A Omar Ben Hafsun




Dedicado a los andalucistas, esos caciques de la burguesía masónico-jacobina; y a su embuste institucionalizado, imperante en los Reinos Andaluces ( Sevilla, Córdoba, Jaén, Algeciras y Gibraltar ) y en el Reino de Granada.




¡ Oh, Al Sidi Campis Docto del Reino de Granada !
Que por la crueldad de los premeditados ignorantes,
Quieren que permanezcas en el olvido más rutilante,
¡ Yo te rindo mi tributo, aun en la mísera nada !





Allá en caminos angostos,
Donde se yergue el Reino de Granada,
Allá con savia de visigodos y curias romanas,
Murcia, Sevilla, Toledo; Reinos próximos,




Bobastro: Capitanía de tu caudillaje,
Málaga: Universo de tu valentía,
Abd Allah: Maldito califa, tirano de osadía,
Abd Allah: Temblores provocaste en su débil bagaje,




Abd Allah; decían que culto pero inepto para gobernar,
Al Andalus, tormento del ser hispano,
A tus orígenes volviste, con semblante llano,
De la sangre visigoda te abrigaste, presto a guerrear,




Después de Covadonga,
Después de los cordobeses, esos mártires benditos....
Después del Abad Eulogio, el Obispo Speraindeo, Don Pelayo el astur altivo;
¡ Omar Ben Hafsun fue el grito desgarrador de la España con honra !




Entre los siglos noveno y décimo de nuestra era,
Cuando el Reino de León presto reconquistaba,
Su frente, orgullosa y rampante alzaba,
En el Sur, un adalid hacía temblar la tierra,



Donde el Mediterráneo y el Atlántico,
Buscándose van, casi de la mano,
Aparentemente, guerrillero casquivano,
Realmente, el ser del cristiano, en hecho práctico,




Como Samuel te bautizaste,
A tus orígenes volviendo,
Farfán de los Godos, se escucharía después, riendo;
¡ España, Hija de María; así reconquistaste !




Omar Ben Hafsun, fue, cuanto menos,
La piedra de un hermoso castillo,
La alegría de un inocente chiquillo,
La franqueza de hombres contentos,




“ Otra vez la raza hispana,
alumbró un gran capitán popular....”
Sánchez Albornoz así lo quiso dejar,
Por escrito, con historia lozana,




Año Ochocientos Noventa y Nueve; mes de Enero,
Ben Hafsun profesó públicamente el Cristianismo,
Concluyendo tratados con compatriotas de su heroísmo,
Conspirando contra el islam traicionero,




Awsacha Ben Jalí levantóse contra él,
Construyendo el castillo de Cañete,
Intentando defender al califa Abd Allah, con suerte....
La jihad pensaba, contra el cristiano fiel,




En invierno y en verano, campañas sin interrupción,
Sin cesar los generales en sus marchas y contramarchas,
Para el emir, buscando pingües ganancias,
Y, para Ben Hafsun, más pundonor,



En el año Novecientos; de Enero un día Siete,
Se realizaron las campañas de verano en Morón, Málaga y Sidonia;
Musulmanes a mansalva, no poca escoria,
Se disponían a agrandar el proyecto del castillo de Cañete,




El general Ben Abi Abda mató a Talib Ben Mawlud; de Morón,
Ishaq y su compañero, de Ben Hafsun soldados,
Por el islamismo fueron crucificados....
Por el dolor pasaron tal situación....




Y ya en la cruz escuchóse: “ Me has engañado, Ishaq “;
Porque uno de ellos, estando malherida en la cruz su espalda,
A su compañero dijo semejantes palabras,
Que como proverbio se conserva para la posteridad....





El Veintiséis de Diciembre del Novecientos,
A Ben Hafsun se tomaron rehenes,
El tiempo parecía no jugar a favor, como las canas en las sienes,
Pero ello no fue excusa para caer en el desaliento,





El Veinticuatro de Noviembre del Novecientos Tres,
Contra Málaga emprendióse una expedición:
Aban, hijo del imán Abd Allah, se dispuso a la traición,
Que el islamismo continuaba en la tierra del deber,




El Veintitrés de Abril del Novecientos Cuatro,
En marcha se fue a poner,
Llegando hasta el Río Nescania, que Antequera casi deja ver,
Y allá estableció su campo....




