¡Ay Dios, pobre Venezuela! Me acuerdo hace 8 años o así, el año que salió presidente el mico este, que hablando con unos amigos venezolanos, poco antes de su elección, les advertía que este tío era muy peligroso, que no se podía esperar nada bueno de un ex golpista que vomitaba el típico discurso demagogo, populista “latinoamericano”, que este sujeto trataría de perpetuarse en el poder y que al final terminaría resultando nefasto para el país (y quien sabe si para el continente). Estos amigos me decían que no, que Chávez era diferente, un hombre honesto, militar honrado, que estaba harto ya de tanta corrupción, de cuarenta años de gobiernos podridos de AD y COPEI, que con él volverían los buenos tiempos de los años 50s, de la bonanza económica de Pérez Jiménez, las grandes obras públicas y la seguridad ciudadana (después de todo Chávez también era militar como P. J.).
Por una vez estuve lucido y el tiempo me ha dado la razón, estos mismos amigos en estos días son los que engrosan las manifestaciones anti Chávez y maldicen el día que el gorila apareció por el horizonte político venezolano. Bueno, para ser justo, tengo una amiga venezolana que por esos días me daba la razón.
Ahora el gorila quiere perpetuarse en el poder hasta el 2020, 30, 40 o yo que sé, a este no se lo quitan ya de encima ni con agua caliente. Si sigue muchos años más en el poder, Venezuela retrocederá de nuevo al paleolítico, del arco y las flechas, al palafito y al guayuco. Entonces se hará realidad el sueño de resucitar la Venezuela indígena que tanto añora el Calígula de Sabaneta.
Podríamos pensar que las supuestas incomprensiones de Correa en el Ecuador frente a los problemas fronterizos con Colombia y el cierre de las vías diplomáticas para su solución sería parte del juego en los apoyos que recibiría Chávez, de igual forma habría que pensar en la reclamación de Nicaragua sobre cierto territorio insular colombiano en el Caribe, lo que pudiese justificar hasta un ataque al Canal de Panamá por parte de los bolivarianos, dependiendo de las reacciones. Es evidente que todo este supuesto se tendría que hacer reavivando estruendosamente el diferendo Colombo-Venezolano en el Golfo de Venezuela, para poder sacar provecho para la revolución.
Supongo que el Presidente Álvaro Uribe, su gobierno, el gobierno Norteamericano y las democracias Latinoamericanas, ya se han paseado por algunos de estos temas dentro del abanico de hipótesis que deberían visualizar. Supongo que están tomando las prevenciones por si la revolución bolivariana llegase a concretar alguna de estas situaciones. Sobretodo supongo que nadie estará creyendo en la buena intención de Chávez en este problema, ni que duden de la maldad revolucionaria o de la perversión del socialismo.
Lo que si les puedo asegurar es que en Venezuela la Opinión Pública ha previsto todo esto y más, pues sabemos lo macabro que es el Socialismo del Siglo XXI, conocemos sus perversas intenciones con nosotros y con ustedes y no estamos dispuestos a aceptarlo. Los acontecimientos futuros, aquí y allá, marcarán la brújula de la historia.
Yo si creo que Chávez es capaz de montar una buena, es todo un Hitler zambo buscando su ocupación de Austria, Checoslovaquia, y su invasión de Polonia particular.
Su gran sueño imperial americano, en vez de la gran Alemania la gran Colombia, gobernando el continente desde México hasta Tierra del Fuego.
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Sí, esto de crear muchos “Vietnams” ya lo dijo en su día el che Guevara. La verdad es que el cordobés argentino este era todo un luces, “la alegría de la huerta”.
También se enfureció con la URSS porque, en los días de la crisis de los misiles, los soviéticos no bombardearon masivamente a los Estados Unidos con bombas atómicas. Parecía que el che desconocía que esto no sólo hubiera destruido a los USA (matando a millones de norteamericanos claro), sino que hubiera supuesto prácticamente el final del planeta. Parecía muy listo y luego...
Lo que queda claro es que el tipo en cuestión era todo un “humanista”.
Tiene gracia, porque en la actualidad hay un sector de progres izquierdistas yankis, con, supongo, un abultado complejo de pertenecer al imperio, que revindican la memoria del che.
Por cierto, el otro día me entere que en Cuba hacen chiste con una de las frases que repiten los niños “pioneros” comunistas, cuando pretenden adoctrinarles. La frase en cuestión dice: “cuando seamos mayores seremos como el che”, y la gente con retranca completa la cosa con un: “sí, todos asmáticos”.
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