LA MENTIRA HISTÓRICA DESVELADA

Vamos a hablar de un libro importante por varios motivos:
1º.- avalado por dos eminentes historiadores (Luis Suárez Fernández y Mario Hernández Sánchez-Barba, ambos catedráticos de Historia),
2º.- por estas compuesto por el testimonio de más de 400 historiadores, (de los que más del 75% de ellos son extranjeros), americanistas e investigadores que han estudiado la civilizacion española en América.
3º.- porque habla de España y su labor CIVILIZADORA, no colonizadora, en América, y
4º.- derrumba la mayor injuria urdida contra España durante siglos: haber cometido genocidio en América.


LOS PORQUÉS DEL LIBRO:

Primero: en agosto (1990) se reunió en la ciudad de Tromsöe (Noruega) el Consejo Mundial de Pueblos Indígenas de la Tierra, que los hay en los cinco continentes.
A esa reunión fue invitada España, único país europeo invitado, el Ministerio de Asuntos Exteriores envió al Presidente del V Centenario del Descubrimiento de América, pero no era una invitación honorífica, era una ENCERRONA en la que se acusó a España de todos los males, pasados, presentes y futuros de América. Hubo acusación de GENOCIDIO, etnocidio y geocidio y nuestro representante no quiso o no pudo defender a España y se limitó a pedir perdón de rodillas por todas las barbaridades que dijo España había cometido en América. Ante esto nació el presente libro porque ESPAÑA NO TIENE QUE PEDIR PERDÓN A NADIE POR SU ACCIÓN EN AMÉRICA.

Segundo: por el griterío internacional de grupos y asociaciones, algunas creadas ad hoc, tanto dentro como fuera de España y sin que el gobierno de España haga nada para defenderla.

El título de la obra es La Mentira Histórica Desvelada: ¿Genocidio en América? Ensayo sobre la acción de España en el Nuevo Mundo.



¿POR QUÉ SE LLEGÓ A ESTA SITUACIÓN?
1º.- por la imprevisión del gobierno español que veía que los ataques contra España eran cada vez mayores desde 1985 y no hizo nada, ni siquiera un Libro Blanco (como el Libro Rojo, de 1965 sobre Gibraltar, por ejemplo, que con la colaboración de historiadores nacionales y extranjeros hubiera resultado una obra perfecta, no como esta).

2º.- por la doble acción contra España aprovechando la conmemoración del V Centenario y que provienen de:
- la Leyenda Negra, y
- la Enciclopedia francesa (XVIII), en 1783 llegan a Madrid los primeros ejemplares de la misma (Diderot y D'Alambert) en la que los artículos sobre España de Masson de Morvilliers nos ultrajaban al preguntar ¿Qué debemos a España? ¿Qué ha hecho por Europa los dos últimos siglos, o los cuatro o los últimos diez siglos?. La contestación a tan necia pregunta (apéndice de este libro) es una auténtica lección de historia y orgullo para los españoles que la lean.


¿EL PORQUÉ DE TODO ESTO?
Porque actualmente continúa la Leyenda Negra Antiespañola, como se vió con la conmemoración del V Centenario. El autor estaba en Sevilla el 10 de octubre (1992) y en la plaza de la catedral un grupo de miserables acusaban con pancartas a España de haber cometido genocidio en América, había infinidad de pintadas en casi todas las paredes de ciudades y villas españolas, incluso en las Universidades, …


¿QUÉ ES LA LEYENDA NEGRA?
Una definición de la Gran Enciclopedia RIALP: “se designa con este nombre el conjunto de desfiguraciones de que ha sido objeto la realidad histórica de España, la valoración negativa de la misma, o bien, la conjugación de ambos hechos. La época sobre la que fundamentalmente se centran las versiones más características de la Leyenda Negra es la de los siglos XVI y XVII”.

La Leyenda Negra no tiene sus orígenes en los Países Bajos, sino también en Alemania e Italia como ha demostrado el investigador sueco Sverker Arnoldsdon (en sus dos libros traducidos al español).
El nombre de Leyenda Negra procede de Julián de Juderías, intérprete de lenguas del Ministerio de Estado (hoy Asuntos Exterores) español genial que dominaba 16 lenguas vivas. Este insigne español publicó (1914) una magnífica obra: “La Leyenda Negra. Estudios acerca del concepto de España en el extranjero

La Leyenda Negra es pura PROPAGANDA de guerra que proviene de diversos frentes durante varios siglos ante la supremacía en todos los órdenes, militar, naval, diplomático, letras y ciencias y que sólo dejó a los enemigos de España un único campo en el que derrotarla, el de la PROPAGANDA insidiosa y la falacia.
· por parte de Holanda enemiga declarada de España por motivos religiosos, políticos y comerciales.
· por la Judería Internacional a la que se vetó la perspectiva comercial con América.
· por Alemania, limitada por el dominio español y “papista”.

