Una historia hispana
MANUEL LUCENA-GIRALDO
Día 12/12/2010 - 06.24h
El mito del excepcionalismo estadounidense acompañó a las Trece colonias desde su fundación en 1607. Todo lo que no encajó en el estereotipo «Wasp», (blanco, anglosajón y protestante) fue eliminado de su universo cultural. La historia oficial del país, enseñada en las escuelas, se convirtió en una prisión historiográfica en la que hispanos, negros, o indígenas fueron invisibles. No hay más que ver películas del oeste clásicas para encontrarse con el estereotipo. Los apaches son salvajes violadores, los mexicanos mozos de establo o graciosos que no se enteran de nada. ¿Y los españoles, que siempre estuvieron allí? Han desaparecido. Afortunadamente, desde los años sesenta del siglo XX, con los derechos civiles, han cambiado muchas cosas. Los nativos se han incorporado a un imaginario nacional nuevo y complejo, al igual que los afrodescendientes. Uno de sus éxitos recientes ha sido el reconocimiento tras pruebas de ADN inobjetables de la existencia de una familia paralela del tercer presidente, Thomas Jefferson, que tuvo con su esclava mulata Sally Hemmings hasta seis hijos. Así que Obama tiene en quien verse reflejado. Pero es verdad que el mito de la pureza blanca y puritana continúa vigente y jaleado entre otros (el delirante espacio de pedagogía política de Glenn Beck en la cadena Fox es una buena muestra) por quienes combaten al presidente Obama y han abierto durante su mandato una guerra cultural de imprevisibles consecuencias. Por ello es tan importante escribir una historia española e hispana de Estados Unidos, que comience con los descubrimientos, explique la independencia (gracias en buena parte al apoyo de España) y comprenda hasta el último emigrante latino que haya traspasado la frontera de Río Grande. Una historia verdadera, sin mapas de vikingos falsificados ni «Western» de cartón piedra.
Una historia hispana - abcdesevilla.es
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores