto de milicianos vestirían con un doble juego de ropas de calle: camisas, jean y zapatillas. Portarían documentos de identidad falsos y 400 mil pesos –dos veces el valor de un salario profesional- para la retirada. La edad promedio de los guerrilleros era de 23 años¨[1].Como fuera dicho, además del gran impacto político-militar que se buscaba, el objetivo central era conseguir armamentos para reforzar la Compañía de Monte en Tucumán. Las tropas del Gral Antonio Domingo Bussi, a diferencia de la estrategia de su antecesor (el Gral Vilas), habían pasado a la ofensiva de manera virulenta. Esto intranquilizaba sobremanera a Santucho, y sabía que de no tener un refuerzo armamentístico importante, en 1976 su ejército rural debería replegarse y la aventura del “Vietnam argentino” correría riesgo de éxito. Confiesa el guerrillero Julio Santucho (hermano menor de Mario) ¨El asalto al cuartel de Monte Chingolo fue concebido precisamente como un esfuerzo supremo por armar la guerrilla rural para que el partido y su dirección pudieran resistir los próximos años en el monte¨[2].




    Formación del ERP en la selva en tucumana. La guerrilla rural tuvo en jaque a la Provincia durante 3 años de guerra sin cuartel.


    En función de este propósito, el día 21 de diciembre por la tarde ¨Santucho llegó a la base del ERP en Lanus para explicar el sentido del ataque:´compañeros`: ésta es la operación guerrillera más grande de la historia latinoamericana…Si logramos recuperar las 13 toneladas de armamento, será un gran paso para iniciar la guerra de posiciones, consolidar una zona liberada en Tucumán y lograr reconocimiento internacional para que nuestro pueblo no esté tan solo ante la barbarie que se desataráLuego, se habría producido el siguiente diálogo entre Santucho y uno de los oficiales guerrilleros:



    • Comandante, el armamento es malo e insuficiente. Y no hemos hecho ningún plan para neutralizar las MAG de las torres de agua, que pueden causarnos muchas bajas, ni para la retirada por si no podemos permanecer dentro del batallón



    – Teniente, los ángulos de tiro están estudiados por la comandancia. Hay un plan de retirada para cuando termine la apropiación de armamento. No creo que se necesite otro. No hay posibilidades de que seamos derrotados”[3].

    Una vez que se tomara el cuartel, para evitar que las fuerzas legales arribaran con refuerzos, el ERP tenía previsto montar tropas en todas las bocas de acceso: ¨Santucho y Urteaga diseñaron un círculo de fuego con nueve escuadras del ERP para interrumpir los refuerzos militares en puentes y pasos a nivel: puentes de Avellaneda, Pueyrredón, Bosch, Victorino de la Plaza, Uriburu, La Noria, Puente 12 sobre el río Matanza y sobre el Arroyo de las Piedras, y el paso a nivel del Ferrocarril Belgrano. Los comandos debían levantar barricadas con autos y colectivos incendiados y montar allí sus ametralladoras¨[4]. Para proveerse de vehículos ¨unos cincuenta guerrilleros invadieron el hotel y robaron todos los coches del estacionamiento¨[5]. Gorriarán Merlo recuerda: “intervinieron más de trescientos compañeros. Eso incluía distintas acciones simultáneas. Se contaba con un mortero, granadas, armamento adecuado para este tipo de operación”. Cuentan los ex guerrilleros Eduardo Anguita y Martín Caparrós que “Su objetivo militar era llevarse más de diez toneladas de armas y municiones. El grupo principal debía tomar el cuartel y retirarse con las armas; las otras unidades tenían que neutralizar puestos policiales y, sobre todo, las rutas y accesos que deberían tomar los refuerzos de los regimientos 7º de La Plata, 3º de La Tablada y 1º de Palermo. Así, los guerrilleros tendrían tiempo para esconderse: los partidos de Quilmes, Avellaneda y Lanus serían, hasta la mañana siguiente, una especie de territorio liberado. Habían preparado una buena cantidad de refugios: tenían incluso grandes pozos para ocultar las armas. Al mismo tiempo, una unidad coparía una estación de radio para transmitir una proclama de la comandancia del ERP instando a los argentinos a sumarse a sus filas”[6].




    Enrique Gorriarán Merlo: el asesino más conocido del ERP.


    Los guerrilleros serían distribuidos del siguiente modo: “setenta combatientes del grupo de ataque debían encontrarse en un punto fijado a quince minutos del cuartel: desde ahí saldrían en una caravana encabezada por un camión seguido por dos pickups y cuatro autos. El camión tiraría abajo la puerta donde estaba el puesto 1 de guardia. Enseguida, los guerrilleros se desplegarían en pequeños grupos y podrían reducir la resistencia de las compañías de seguridad y de servicios. Gracias a su poder de fuego y la sorpresa, los guerrilleros ocuparían los tres puntos neurálgicos: la guardia central, el casino de oficiales y los depósitos de armas.Otros dos grupos se ocuparían de los accesos al cuartel, cortando el camino General Belgrano en dos puntos, a doscientos metros cada uno de la entrada principal. Así impedirían la entrada de refuerzos y cubrirían la salida de los seis o siete camiones cargados de armas y los coches donde se retirarían los setenta atacantes. Al mismo tiempo, varios comandos cortarían los caminos entre la Capital y el sur del Gran Buenos Aires…para impedir que llegaran refuerzos…Y otros harían operativos de distracción, como ametrallar frentes de comisarías o levantar barricadas en esquinas importantes…A las ocho menos cuarto, el camión Mercedes Benz de CocaCola topó el portón de entrada, que saltó en pedazos. Desde adentro le dispararon fuego a discreción. El camión zigzagueó y se incrustó contra la garita. El chofer estaba muerto sobre el volante. El camino quedó abierto y el resto de los coches entró como pudo. Algunos guerrilleros se bajaban, otros metieron acelerador y se mandaron a fondo.



    LEÉ TAMBIÉN: La confusión ocular de Macri.



    Para no espantar a los atacantes, los mandos militares no habían reforzado la guardia común pero habían escondido, en todos los rincones del cuartel, efectivos del Ejército, la Gendarmería y las policías Federal y Provincial. Los tiros zumbaban desde todos lados. Pese a que muchas armas no funcionaban bien, los guerrilleros ya estaban adentro del cuartel. El Batallón Depósito de Arsenales 601 Domingo Viejo Bueno se cerró como una trampa sobre los guerrilleros del ERP que intentaron tomarlo. Todos los puntos estratégicos del cuartel estaban ocupados por grupos comandos del Ejército, atrincherados con ametralladoras pesadas, que les dispararon desde muchos puntos a la vez…La mitad de los atacantes consiguió escapar. Alrededor de treinta murieron dentro del cuartel…Otros quince militantes murieron en los grupos de retención que actuaron en los alrededores. Algunos saltaron en pedazos cuando trataban de tirar sus granadas: muchas armas habían funcionado sospechosamente mal”[7].

    El oficial del Ejército Jorge Monez Ruíz sostiene “Santucho lo hizo como un esfuerzo desesperado, para demostrarle a Fidel Castro que él podía todavía tener un cierto prestigio. Lo mata la soberbia…fueron alrededor de trescientos los que atacaron, se combatió no solamente en el Batallón Viejo bueno, sino también en el Puente Lanoria, ahí no podían pasar a las dos de la mañana, ahí murió el Teniente Cnel. Pinazzi, se acerca a una mujer creyendo que tenía un bebito para ayudarla, esta saca una ametralladora y lo mata… El Ejército peleó con el batallón que estaba ahí, después fue en apoyo un escuadrón de granaderos, gente de Patricios, que no podían llegar hasta la madrugada, porque no podían pasar por el Puente Lanoria. El ERP tenía puestos sanitario, es más el jefe de los puestos sanitarios trabajó en Salud en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Como mucho, nosotros los militares habrían sido 500 efectivos”[8].

    La batalla se constituyó en la paliza militar más grande en la historia del ERP y de la guerrilla argentina. Una masacre. La revista del ERP El Combatiente nº 199 (14 de enero de 1976) informó sobre 47 guerrilleros abatidos. El diario La Nación del miércoles 24 de diciembre, en su tapa titulaba: “Mueren más de 50 extremistas al atacar un batallón en Monte Chingolo”. Por su parte, el diario de izquierda La Opinión (26 de diciembre) afirmaba: ¨De acuerdo con versiones recogidas entre los vecinos, pudo determinarse que la lucha comenzó alrededor de las 19:40 del martes 23, extendiéndose la faz más dura de las acciones durante dos horas y media…Trascendió que los sediciosos habrían utilizado, al iniciarse las acciones, una avioneta, del tipo empleado para remolcar planeadores, y un helicóptero. También llamó la atención de los efectivos militares que los subversivos, en medio del combate, cantaran¨[9].





    No sabemos si por fanatismo o propaganda, la conducción del ERP presentó el operativo a la opinión pública como un éxito. Fue definido oficialmente como “una derrota militar y un triunfo político¨. Lejos del arrepentimiento por haber tomado una decisión cuyas secuelas fueron tan negativas, Santucho arengaba con la consigna maoísta de “errar, persistir, volver a errar, y persistir hasta la victoria”[10]. Tanto exitismo había en el ERP, que emitió un boletín interno especificando que ¨las acciones del día 23…políticamente fueron una nueva y más relevante demostración nacional e internacional de que nuestro pueblo se arma y combate valerosamente por su liberación nacional y social¨[11].

    A pesar del aplastante saldo para el ERP, para el ambiente militar el ataque también fue muy doloroso. Seis fueron los soldados asesinados en la batalla y 12 los heridos graves[12]. El Gral. Rynaldo Bignone, recuerda el dramático episodio: “La Nochebuena de 1975 fue una de las más tristes para el Ejército, ya que esa tarde habíamos acompañado a nuestros muertos al cementerio de la Chacarita[13]. Seoane narra que ¨horas después de la tragedia, el general Videla viajó a Tucumán para pasar la Nochebuena de 1975 con las tropas. Allí habló contra la corrupción e ´inmoralidad` del gobierno…No hubo reacción popular ni oficial.¨[14] Lo cierto es que en el combate de Monte Chingolo hubo más muertos que en la Batalla de San Lorenzo de 1813.





    El guerrillero Daniel de Santis (miembro del Comité Central del ERP), no sólo justificando el ataque a Monte Chingolo sino minimizando el fracaso arguye “de la toma de Monte Chingolo se pueden marcar aspectos negativos, pero también positivos…cuando el PRT-ERP va a tomar Monte Chingolo, se da en el marco de la lucha contra un gobierno que estaba abiertamente enfrentando a la clase obrera”[15]y alegando la necesidad de reforzar el armamento de la guerrilla en la selva tucumana agrega “desde el punto de vista operativo era la posibilidad de hacerse con una cantidad de armamento importante que cambiaba la relación existente hasta ese momento”[16] y a modo de muestra del clima de ficción y desapego a la realidad (desvío frecuente en los ambientes en donde impera el fanatismo) de Santis sostiene “en la Argentina en ese período, siempre sobraron hombres y mujeres dispuestos a empuñar las armas. Faltaban armas, no hombres…si hubiese habido armas otra habría sido la situación. Por cada arma había al menos diez hombres dispuestos a empuñarla”[17] y concluye “Después se podrá analizar cuales fueron los errores militares que llevaron al fracaso de la acción. Pero no que desde el punto de vista político era una situación que estaba al margen de lo que se estaba viviendo. Obviamente fue una derrota, pero hay que calibrarla en su justa medida. Fue una derrota militar pero no un error político haber encarado la acción”[18]. Con los pies mejor puestos en la tierra, el ex comandante del ERP Luis Mattini retruca: “La expresión esa ´es una derrota militar pero un triunfo político´ era como quien dice sacada de la manga. Ahora, yo me hago cargo, la expresión fue de Santucho. Debo reconocer que llegaron críticas de algunos sectores del partido muy duras. Y el partido cerró filas con la dirección y Santucho”[19] y reconociendo “la burbuja” en la que vivían los guerrilleros agrega que “Aún suponiendo que se comete el error de Monte Chingolo, en la reacción posterior uno podía esperar que dijeran ´esto es grave lo que ha pasado´…Es decir, el análisis que se hace en la dirección del PRT con Santucho a la cabeza fue tan grave como el ataque mismo”[20]. Otro de los conspícuos defensores de ese ataque fue el terrorista Enrique Gorriarán Merlo: “No fue tampoco como se dice una acción desesperada. Eso estaba planificado. Lo que pasa es que hubo una traición. Y sí, hubo un error de parte nuestra, bueno Roby lo dijo públicamente, que había indicios que indicaban que el Ejército estuviera alertado sobre la posibilidad de una operación y que no se le dio la suficiente importancia”[21]. Agrega Gorriarán “En esa fecha yo estaba en el monte, en Tucumán; por supuesto, sabía que se iba a llevar a cabo la acción y esperaba las noticias. Me enteré de su realización por la radio del día 24; la información no tenía la precisión suficiente, pero supe que había sido un hecho trágico para nosotros. Yo no sé si habrá sido una reacción ante la realidad del momento, pero ese día tuve un ataque de vesícula atróz”[22].



    LEÉ TAMBIÉN: El Canalla, la verdadera historia del Che Guevara - Por Nicolás Márquez



    Con respecto a la apreciación sostenida por muchos de que Monte Chingolo fue el virtual “certificado de defunción” del ERP haciendo uso de la precisión que lo caracteriza, el ex guerrillero Pablo Pozzi resume el impacto: “Si bien la derrota de Monte Chingolo era un duro revés, sobre todo por la pérdida de cuadros experimentados, en sí misma no significaba el aniquilamiento del ERP: había caído sólo el uno por ciento de sus militantes y la organización tenía amplios recursos para reponerse”[23]. Intentando buscar culpas en el afuera, la guerrillera Susana Malacalza (PRT-ERP La Plata) agrega: “Y ahí el planteo fue que era culpa de que se nos habían infiltrado. Lo que hay que hacer es reafirmar las leyes de seguridad. Cuidar más la incorporación de los compañeros, saber más de sus vidas, tener un seguimiento más cercano. Pero nunca dijimos que esto era culpa de que nos estábamos equivocando políticamente”[24].




    Foto reciente: Hebe de Bonafano con sus empresarias aliadas homenajeando a los homicidas del ERP.


    Lo cierto es que un guerrillero del ERP, conocido como “el oso” Jesús Ranier, fue el chivo expiatorio del fracaso. Acusado de “traidor”, la conducción ordenó iniciarle un “juicio revolucionario”, se lo sentenció a muerte y se lo asesinó. Su cadáver apareció el 14 de enero de 1976 en el porteño barrio de Floresta. Con profunda crítica, Juan Carlos Ledesma (PRT-ERP) arremete: “¿Qué se pensaba? ¿Qué las masas iban a acudir a Monte Chingolo a hacerse de armas e íbamos a pasar al asalto de la Casa Rosada como si fuera una reedición del asalto al Palacio de Invierno, como el caso de la Revolución Rusa? Algunos compañeros criticamos este hecho porque nos pareció un desacierto total”[25].




    Comunicado oficial del ERP informando el asesinato de un “traidor” de su propia fila.


    Las noticias iban llegando paulatinamente y los diferentes cuadros y militantes del ERP que no participaron del ataque, estaban en estado de shock: “Manuel Gaggero, llegó al local donde funcionaba el frente legal…Al rato llegó su hermana. Susana tenía en la cara todo el cansancio del mundo:-Manuel, hay que sacar a un compañero que quedó herido y lo guardaron por Don Bosco. Está metido debajo de un puente del ferrocarril, pero se va a desangrar, andá a buscarlo a Alende para que lo curen en su clínica…

    – ¿A Oscar Alende?

    – Sí, si es un aliado puede hacer algo, el compañero se va a morir.

    – Pero se va a pudrir la relación política, yo no puedo caer y pedirle que atienda a un compañero, así nomás…

    – ¡¿Y entonces para qué mierda sirven los aliados si no le pueden salvar la vida a un compañero?!”[26].

    Esa Navidad, Santucho la pasó con parte de su familia, entre ellos con su hermano Julio, quien recuerda: ¨Nunca lo había visto tan abatido. Ello no quiere decir que su fe inquebrantable en la revolución hubiera cedido, pero Robi era consciente de que el partido había quedado prácticamente reducido a la impotencia y que se abría por delante una larga travesía del desierto¨[27] y agrega: “Robi estaba deprimido, casi no hablaba y tampoco comió. Fue la primera vez que le escuché decir ´algo anda muy mal, julito, nos estamos equivocando`”[28]


    .
    ……………………………………………………………


    ¿Querés conocer toda la historia de aquella demencial locura terrorista y revolucionaria del ERP en Tucumán?. Adquirí el libro “El Vietnám Argentino, la guerrilla marxista en Tucumán”, de Nicolás Márquez. Conseguilo sin costo de envío clickeando en la siguiente imagen:





    Importante. Una vez efectuada la operación enviá tus datos postales al siguiente mail: [email]nickmarquez2001@yahoo.com.ar



    [1] Maria Seoane; Todo o nada. La historia secreta y pública de Mario Roberto Santucho, el jefe guerrillero de los años setenta. Editorial Sudamericana. 2003. Página 268

    [2] Julio Santucho; Los Últimos Guevaristas. La guerrilla marxista en la Argentina. Ediciones B. 2004. Pág. 200

    [3] Maria Seoane; Todo o nada. La historia secreta y pública de Mario Roberto Santucho, el jefe guerrillero de los años setenta. Editorial Sudamericana. 2003. Página 269

    [4] Maria Seoane; Todo o nada. La historia secreta y pública de Mario Roberto Santucho, el jefe guerrillero de los años setenta. Editorial Sudamericana. 2003. Página 269

    [5] Maria Seoane; Todo o nada. La historia secreta y pública de Mario Roberto Santucho, el jefe guerrillero de los años setenta. Editorial Sudamericana. 2003. Página 270

    [6] Eduardo Anguita/Martín Caparrós; La Voluntad. Una historia de la militancia revolucionaria en la Argentina. Tomo 4 / 1974-1976. La Patria Peronista. Edición Definitiva. Editorial Planeta. . 2ª Edición, julio de 2007. Página 466

    [7] Eduardo Anguita/Martín Caparrós; La Voluntad. Una historia de la militancia revolucionaria en la Argentina. Tomo 4 / 1974-1976. La Patria Peronista. Edición Definitiva. Editorial Planeta. . 2ª Edición, julio de 2007. Páginas 466, 467, 470.

    [8] Archivo del autor

    [9] Citado en Maria Seoane; Todo o nada. La historia secreta y pública de Mario Roberto Santucho, el jefe guerrillero de los años setenta. Editorial Sudamericana. 2003. Página 271, 272)

    [10] Citado en Maria Seoane; Todo o nada. La historia secreta y pública de Mario Roberto Santucho, el jefe guerrillero de los años setenta. Editorial Sudamericana. 2003. Página 276

    [11] Boletín interno N 98, citado en Pozzi Pablo; El PRT – E.R.P, La guerrilla marxista. Por las sendas Argentinas. Editorial Imago Mundi. 2ª Edición, 2004. Página 367

    [12] Los militares muertos en Monte Chingolo fueron Cap. Petruzzi Luis María, Sarg. Ay. Cisterna Roque, Sold. Caballero Roberto, Sold. Sessa Raúl, Sold Rúffolo Manuel, Tte 1ro Spinassi, José Luis

    [13] El Ultimo de Facto II- Reynaldo Bignone 33

    [14] Maria Seoane; Todo o nada. La historia secreta y pública de Mario Roberto Santucho, el jefe guerrillero de los años setenta. Editorial Sudamericana. 2003. Página 273

    [15] Los perreté E.R.P, auspiciado por el gobierno de la ciudad, Nahuel Producciones, 2003, Filme Documental

    [16] Gaviotas Blindadas, Historias del PRT-ERP, Mascaró Cine Americano, Filme Documental, Segunda Parte

    [17] Gaviotas Blindadas, Historias del PRT-ERP, Mascaró Cine Americano, Filme Documental, Segunda Parte

    [18] Los perreté E.R.P, auspiciado por el gobierno de la ciudad, Nahuel Producciones, 2003, Filme Documental

    [19] Los perreté E.R.P, auspiciado por el gobierno de la ciudad, Nahuel Producciones, 2003, Filme Documental

    [20] Los perreté ERP, auspiciado por el gobierno de la ciudad, Nahuel Producciones, 2003, Filme Documental

    [21] Gaviotas Blindadas, Historias del PRT-ERP, Mascaró Cine Americano, Filme Documental, Segunda Parte

    [22] Gorriarán Merlo Enrique, Memorias de Gorriarán Merlo. De los Setenta a La Tablada. Editorial Planeta. Página 275

    [23] Pozzi Pablo; El PRT – E.R.P, La guerrilla marxista. Por las sendas Argentinas. Editorial Imago Mundi. 2ª Edición, 2004. Página 367

    [24] Los perreté E.R.P, auspiciado por el gobierno de la ciudad, Nahuel Producciones, 2003, Filme Documental

    [25] Gaviotas Blindadas, Historias del PRT-ERP, Mascaró Cine Americano, Filme Documental, Segunda Parte

    [26] Eduardo Anguita/Martín Caparrós; La Voluntad. Una historia de la militancia revolucionaria en la Argentina. Tomo 4 / 1974-1976. La Patria Peronista. Edición Definitiva. Editorial Planeta. . 2ª Edición, julio de 2007. Páginas 475

    [27] Julio Santucho; Los Últimos Guevaristas. La guerrilla marxista en la Argentina. Ediciones B. 2004. Pág. 199

    [28] Maria Seoane; Todo o nada. La historia secreta y pública de Mario Roberto Santucho, el jefe guerrillero de los años setenta. Editorial Sudamericana. 2003. Página 273





    __________________________

    Fuente:

    https://prensarepublicana.com/asi-fu...colas-marquez/
    Última edición por Mexispano; 17/02/2017 a las 05:24

  4. #4
    Avatar de Mexispano
    Mexispano está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    20 may, 13
    Mensajes
    4,607
    Post Thanks / Like

    Re: Terroristas argentinos "desaparecidos" que en realidad viven

    El Operativo Independencia: a 40 años del bautismo de fuego – Por Nicolás Márquez

    12 febrero, 20154 septiembre, 2016 Nicolás Márquez 0 Comentarios


    En el fragor de la dramática guerra revolucionaria acaecida en la Argentina en los años 70´, un tema tan esencial como poco explorado (y en torno del cual giró la contienda), fue el intento por parte del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo)- la organización guerrillera mejor preparada y más aguerrida del continente- de llevar la guerra a la selva de Tucumán con el propósito de dominar la provincia, expandir su imperio a las provincias del norte, segregar una porción del territorio argentino e intentar conseguir el aval de la comunidad internacional para que fuera reconocido Estado Independiente, y desde allí, bajar a Buenos Aires y hacer un golpe de estado de filiación castro-comunista.

    Miles de combatientes del ERP al mando del emblemático guerrillero Mario Roberto Santucho, se lanzaron al ataque contra la democracia en búsqueda de ese objetivo. Para tal fin, montaron numerosos campamentos guerrilleros en la selva de Tucumán secundados por un formidable aparato de retaguardia tanto en zonas urbanas de esa Provincia como en las provincias aledañas. Atacaron numerosos cuarteles, guarniciones militares y dependencias policiales en todo el país, con el propósito de conseguir armamentos y reforzar la Compañía de Monte en la Cuna de la Independencia. Crearon sofisticadas fábricas de armas, imprentas clandestinas y llevaron adelante un plan sistemático de secuestros a empresarios y militares (muchos de ellos seguidos de muerte) para canjearlos por dinero o negociarlos por guerrilleros detenidos por las fuerzas legales.

    Por entonces, la fresca experiencia cubana, el ejemplo del Che Guevara y otros episodios ideológicamente afines, fueron el faro que marcó la senda de la guerrilla “santuchista”. Pero sin dudas, fue la guerra de Vietnam la que atravesó y marcó por completo al ERP y la virtual guerra de secesión que vivió la Argentina entre 1974 y 1977. El Che Guevara había ordenado a sus feligreses “crear dos, tres, cien Vietnam” y encender la pradera revolucionaria en el conosur. Santucho y sus miles de combatientes leían permanentemente a los doctrinarios vietnamitas, estudiaban sus estrategias, se entrenaban en función de ellas; a Buenos Aires la llamaban “Saigón”. Su objetivo era cumplir el papel del Vietcong (ejército irregular que peleó contra las tropas americanas en Vietnam) y para tal fin, escogieron la zona geográfica más parecida posible a la existente en Vietnam. Ahora la selva vietnamita sería reemplazada por la de Tucumán (que era más cerrada y espesa) y los cañaverales de azúcar ocuparían el lugar de los arrozales. Sendos ámbitos eran ideales para “pegar y esconderse” tal el dogma de la “guerra de guerrillas”. Asimismo, la gran densidad de población y la pobreza imperante en Tucumán, les permitiría ganarse el apoyo masivo de la gente.

    El ERP no estaba sólo: peleó con tropas de refuerzo de guerrillas provenientes del MIR de Chile, del ELN de Bolivia, de Tupamaros del Uruguay y de otros países. El entrenamiento y adoctrinamiento fue proporcionado por el estado de Cuba y fue el único campo de batalla donde el ERP realizó tareas de guerra conjuntas con Montoneros.

    En tanto, el gobierno nacional, en medio de una situación preanárquica en un país en grave riesgo de ser segregado, tras varios fracasos lanzó en febrero de 1975 el “Operativo Independencia”, ordenándole a las Fuerzas Armadas entrar en guerra y aniquilar a través de operaciones de combate el accionar de los elementos subversivos obrantes en Tucumán.


    Testigo del bautismo

    Fue así como mientras el 14 de febrero de 1975 Montoneros asesinaba al Diputado Nacional por Santa Fe Hipólito Acuña, en Tucumán se llevaba a cabo el bautismo de fuego del Operativo Independencia, en un dramático enfrentamiento denominado “El Combate de Pueblo Viejo”. El Tte. Rodolfo Richter, uno de los principales protagonistas, de manera estremecedora nos lo relata de manera exclusiva:

    “Estábamos por el pueblo Los Sosa, hicimos un reconocimiento con un equipo de combate, cerca de Los Sosa, al sur del Río Pueblo Viejo, éramos unos 60 (el equipo de Combate del grupo de artillería de montaña, 5, más un grupo del regimiento de infantería del monte, 28) y los dos comandos (el Tte. Cáceres y yo) más el Capitán Jonest que era el Jefe del equipo de combate.

    Yo era punta de infantería, encabezaba la columna y atrás venían soldados y suboficiales, unos diez hombres en mi grupo. El ERP sacó la propaganda de que “los oficiales mandábamos a los conscriptos como carne de cañón”, para desmentir eso, se adelantó la posición de marcha de los oficiales, incluso más delante de lo que marca la doctrina, porque un Teniente no encabeza una columna.

    Cinco de la tarde, había llovido, estaba nublado, hacía calor, estaba húmedo, pegajoso. Fuimos por camino de marcha hasta las compuertas del Río Pueblo Viejo, por camino de senda. Había árboles altos, el río crecido, vegetación tupida, íbamos bordeando el río.

    Nos detuvimos a descansar, teníamos que volver, y decidimos volver por otro camino porque si los guerrilleros nos veían pasar nos iban a esperar en la misma senda y nos iban a emboscar. Íbamos marchando, en un momento la senda se bifurca, y yo quedo encabezando mi columna y otra la encabeza Orellana.


    LEÉ TAMBIÉN: El Ejército no es un ShowMatch... al menos no debe - Por Jorge Mones Ruiz


    Unos 40 minutos antes del enfrentamiento llegamos a una zona de monte que estaba muy oscuro, estaba bien cubierto y yo entré por un clarito, entré con temor, estaba silencioso, íbamos encolumnados…con algunos metros entre hombre y hombre. Íbamos sin hacer ruido, íbamos muy concentrados. Cuando de repente veo a un guerrillero, fue un shock de adrenalina, de repente verlo, y verlo como lo vi, la cara, el cuerpo entero, con el arma en la mano, creo que el sintió exactamente lo mismo porque en el rostro del tipo también la sorpresa se veía, estaba a 20 metros delante mío, en la misma senda que habrá sentido ruido y salió. Yo lo veía de cuerpo entero salvo debajo de la rodillas, porque lo tapaba la vegetación. Yo venía con el fusil con las dos manos, el fuego lo inicié yo, él salió corriendo para un costado y yo salí detrás de él, tirando arriba y abajo por los arbustos por donde el guerrillero se había metido, ¿pero qué pasó?, cuando yo me adelanto tirándole sobrepaso a un guerrillero que estaba en un costado, de seguridad en esa senda, y siento un disparo en la espalda y caigo. Y grito ¡Cáceres estoy herido!, yo estaba tirado en un clarito de monte, de 5×5 metros mas o menos, y Cáceres salta, se tiró cuerpo a tierra al lado mío, me dijo: ´quedate tranquilo que ya te saco´. Y yo me sorprendí porque vi que Cáceres había arriesgado demasiado. Nos abrieron fuego nuevamente, el Tte Cáceres emite un pequeño gemido y queda inmóvil al lado mío. La bala penetró por el hombro, se desvío en el omóplato y pegó en el corazón, muere en el acto. Cáceres queda muerto al lado mío, pegado. Mi fusil se había caído, estuve a punto de arrastrarme para tomarlo, pero al levantar la vista, había un guerrillero que me estaba observando a diez metros, entonces si yo estiraba la mano para tomar el fusil el guerrillero me iba a tirar, y en ese momento no me tiraba porque estaba preocupado por los ruidos que se sentían, de tiros y avance de soldados nuestros. Como no podía tomar el fusil, llevé la mano a la cintura en donde tenía una granada (mk3 creo que se llamaban, unas redonditas), y la saqué, saqué la chaveta, pero mantuve el seguro en la mano, miré al guerrillero que me estaba observando y vi que se estaba desplazando, solté el seguro pero no la tiré inmediatamente, me quedé con la granada un segundo más por las dudas el tipo me la devolviera (tarda unos tres segundos en explotar), y le tiré la granada y le cayó cerca del cuerpo y en ese momento cuando la granada cae él se detiene en el arrastre; en tanto le tira el Subteniente Arias con munición de guerra. Arias se lanza al asalto y al ver la granada que sale de mi mano retrocede para no ser alcanzado por la explosión, el guerrillero muere, nunca supe si murió por la granada o por disparos de Arias, pero cuando Arias se lanza al asalto el guerrillero le dispara con una escopeta y le pega en el cuello, fue alcanzado por dos perdigones, le sangraba una barbaridad, y de todos modos Arias logra disparar al guerrillero.

    Hasta el día de hoy me resulta difícil poder describir todo lo que sentí en esos minutos. Cuando lo veo al guerrillero es un shock, y ahí uno se enardecía y empezaba a tirar. Después caer, de nuevo la sorpresa, después la angustia de sentirse herido. El temor a que te rematen, una especie de vergüenza de que los guerrilleros nos estuvieran ganando, entonces también un poco de temor a que me vieran cuando saqué la granada, de nuevo el enardecimiento cuando tiro la granada, luego la angustia. A mi me salió sangre por la boca, ahí pensé que estaba bien perforado por dentro, me penetraron diez perdigones de 9 mm creo que de Itaca. Uno pegó en la columna, en la sexta, séptima dorsal, dos penetraron en el pulmón, de ahí la sangre por la boca, y el resto quedó en la zona sin mayor penetración. El que me pegó en la columna me dejó parapléjico a nivel dorsal. Otro rompió una costilla, caí, y al caer no sentí ni las piernas ni la cintura, nada. Con el tiempo, adquirí una sensibilidad profunda (siento las vísceras, mis piernas, pero por dentro). Mi pulmón se salvó, estuve varios días con una manguera que extraía sangre del pulmón.

    NM: ¿Y qué pensaba en ese momento? ¿En su familia?.

    RR: Hubo un momento en que quedé solo. Entre el ataque a los guerrilleros y el momento en que vino alguien y me llevó al punto de reunión de heridos, yo quedé en el monte por espacio de un minuto completamente solo con Cáceres muerto al lado. Y ahí miré para arriba y vi que el claro de monte se cerraba, como una cúpula pero dejando un huequito donde se veía el cielo. Y me acuerdo que ahí dije: ¨Dios mío no quiero morir, porque soy muy joven y no he hecho nada ¨, ahí se me vino a la cabeza que yo en la vida no había hecho nada. Un recuerdo imborrable, clarito, clarito.


    LEÉ TAMBIÉN: ¿Es la desigualdad un problema? – Por Maximiliano Bauk


    Después cuando me llevan al lugar de reunión de heridos, aparecen los helicópteros y nos tiran un cohete a nosotros. En lugar de tirar del otro lado del río nos tiran a nosotros, porque cuando ellos entran deben haber visto guerrilleros de los dos lados. El que venía con nosotros, el Capitán Grandinetti, que hoy es General, dijo: informen donde están y quienes son porque tiro de nuevo, y tiró. Y ahí justo la radio del Capitán Jonest entró en comunicación con Grandinetti y les dijo que estaban del otro lado del río.

    Nosotros llevamos al hospital militar de Tucumán a dos muertos de ellos y un tercero que lo abatieron mientras cruzaba el río y como estaba crecido el río se lo llevó…No tendría que haber bajado ningún helicóptero, porque ellos estaban del otro lado del río y si bien se replegaron…el monte no permitía desplegar tropas, y Grandinetti bajó, con gran riesgo. Yo le debo la vida a Grandinetti, porque si él se hubiera puesto en una actitud puramente racional, no habría bajado, porque no tenía la seguridad de que no hubiera guerrilleros. Era la decisión incorrecta, pero bajó igual y yo llegué al Hospital con cierto tiempo para que me hicieran una transfusión de sangre y después me operaran. ¿Con dos perforaciones de pulmón cuánto iba a durar? Me dolía mucho, estaba dolorido.