Algo que deja bien claro el extraordinario historiador estadounidense (pues norteamericanos son también mexicanos y canadienses) Philip W. Powell en su obra: Árbol de Odio (Tree of hate) en el que afirma:
La causa de Carlos V, por estar identificado con Roma, no podía compenetrarse con el pueblo alemán y puesto que además era también rey de España, los temores de una dominación uniersal española, ya existentes, estimularon y soliviantaron una amarga propaganda. Y siempre había esa concomitancia de GUERRA, el odio a las tropas extranjeras en suelo patrio. Los comentarios británicos sobre los soldados estadounidenses en la IIGM, con la expresión de over-paid, over-sexed and over-here (super pagados, super sexuados y super aquí) lo expresa sucintamente; con la diferencia de que los españoles y otros soldados en la Alemania del XVI estaban under-paid (mal o sin paga)”

· por parte de Italia, donde era secular el dominio de la Corona de Aragón en el sur de la Península y también en el norte (Milanesado) así como en otros principados italianos sujetos a soberanía española o dentro de su área de influencia.
· por parte de Francia que tenía a los invencibles tercios españoes a dos pasos de París, y su constante temor.
· por parte de Inglaterra enemiga declarada de cualquier potencia continental, la imposibilidad de traficar con los territorios americanos y asiáticos, su odio religioso anticatólico, etc.

¿POR QUÉ EL TEMOR AL IMPERIO ESPAÑOL?
Porque era enorme, unos 27.000.000 Km2 (el triple de Europa, hasta los Urales).
España era la nación más adelantada de su época, en ciencias y letras, la más poderosa, sus naves surcaban los cinco mares victoriosas, sus tercios eran invencibles, su población la más culta del mundo, su diplomacia la más efectiva, su prestigio inigualado, su pueblo unido en su fe muy homogéneo, …

Así la Leyenda Negra se juntarán muchos objetivos:
1º.- avidez por el oro.
Sobre esto conviene recordar que hace 2.000 años los romanos explotaron y agotaron los ricos yacimientos ibéricos.
La familia Bonaparte saqueó los tesoros artísticos italianos (XVIII), y Pepe Botella (José I) al ser expulsado de España arrambló con todo lo que pudo, y
qué decir de los ingleses, esos aliados a los que no pedimos ayuda pero desembararon en la Península destruyendo nuestras iglesias, saqueando todo lo que podían y destruyendo lo que no podían llevarse (hasta los perros de caza se llevaron), y por encima hubo que pagarles (único caso en la Historia en que la potencia vencedora de una guerra paga indemnizaciones y reparaciones, origen de la deuda española que los masones de las Cortes de Cádiz recogieron en “su” constitución).
Habría, pues, mucho que hablar de la supuesta avidez por oro y plata de los españoles en América.

2º.- la Inquisicón.
¿Por qué cuando se habla de Inquisición sólo se hace de la española?
La Inquisición es creada por el Papa Luciano II en el XIII. Se establece en Italia, Alemania, Fancia e Inglaterra … y sólo a finales del XV (1840) lo hace en España. ¿Por qué ese afán de hacer que parezca un invento español y aplicado sólo por españoles?

Y qué decir del bulo de que la Inquisición asesinó indígenas americanos. MENTIRA, la Inquisición nunca tuvo jurisdicción sobre gentes sin bautizar, actuaba exclusivamente contra falsos conversos. No podía actuar, y no actuó, contra mahometanos, judíos, protestantes, o ateos que eran aforados. Los indígenas americanos eran considerados como menores de edad (no responsables en asuntos religiosos).

Sobre la supuesta violencia y crueldad de la Institución del Santo Oficio hablaremos más tarde.

Una parte importante de la Leyenda Negra nace de la ENVIDIA sobre los adelantos y grandezas del Imperio Español en casi todos los continentes.

La Leyenda Negra de España se ampliará con la Americana porque hay un fraile español que habla de asesinatos en masa y destrucción de las Indias, y España ya no es la superpotencia del XVI y XVII.

Como refutación de la Leyenda Negra Americana, un historiador estadounidense (Hubert Herring) escribe:
España nunca destruyó grandes poblaciones indias. Nunca hubo tales.
España no trajo el hambre y la pobreza a la América indígena: la vida era escasa y el hambre estaba generalizada antes de la llegada de los conquistadores.
España no trajo la crueldad ni la guerra, (los indios guerreaban y sometían a esclavitud así como hacían rituales con sacrificios humanos antes de la llegada española) y la explotación era para los indios una vieja historia.
España no destruyó la libertad humana de la que NUNCA habían gozado los mayas, ni lo aztecas, ni los incas, ni los chibchas.
España no destruyó viejos sistemas de nobles patrones morales: los indios eran maestros de la gula, alcoholismo, desórdenes sexuales y en refinadas torturas.
España trajo cambios al mundo indígena, unos para mal muchos para bien.
Posiblemente los indios de México y Perú comieran más y mejor en el Imperio español, así como mayor protección contra los demás y sus amos, más garantía de vida y felicidad de la que habían tenido bajo los nobles y sacerdotes indígenas.
El cambio debió ser desagradable, desanimoso, incluso en ocasiones cruel, pero NO del paraíso al infierno
”.



¿POR QUÉ PERSISTE LA LEYENDA NEGRA?
Porque parte del pueblo español, tras siglos de propaganda, creyó que era cierta.

Pero en realidad la Leyenda Negra tiene dos pilares: Ignorancia y Sentimiento Antiespañol (anticatólico).

IGNORANCIA:
Gran ignorancia, dentro y fuera de España. Como dice Ortega y Gasset: “desgraciadamente, la falta mayor de nuestro tiempo es la ignorancia de la Historia. Nunca desde el XVI, el hombre medio ha sabido menos de su pasado”

¿Quién conoce nuestras incontables victorias en el mar ante piratas, corsarios, turcos y armada inglesa?
¿Quién las gestas de los invencibles tercios durante décadas en toda Europa y contra los turcos?
… etc. etc. etc. …

Las mayores glorias de España permanecen ignoradas, un ejemplo, en la ciudad española de los Reyes de Lima (actual capital de Perú) en el XVIII había una ratio de 1 cama de hospital por cada 100 habitantes, cantidad muy superior a la de HOY EN DÍA en la ciudad de los Ángeles (California, EEUU).

Y como escribe (honestamente) el autor Carlos Lummis: “cuando el lector sepa que el mejor libro de texto inglés ni siquiera menciona
· el nombre del primer navegante que dio la vuelta al mundo (español),
· ni del explorador que descubrió el Brasil (español),
· ni del que descubrió California (español),
· ni de los españoles que descubrieron y colonizaron lo que hoy es EEUU,
cuando hay omisiones tan palmarias en los libros de texto (incluso universitarios de hoy en día) completadas con cien narraciones “históricas” palmarias tan FALSAS como las inexcusables omisiones, es llegado el tiempo de hacer más justicia de la que hicieron nuestros padres a un asunto que debiera ser del mayor interés para todos los verdaderos americanos
”.

Cuando el historiador estadounidense Herbert Bolton, Profesor de la Universidad (Notre Dame, EEUU) afirma que necesitó media vida para descubrir la verdad sobre la acción española en el Nuevo Mundo … cuando un Profesor Universitario de Historia precisa media vida ¿cuánto precisa la mayoría de la gente?

Pero si en años anteriores a 1992 hay “profesores españoles” que han negado la existencia del Imperio Español, en conferencias, en libros … Cuando uno de los mayores filósofos de la historia Oswald Spengler en su obra “Decadencia de Occidente” dice, al menos dos veces, que en el Imperio Español no se ponía el sol.

En verdad, la única persona que supo cómo era nuestro Mundo Hispánico en vísperas de su Independencia fue el Ingeniero de Minas alemán (Prusia Oriental) el Barón Alejandro von Humboldt que lo visitó, desde Chile hasta la Alta California entre 1800 y 1805 y escribió unas 5.000 páginas sobre el mismo pero NUNCA han sido traducidas al español, y al francés e inglés únicamente de forma abreviada ¿Por qué será?
Veamos: Humboldt revela que:
· había 26 universidades en un imperio (con menos de 18.000.000 habitantes) recordemos aquí que la OCDE considera país desarrollado al que posee una universidad por cada millón de habitantes, y hay que mencionar que las universidades de Lima, México y Santo Domingo habían sido fundadas un siglo antes que las de EEUU como Harvard.
· se comía más carne en Lima, Buenos Aires o México que en París o Londres.
· en los astilleros de La Habana (1756) se había construido el naví de guerra mayor del mundo (Santísima Trinidad, con cuatro puentes y 138 cañones).
· México capital tenía mejores edificios y estaba más limpia que Berlín.
· la escuela de minería de México (algo que Humboldt conocía bien, y envidiaba) tenía los instrumentos mejores y más sofisticados de la época.

Pero para saber el grado de conocimiento de Hispanoamérica en España basta con que el lector lea algunos medios o pregunte a sus amistades y familia para comprobar la triste realidad.

Y de este desconocimiento de la realidad y glorias proviene la COLONIZACIÓN CULTURAL que sufrimos en España desde finales de la IIGM, algo que se ha ido acentuando con el tiempo. De ahí proviene el uso de vaqueros, canciones que no se entienden, usos y costumbres, bebidas y modas por aberrantes que sean.



PERSISTENCIA DEL SENTIMIENTO ANTIESPAÑOL.
Cuando D. Salvador de Madariaga visita el Museo Británico para recopilar datos para la biografía de Cristóbal Colón encuentra cosas sorprendentes como:
· el nombre, Colón aparece italianizado Christoforo Colombo.
· la celebérrima familia valenciana Borja, es igualmente italianizada como Borgia.
· el famoso músico del XVIII, Domingo Escarlate, que pasó su vida en España y firmaba como se indica, aparece en las islas como Domenico Scarlatti.
· el famoso judío español Benito Espinosa (o Despinosa, como él decía) aparece como Baruch Spinoza.
Tras estos y otros muchos claros ejemplos, Madariaga concluyó que el objetivo es que NO FIGURE NINGÚN NOMBRE ESPAÑOL (positivo) en la Historia Universal.

La guerra de las Malvinas que ganaron los británicos (con la ayuda de otros americanos) contra los argentinos en ¿qué fecha la celebran? … ¡pues claro! El 12 de octubre.

El historiador estadounidense nos brinda otro ejemplo: “cuando se trata de España se aplican dos pesas, dos medidas. Cuando en 1944 Franco se ofrece para mediar con las potencias del Eje ante el peligro comunista se rechaza su oferta por “fascista” ; pero tres años después (1947) cuando Winston Churchill en su discurso de Fulton (EEUU) se refiere al enorme peligro Comunista Internacional es aclamado y considerado líder del “mundo occidental”.

En 1931 hubo un Congreso Intrenacional Misional (Barcelona), uno de los misioneros que era holandés declaró con toda naturalidad que “el odio a España se mama desde que nacen y continúa en la instrucción pública”.

Ya en 1961 otro holandés afirmaba que ES IMPOSIBLE convencer a los holandeses de la falsedad de la Leyenda Negra.



EL GENOCIDIO.
El tema central de esta obra es el supuesto GENOCIDIO cometido por España en América.
La palabra “genocidio” es moderna, usada contra los alemanes vencidos en Nuremberg. Parece que el primero en usarla fue el profesor Raphael Lemkin, universidad Duke (EEUU) y fue el Convenio para la prevención y represión del genocidio el que la definió.
Así se entiende por genocidio cualquiera de los siguientes actos perpetrados con intención de destruir (parcial o totalmente) a un grupo nacional, racial, étnico o religioso:
· matanzas de miembros del grupo;
· lesiones graves a la integridad física o mental de los miembros del grupo;
· sometimiento del grupo a condiciones que conduzcan a su destrucción física;
· medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo y traslado forzoso de niños.

Los grupos pueden ser de 100 o 500.000, y es un crimen que sólo pueden perpetrar los que detentan el poder del Estado o en su nombre. Dicha Convención fue aprobada en la Asamblea General ONU (9 diciembre 1948).

Algunos distinguen una forma de genocidio como ETNOCIDIO o genocidio cultural, también es una palabra reciente para designar la destrucción de una cultura indígena. Y de esto también se acusa a España.
Pero veamos lo que dicen algunos historiadores como el mexicano García Icazbalceta: “si pueden llamarse tan civilizados unos pueblos que aún cuando en ciertas ramas del saber humano conserban restos de una antigua cultura, carecen de instrucció pública, no conocen las bellas artes, ni el alfabeto, ni los animales domésticos, ni la rueda, ni el hierro, ni las pesas y medidas, ni la moneda, pero conocen la esclavitud, la poligamia y los sacrificios humanos, se mantienen en perpetua guerra, no ya para ensanchar sus dominios, sino que la emprenden periódicamente, sin odio o ambición, únicamente para proveerse de víctimas con que saciar, sin conseguirlo nunca, la sed de sangre de sus mentidos dioses” … a poner fin a tanta barbarie fue España al Nuevo Mundo.

Y el famoso historiador francés Françoise Chevalier, sobre el grado de civilización en que se encontraban los aborígenes americanos a la llegada de los españoles, dice que: “... estas poblaciones nativas estaban, como mucho, en la edad del bronce”.

Para que haya genocidio tiene que haber CRUELDAD en el ánimo de las personas que lo cometen. Si se compara la “crueldad” de los españoles con los restantes pueblos de la época los españoles quedan muy por encima.
Veamos qué dice Carlos Pereyra, historiador mexicano, sobre el tema:
cuando Pizarro mataba al inca Atohualpa, que era un rebelde y un usurpador, sanguinario y fraticida, Enrique VIII de Inglaterra asesinaba a su mujer (Ana Bolena) y ahoracaba a 72.000 ingleses por el delito de ser católicos. Su hija, Isabel I, en muy pocos años y en nombre de un “cristianismo reformado”, es decir, “purificado”, causó aún más víctimas entre los católicos y con métodos aún más atroces que los de la Inquisición española y romana juntas en un vasto Imperio en varios continentes y durante tres siglos y medio".

No, no son los españoles los peor parados por la comparación histórica. Pero hay más: John Francis Bannon, Profesor de Historia de la Universidad de Saint Louis (Missouri, EEUU) dice:
“la suerte del conquistado nunca ha sido envidiable, aún cuando los Conquistadores evitaron los excesos de brutalidad y sadismo, siempre ha sucedido lo mismo a través de los tiempos: Filipo de Macedonia y los griegos; Julio César y los galos, los germanos medievales y los eslavos; los belgas y los congoleños, … ejemplos así se prodigan en la Historia humana”.

Y Tzvetan Todorov, investigador del Centre National de la Recherche Scientifique (Francia) dice:
la barbarie de los españoles no tiene nada de atávico ni animal; es perfectamente humana y anuncia el advenimiento de los tiempos modernos. En la Edad Media ocurre que se corte los pechos a las mujeres o los brazos a los hombres, como castigo o por venganza; pero se hace en el país de uno, o en el país de uno como en cualquier otra parte”.

Y veamos un caso de las antípodas: Australia. ¿Tienen en ese inmenso país, tan alejado, una opinión muy favorable, civilizada y adelantada?
Los australianos han usado a los aborígenes como bestias de carga y los han asesinado a mansalva con entera tranquilidad. Los aborígenes no son negros, pero lo parecen por su oscura piel y hasta recién 1967, en que se modificó la Constitución australiana, no se consideraba persona a los aborígenes.

Y ¿quiénes dicen que España cometió genocidio en América?
Pues multitud de personas que he encontrado durante la investigación para escribir esta obra. Ninguno de ellos es historiador, por supuesto, pero muchos son relevantes en el mundo de la cultura, política, ciencia o arte.

Veamos algunos:
Noam Chomsky, catedrático de lingüística en EEUU, dice en sus libros y conferencias que los españoles asesinaron más de 100.000.000 de indígenas en América.

Fidel Castro Ruz, Presidente del Estado de Cuba, dice que los españoles asesinaron de millones de indígenas.

Frey Betto, un brasileño impulsor de la Teología (marxista) de Liberación.

Fernando Arrabal, español que triunfó en Francia y afirma que los españoles llegaron al Nuevo Mundo donde había unos 100 millones de indios, a los pocos años quedaban 10, no usa el térmio genocidio pero lo sugiere.

Oswaldo Guayasamín, escultor y pintor ecuatoriano. Un miserable impulsor del monumento a las “víctimas de la invasión europea” (española) en Cádiz (Puerto Real) que afortunadamente no se erigió. Afirma que no puede celebrar el V Centenario porque sería celebrar la matanza de millones de indígenas. Y a este sujeto es al que la Diputación de Cáceres le cede un palacete para que exponga sus obras, use como oficina, etc. Más bajo no puede caerse.

Carlos Fuentes, famoso escritor mexicano, que según unas estadísticas (de origen desconocido) afirma que había 25 millones de indígenas a la llegada de los españoles y tras veinticinco años de colonización no quedaba más que 1 millón.

Etc. etc. etc.

Multitud de autores que se pronuncian contra el genocidio.
Pero no es posible encontrar UN HISTORIADOR que sostenga que España cometió genocidio en América.
En un Congreso Internacional de la Universidad UCLA (febrero 1975) dedicado al impacto inicial del Nuevo Mundo sobre el Viejo, se decía:
nuestra época, con su genocidio, hambre y polución, no tiene derecho a juzgar a los Conquistadores” (españoles).



LA IMPOSIBILIDAD DEL GENOCIDIO AMERICANO.
El hecho de la IMPOSIBILIDAD del genocidio americano puede probarse de varias formas, entre ellas las facilitadas por el historiador argentino: Rómulo Carbia en su “Leyenda Negra Hispanoamericana”:
- históricamente, por las Reales Cédulas de protección a los indígenas otorgadas por los monarcas españoles.
- las versiones de los relatos primitivos, de las que la vivieron y no la menicionan.
- por la rivalidad, el propio choque de intereses entre los que ejecutaron la Conquista. De haber existido propósito oficial de genocidio se habría manifestado y lanzado acusaciones de unos a otros en su rivalidad, algo que nunca se hizo. Por ejemplo cuando Pedrarias Dávila asesina, tras simulacro de juicio, a su yerno Vasco Núñez de Balboa (descubridor del Oceáno Pacífico),
- las fuertes sanciones impuestas por los monarcas y sus delegados a los que se salían o saltaban las normas o el camino fijado por la Conquista.



¿POR QUÉ SE NOS ACUSA DEL GENOCIDIO?
Porque hubo un español (encomendero en Cuba) que posteriormente se hizo sacerdote y luego entró en la orden de los Predicadores siendo nombrado obispo de Chiapas (hoy en México).
Este hombre, fray Bartolomé de las Casas, escribió una obrita: “Brevísima relación de la destrucción de las Yndias” (1542) que publicó en 1552. No se sabe si era consciente o no del daño que generaría.
La obra dice que los españoles asesinaron de 15 a 20 millones de indígenas (depende de la edición) y claro inmediatamente los enemigos de España: ingleses, franceses, holandeses, italianos, alemanes, no dejaron pasar la ocasión de que un español, y obispo, sustentara dicha tesis.
Las cifras de Las Casas son imaginarias, pura fantasía. Y la mayoría de HISTORIADORES, nacionales o extranjeros, no aceptan esas cifras.

Georg Friederici, historiador alemán, el mejor conocedor de la obra europea de colonización de América, dice: en su obra de tres tomos: “la Brevísima, por los graves errores que contiene, queda descartada metódicamente y de acuerdo con los principios de la crítica histórica para enjuiciar el carácter de la conquista española

Hubert Herring, historiador estadounidense, en su Historia de la América española dice, refiriéndose a la Brevísima de Lascasiana: “para estar seguro exageró y sus estadísticas fueron absurdas. Denunció que los españoles habían matado de 15 a 20 millones de indios -quizás tantos como vivían en América a inicios del XVI ...

Defensores de Las Casas, pues sí, hay uno, curiosamente de su misma orden de Predicadores: Manuel Mª Martínez y al leer su obra: “El P. Las Casas. El gran calumniado” uno se puede reír bastante.

Una idea cabal de lo que significa la Leyenda Negra es esclarecedor un escrito el chileno Carlos Dávila (embajador de su país, diplomático, Secretario General de la Organización de Estados Americanos, y Presidente de Chile). El artículo sobre la Leyenda Negra lo publicó en la revista: “Américas” de la Unión Panamericana (1949), decía: “para imaginar una versión contemporánea de la Leyenda Negra habría que pensar, por ejemplo, que la Historia de los Estados Unidos durante los siguientes tres siglos fuera escrita sobre la base de lo que publican “Pravda” e “Izvestia”, de Moscú y que “las uvas de la ira” (del Premio Nobel Steinbeck) fuera el único documento usado sobre la manera de vida del pueblo americano en el XX; y que la historia de las relaciones raciales se concentrara en una única película de dibujos animados que Walt Disney no ha producido y que perpetuara los anales gráficos de los linchamientos

Volviendo al tema de la Crueldad de los españoles comparados con otros pueblos quedamos muy bien parados, muy por encima. Comparemos la crueldad de América y Europa en la misma época.

Contemporánea a la conquista de México fue la guerra de los campesinos alemanes que sacrificó más de 100.000, posiblemente más que todas las víctimas en la conquista de América.

La Guerra de los 30 años (1618-1648), que rebajó la población de Imperio de 16 a menos de 6 millones y más de 350.000 de las víctimas fueron pasadas a cuchillo.

Y la represión de la Comuna parisina (1871) tres siglos después de la conquista española de América. Veamos cómo lo describe el historiador británico Albert Thomas en la Historia Moderna (Universidad Cambridge): “la labor de represión se llevó a cabo con terrible severidad. Las tropas procedieron a ejecutar a los vencidos. Los oficiales, los capitanes, los soldados dieron muerte a quienes quisieron, tras un teatro de juicio o sin él.

Repetimos, las conquistas nunca son agradables: japoneses en China; británicos en la India; rusos e Polonia; … etc. (y siglos después de la conquista de América).

Como dice el historiador francés Jean Dummont: “si España y Portugal no se hubieran mantenidos firmes en su fe (católica) y las hubiera vencido el protestantismo, convertido a la Reforma y su puritanismo, hubieran aplicado sus principios (como se hizo en el Norte): el indio es Satán y entonces sí, un terrible genoicido habría borrado la totalidad de los pueblos indios del mapa”.



OTRAS COLONIZACIONES.


COLONIZACIÓN BRITÁNICA.
No puede llamarse colonización a la conquista de unos bárbaros y piratas. La depravación inglesa viene de más atrás, y no hay que remontarse al muro de Adriano (romanización), incluso cristianizados, como escribe Jaime Balmes, eran más o menos como antes. En su obra: “El Protestantismo comprado con el Catolicismo” dice: “no deja también de ser curioso el ver que por aquellos tiempos eran los ingleses tan bárbaros, que vendían a sus hijos y parientes, como los africanos de nuestros tiempos” algo que debía ser bastante general cuando se lee: “que eso era común vicio de esos pueblos. Así se comprende mejor cuán necesaria era la disposición del Concilio de Londres (1102) en que se prohíbe este infame tráfico humano
Y pasando a 1222 (Concilio de Oxford) el canon 20 prohíbe “tener ladrones a su servicio

Y sobre la barbarie de estos insulares que tanto les gusta dar “lecciones” de humanidad a los demás no es preciso remontarse al XIII. En los tumultos de Gordon (Londres, 1780) la ciudad estuvo paralizada una semana a manos de la multitud que causó destrozos en tan pocos días por más de 100.000 £ (diez más que los de la revolución “francesa” de 1789), al respecto el historiador estadounidense Irving Leonard dice: “y más recientemente el eminente historiador británico A.J. Toynbee en su “Study of history” declara: “los hábitos de horror adquiridos por los ingleses en su prolongada agresión contra la franja céltica en los higlands de Escocia y los pantanos de Irlanda fueron llevados a través del Atlántico y practicados a expensas de los indios norteamericanos

Y otro historiador, Arturo Soriano, dice: “la conquista y colonización de Irlanda, donde el exterminio de un pueblo y la ferocidad del conquistador alcanzaron contornos dantescos que en vano trataríamos de encontrar en la colonización española de América. Hasta inicios del XIX aún se vendían esclavos blancos, católicos irlandeses, en las Antillas, por el simple delito de su confesión religiosa”.

Y estos son los que luego colonizaron América Septentrional y así resultó su “colonización”: “The only good indians are the dead indians”, entre otras perlas en las historias de autores diversos podemos encontrar:
Raleigh mandó quemar un pueblo entero porque a un inglés faltó un vaso de plata” (Bailey).
“el gobernador inglés de Montserrat, para retener a los indios y que no huyeran del trabajo, les hace sacar los ojos” (obra de José A. Saco).
Etc. etc. etc.

Y sus sucesores los angloamericanos siguieron sus pasos. Eliminaron 50 millones de bisontes para acabar con el sustento de los indios, los que no murieron de hambre fueron vilmente asesinados a sangre fría. Los pocos supervivientes los encerraron, en su país, en reservas similares a campos de concentración en los que no rige la constitución ni derechos civiles.


COLONIZACIÓN EN ASIA.
Los británicos en Asia tampoco son dignos de encomio.
En la India FABRICARON una hambruna que supuso más de un millón de muertos en el XVIII.

Los holandeses, en las Indias Neerlandesas, durante el XVII y XVIII cometieron barbaridades y crueldades indescriptibles, así lo cuenta Karl Marx en su obra El Capital.


ÁFRICA:
La colonización francesa causó, en 15 años, una mortalidad del 36% de toda su población.

La colonización alemana, en pleno XX, fue un suceso de asesinatos

Los Belgas en el Zaire (antes Congo) consiguieron reducir la población (25 millones) a 8 millones en pocos años.



GENOCIDIOS EN HISPANOAMÉRICA.
Uno de los mayores genocidios de Hispanoamérica se produce tras la “independencia” de las provincias españolas de ultramar.


ARGENTINA:
Los indios, especialmente en El Chaco y Patagonia fueron sistemáticamente eliminados.


COLOMBIA:
Las matanzas fueron tan grandes que el propio Papa, Pío X, tuvo que dictar una Encíclica (Lacrimabili Statu Indorum el 7 junio 1912).


EL SALVADOR, GUATEMALA, … etc. etc.


MÉXICO:
Desde la “independencia” de España hasta 1910 (revolución mexicana) sufre 65 sublevaciones.


PARAGUAY:
Nos cuenta el periodista uruguallo Eduardo Galeano: “420 después de la Bula del Papa, Pablo III, en septiembre 1957, la Corte Suprema de Justicia del Paraguay emite una circular comunicando a TODOS LOS JUECES DEL PAÍS QUE LOS INDIOS SON TAN SERES HUMANOS COMO LOS OTROS HABITANTES DE LA REPÚBLICA


Podemos seguir con la relación por el resto del mundo: Brasil (genocidio en la Amazonia), en Francia (La Vandée) territorio de unos 10.000 km2 (similar a al provincia de Madrid) en 1789 sus habitantes se rebelan contra los revolucionarios parisinos. Estos envían un ejército que en 18 meses hizo desaparecer a 120.000 católicos, el 15% del total de habitantes, en proporción como si a la Francia actual le asesinaran unos 11 millones de habitantes.

Y los mayores genocidios se cometieron entre la I y IIGM, en Alemania, los países comunistas, etc.
Un estudio realizado por Jean Pierre Dujardin, publicado en Le Figaro (19 y 25 noviembre 1978) eleva a 143 millones de seres humanos asesinados por el comunismo en todo el mundo desde 1917.
El cuadro publicado en Le Figaro es el siguiente:
Asesinados por el comunismo en la URSS (1917-1959): 66.700.000
Asesinados en la URSS desde 1959 3.000.000
Asesinados por el comunismo en China 63.784.000
Asesinados en Katyn (Polonia) 10.000
Alemanes víctimas ocupación soviética 2.923.000
Camboya (1975) 2.500.000
Represión (Berlín, Praga, Budapest, etc.) 500.000
Agresiones a Grecia, Malasia, Birmania, Corea, Filipinas … 3.500.000



COLONIZACIÓN ESPAÑOLA.
El trato que España dio a los indígenas de sus provincias de ultramar fue inmejorable, al menos muy por encima de los estándares de la época y del trato a los indígenas de los demás países.

Dice Ramiro de Maeztu en su obra: Defensa de la Hispanidad: “este Estado teocrático -el más ignorante, el más supersticioso, el más inhábil y torpe según el juicio de la Prensa revolucionaria- consiguió lo que ningún otro pueblo civilizado ha conseguido, ni Inglaterra con sus hindús, ni Francia con sus árabes, negros y bereberes, ni Holanda con sus malayos, ni los EEUU con sus negros ni indios aborígenes, ASIMILARSE A SU PROPIA CIVILIZACION CUANTAS RAZAS DE COLOR SOMETIÓ".

O com informa el historiador Ricardo Beltrán y Rózpide: “sorprende, dice un historiador estadounidense, saber que la CAUSA FUNDAMENTAL de la revolución en Estados Unidos fue la pretensión de los colonos ingleses de tener con su metrópoli las mismas relaciones legales de que disfrutaban México y el Perú con España

Los monarcas españoles RECOMENDABAN el matrimonio de españolas con indígenas ¿quién más lo ha hecho en la Historia?

Cierto que hubo excesos y algún mal trato, especialmente los primeros años, pero el Imperio duró más de 300 y como dice el historiador Arnold Toymbee, el más importante de nuestra época, en su obra Study of History: “admiro a la Corona española por MANTENER CON ÉXITO a los conquistadores BAJO CONTROL

O como dice el historiador Barón de Humboldt: “de todos los regímenes jurídicos aplicados por los europeos a sus colonias, EL MÁS HUMANO Y JUSTO FUE EL ESPAÑOL a gran distancia de los demás” recuerden el famoso “Code Noir” de Luis XIV de Francia y con eso tienen bastante.

El mismo Humboldt, junto con otros autores como: Gaje, Dupont, y Bancroft dicen: “que la condición del obrero indio en los dominios españoles era mejor que la del obrero europeo contemporáneo del XIX

Lo que queda demostrado por la permanencia del Imperio español en el que NADIE PENSÓ EN SUBLEVARSE contra la metrópoli, incluso cuando en el XVIII estábamos inmersos en guerras de sucesión (Carlos Austria vs Felipe Anjou, luego Felipe V).
Tal es así que Francis Bacon se peguntaba, con admiración, ¡cómo España puede mantener tan vastos territorios con tan pocos españoles nativos!

O como otra prueba irrefutable, cuando los piratas, holandeses o ingleses y/o sus armadas atacaban, poblaciones civiles o posiciones militares, los nativos, criollos e indígenas se alineaban, siempre y en cada ocasión, en pie de igualdad con los escasos españoles que defendían esas provincias de ultramar.



LA POBLACIÓN AMERICANA.

Aunque el autor ha estudiado numerosos autores y bibliografía sobre la población americana en 1492, sólo encontró unos 20 autores que trataran el tema.
Posiblemente nunca se sepa el número de habitantes de América en esa fecha. Los tratadistas hablan de unos 8.400.000 para toda América (Kroeber, estadounidense), a 12, 20, 40 e incluso 90 (Dobyns, estadounidense).

La cifra más consensuada es de unos 13.500.000 habitantes en toda América, cifra propuesta por Ángel Rosemblat (Profesor universitario en Argentina y Ecudador).

Lo cierto es que tras la llegada de los españoles se produce una gran despoblación indígena, sus causas son varias: enfermedades, guerras, explotción de hombres no acostumbrados al trabajo, inadaptación al nuevo sistema, hambre, mestizaje, alcoholismo, etc.

¿Cómo aceptarse que según unos autores la población de Perú sea de 1.000.000 a la llegada de los españoles y otros digan que murieron 8 millones en las minas españolas?

Como dice el argentino Atilio D'll Oro: “de racismo no nos pueden acusar porque los países hispanoamericanos, gracias a la tradición recibida de España, NUNCA han tenido problemas racistas


LAS EPIDEMIAS.
Las epidemias no son ninguna tontería. Las pestes (negra) que azotó Europa (proveniente de Oriente) acabó con uno de cada tres europeos (XIX).
La peste bubónica (peste negra) asoló España entre 1596 y 1602 (en siete años un millón muertos), incluso algunos historiadores atribuyen a esta alta mortalidad (España contaba con 8 millones habitantes) provocó el declive y decadencia de España.

Los conquistadores transmitieron, involutariamente y sin saberlo, numerosas enfermedades a los indios indefensos ante simples catarros y gripes que les causaban estragos. Pero las enfermedades más mortíferas para los indios fueron la viruela, el sarampión, y la fiebre del cerdo (influenza suina) que causaron en ciertas regiones una devastación del 90% y a veces más.

Es la teoría generalmente aceptada por los historiadores como John Edwing Fagg (estadounidense), J. Fred Rippy (EEUU), Luis Alberto Sánchez (Perú), la Enciclopedia de Cuba, la “Collier's Enciclopedy”, la Gran Enciclopedia de Puerto Rico, Alfred Barnaby Thomas (EEUU), The Cambridge History of Latin America; I.P. Maguidóvich (Ruso), Dr. Joseph Hoffner (Alemania), J.H. Parry (EEUU), Sherburne F. Cook (EEUU), John Francis Bannon (EEUU), etc.