Omar Ben Hafsun contra él marchó: Encarnizado combate;
Con grandes pérdidas acabó derrotado,
El vencedor incendió las aldeas, sin reparo,
Y el río gemía, sin ganas de debate,




Transportó Aban enseguida su campamento,
A orillas del Viñas iría a parar,
Próximo a Bobastro habría de estar,
Con tropas peleonas, quiso continuar el hispano tormento,




Derrota sufrió Ben Hafsun, y más casas quemadas,
Perdiéndose terrenos y caballos,
Haciendo cada cual de su capa un sayo,
Lamentándose mucho por las salvajadas,




Comenzó entonces la conocida etapa de Talhara,
Luchando cada día con Ben Hafsun en combates favorables,
Incendiando en el curso de uno de los cuales,
Un cortijo de su hijo Jabbar....¡ Qué desgracia !




Durante esa campaña, también atacaron Torrox y Al-Rachol,
Fue muerto el hermano de Zini, así como muchos bravos guerreros,
¡ Oh hafsuníes ! ¡ Tanta pelea con entregado esmero !
Máquinas de guerra, daños en fortificaciones....¡ Horror !




En seguida, Ahmed Ben Muhammad Ben Abi Abda,
El jefe de la caballería,
Llegó a la plaza de Loja, con no poca osadía,
Jinetes equipados a la ligera, islam cabalga....




Marcharon contra el castillo de Ojén,
Mientras Aban Ben Abd Allah acampaba,
En la plaza, ya citada,
Otro curso de ataques comenzaba, dejando hiel....




Contra el castillo se lanzaron, dejando muertos y algunos prisioneros,
Las cabezas de las víctimas fueron traídas a Loja,
La sangre podríase exprimir con una fina esponja,
Pero seguían altivos aquellos mozárabes; siendo igual de altaneros,




Y en seguida, a Córdoba las tropas retornaron,
La Córdoba de iberos y romanos, y ahora califal referencia,
La ciudad más bella del Occidente, del cristiano la paciencia,
Un Viernes Once de Agosto, tras tres meses y veinte días, allí se asentaron,




El Trece de Noviembre del Año Novecientos Cuatro,
Contra Ben Hafsun se emprendió una campaña estival,
¡ Guerra Santa ! Decían aquellos corajudos sin igual,
Atrincherados contra el despotismo del califato,




Razzias se realizaron contra sus castillos,
Uno fue dañado y otros tuvieron que pagar tributo,
A orillas del Guadalbullón perdió una batalla....¡ Parecía mal futuro !
Allí, no lejos de Jaén, allí....¡ Allí crujieron los muros y gritaron los chiquillos !




Con todos los rebeldes siguió marchando contra los musulmanes,
Con débil escolta se vio obligado a retirarse,
Pero, aun sin demasiado pavonearse,
Siguió conspirando contra aquellos desmanes,





Perecieron la mayor parte de sus guerreros y muchos de sus soldados;
El Veinte de Octubre del Novecientos Siete,
Said Ben Walid, conocido como Ben Mastana, al islam le dijo: ¡ Vete !
Retornando a la Fe de sus hispanogodos antepasados,



Ayuda mostróle a los hafsuníes, a ellos se unió;
Plena luz le añadió a la portentosa revuelta,
Otro orgulloso mozárabe, que, aun ante tan empinada cuesta,
Mostró todo el favor de su cálido corazón,




Treinta de Septiembre del Novecientos Ocho; Aban Ben Abd Allah,
Volvía a sus sangrientas andadas,
Emprendiendo una acción contra el castillo de Málaga,
A la cabeza de la caballería iba Ahmed Ben Muhammad,



Aban acampó bajo los sufridos muros de Bobastro,
Dañando con sus ataques a Ben Hafsun,
El cadí Issa Ben Ahmed marchó en plenitud,
Contra los castillos de Ben Mastana, sitiándolos....




Así siguió hasta que Ben Muhammad de Bobastro se retiró,
Cercó luego el castillo de Luque, que pertenecía a Ben Mastana,
Hasta que apoderóse de él, con muchas ganas,
Y la alegría del triunfo pareciera hacerle perder la razón,




El día Veinte de Septiembre del Novecientos Nueve,
Tuvo lugar la expedición llamada de Málaga y Ferreira,
Bajo el mando de Al-Asi, hermano de Aban; menuda presencia....
Ahmed Muhammad Ben Abi Abda encabezaba la caballería...Qué relieve....




