Si bien, a finales del siglo XIX, España era una potencia decadente; poseía un Ejército infinitamente superior al estadounidense, y una flota como mínimo equiparable a la norteamericana y tecnológicamente superior, como creo haber podido demostrar.
Había visto este vídeo hace unos días; sintiéndolo mucho, y después de haber leído bastantes libros militares sobre el tema, tengo que decir que en lo que respecta a los datos y valoración de la marina de guerra que da este historiador (y capitán del Cuerpo de Sanidad) comete muchísimos errores totalmente incomprensibles. Algunos incluso bochornosos. Afirmar que los destructores de Cervera (barcos casi experimentales, en realidad muy débiles ante un impacto, no obstante peligrosos en determinadas circunstancias tácticas) alcanzaban 30 nudos cuando apenas daban 27. El blindaje de los cruceros tipo "María Teresa" solo era en la línea de flotación, las 2 torres de 280mm y el puente; la mayor parte de estos buques estaba sin blindar, la batería cañones de 140mm situados en las cubiertas superiores al descubierto sin protección (salvo los manteles) con gran cantidad de madera en las cubiertas que no se podía retirar. Se trataba como mucho, de agrandados "cruceros protegidos" (denominación de la época); el único "crucero acorazado" era el "Colón", pero partió misteriosamente sin sus dos cañones principales de 254 mm. La Escuadra fue a Cuba sin sus dos buques principales, el acorazado "Pelayo" y el "Carlos V" que fueron enviados a Filipinas tardíamente (estaban en mantenimiento en Francia) y en el canal de Suez tuvieron que volverse a España por el desastre de Santiago.

En los comentarios de Youtube alguien pregunta a este señor por la maquinaria de los destructores, y este historiador (mostrando su ignorancia) dice que eran de "triple expansión y quemaban gasolina" (sic), cuando en realidad quemaban CARBÓN. Para empezar, la Armada Española no utilizó combustible líquido (diésel) hasta la llegada de submarinos en 1917; anteriormente, en 1888 Peral había diseñado su submarino (incomprensiblemente despreciado) con propulsión eléctrica con baterías.

Total, un despropósito.

PD: Sigo sin poder leer la mayoría de los mensajes. De pena.