    En el ínterin en la otra senda, Orellana es herido por un disparo de FAL en su espalda; quedó inutilizado de un brazo y cae, un guerrillero se levanta de su posición para hacerle un tiro a Orellana, se le traba el arma y retrocede a su posición, y con el brazo que le quedó sano Orellana apuntó, tiró y cuando se levantó el guerrillero lo abatió.

    Esto fue el 14 de Febrero del 75, el día de los enamorados. Nosotros estábamos enamorados del país, de la Patria, de la Nación, del Ejército. Todas esas cosas que hoy suenan a pavadas, para nosotros eran reales. Creíamos en eso. Creíamos que el E.R.P debía ser aniquilado, no porque nos dieran una orden, o porque le tuviéramos bronca, sino porque la Patria no podía vivir con el E.R.P… yo entré al monte con un objetivo de combate que era aniquilar al enemigo. Yo me considero un veterano de guerra…

    NM: ¿Usted perdona al ERP, por lo que le hicieron?

    Richter: El que me tiró a mí, me tenía que tirar por una cuestión de supervivencia, si no le tiraba yo. Sería casi un absurdo tener que perdonar o no perdonar, son las reglas del juego. Lo que detesto son a aquellos del ERP que vienen a levantar la bandera de los derechos humanos, cuando jamás fue su política.

    Con un hombre del ERP que estuvo en Tucumán yo puedo hablar sin problema, no tendría ningún inconveniente. Pero porque puedo hablar con cualquier persona que tenga honestidad, no podría sentarme en una mesa con el asesino de la hija del Capitán Viola. Pero con los que combatieron conmigo en Pueblo Viejo sí, no tengo ningún problema. No vi ninguna crueldad, ni nada. Yo puedo hablar con el Jefe del ERP hoy, pero no puedo hablar con el Gral. Martin Balza por ejemplo. El en su famosa autocrítica condena implícitamente a los que combatieron como Cáceres, como Jonest, como yo, como muchos que murieron en combate heroicamente. Se está enlodando a los que combatieron y a los que murieron heroicamente. Le importa un bledo a Balza los que murieron en combate, esa es la verdad, le importó un bledo el nombre y el honor de un héroe. Un militar no puede mentir, es el código sanmartiniano…Balza mintió.

    NM: ¿A cambio de qué mintió Balza?

    Richter: Habrá que preguntarle a él. Este gobierno lo puso de embajador en Colombia, habrá especulado con sacar ventajas políticas. Pero no lo sé, no tengo pruebas.

    NM: ¿Usted pudo hablar con él?

    Richter: No, no podría hablar con él, porque siento un rechazo hacia su persona de tal magnitud que no puedo…”

    El bautismo de fuego del Operativo Independencia no empezó nada bien para el Ejército. Además de las bajas y heridos, desde febrero de 1975 Richter vive en una silla de ruedas. Actualmente dicta clases en la Universidad Católica Argentina en la cátedra de “Historia de las Ideas Políticas”.


    Fragmento extraído del libro “El Vietnám Argentino, la guerrilla marxista en Tucumán”, de Nicolás Márquez

    ¿Cómo conseguirlo? CLICK AQUÍ!
    __________________________

    Fuente:
    https://prensarepublicana.com/el-ope...colas-marquez/

  5. #5
    Avatar de Mexispano
    Mexispano está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    20 may, 13
    Mensajes
    4,607
    Post Thanks / Like

    Re: Terroristas argentinos "desaparecidos" que en realidad viven

    Agustín Laje: Mil dólares a quien muestre 30mil desaparecidos

    Ofrezco 1000 Dólares a quien entregue lista con los 30 mil desaparecidos. 24 Marzo.Para los que piden las fuentes, dos opciones: pueden leer mi libro "Los mitos setentistas" donde están todos los datos citados, o pueden leer el fallo de la Causa 13 (Juicio a las Juntas) y el Nunca Más (lean sus propios documentos chicos).





    https://www.youtube.com/watch?v=aaTDbHTcPrY
    Erasmus dio el Víctor.

  6. #6
    Avatar de Mexispano
    Mexispano está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    20 may, 13
    Mensajes
    4,607
    Post Thanks / Like

    Re: Terroristas argentinos "desaparecidos" que en realidad viven

    Toda la verdad sobre la estafa del 24 de marzo en 8 minutos. Por Nicolás Márquez

    La verdad sobre el 24 de marzo de 1976. En tan sólo 8 minutos el escritor Nicolás Márquez expone sin hipocrecías sobre el consenso de todos los argentinos para con las Fuerzas Armadas en la pretensión de que éstas tomen el poder del Estado para poner fin al terrorismo subversivo y al desgobierno de Isabelita y su ominosa pandilla de malvivientes.Visitá el site de Nicolás www.prensarepublicana.comSi querés comprar el libro de Nicolás sobre los años 70´ "El Vietnám Argentino" (prologado por Rosendo Fraga), podés hacerlo clickeando en el siguiente enlace y obtenerlo sin costo de envío:

    https://www.mercadopago.com/mla/check...

    Para contactarte con Nicolás o mandar datos postales escribir a este mail:

    nickmarquez2001@yahoo.om.ar





    https://www.youtube.com/watch?v=wKVh6KEPMfM

    Erasmus dio el Víctor.

  7. #7
    Avatar de Mexispano
    Mexispano está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    20 may, 13
    Mensajes
    4,607
    Post Thanks / Like

    Re: Terroristas argentinos "desaparecidos" que en realidad viven

    La obligación legal de mentir sobre los "30 mil desaparecidos"





    https://www.youtube.com/watch?v=zivG8D_4BGo

  8. #8
    Avatar de Erasmus
    Erasmus está desconectado Socio vitalicio
    Fecha de ingreso
    03 ene, 06
    Ubicación
    Buenos Aires
    Mensajes
    4,206
    Post Thanks / Like

    Re: Terroristas argentinos "desaparecidos" que en realidad viven

    Mensaje del Tte. Cnel. Emilio Nani desde la cárcel - Audio:

    https://prensarepublicana.com/urgent...sde-la-carcel/



    Imperium Hispaniae

    "En el imperio se ofrece y se comparte cultura, conocimiento y espiritualidad. En el imperialismo solo sometimiento y dominio económico-militar. Defendemos el IMPERIO, nos alejamos de todos los IMPERIALISMOS."







  9. #9
    Avatar de Erasmus
    Erasmus está desconectado Socio vitalicio
    Fecha de ingreso
    03 ene, 06
    Ubicación
    Buenos Aires
    Mensajes
    4,206
    Post Thanks / Like

    Re: Terroristas argentinos "desaparecidos" que en realidad viven

    97 reveladoras frases sobre los 70, en boca de sus protagonistas




    1.- “Mi hermana no era una chica ingenua quien peleaba por el boleto estudiantil. Ella era toda una militante convencida. En el departamento donde cayó se guardaba el arsenal de la UES de La Plata”. Jorge Falcone – Montonero, sobre el tema de la famosa “noche de los lápices” y la muerte de su hermana Claudia, montonera (la UES, Unión de Estudiantes Secundarios, era el brazo de Montoneros en las escuelas secundarias).

    2.- “Tenemos que derrotarlos. No tenemos que olvidar lo que pasó. Si estamos aquí es porque no nos han vencido”. Estela de Carlotto, presidente de “Abuelas de Plaza de Mayo”.

    3.- “El ejército Montonero aniquila!!”. Parte de Guerra, 29/6/1977.

    4.- “Nos equivocamos. Debimos matar a López Rega y no a Rucci”. Miguel Bonasso (alias “Cogote”), Oficial Montonero, hoy Diputado Nacional.

    5.- “El General Videla me dio una excelente impresión. Se trata de un hombre culto, modesto e inteligente. Me impresionó la amplitud de criterio y la cultura del Presidente”. Ernesto Sábato – Escritor y ex-Presidente de la CONADEP.

    6.- “Creo que para lograr la patria socialista vamos a tener que matar a no menos de un millón de personas.” –Roberto “Roby” Santucho, Comandante en Jefe del ERP, a su hermano Asdrúbal, oficial del ERP.

    7.- “El objetivo perseguido por estos grupos minoritarios es el pueblo argentino, y para ello llevan a cabo una agresión integral. La decisión soberana de las grandes mayorías nacionales de protagonizar una revolución en paz y el repudio unánime de la ciudadanía, harán que el reducido número de psicópatas que va quedando sea exterminado uno a uno por el bien de la República.” – Juan Domingo Perón, Presidente de la Nación (julio, 1973).

    8.- “Es imprescindible por encima de todo mantener vivo nuestro odio y aumentarlo hasta el paroxismo. Odio como factor de lucha, odio intransigente al enemigo, odio capaz de llevar al hombre más allá de sus límites naturales y transformarlo en una fría, selectiva, violenta y eficaz máquina de matar.” – Ernesto “Che” Guevara, guerrillero internacional, asesino y genocida.

    9.- “Cuidado con sacar los pies del plato, porque entonces tendremos el derecho a darles con todo. No admitimos la guerrilla” – Juan Domingo Perón, Presidente de la Nación, (Agosto, 1973) a los líderes de montoneros.

    10.- “Nosotros no queríamos un régimen democrático en la Argentina. Nos proponíamos un Estado socialista y estábamos convencidos de que un Estado socialista sólo podía ser conquistado por la fuerza de las armas” – Luis Mattini (alias de Arnoldo Kremer), segundo jefe del ERP.

    11.- “Nosotros creíamos que tirándole al “viejo” [Perón] un fiambre sobre la mesa íbamos a poder negociar en mejores condiciones” – Mario Firmenich, Comandante de Montoneros, septiembre de 1974 (sobre el asesinato de Ignacio Rucci, Secretario General de la CGT).

    12.- “Hacían falta armas para Tucumán, nosotros queríamos formar una fuerza militar capaz de derrocar al poder real.” – Enrique Gorriarán Merlo, Oficial del ERP, sobre el ataque a la guarnición de Azul en enero de 1974.

    13.- “El aniquilar cuanto antes este terrorismo criminal es una tarea que compete a todos los que anhelamos una patria justa, libre y soberana.” – Juan Domingo Perón – Presidente de la Nación (enero, 1974).

    14.- “Nosotros vamos a proceder de acuerdo con la necesidad, cualesquiera sean los medios. Si no hay ley, fuera de la ley también lo vamos a hacer violentamente. Porque a la violencia no se le puede oponer otra cosa que la propia violencia.” – Juan Domingo Perón – Presidente de la Nación (octubre 1973), con relación a la guerrilla.

    15.- “Obviamente Montoneros tenía un objetivo, la construcción del socialismo, y este objetivo no tenía nada que ver con el objetivo que tenía Juan Perón.” – Miguel Bonasso, alias “Cogote”, oficial montonero y hoy diputado nacional.

    16.- “Verbitsky participó en un episodio militar que en su momento conmocionó al país, el atentado con explosivos al Edificio Libertador cuyos resultados fueron catastróficos ya que no hubo víctimas militares, sino civiles inocentes.” –Juan Manuel Zverko, montonero, en declaración judicial.

