Madrid honra en su parque del Oeste a uno de los mayores asesinos de españoles.
En la entrada anterior fijaba mi atención sobre todos esos compatriotas nuestros que a base de matanzas y escabechinas han alcanzado un cierto reconocimiento público, y proponía un Parque de los Verdugos para honrar su sangrienta memoria. Eso me recuerda que en Madrid tenemos un Parque del Oeste que bien pudiera llamarse de los Traidores, donde tienen su estatua tanto el cura Hidalgo como el ínclito Simón Bolívar.
Precisamente, en 2010 conmemoramos los primeros pasos de los “libertadores” del continente americano, aquellos españoles que mataron compatriotas a mansalva en nombre de la "Independencia". Si alguien merece pasar a la historia como Verdugo Mayor, será sin duda Simón Bolívar, epítome de la traición y celebrado genocida.
Bolívar, icono de Hispanoamérica
Bolívar es uno de los grandes iconos de la América española; por toda la América hispana y hasta en Canadá te encuentras estatuas y referencias, provincias y ciudades que aluden al siniestro personaje, como revela la wikipedia, y hasta un país entero llamado Bolivia. Los venezolanos incluso lo han convertido en su moneda y cuentan en bolívares, pero claro, es que nadie les contó quién era Bolívar de verdad.
Racista, cruel y genocida
Como tantos criollos, Bolívar sentía el mayor desprecio por negros o mulatos y el origen de la sublevación americana debe buscarse, dicen los sabios, en el hecho de que la Corona Española empezara a dar y vender cargos a los morenos. De hecho, cuando Fernando VII inicia la represión en América, enfrentó a negros contra criollos y las columnas de Boves se componían esencialmente de negros y mulatos, lo que en el Caribe llaman despectivamente la negrada.
Ese Bolívar del Parque del Oeste, a cuyos pies juegan niños inocentes, es el mismo Bolívar que mandó decapitar a los españoles prisioneros, el mismo Bolívar que decretó la Guerra a Muerte, es decir, el exterminio sistemático de todos aquellos españoles que no tomaran las armas contra España, el Bolívar que traicionó a Miranda. Al lado de Bolívar, los revolucionarios franceses de 1793 eran hijas de la caridad. El decreto de Guerra a Muerte, modelo de cinismo sangriento, incluye estas líneas:
A pesar de nuestros justos resentimientos contra los inicuos españoles, nuestro magnánimo corazón se digna, aún, abrirles por la ultima vez una vía a la conciliación y a la amistad; todavía se les invita a vivir pacíficamente entre nosotros, si detestando sus crímenes, y convirtiéndose de buena fe, cooperan con nosotros a la destrucción del gobierno intruso de España, y al restablecimiento de la República de Venezuela. Todo español que no conspire contra la tiranía en favor de la justa causa, por los medios más activos y eficaces, será tenido por enemigo, y castigado como traidor a la patria y, por consecuencia, será irremisiblemente pasado por las armas.
Lo de pasar por las armas no era ninguna amenaza en vano. Bolívar ordenaba de modo habitual la ejecución de los prisioneros, culpables de ser "españoles o canarios". El antiguo senador colombiano Pablo Victoria le ha dedicado recientemente un libro a dicho asuntillo sin importancia...
Carlos Marx despreciaba a Bolívar
Uno de los mayores chistes de la Historia es que el actual histrión venezolano quiere hacer una república socialista alimentada a la vez en el pecho de Marx y en el de Bolívar cuando, precisamente, Carlos Marx sentía un desprecio inimaginable por la figura y la persona de Bolívar.
http://www.opinionpublicada.com/2010...ocida.html?m=1
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