Chávez «mata» a Santa Claus
El líder venezolano opina que se trata de una importación del enemigo, Estados Unidos, y reivindica los pesebres en las oficinas públicas
Ángel Sastre
Buenos aires- ¿Hugo Chávez monárquico? Por Navidad el presidente venezolano ha salido al «rescate» de los Reyes Magos y el Niño Jesús. Una vezmás, el enemigo a batir es el Imperio, que por estas fechas viene en forma de Santa Claus. Para combatirlo, una resolución dirigida a las oficinas públicas que reivindica el tradicional pesebre y prohíbe el árbol navideño y la figura de Santa Claus.
La disposición dejó perplejo al personal de muchos organismos públicos, quienes, desde que tienen recuerdo, han decorado sus lugares de trabajo con pinos y figuras del gordo vestido de rojo. «No se trata de una prohibición de nada, ni mucho menos, dirigida a la gente en sus casas particulares. Se trata de rescatar, en las dependencias del Estado venezolano, nuestras mejores tradiciones nacionales», dijo William Lara, ministro venezolano de Comunicación e Información.
En Venezuela, un país de marcada mayoría católica, se adoptó desde tiempos coloniales la tradición española del pesebre o Nacimiento. Pero la costumbre de colocar el árbol de Navidad está ya tan asentada como la anterior. También se han mezclado con la cultura local los cánticos navideños de EE UU y el pavo como plato tradicional para la cena de Nochebuena.
Doble rasero
Además, el doble rasero chavista que rechaza el arbolito y el Santa Claus porque «no son criollos, no son venezolanos», y se aferra a costumbres supuestamente autóctonas y locales, como el pesebre y el Niño Jesús, debería darse cuenta de que ambas tradiciones también son foráneas.
¿O es que cuando Colón llegó en 1492 ya los guajiros, kariñas, caribes, timotocuicas, yaruros, yanomamis, etc, pobladores originarios de estas tierras, hacían pesebres en sus chozas, prendían velas a San Benito antes de zarpar en sus canoas a pescar o celebraban desfiles en el mes de enero, disfrazándose de la Virgen María y de pastorcitos?
En un país donde la temperatura media anual ronda los 30 grados siempre ha sido habitual ver representaciones de chimeneas humeantes y renos arrastrando el trineo de Santa Claus sobre la nieve, un método más utilizado por los grandes centros comerciales como reclamo consumista.
Pero para regocijo del movimiento anti imperialista ya hay alternativas al «Gordito Rojo». Un San Nicolás de piel morena, bailando salsa en una esquina de Parque Central es rodeado por una multitud que quiere ver este icono navideño en versión tropical y rumbera. En el suelo, junto al cuenco destinado a las donaciones de los transeúntes, un letrero: «Muñeco de nieve, el próximo serás tú».
http://www.larazon.es/noticias/noti_int5464.htm
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