    17.- “Es determinación del Gobierno no dejar de hacer absolutamente nada de lo que esté dentro de nuestras facultades y nuestro poder de decisión, hasta alcanzar su más completo exterminio.” – Tomás Vottero, Ministro de Defensa (diciembre, 1975, con referencia a la guerrilla).

    18.- “General, ¿van a dar el golpe? Si van a hacer lo que yo pienso, háganlo lo antes posible.” – Ricardo Balbín, Unión Cívica Radical al General Videla (diciembre, 1975).

    19.- “Si las Fuerzas Armadas vienen a poner orden y estabilidad, bienvenidas sean!” – Jorge Antonio, dirigente justicialista (20 de marzo, 1976).

    20.- “Las Fuerzas Armadas no hicieron más que aceptar un pedido general, tácito y/o expreso, de la ciudadanía para encarar con su intervención una crisis de supervivencia de la Nación que las instituciones formales y las organizaciones civiles demostraron ser incapaces e impotentes de resolver.” – Jorge Paladino, Secretario General del Partido Justicialista (mayo, 1976).

    21.- “La tortura es una anécdota. Cualquiera es capaz de torturar en una situación extrema. Si ellos hubieran peleado con el Código bajo el brazo, perdían la guerra.” – Rodolfo Galimberti, Oficial Montonero.

    22.- “La delación es el óxido que destruye una organización clandestina. Si no existiera la posibilidad de la delación, no sería posible destruir una organización clandestina.” – Mario Firmenich, Comandante Montonero.

    23.- “Habrá habido alguno que otro desaparecido que no tenía nada que ver; pero la inmensa mayoría eran militantes y la inmensa mayoría eran montoneros. A mí me hubiera molestado muchísimo que mi muerte fuera utilizada en el sentido que un pobrecito dirigente fue llevado a la muerte.” – Mario Firmenich, Comandante Montonero (marzo, 1991).

    24.- “Coincido con Videla. Fue una guerra.” – Mario Firmenich, Comandante Montonero.

    25.- “Los subversivos no son delincuentes sino combatientes, integrantes de un Ejército Revolucionario del Pueblo, alzado en armas en rebelión abierta, en operaciones; en síntesis, fue una guerra.” – Raúl Alfonsín, ex-Presidente de la Nación.

    26.- “General, el país necesita un baño de sangre para purificarse.” – Ernesto Sábato, escritor, ex-presidente de la CONADE, al General Videla , mayo, 1976.

    27.- “Necesariamente ha de coincidirse en que la privación de la libertad impuesta al beneficiario de este recurso encuentra su legitimidad en la misma Constitución Nacional indudablemente reformada por el Estatuto para el Proceso de Reorganización Nacional, el que constituye una norma de idéntica jerarquía que la contenida en el art. 23 de aquélla, en cuanto faculta al Poder Ejecutivo Nacional para arrestar personas a su exclusiva disposición, en tanto las circunstancias excepcionales por las que atraviesa el país así lo aconsejen.” – Julio Strassera, Fiscal Federal nombrado por la Junta Militar el 23 de abril de 1976 y luego Fiscal en el Juicio a los Comandantes, al rechazar un recurso de habeas corpus presentado por los familiares de Jorge Cepernic (Montonero) detenido por el Gobierno Militar.

    28.- “Para nosotras la legalidad no existe. Ni siquiera pagamos impuestos.” – Hebe de Bonafini, presidente de “Madres de Plaza de Mayo”; entrevista en internet, enero 5, 2007.

    29.- “Considerando: Que el país padece el flagelo de una actividad terrorista y subversiva que no es un fenómeno exclusivamente argentino”; “… Que tal internacionalización dificulta en gran medida la total represión del terrorismo y el proceso de pacificación argentino, lo que exige tomar medidas tendientes a ese objetivo.” – Considerandos Decreto 2452/75 del Poder Ejecutivo Nacional de proscripción de la banda Montoneros.

    30.- “Bueno… nosotros también teníamos que matar a alguien.” – Hebe de Bonafini, presidente de “madres de plaza de Mayo”, al disertar sobre la fuga de Trelew (1972) de jefes terroristas y en respuesta a un alumno primario que le hizo notar que en la huída habían matado a un guardia cárcel.

    31.- “Mi tarea ese día consistía en atravesar todo Buenos Aires trasladando en un “rapiflet” el mimeógrafo y un abultado paquete de originales de “Evita Montonera” hasta una parroquia de la calle Estomba. Tiempo después el grupo de sacerdotes que me recibieron, conocidos hoy como víctimas de la intolerancia religiosa, sumaron sus nombres a la vasta nómina de mártires montoneros” – Ernesto Jauretche, oficial primero montonero, Revista “3 Puntos”, 20/04/2000, sobre los sacerdotes palotinos muertos en Belgrano.

    32.- “Los pueblos tenemos el derecho a la violencia si queremos una revolución. Ya lo dijo Fidel: una revolución sin armas no es una revolución, es una cagada. El pueblo estará feliz cuando la revolución esté en marcha.” – Hebe de Bonafini (26/06/2003).

    33.- “Nuestra estrategia consiste en la toma del poder por el pueblo a través de la lucha armada. Este objetivo presupone previamente la eliminación de las organizaciones políticas, económicas y administrativas del régimen y el aniquilamiento físico de sus fuerzas de represión.” Montoneros, “Manual de Táctica Urbana.

    34.- “Tira mierda contra todos como si él meara agua bendita.” – Rodolfo Galimberti, oficial montonero, refiriéndose a Horacio Verbitsky, alias “el perro”, oficial montonero.

    35.- “Tu hijo fue un guerrillero y tenés que estar orgullosa de eso!” – Hebe de Bonafini a otra “madre de Plaza de Mayo” que sostenía que su hijo “no había hecho nada”.

    36.- “Es verdad; formábamos parte de una organización que mataba y ponía bombas.” – Miriam Lewin, montonera, luego periodista de investigaciones de Canal 13, a quien su propio padre calificó de “puta y guerrillera”.

    37.- “El 17 de junio volví a entrar a la casa. A las 18:40 horas pedí permiso para ir al baño donde puse en marcha el mecanismo de tiempo de la bomba. Después entré al dormitorio de los padres de María Graciela y la coloqué debajo de la cama, del lado que ocuparía el Jefe de Policía. Pero al salir volví sobre mis pasos y la corrí un poco hasta ubicarla justo donde apoyaría la cabeza; a ver si todavía fallaba!” – Ana María González, 18 años, terrorista montonera, al relatar a una revista española el asesinato del General Cesáreo Cardozo.

    38.- “… 1.- Que reitera su más terminante repudio a la violencia criminal que está asolando el país con diversas formas de terrorismo y guerrilla en perjuicio de toda la población; intimidación pública; atentados domiciliarios y callejeros, a menudo causantes de víctimas inocentes; asesinatos de miembros de las Fuerzas Armadas, de Seguridad y de Policía; ejecuciones masivas, sistemáticas y sádicas de civiles; asaltos insensatos a unidades militares, con una espantosa secuela de víctimas.” – Declaración de la Cámara de Diputados de la Nación tras el asalto al Regimiento 29 de Infantería de Formosa por Montoneros (28 muertos); Diario de Sesiones 1974, pág. 4920.

    39.- “Nadie puede ya dudarlo. La guerra revolucionaria se ha generalizado en la Argentina. Todo el país está en guerra y se trata de una guerra total y en todos los dominios.” – Roberto Santucho en “Estrella Roja”, publicación oficial del ERP, 1975.

    40.- “El único y verdadero terrorismo es el que se ejerce desde el Estado.” – Hebe de Bonafini, presidente de “madres de Plaza de Mayo”.

    41.- “La inmensa mayoría de los argentinos rogaba casi por favor que las fuerzas armadas tomaran el poder. Todos deseábamos que se terminara ese vergonzoso gobierno de mafiosos” – Ernesto Sábato, escritor, ex -presidente de la CONADEP, tras la asunción del Gobierno Militar en marzo de 1976.

    42.- “A la clase obrera y al pueblo argentino: Comunicamos que en el día de la fecha la Unidad Levit-Rubel de la Compañía Guillermo Pérez del ERP procedió a cumplir la orden de ajusticiamiento del Director de la fábrica de carrocerías Fiat Concord, Ingeniero Pedro Rota” – Parte de Guerra del ERP, 04/05/1976.

    43.- “Tuvimos actitudes soberbias, como cuando le entregamos la lista de ministros a Cámpora y a Perón.” – Nilda Garré, montonera, actual Ministra de Defensa de la Nación, ex-concubina de Juan Manuel Abal Medina, fundador de montoneros.

    44.- “El primer objetivo de la revolución popular en el continente es la toma del poder mediante la destrucción del aparato burocrático-militar del Estado y su reemplazo por el pueblo armado para cambiar el régimen social y económico existente. Dicho objetivo es solo alcanzable mediante la lucha armada.” – De la Declaración Final de la Reunión de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS), La Habana, Cuba, 1967. Firmaron por Argentina: John William Cooke, Roberto Quieto, Norma Arrostito, Fernando Abal Medina. Asistieron todos los jefes máximos de las posteriores guerrillas terroristas ERP y Montoneros.

    45.- “Llegado el año 1969, el movimiento, aprovechando toda su experiencia de lucha, comienza a pasar a la ofensiva. Es el comienzo de la guerra por el poder” – Publicado en “Cristianismo y Revolución” de septiembre de 1971, órgano de prensa de Montoneros, dirigido por el montonero Juan García Elorrio.

    46.- “Para ir destruyendo paulatinamente la fuerza oponente se necesita construir un ejército popular de carácter regular. Ese es el objetivo al que se dirige la iniciación de la guerrilla rural. La actividad de ésta debe asegurar la existencia de unidades que disputen el terreno y logren, en determinado lapso, la existencia de bases de apoyo y posteriormente zonas liberadas.” – Revista “El Combatiente”, órgano oficial del ERP, junio de 1974.

    47.- “Tu hermana y vos eran montoneros convencidos? Sí. Nadie nos usó y nadie nos pagó. No fuimos perejiles como dice la película de Héctor Olivera, que yo mismo asesoré hasta done pude. Fuimos a la conquista de la vida o la muerte.” – Pregunta de la periodista montonera Viviana Gorbato y respuesta de Jorge Falcone, montonero, sobre él mismo y su hermana Claudia Falcone, montonera, muerta en la llamada “Noche de los Lápices”.

    48.- “Cuando se dio la película, yo fui llevado en andas con Pablo Díaz, el sobreviviente, del cine al Obelisco. Allí dije que mi hermana estaba en la clandestinidad con documento trucho, que respondía a una orgánica revolucionaria. Esto puso a todos nerviosos. No querían escuchar esas cosas. Mi hermana no era una Caperucita Roja a la que se tragó el lobo. Era una militante revolucionaria.” – Jorge Falcone, montonero, hermano de Claudia Falcone, sobre el día del estreno de la película “La Noche de los Lápices” de Héctor Olivera

    49.- “El cobarde asesinato constituye un acto de salvajismo perpetrado por las fuerzas apátridas e integradas por cobardes mercenarios que atentan contra la Patria y su pueblo”. – Comunicado Conjunto del Comando Superior Justicialista y del Consejo Nacional Justicialista, tras el asesinato del Gral. Cáceres Monié y su esposa por montoneros (diciembre, 1975).

