¿Me pregunto que pensará, por ejemplo, de la evangelización de Hispanoamérica, o de Hernán Cortés, un tipo como Llamazares, el flamante presi de izquierda unida? Pues seguramente te saldría también con la matraca del genocidio. La estupidez en ese sentido va a la par en ambos lados del Atlántico, no es sólo un monopolio americano desgraciadamente.