Para quienes tenemos la dicha de conocer aquellos confines, donde el viento azota día y noche, se justifica la fama de aquellos pioneros que se aventuraron a surcar tan bravía costa. Pero más aún sorprende, el esfuerzo de tantos por el dominio del Estrecho; de la Corona, que buscó el dominio efectivo del estrecho, fundando poblaciones y proyectando fortificaciones que no llegaron a ver la luz, de don Pedro de Valdivia, que desde un comienzo tuvo en su mente llegar hasta el extremo sur y de los pobladores de Nombre de Jesús y Ciudad del Rey don Felipe, por establecerse en tan alejados parajes para defender a la hispanidad con sus vidas.