    50.- “Los partidos Unión Cívica Radical, Revolucionario Cristiano, Popular Cristiano, Línea Popular, Comunista, Socialista Popular, Intransigente y Socialista Democrático, manifiestan su más enérgica protesta a estas acciones y en especial su condenación al hecho incalificable de la muerte del Gral. Cáceres Monié y su esposa”. – Declaración Conjunta tras el asesinato de los nombrados por montoneros (diciembre, 1975).

    51.- “Perón perdió la serenidad y se colocó sin simulaciones a la cabeza de la cruzada contrarrevolucionaria, haciendo de la lucha antiguerrillera el centro de la política gubernamental” – Roberto Santucho, comandante en jefe del ERP, en Revista “El Combatiente”, órgano de prensa del ERP (30/1/74).

    52.- “Se Formó la Junta Coordinadora Revolucionaria, Integrada por el ERP de Argentina, Tupamaros de Uruguay, el ELN de Bolivia y el MIR de Chile.” – Título de la Editorial de la Revista “El Combatiente”, órgano de prensa del ERP, firmada por Benito Urteaga, oficial del ERP (13/2/74).

    53.- “Es auspicioso que el primer acto que realizamos sea para restablecer el pleno ámbito de la libertad en la Argentina y para contribuir a la pacificación nacional”. Fernando de la Rúa, senador nacional y luego Presidente de la República, al votar la extemporánea Ley de Amnistía el 27 de mayo de 1973, tras la asunción presidencial de Cámpora, y que liberó a los terroristas presos en Devoto.

    54.- “Si uno se preocupa por las vidas no hace política. Hacer política es preocuparse por el poder, no por las vidas.” –Mario Firmenich, Comandante de Montoneros.

    55.- “El guerrillero urbano no es un mero espectador agazapado en la especulación de los hechos sociales y políticos, sino que su misión radica también en sabotear la producción para ayudar al proceso de deterioro económico general.” – “Minimanual del Guerrillero Urbano” de Carlos Marighela, terrorista brasilero; lectura obligatoria de los miembros de ERP y Montoneros.

    56.- “Las modalidades de acción que el guerrillero urbano puede llevar a cabo son las siguientes: asaltos, incursiones o invasiones, ocupaciones, emboscadas, táctica de calle, huelgas, robo de armas y municiones, rescate de presos, ajusticiamientos, secuestros, sabotajes, terrorismo, propaganda armada y guerra de nervios.” – “Minimanual del Guerrillero Urbano” de Carlos Marighela, terrorista brasilero fundador de la Alianza de Liberación Nacional (ALN), grupo guerrillero urbano que operó en Brasil.

    57.- “El compañero ametralladorista remata con un tiro a la cabeza, retorna al auto. Inmediatamente, el compañero le dispara a quemarropa un escopetazo y otro tiro de gracia con un revólver calibre 38”. – Parte de Guerra del ERP, “Ejecución de Oficialidad Enemiga”, 1/12/74, sobre el asesinato del Capitán Humberto Viola en Tucumán.

    58.- “Se ha olvidado en el extranjero que cuando los militares argentinos lanzaron su campaña contra el terrorismo en marzo de 1976, la sociedad y el Estado estaban al borde del colapso, que el terrorismo comenzó al final del año 1961 y había alcanzado proporciones que hacen aparecer los secuestros en Alemania Occidental y los disparos a las piernas de Italia como juegos de niños contra la sociedad.” – De un Artículo publicado en el diario “Times” de Londres sobre la situación argentina, noviembre de 1977.

    59.- “Hoy a la mañana fui a La Tablada. Quienes estuvimos allí asistimos a un espectáculo estremecedor. Era una pesadilla. La muerte. Otra vez la muerte. La brutalidad, la barbarie. A cada metro encontramos expresiones tangibles de la dimensión de la agresión que había sufrido no solo un regimiento, sino el conjunto de los argentinos.” – Raúl Alfonsín, Presidente de la Nación, 24/1/89, tras el ataque al Regimiento 3 de Infantería Mecanizada con asiento en La Tablada por una coalición de terroristas (Movimiento Todos por la Patria) liderados por Enrique Gorriarán Merlo(ERP) y el abogado Jorge Baños fundador del CELS y denunciante ante la CONADEP.

    60.- “No quiero flores para mis hijos. Que vayan para los soldados y policías, ellos se las merecen …” – Ángel Horacio Luque, padre de dos guerrilleros muertos en el ataque terrorista al Regimiento de La Tablada; enero de 1989.
    61.- “Lo importante es dar al Movimiento los elementos teóricos y prácticos que, mediante el desarrollo de la violencia revolucionaria, nos conduzca a la toma del poder.” – Revista “Cristianismo y Revolución”, Nro. 13, abril de 1969; publicación dirigida por Juan García Elorrio, ex-seminarista y montonero.

    62.- “En su primera etapa, la lucha armada será esencialmente una guerra civil, y se irá transformando, paulatinamente, en una guerra esencialmente antiimperialista.” – Acta del IV Congreso del PRT (brazo político del ERP), 25/2/68).

    63.- “Perón es un bonapartista, nacionalista y fascista, y el movimiento peronista un engaño para el pueblo.” –Roberto Mario Santucho, comandante en jefe del ERP.

    64.- “La guerra popular debe ser total, nacional y prolongada. Presupone la destrucción del Estado capitalista y de su ejército como hechos previos a la toma del poder por el pueblo.” – Revista “Cristianismo y Revolución”, dirigida porJuan García Elorrio, ex seminarista y montonero (Nro. 28, 1971).

    65.- “La guerra del pueblo implica la organización de un ejército del pueblo que, llevando a cabo la metodología de la guerra revolucionaria, se plantea un objetivo político: la toma del poder.” – Documento Político Nro.1 de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP), grupo terrorista que se fusionó luego con Montoneros.

    66.- “Nuestra guerra revolucionaria es una guerra nacional, es una guerra popular de masas que se asienta sobre dos elementos militares principales: la lucha armada en el campo, con sus características de guerra de guerrillas primero y de movimientos después, y la lucha armada en las grandes ciudades, con un desarrollo que a partir de acciones de recuperación y resistencia llega a operaciones de aniquilamiento.” – Resolución del V Congreso del PRT-ERP, 30/7/70.

    67.- “El Gobierno que el Dr. Cámpora presidirá representa la voluntad popular. Respetuosos de esa voluntad, nuestra organización no atacará al nuevo gobierno mientras éste no ataque al pueblo y a la guerrilla. Nuestra organización seguirá combatiendo militarmente a las empresas y a las fuerzas armadas contrarrevolucionarias.” – Comunicado público del ERP tras la elección nacional de 1973 que designó a Héctor J. Cámpora como Presidente de la República Argentina.

    68.- “Nuestra estrategia sigue siendo la guerra integral, es decir la que se hace en todas partes y por todos los medios con la participación de todo el pueblo en la lucha y utilizando los más variados medios de acción, desde la resistencia civil, pasando por las movilizaciones, hasta el uso de las armas.” – Comunicado conjunto de Montoneros y las FAR(9/6/1973), menos de un mes después de la asunción del gobierno constitucional de Héctor J. Cámpora.

    69.- “Estos errores son producto de un ensoberbecimiento aristocrático de la guerrilla, que la caracteriza como guerrilla anti-pueblo.” – Carlos Mujica, sacerdote “tercermundista”, con referencia al asesinato por montoneros del Secretario General de la CGT José Ignacio Rucci (23/7/1973) dos días después de la elección nacional que consagró a Juan Perón como Presidente de la República en lugar de Héctor J. Cámpora.

    70.- “El aniquilar cuanto antes este terrorismo criminal es una tarea que compete a todos los que deseamos una patria justa, libre y soberana, lo que nos obliga perentoriamente a movilizarnos en su defensa y empeñarnos decididamente en la lucha a que dé lugar.” – Juan D. Perón, Presidente de la Nación, enero de 1974, respecto de la guerrilla terrorista.

    71.- “Siempre pensé en mis hijos como guerrilleros y revolucionarios con gran orgullo. Si el museo no va mostrar cómo fue esa organización revolucionaria, las luchas que se libraron, los hechos que se realizaron, no sirve.” – Hebe de Bonafini, presidente de “madres de Plaza de Mayo”, con relación al “Museo de la Memoria” que se prevé instalar en el predio de la ESMA.

    72.- “Porque allí, como ustedes lo habrán visto por alguna comunicación que habrá obtenido ayer alguna agencia de noticias, se pretendía hacer creer que se estaba en vísperas de un golpe y que esto se hacía para salvar a los argentinos de un golpe. Esta es una patraña, una novela.” – Raúl Alfonsín, Presidente de la Nación, a periodistas sobre el ataque al Regimiento 3 de Infantería de La Tablada por guerrilleros del Movimiento Todos por la Patria (MPT), enero 1989.

    73.- “No podemos negar que muchos de nuestros hijos estaban en la revolución armada y me parece sano que yo lo diga, hay algunos que lo niegan, porque cada vez estoy más convencida de que tenían razón.” – Hebe de Bonafini, presidente de madres de Plaza de Mayo.

    74.- “El alevoso asesinato del Secretario general de la CGT, señor José Ignacio Rucci, a pocas horas del pronunciamiento masivo de la ciudadanía por la reconstrucción nacional y la convivencia en paz, es la respuesta criminal de quienes -al servicio de oscuros intereses antipatrióticos- han resuelto entorpecer mediante la violencia, el proceso de liberación en curso.” – Raúl Lastiri, Presidente Provisional de la Nación, tras el asesinato por Montoneros de José Ignacio Rucci (Operación “Traviata”) en septiembre de 1973.

    77.- “Un crimen tremendo tiene en luto a toda la República. El Secretario General de la CGT ha caído en una emboscada y ha sido presa de las balas criminales.” – Antonio Tróccoli, diputado por la UCR, en la sesión de la Cámara del 27 de septiembre de 1973, con relación al asesinato de José Ignacio Rucci por Montoneros.

    78.- “La inmensa mayoría de los presos políticos que poblaban las cárceles de la dictadura militar eran combatientes de las organizaciones guerrilleras.” – Miguel Bonasso, alias “Cogote”, oficial Montonero, en su libro “El Presidente Que No Fue”.

    79.- “El paso dado por los militares da comienzo a un proceso de guerra civil abierta que significa un salto cualitativo en el desarrollo de nuestra lucha revolucionaria.” – Roberto “Roby” Santucho, Comandante en Jefe del ERP, tras la toma del poder por los militares en marzo de 1976; la guerra civil, ya se había iniciado en 1970 por la guerrilla del ERP y antes por Montoneros y otros grupos terroristas (FAR, FAP, Descamisados).

    80.- “El 2 de julio, a las 12:30 horas, explotó un artefacto de alto poder en el comedor del personal de la Superintendencia de Seguridad Federal, sito en la planta baja del edificio de Moreno 1417, Capital Federal. Como consecuencia de la explosión es de lamentar el fallecimiento de 18 personas y 66 heridos, 11 de estos de suma gravedad.” – Comunicado del Comando del Cuerpo de Ejército I, 3/7/76. El atentado fue realizado por Montoneros con la activa participación del “periodista” Rodolfo Walsh, montonero.

