L. R. S.


Madrid- El director general de la Fundación Intervida, Juan Manuel Acosta, asegura que unos 30.000 españoles viajan cada año a Latinoamérica para practicar sexo con menores, que dos millones de niños sufren explotación sexual en el mundo anualmente y que este tipo de violencia infantil alcanza los 2.000 millones de dólares de ganancias al año. Acosta citó estos datos durante la presentación de la I Conferencia Internacional Turismo y Explotación Sexual Comercial Infantil, celebrada ayer en Madrid.

El máximo responsable de la Fundación Intervida también citó datos de la Organización Internacional del Trabajo, que estima que cerca del 20 por ciento de la explotación sexual infantil que se produce en los países de Centroamérica y Caribe está protagonizado por turistas extranjeros. También manifestó que el sureste asiático ha sido y sigue siendo un destino con una alta incidencia de esta lacra. Países como Tailandia o Camboya, reciben al año a miles de turistas, «entre los cuales también hay muchos pedófilos».

Acosta subrayó que todos estos datos avalan la importancia de este encuentro que, según explicó, tiene como objetivo sensibilizar a la opinión pública sobre el problema del turismo sexual infantil, «una práctica, que lejos de reducirse, crece cada año».


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