La película de Griffith, El nacimiento de una nación, es una obra maestra que presenta al primitivo KKK. Algunos dicen que Griffith fue benevolente pues uno de sus tíos era del Klan hasta las cachas, no sé si fundador. No obstante, más que benevolente, Griffith fue respetuoso con el originario KKK, pues, pese a su protestantismo el Klan primitivo todavía conservaba cierto espíritu caballeresco, patrimonio de los sureños... Vencida y humillada por los yankis, la población padecía la revancha de los negros. El Klan surgió en principio para amedrentarlos, no con vocación criminal.
Uno de los juramentos más antiguos del Klan decía: "Yo, X, ante el Juez del Cielo y de la Tierra, y sobre los Evangelios, por mi propia voluntad, y libremente, declaro aceptar este juramento solemne. Formaré así parte de la causa por la justicia, la humanidad, la libertad constitucional, tal y como ella nos ha sido legada, en toda su pureza, por nuestros mayores. Combatiré y combatiremos los principios del partido radical [se refiere al partido nordista de Lincoln]. Nos comprometemos todos, y yo cn todos, a ayudarnos mutuamente en la enfermedad, en el peligro, en la desgracia, y en las dificultades económicas. Las mujeres, las viudas y sus familias será objeto de nuestro respeto y nuestra especial protección".
Al principio, como digo, el Klan no cometió barbaridades, simplemente se limitaba a asustar a los negros que se creían los amos, pero después la cosa se fue de la mano y alguno que otro pasó a cebarse con la población negra... Y hasta hubo una comisión federal que estudió el caso en 1871.
Pareció desaparecer y...
En 1901 un joven Williams Joseph Simmons tuvo una "visión" de caballeros con capuchas a caballo que pasaron -según confiesa él mismo- a su lado, cayó de rodillas en el camino y dice él que juró que fundaría "una organización similar" a la del KKK. En 1915 empieza a resurgir con él el KKK que había desaparecido. Simmons era en ese año pastor protestante.
Sobre la película de Mel Gibson ¡qué decir! Como casi todo lo que hace, magnífica!!! Ojalá algún día reparara en alguna de nuestras páginas más gloriosas de la Historia de España e hiciera una película encarnando a Hernán Cortés o a Zumalacárregui, jejeje...
Pero, por desgracia, aquí lo que sobran son "artistazos" y ya amenaza Antoñito Banderas con interpretar el papel de Hernán Cortés, como si el "boquerón" (para los andaluces, los malagueños son boquerones) tuviera clase para "encarnarlo".
El mensaje de Apocalipto es muy fácil de entender: una civilización no se hunde si no es por su propia corrupción... A buen entendedor...
Y nosotros, aquí, sin Mel Gibson, ahora lo que no faltan son Amenávares, Almodóvares, Medems y Bardenes... ¡Que se vayan MAR ADENTRO!
Un saludo a todos.
Ordóñez, la página de Orígenes te ha quedado requetebién. Mi pésame para la familia y allegados del requeté fallecido, tu vecino.
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