    81.- “Ahí está la guerrilla -por qué vino y quién la trajo?- poniendo al país en peligro y encendiendo una mecha en el continente americano. … Se conjugan los movimientos de las Fuerzas Armadas Argentinas, esas importantes fuerzas argentinas. Las que soportaron todo. Las que enterraban a sus muertos y hablaban de las instituciones del país. Esas fuerzas armadas que no vi nunca, están ahí defendiendo y sufriendo, ayer nomás, el atentado brutal, sumado a otros atentados.” – Ricardo Balbín, Presidente de la UCR, tras el atentado con 20 kilos de “trotyl” al Edificio Libertador del 15 de marzo de 1976, comandado por el oficial montonero Horacio Verbitsky, hoy periodista y asesor del Presidente Kirchner.

    82.- “El pueblo trabajador no puede convalidar procedimientos repudiables para dirimir diferencias políticas, así como tampoco legitimar revanchismo y odios. Ante la convicción de hallarnos frente a una provocación de inspiración foránea, tanto en sus formas como en sus propósitos, es necesario que los sectores nacionales estrechemos filas para impedir que el caos que se pretende sembrar sobre el país, sea el campo propicio para las aventuras de quienes, sin reparar en medios, procuran resucitar las divisiones del pasado o de aquellos que tratan de imponernos formas de vida extrañas a nuestro sentir.” – Comunicado de la CGT referido al asesinato del Gral. Aramburu por montoneros(mayo, 1970).

    83.- “Un comando intenta desarmar a un soldado de guardia en la Base Aérea Morón y al intentar éste disparar, es ultimado. Ante la muerte del soldado Luis N. Molina, el ERP lamenta el hecho y advierte a guardias y agentes que no deben resistirse.” – Revista “Estrella Roja”, órgano de prensa del ERP, 12/3/72.

    84.- “La crianza de los hijos es una tarea común de la pareja y no sólo de la pareja, sino del conjunto de compañeros que comparten una casa. Cuando se habla de compartir en el seno de la casa común, no sólo la actividad político-militar, sino el estudio, el tiempo libre y las tareas comunes de la vida cotidiana, estas tareas deben incluir la crianza de los hijos de los compañeros que comparten la misma casa.” – “Cursillo de Iniciación del ERP”, para el ingreso a la organización terrorista.

    85.- “Hicimos cosas monstruosas que tenemos que discutir. Las organizaciones guerrilleras eran verticalistas, no se podía desobedecer. Hubo casos en que oponerse a Firmenich o a Santucho era jugarse la vida.” – Miguel Bonasso, alias “Cogote”, oficial montonero; Reportaje de la revista “Gente”, 1998.

    86.- “Lo impedimos para no tener miles de compañeros que andarían por el mundo rompiendo las pelotas.” – Roberto Cirilo Perdía, alias “Pelado Carlos”, comandante montonero, en respuesta a pregunta de Gregorio Levenson, montonero, sobre por qué impidieron poner a salvo a sus cuadros como se pusieron ellos (los jefes) en el exterior; “Montoneros: Final de Cuentas”, libro de Juan Gasparini, montonero, edición 1999, pág. 131.

    87.- “Nos acusan de querer subvertir el orden de este continente, y nosotros efectivamente proclamamos la necesidad histórica de que los pueblos subviertan el orden establecido por el imperialismo, en América Latina y en el resto del mundo.” – Declaración del Comité Central del Partido Comunista Cubano, 18 de mayo de 1967.

    88.- “Grupo 1: 1 FAL; 1 escopeta; 1 metralleta; 1 pistola Browning; 1 pistola Ballester 11,25; 1 revólver 38; 3 granadas. Grupo Apoyo: 1 FAL; 1 pistola Colt 11,25; 1 revólver 38; 2 granadas. Grupo Retención: 1 pistola 9 mm; 1 pistola 11,25.” – Parte de Guerra del ERP (Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez) sobre “Ejecución de Oficialidad Enemiga”, 1/12/74; informe pertinente al armamento utilizado en el asesinato del Cap. Humberto Viola y su hija de 3 años, en la ciudad de Tucumán, en el que participaron 11 terroristas guerrilleros.

    89.- “En el día de ayer siendo las 19:30 horas aproximadamente, en el transcurso de un traslado de rutina del prisionero de guerra Tte. Cnel. Igarzábal, fue interceptado el vehículo en el que se lo transportaba por un control caminero de las fuerzas represivas en la intersección de las Avdas. San Martín y Donato Álvarez en San Francisco Solano, produciéndose un enfrentamiento que obligó a ajusticiar al detenido.” – Parte de Guerra del ERP, 20/11/1974.

    90.- “Fusilamientos? Sí, hemos fusilado y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte.” – Ernesto “Che” Guevara, guerrillero y terrorista internacional, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, 11/12/1964.

    91.- “La organización Montoneros tenía de 5.000 a 10.000 combatientes y milicianos. Sus simpatizantes eran muchos más.” – Libro “La Voluntad”, pág. 571, de Martín Caparrós, (montonero) y Eduardo Anguita (ERP), hoy “periodistas”.

    92.- “La operación de Famaillá fracasó por un alcahuete que alertó al enemigo, quien rápidamente montó vigilancia en caminos vecinales que nosotros pensábamos emplear para la aproximación.” – Parte de Guerra del ERP durante la guerrilla rural en Tucumán, tras el frustrado ataque a uno de los Comandos del Ejército con asiento en Famaillá, 1975.

    93.- “Se parte de la hipótesis de que la guerra, en la forma en la que la hemos planteado en 1975/1976, está perdida en el plano militar y que la derrota se corresponde en el plano político con el repliegue de las masas.” – Rodolfo Walsh, terrorista y oficial montonero, 2/1/77; publicado en Revista “Lucha Armada”, Nro. 5, 2/2006.

    94.- “La vía para arribar al socialismo es la toma del poder mediante la lucha armada en sus formas de guerra de guerrillas, sabotajes y terrorismo.” – Conclusión del IV Congreso del PRT-ERP, marzo de 1968.

    95.- “El terrorismo es un arma a la que jamás el revolucionario puede renunciar.” – Carlos Marighela, terrorista Brasilero, autor del “Minimanual del Guerrillero Urbano”.

    96.- Nos acusan de pregonar el derrocamiento revolucionario de los gobiernos establecidos y nosotros, efectivamente, creemos que todos los gobiernos oligárquicos de gorilas con uniforme y sin uniforme, servidores del imperialismo y cómplices de sus crímenes, deben ser barridos por la lucha revolucionaria de los pueblos.” – Declaración del Comité Central del Partido Comunista Cubano, 18/5/1967.

    97.- Deben rechazarse las tácticas comunistas ortodoxas de los frentes populares y de las vías pacíficas para acceder al poder.” – Régis Debray, periodista francés e ideólogo marxista internacional. Participante activo en la guerrilla en Latinoamérica como compañero del “Che” Guevara en su intento Boliviano previo a su muerte en 1967.

    Fuente: Unión de Promociones


    Enlace
    Unorus Janco dio el Víctor.



    Imperium Hispaniae

    "En el imperio se ofrece y se comparte cultura, conocimiento y espiritualidad. En el imperialismo solo sometimiento y dominio económico-militar. Defendemos el IMPERIO, nos alejamos de todos los IMPERIALISMOS."







  10. #10
    Avatar de Mexispano
    Mexispano está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    20 may, 13
    Mensajes
    4,607
    Post Thanks / Like

    Re: Terroristas argentinos "desaparecidos" que en realidad viven

    Durante la guerra antisubversiva NO hubo delitos de Lesa Humanidad.





    https://www.youtube.com/watch?v=pkd53PbqIlY

  11. #11
    Avatar de Guerreiro Galaico
    Guerreiro Galaico está desconectado Miembro graduado
    Fecha de ingreso
    13 jul, 14
    Ubicación
    Buenos Aires, Argentina.-
    Mensajes
    82
    Post Thanks / Like

    Re: Terroristas argentinos "desaparecidos" que en realidad viven

    Los nombres ocultos del Parque de la Memoria.-

    Se trata de 1.053 personas que murieron antes del golpe de Estado del 24 de marzo de 1.976. Hay guerrilleros que murieron en democracia, atacando cuarteles o comisarías.-
    La Unión Digital.-
    25 de Marzo del 2.016.-








    El Parque de la Memoria, que será visitado por los presidentes Mauricio Macri y Barack Obama, es un homenaje no solo a las víctimas de la dictadura sino también a 1.053 personas que murieron antes del golpe de Estado, entre ellas muchos guerrilleros que murieron en democracia mientras atacaban cuarteles y comisarías, armaban explosivos o fueron fusilados por sus propios compañeros por traidores o delatores.
    Así lo señaló el periodista Ceferino Reato, autor de Disposición Final y ¡Viva la sangre!, entre otros libros sobre la violencia política durante los 70, en una entrevista con InfobaeTV.
    Todos estos nombres figuran en la nómina del Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado, que no comienza el 24 de marzo de 1976, cuando los militares desplazaron a la presidenta constitucional Isabel Perón, sino en 1969, cuando el país era gobernador por otra dictadura.
    "Por lo tanto, abarca de 1973 a 1976, cuando gobernó el país el peronismo, a través de cuatro presidentes: Héctor J. Cámpora, Raúl Lastiri, Juan Domingo Perón e Isabel Perón. Para este monumento, también Perón y Cámpora apañaron o practicaron el terrorismo de Estado".
    0:19
    Se trata del monumento más importante del país para honrar a la Víctimas del Terrorismo de Estado.
    El Monumento incluye a Fernando Abal Medina, fundador y primer jefe de Montoneros, que en 1970 mató al general Pedro Eugenio Aramburu, presidente del país luego del derrocamiento de Perón, en 1955. Aramburu había sido secuestrado días antes por esa guerrilla, de origen peronista.
    Abal Medina murió a los tres meses, en un tiroteo con la Policía Bonaerense en una confitería en William Morris, en la provincia de Buenos Aires, junto a su compañero Carlos Ramus, que también figura como si hubiera sido víctima del terrorismo de Estado.
    Están incluidos en el Monumento guerrilleros que murieron durante los ataques a instalaciones militares en Villa María, Formosa y Monte Chingolo, entre otras, realizados durante gobiernos peronistas.


    LA LISTA TOTAL DE PERSONAS DESAPARECIDAS INCLUIDAS EN EL MONUMENTO ES DE 8.717.
    DE ESOS, CASI 1.000 OCURRIERON DURANTE GOBIERNOS PERONISTAS.