Partieron el Catorce de Mayo del Novecientos Diez,
Marchó el ejército contra Belda, y luego fue a acampar a orillas de Talhira,
Sangre y fuego....¡ Cómo se dejaba notar la ira !
Los jinetes del sultán fueron vencidos con madurez,




Quedaron sobre el terreno no pocos hafsuníes queridos,
Marcharon en seguida contra el castillo de Elvira,
Estableciendo su campo al pie de Jubiles, con buenas miras,
¡ Sangriento combate donde los musulmanes fueron muertos o heridos !





Tras la debacle producida en aquellos guerreros de islámica sed,
Recorrieron el cantón de Elvira, acampando en Pechina....
Volvieron luego al cantón formado en Jaén; buscando salida....
Sitiando el castillo de Monteleón, el Ocho de Agosto del Novecientos Diez,




Penetraron en él el Domingo por la mañana,
Y salieron el día Once, para en Córdoba penetrar,
¡ Guerra ! ¡ Guerra le esperaba al islam !
Entraron en Qurtuba el Catorce de Agosto....¡ Cuánta saña !




Omar Ben Hafsun, Said Ben Hudzayl y Ben Mastana,
Reuniendo en caudillaje sus fuerzas en la jiennense región,
Hicieron en ella ataques con la más pura pasión,
Con su furor causando el miedo ante la fuerza mahometana,




Tomando botín, se retiraron al castillo de Jarixa,
El general Abi Abda persiguiólos, consiguiendo su derrota,
Matando por desgracia a algunos hombres de honra,
Como el extranjero Tasril, valeroso oficial hafsunista,




El Nueve de Septiembre del Año Novecientos Diez,
Abi Abda, que defendía la cordobesa Baena,
Marchó con su caballería, contra Ben Hafsun y Ben Mastana,
Éstos habían avanzado por la difícil llanura de Cabra,
Causando estragos; para los musulmanes mala sorpresa....





Peleó contra ellos en las orillas del Olya,
Durísima batalla donde fueron derrotados los osados rebeldes,
En el terreno quedaron muchos soldados, que no eran inertes....
El resto escapó en varias direcciones....¡ La pena aún agobia !




Issa mostraba las hispanistas cabezas como trofeo;
Y luego, Aban, se dispuso a dirigir otra expedición veraniega,
El visir Abbas Ben Abd Al Aziz, con caballería se disponía a la guerra,
Aquello....Aquello se recrudecía, como el sueño de Morfeo....




En marcha se pusieron el Veinte de Abril del Novecientos Doce,
Atacando el brioso castillo de Bobastro,
A los hafsuníes haciéndole considerable daño,
Más misteriosas se iban haciendo las noches....




Ahmed Ben Muhammad Abi Abda siguió las huellas,
Esas que dejaba el cuerpo expedicionario,
Tomó el mando de la caballería, en reemplazo,
De Ben Abd Al Aziz, que siguió su propia estrella....



A Córdoba fue llamado, y allá acudió,
Y siguieron las hostilidades contra los hafsunistas,
Contra los castillos y sus defensores, de aquella época los hispanistas,
Contra los que habían vuelto al cristianismo redentor,




En este año tuvo lugar, ya bajo el príncipe de los andalusíes,
El investido califa Abd Al Rahman Tercero,
El terror de los cristianos, el de los golpes certeros,
Sanguinario emir sirio-arábigo, que fue a por los hafsuníes,




En eso que lanzó sus tropas, contra las fortalezas de Xauen,
Salió del fastuoso y cordobés palacio,
Del Novecientos Trece un Jueves, Veinticuatro de Marzo,
Enemigo de los mozárabes, de la cabeza a los pies,




Encontrándose en el castillo de Marchen, de Jaén la zona,
Supo que Ben Hafsun atacaba la capital de Regio ( Málaga ),
Y Omar; como de los malentendidos entre los lugareños de allí se hablaba,
Pensó en reconquistarla, ¡¡ Él mismo en persona....!!




Para evitarlo, Abd Al Rahman envió un destacamento del chund,
A las órdenes de Said Ben Abd Al-Warith,
A marchas forzadas, hacia Málaga, si era preciso, en la batalla morir....
Continuaba la invasora jihad contra el malagueño Ben Hafsun,




El citado general penetró en la inhóspita plaza,
Poniendo la región al abrigo de los intrépidos hafsuníes,
Pensando, quizás, en hermosas y coránicas huríes,
Quiso arrasar la hispánica casa,




El Jueves Catorce de Mayo acampó Abd Al Rahman,
A los pies del bello castillo de Tiñana,
Allá radicaban los hafsuníes; y con la fuerza de una luminosa mañana,
Éstos habían reducido a sus habitantes, apartándoles del islam,




Aquellos rebeldes cristianos, lejos de ofrecer sumisión,
Se decidieron a la más enconada resistencia,
Confiando en la dificultad de acceso que conllevaba la fortaleza,
Entregando su alma a la Hispania de su corazón,




Mas el ejército califal comenzó el bloqueo,
Incendiando los populosos arrabales,
Y volvieron a las mahometanas órdenes los habitantes,
Que en cobardía añoraban la protección del emir, sin escarceos,




Abd Al Rahman III, el pelirrojo ojiazul que se teñía muy moreno,
Árabe quería parecer, como todos aquellos tiranos,
Pero el árabe era una minoría ante berberiscos, muladíes y eslavos,
Y el jinete samiyyun, sirio solía ser, aun llamado sarraceno;




Quisieron los islámicos del lugar entregar a los hafsunistas,
Siendo, de hecho, los prisioneros ahorcados,
Continuando su marcha el califa, con sus arrogantes soldados,
En la Sierra Nevada penetraron, buscando a los hispanistas,




El acceso a la hermosa sierra granadina se antojaba imposible,
Sin embargo, las califales tropas lograron allí penetrar,
Tomando los castillos de la zona, ante la resistencia de la Hispanidad,
Pero la fuerza despiadada de los omeyas alteró el curso de lo tangible,




El emir supo entonces que Ben Hafsun, con sus tropas marchaba,
Y que a Elvira confiaba en hacer la Reconquista,
Contra él envió al cadí Abd Al Aziz, que, con vista,
Pretendía combatir el ardor de la sangre hispana,




Estando poco alejado de Granada, se lanzó el español Omar,
Contra el objeto de los apetitos coránicos,
Pero se le enfrentaron las gentes de Elvira, que con ser antipático,
Querían la restauración del bruto dominio califal,




Matando a algunos de aquella bravía guerrilla,
Aprisionaron a Omar Ben Ayyub, de Ben Hafsun nieto,
Hirieron de gravedad a un tío paterno del mencionado adalid malagueño,
El odio hacia el cristianismo parece que crecía....




El sanguinario déspota prosiguió, sin fatigarse,
Yendo a someter las fortificaciones; llegando al castillo de Jubiles,
Gran sitio fortificado de los indómitos hafsuníes,
Donde se habían retirado los católicos, con ganas de vengarse....




Allá andaban los mozárabes que habían podido escapar de otras plazas;
Y en eso que el Miércoles Veinticincode Mayo, en aquella plaza,
Instaló el califato su campamento, comenzando una tala....
De los árboles de los alrededores, mientras temblaban las casas;




Razzia por los campos, y fin de los víveres posibles,
Al cabo de quince días, los musulmanes creyeron la sumisión,
Que al parecer les ofrecían los hispanistas de corazón....
Comprometiéndose a entregar a sus camaradas, mortíferos adalides....




Aquéllos se encontraban atrapados bajo los muros tomados,
Y así fue como los entregaron al colorado califa,
Y sin vacilar un ápice, procedió a decapitarlos....¡ El islam se regocija !
Y se vislumbraba la segunda campaña contra los malagueños cristianos....




Dirigióse el pelirrojo emir contra Málaga, Algeciras y Carmona;
Del cordobés palacio salió Abd Al Rahman un Siete de Abril,
Que ya corría en el año Novecientos Catorce....¿ Aguas mil....?
Salió, cómo no, de la embrujada belleza de Córdoba....




Su primer objetivo fue el castillo de Torrox,
Bajo cuyos muros estableció su campo,
Dejando que sus tropas continuaran el sitio amargo,
Marchó contra los castillos de Málaga, y atacó....




También contra los demás refugios de Omar Ben Hafsun,
Los atacó unos tras otros; instalando allí a los suyos,
Dando rienda suelta al pillaje, en el islam tan oriundo....
Aquellas comarcas se quedaron, por tanto, sin luz....




A Ben Hafsun y a sus cristianas banderas causó derrota,
Y muchas cabezas fueron enviadas al cordobés solar,
Apresados y quemados los navíos de la rebeldía nacional,
La mar quiso bloquear, regodeándose con pompa....




Algunos hombres de la región se apresuraron al sometimiento,
Aceptando sus proposiciones Al Nasser,
Le concedió el aman, restableció el orden soez;
Pero aquellos guerrilleros hispanos....¡ Parecían no tener “ escarmiento “ !




Omar Ben Hafsun, martirio del emirato, la cruz y la espada....
Refugio de la autenticidad de los mozárabes del Sur, los orgullosos....
Falleció hacia el Novecientos Diecisiete-Novecientos Dieciocho....
Yacía así la leyenda hecha en una vida que supo ser cristiana,




Los islamistas creían que aquello era un buen presagio,
Pero....¡ Qué equivocaditos que estaban !
Ben Hafsun sembró un gran precedente en Hispania;
Antes con Covadonga y Córdoba, ahora....¡ El Sur temerario !




De Bayan Al-Mugrib fueron las crónicas famosas,
De la morería que quería seguir martirizando Hispania,
Al Andalus malamente la llamaron; ¡ qué infamia !
Sánchez Albornoz escribió sobre “ España Musulmana “....¡ Qué cosas !




Continuó el castellano Claudio Sánchez Albornoz,
Escribiendo sobre su figura,
Y con palabras de noble hechura,
Supo decir con muchísima razón:




“ Que como otros muchos guerreros españoles de todos los tiempos,
Que hubieron de pelear con fuerzas regulares, triunfó
Ben Hafsun, por su astucia, su bravura, su justicia....”; ¡ cuánto corazón !
¡ Cómo plasmó el semblante de tan noble guerrillero !




El neerlandés Dezy llamóle Jefe de toda la Raza Española del Mediodía;
Cierto, cierto, cierto....¡ Raza, raza, raza....! ¡ Qué sentimiento !
Aún se estremecen las rocas y el Mediterráneo acompañados del viento....
Del viento de libertad que trajeron las hafsuníes compañías....




“ La pervivencia de una sociedad feudalizante occidental,
Frente a la oriental andalusí “; así lo dejó escrito un francés,
Con un curiosote halo de sobriedad, con maneras de buen juez;
Que se llamó, como muchos saben, Pierre Guichard,




Poco tiempo después, Abd Al Rahman Tercero regresó a Bobastro,
Mandando arrasar aquellos míticos lugares,
Desterrando a sus gentes, profanando tumbas de hispanos leales....
Las de Omar Ben Hafsun y su hijo Jabbar; exponiendo en Córdoba sus rastros....




¡ Oh Ben Hafsun, canto de libertad que precedió al Cid Campeador !
¡ Oh nuevo Samuel, febriles temblores del califato !
Tu sangre como ejemplo del mejor arrebato,
Tu recuerdo es la nobleza del granadino ardor,




La muerte, la muerte....¡ La muerte antes que el cautiverio !
Cómo nos suena a todos esa mentalidad,
Y es que, ya lo supieron en la Roma Imperial....
¡ Bien se enteraron de manos de los iberos....!




¡ Guerra, guerra....Merezca guerra el vil invasor !
Por la defensa de nuestra sociedad de hombres libres,
Que de ello nadie, por muy poderoso que sea, nos prive,
Que no queremos en nuestra tierra harenes o chador,




Que se cante en la Axarquía, en Córdoba, en Jaén;
Que toda Málaga, que toda Granada lo recuerden,
Que no se diga que allá no se tiene duende,
Que el andalucismo no lo haga del todo perecer,




Que para voluntarios desmemoriados e ignorantes,
Anda la poltrona política y pseudocultural bien armada,
Pero lo que nunca morirá es la médula de España,
Que no es otra cosa que la vida de sus caballeros andantes,




Caballeros que en la Cristiandad entendieron su ser nacional,
Soldados de la libertad que nunca quisieron witizianas milongas,
Aquellos que nunca aceptaron la traición de salvajes hordas,
Aquellos....¡ Aquellos cuyos mandobles hacían al emirato temblar....!





¡ Gloria en la tierra a Omar Ben Hafsun !
¡ Omar Ben Hafsun; gloria en los Cielos !
Caudillaje de las Españas, orgullo de nuestro suelo,
¡ Y Vive Dios que ojalá aparezcan muchos como tú....!