LA CIUDAD DE LOS REYES
En el más central y extenso valle de la costa de la Gobernación de Nueva Castilla, que no Perú en ese entonces, bajo un cielo apacible y sereno, en las riberas del Rio Rímac, a dos leguas del mar y cerca de un pueblo de indios, El Gobernador Don Francisco Pizarro, fundó, con doce de sus compañeros, el 18 de Enero de 1535, en nombre de la Santísima Trinidad, la población que no había podido establecer ni en Sangallán (hoy Pisco) ni en Jauja, denominándola "Ciudad de los Reyes"; nombre que, si bien fue dado más por motivos religiosos que en homenaje a los soberanos del Reyno Castilla y León, hoy, contemplado a la distancia de largas centurias, parece como una revelación profética de la grandeza a que había de llegar el futuro Reyno.
Jauja y San Gallán
El Gobernador Don Francisco Pizarro dudo mucho antes de elegir a la “Ciudad de Los Reyes” como la capital de la incipiente Gobernación de "Nueva Castilla". Primero buscaron un lugar central en la Sierra, y en 1533 optaron por el bello “valle de Jauja”, pero el lugar no fue muy práctico debido a su lejanía del mar. Poco después se funda la segunda capital en Sangallán, en las cercanías de Pisco, pero el intento fracasó por falta de recursos.
En 1534 Francisco Pizarro envió desde Pachacamac una expedición, cuyo fin era buscar un emplazamiento estratégico y pródigo en recursos. Al poco tiempo encontraron el señorío del cacique Taulichusco y les pareció ideal: contaba con buen clima, una población pacífica, frutales, bosques y redes de acequias y caminos dignos, de los romanos. En definitiva, el lugar era perfecto: estaba cerca del mar, pero lo suficientemente retirado como para dar seguridad a sus vecinos en casos de ataques de los piratas y filibusteros.
El 18 de enero de 1535, El Gobernador Don Francisco Pizarro procedió a fundar la ciudad en nombre de sus Católicas Majestades el Rey Don Carlos I de Castilla y León y de su madre la Reina Doña Juana. En la ceremonia se encontraban presentes dos frailes (un franciscano y un dominico), numerosos soldados a caballo y a pie, población parda, población nativa y una mujer, la morisca Doña Beatriz. El nombre oficial "Ciudad de los Reyes" se eligió en homenaje a los Reyes Magos, por la cercanía de su fiesta. De aquí viene el apelativo de las "tres veces coronada" ciudad; aunque el tiempo impuso la denominación nativa de Lima.

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Según algunos autores, el nombre es una adaptación Hispánica de "Rímac", topónimo quechua del río, hablador.
El escudo de la ciudad se le otorgó a Lima en 1537, en él aparecen los símbolos del Rey Don Carlos I de Castilla y León y de su madre, Doña Juana, junto con las estrellas de los Reyes Magos. En su orla lleva la inscripción:
"Hoc signum regium est" (este es el símbolo de los reyes).
Protocolarmente, llamaban a Lima "la muy noble, muy insigne y muy leal ciudad de los Reyes”.

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Loor y Gloria al Marques Don Francisco Pizarro González
Saludos en Xto. Rex et Maria Regina
Por Deo Patria et Rex
No se ama lo que no se conoce