    En ese sentido, figuran Justino Argañaraz, Ivar Brollo y José Luis Boscarol, del Ejército Revolucionario del Pueblo, que murieron durante el ataque de ese grupo guerrillero a la Fábrica Militar de Villa María en agosto de 1975.
    En ese ataque fue secuestrado el teniente coronel Argentino del Valle Larrabure, quien pasó más de un año en cautiverio, en distintas "cárceles del pueblo"
    Otro de los nombres es el de Hugo Baretta, muerto en un tiroteo con la policía cordobesa en febrero de 1975, cuando se dirigía a secuestrar a John Patrick Egan, cónsul honorario de Estados Unidos en Córdoba. Egan fue secuestrado y asesinado a los pocos días por un pelotón de Montoneros llamado "Hugo Baretta" en honor de este guerrillero, fundador de esa organización política militar en esa provincia.
    El Monumento es la pieza central del Parque de la Memoria, que también comprende una serie de esculturas, y fue creado en 1998 por la ley número 46 de la Legislatura porteña en la Costanera Norte, entre el Aeroparque y el Río de la Plata.
    En principio, el objetivo era honrar a las víctimas de la última dictadura, pero fuentes de la Comisión Pro Monumento citadas por Reato revelaron que algunos organismos de derechos humanos lograron imponer la idea de honrar a "todos los caídos por la revolución socialista", sin importar cómo, cuándo o dónde murieron.
    Los parientes de esas personas cobraron la indemnización prevista para los familiares de las Víctimas del Terrorismo de Estado, que equivale a 100 veces el sueldo más alto de la administración pública nacional.
    El juez federal Claudio Bonadío investiga desde hace dos años estos casos de cobro indebido de indemnizaciones y el año pasado allanó dos veces la secretaría de Derechos Humanos en busca de una serie de legajos.
    La lista total de personas incluidas en el Monumento es de 8.717: 7.664 corresponden a la dictadura que comenzó con el golpe de Estado del general Jorge Rafael Videla, hace 40 años; 981 pertenecen a los cuatro gobiernos peronistas, y 72 a los gobiernos militares que se sucedieron entre 1969 y el 25 de marzo de 1973.,
    De todos modos, el Monumento contiene 30 mil placas porque ése es el número de detenidos desaparecidos durante la dictadura de Videla y otros militares que aún sostienen los organismos de derechos humanos.
    Agencia Nacional de Noticias.-

    www.youtube.com/watch?v=iOAYAAQgYPk









  12. #12
    Avatar de Mexispano
    Mexispano está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    20 may, 13
    Mensajes
    4,607
    Post Thanks / Like

    Re: Terroristas argentinos "desaparecidos" que en realidad viven

    La mentira de la noche de los lapices: entrevista a Nicolás Márquez





    https://www.youtube.com/watch?v=oid3FlGm_6o

  13. #13
    Avatar de Mexispano
    Mexispano está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    20 may, 13
    Mensajes
    4,607
    Post Thanks / Like

    Re: Terroristas argentinos "desaparecidos" que en realidad viven

    24 de marzo: el golpe que más aplaudieron los argentinos. Por Nicolás Márquez

    24 marzo, 2019

    Tal como viene sucediendo año tras año, en esta semana del 24 de marzo (fecha convertida en insólito feriado turístico) un conglomerado de actos públicos, declaraciones televisivas y encendidas alocuciones serán brindadas por referentes de los partidos políticos, en repudio a las Fuerzas Armadas por haber tomado el poder del Estado en 1976 y desde allí, haber interpuesto un “genocidio” contra “luchadores sociales”, según repiten con insistencia los voceros de la partidocracia y del establishment comunicacional.

    Sin embargo, en estos histriónicos discursos, tanto recolectores de votos como figurones de circunstancia omitirán recordar el apoyo irrestricto que todos los partidos políticos del país (empezando por los que hoy declaman en primera fila), personalidades múltiples y diferentes estamentos de la sociedad civil de todas las ideologías le dieron a la pacífica sublevación militar que a la sazón destituyó a Isabelita y aquella impresentable corte de gangsters que la secundaba. Y motivos para tal consenso “destituyente” no faltaban: durante los casi tres años que iban de gobierno peronista (desde mayo de 1973 a marzo del 76) el terrorismo paraestatal de la Triple A ya había asesinado a medio millar de personas; el terrorismo marxista protagonizado por el ERP y Montoneros había causado 1.358 homicidios (cantidades informadas y ratificadas en su momento por diarios antagónicos como La Prensa o La Opinión), y el número de guerrilleros desaparecidos tras las órdenes presidenciales de “aniquilar el accionar de los elementos subversivos” ya ascendía a 900.

    Desde mayo de 1974 centenares de guerrilleros del ERP operaban en los montes de la selva de Tucumán, dándole guerra al Estado en el afán de segregar la Provincia del territorio nacional. En esa intentona secesionista fueron famosos los crímenes de niños cometidos por la subversión: el caso más famoso fue el de las hermanas María Cristina y María Fernanda Viola (de 3 y 5 años respectivamente), la primera asesinada a balazos y la segunda acabó un mes internada en estado de coma, con secuelas irreparables. El padre de ambas, el Capitán Humberto Viola, también fue asesinado en el mismo ataque. Lo expuesto no fue un hecho aislado: entre 1969 y 1979 las bandas terroristas cometieron 21.665 actos de subversión (entre ellos 5052 colocaciones de bombas y 1748 secuestros), cantidades ratificadas en la sentencia dictada el 9/10/1985 por la Cámara Federal de Apelaciones en lo Criminal y Correccional – Cap. 1. Cuestiones de hecho – Causa 13.

    En todo el período de barbarie y desgobierno previo al 24 de marzo de 1976, no sólo no se dictó ninguna condena a un solo terrorista, sino que centenares de ellos fueron premiados y amnistiados durante el lamentable pasaje presidencial de Héctor Cámpora: de los más de 1000 terroristas beneficiados con la impunidad, 371 terroristas ya tenían condena judicial.

    Como si los escalofriantes datos de la guerra civil entonces vigente fuesen insuficientes, los números económicos se desplomaban y la hiperinflación (según informe de FIEL) arrojaba una proyección anual del 17.000% para 1976.

    Durante los días previos al 24 de marzo, las declaraciones de personalidades y las notas de los diarios reflejaban el clima imperante: “Un muerto cada cinco horas, una bomba cada tres” publicaba La Opinión (19/03/76). “Es inminente el final. Todo está dicho” redundaba La Razón. Pero la expresión más clara de lo que la clase política podía dar fue del diputado Molinari:

    “¿Qué podemos hacer? Yo no tengo ninguna clase de respuesta”.

    De la oposición nada podía esperarse. El jefe de ésta, Ricardo Balbín (a la sazón presidente de la UCR), efectuó un público y desembozado lavado de manos el 22 de marzo, alegando: “Hay soluciones, pero yo no las tengo”. Ya el 27 de febrero el comité nacional de la UCR había incentivado el golpe al publicar la siguiente exhortación: “Toda la Nación percibe y presiente que se aproxima la definición de un proceso que por su hondura, vastedad e incomprensible dilación, alcanza su límite”.

    Horas antes del fin de aquel tenebroso régimen, se escapaba al exterior el máximo líder sindical, Casildo Herrera: “yo me borro” fue su conocida sentencia al llegar sano y salvo a Montevideo. Y lo bien que hizo en huir, a sus antecesores en el máximo cargo jerárquico de la CGT no les había ido nada bien: tanto José Alonso como José Ignacio Rucci habían sido asesinados poco antes por las balas montoneras. Dos días previos al 24 de marzo renunció también el Intendente de la Ciudad Buenos Aires José Embrioni y mientras tanto, el hombre fuerte de aquel gobierno, el hechicero José López Rega, se encontraba prófugo de la justicia escondido en Europa. Pero la bochornosa competencia de estampidas y deserciones también llegó al Congreso de la Nación: “Los legisladores que asistieron al Parlamento se dedicaron a retirar sus pertenencias y algunos solicitaron un adelanto de sus dietas” informó Clarín el 21 de marzo.

    En suma, la ceguera ideológica de los que ahora repiten la estereotipada historia oficial a base de aforismos parciales y sensibleros oculta que “la inmensa mayoría de los argentinos rogaba casi por favor que las Fuerzas Armadas tomaran el poder. Todos nosotros deseábamos que se terminara ese vergonzoso gobierno de mafiosos”, textuales palabras dirigidas a la revista alemana “Geo” en 1978 por el escritor Ernesto Sábato: el mismo tránsfuga que después presidió la Conadep y encima prologó el libro “Nunca Más”, el emblemático best seller financiado por el inconcluso gobierno de Raúl Alfonsín.

    Pero el apoyo generalizado a los militares proveniente de los mismos sectores que hoy los repudian no se limitó a la sublevación del 24 de marzo. Una vez constituido el nuevo gobierno, sus aplaudidores se sumaron a cogobernar con entusiasmo: de las 1.697 intendencias vigentes en la gestión del Presidente Jorge Rafael Videla, solo el 10% de ellas eran comandadas por miembros de las FF.AA.; el 90% restante, estaba conformado por civiles repartidos del siguiente modo: el 38% de los intendentes eran personalidades ajenas al ámbito castrense de reconocida trayectoria en sus respectivas comunas, y el 52% de los municipios restantes era comandado por los partidos tradicionales en el siguiente orden: la UCR contaba con 310 intendentes en el país, secundada por el PJ (partido presuntamente “derrocado”) con 192 intendentes; en tercer lugar se encontraban los demoprogresistas con 109, el MID con 94, Fuerza Federalista Popular con 78, los democristianos con 16, el izquierdista Partido Intransigente con 4 y el socialismo gobernaba la ciudad de Mar del Plata. En otras áreas, el socialista Américo Ghioldi se constituía en embajador en Portugal; en Venezuela, el radical Héctor Hidalgo Solá haría lo propio, Rubén Blanco en el Vaticano y Tomás de Anchorena en Francia; el demoprogresista Rafael Martínez Raymonda en Italia, el desarrollista Oscar Camilión en Brasil y el demócrata mendocino Francisco Moyano en Colombia. En tanto, el Partido Comunista ratificó su apoyo a Videla y fue la primera vez que una gestión de facto no prohibió ni declaró ilegal al PC.

    Por supuesto que en el marco de la guerra civil desatada por el terrorismo marxista el gobierno militar cometió errores y horrores, pero en absoluto estos fueron en la proporción ni en la dimensión que pretenden endilgarles los reescribidores de historietas: hoy ya sabemos oficialmente que los desaparecidos no fueron 30 mil sino 6447 (según listado gubernamental del año 2015) y que dentro de esta aminorada cantidad “Habrá alguno que otro desaparecido que no tenía nada que ver, pero la inmensa mayoría era militante y la inmensa mayoría eran montoneros”, literal confesión brindada por Mario Firmenich al periodista español Jesús Quinteros.

    Se va otro 24 de marzo, y otra vez nos estamos perdiendo una renovada oportunidad de discutir y repensar en serio y con afán superador el triste pasado reciente. Muy probablemente nada de los hechos citados en esta nota serán mencionados en los sucesivos carnavales de la memoria, los cuales girarán en torno a un inamovible y exótico feriado que, para lamento del grueso de los habitantes de Argentina, este año cae domingo.



    _______________________________________

    Fuente:

    https://prensarepublicana.com/24-de-...colas-marquez/
    Erasmus dio el Víctor.

  14. #14
    Avatar de Mexispano
    Mexispano está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    20 may, 13
    Mensajes
    4,607
    Post Thanks / Like

    Re: Terroristas argentinos "desaparecidos" que en realidad viven

    Entrevista a Nicolás Márquez

    Ante un nuevo libro de Nicolás Márquez titulado "La guerra civil en Argentina", publicamos aquí la entrevista con el autor.

    El libro se puede adquirir tanto en la cadenas de librerías "Cúspide" como en Amazon.





    https://www.youtube.com/watch?v=hHDSC18JF6E

Información de tema

Usuarios viendo este tema

Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)

Temas similares

  1. Respuestas: 8
    Último mensaje: 21/10/2012, 19:54
  2. Respuestas: 12
    Último mensaje: 03/03/2010, 16:05
  3. "Un informe pone contra las cuerdas el mito "progre" de la inmigración"
    Por Juan del Águila en el foro Temas de Portada
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 01/06/2008, 22:16
  4. "Un informe pone contra las cuerdas el mito "progre" de la inmigración"
    Por Juan del Águila en el foro Política y Sociedad
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 01/06/2008, 22:16
  5. Respuestas: 0
    Último mensaje: 15/09/2007, 17:41

Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •