Las cajas no sólo hacían una gran obra social sino cultural. Recuerdo que rara era la semana en que no había algún concierto de música clásica, así como exposiciones artísticas y otras actividades por el estilo, todas gratuitas. Además, las cajas eran más amables y populares, sin ese ambiente de templos de dinero que eran los bancos. Con un trato más humano y menos intereses y abusos, más facilidades para los pobres. Ahora todo es cada vez más capital concentrado en menos manos, y te cobran comisiones poco menos que hasta por ponerte en cola.
Marcadores