PERO, ¿QUÉ ES LA TEORÍA DE LAS TRES CULTURAS?
Martirio de San Eulogio de Córdoba, ejemplo de tolerancia triculturalista.
La Teoría de las Tres Culturas es un aleación de excrementos ideológicos que proceden de una tendenciosa interpretación histórica de España, la alumbrada por el brasileño Américo Castro. El libro "España en su historia. Cristianos, moros y judíos" (1946) supuso el foco originario de esta Teoría que establece la idea de una España sincretista como resultado del presunto mestizaje cultural de hebreos, moros y cristianos. Este libro fue escrito en Princeton (USA). Posteriormente, Américo Castro vendría a polemizar con el gran maestro D. Claudio Sánchez-Albornoz, historiador cuyas teorías no han gozado de tanta celebridad como las de su adversario brasileño. Fruto de aquella polémica entre medievalistas, Américo Castro editaba en 1954 el libro "La realidad histórica de España", auténtico catecismo del sincretismo cultural que segrega toda la tela de araña de las Tres Culturas.
Fundamentalmente, la Teoría de las Tres Culturas pretende ser una interpretación de la realidad histórica que abarca el largo y tenebroso paréntesis histórico en que España dejó de ser Europa, para poner su cerviz bajo el yugo del Islam. Al-Andalus -que no se limitaba a las lindes actuales de Andalucía y se extiende hasta el norte peninsular-, se nos presenta en dicha teoría mitológica como una cultura floreciente y tolerante en la que musulmanes, judíos y cristianos compadreaban como si sus diferencias religiosas se hubieran borrado. Un mundo feliz en que, al parecer, no existían ni la intolerancia ni el fanatismo religioso -y si es que existían, nos dicen sus valedores, era por culpa de los “bárbaros” reinos cristianos del norte, llamados “cristianos mesetarios” por el impresentable y nefasto Blas Infante.
Cuando murió Franco y se abrió el proceso de la transición democrática era preciso dotar de antecedentes históricos a la reconciliación nacional de las dos Españas que se deseaba ensayar. Una intención muy noble. Fue entonces cuando este "Mito de las Tres Culturas" adquiría una funcionalidad nada desdeñable: el Mito de las Tres Culturas se propuso como doctrina oficialista de la Historia de España, como si ese pasado ilusorio fuese un antecedente histórico para asentar las bases de una convivencia entre las distintas ideologías enfrentadas en 1936. Y lo que en principio fue “proposición”, luego ha resultado algo poco menos que “imposición”.
Con este Mito de las Tres Culturas eficazmente implantado en la educación y en la cultura oficial, con el rango de dogma incontestable, lo que se llaman comunidades islámica y hebrea, asentadas de un tiempo a esta parte en España y creciendo imparablemente, han logrado adquirir una aparente legitimidad histórica que se fundamenta en el absurdo y suicida concepto de ciudadanía adquirido por “derecho de suelo” y no, como en Marruecos por ejemplo, por “derecho de sangre”.
Con esta teoría en las manos se explica que desde hace años algunos “españoles”, hostiles a la Iglesia Católica, vengan a exigir que la Iglesia ceda la Catedral de Córdoba para convertirla en Mezquita, o que otros iluminados propongan que el día en que se conmemora la toma de Granada por los Reyes Católicos se convierta en el “día de la Tolerancia”, impidiendo que los granadinos celebren el día de la liberación de Granada.
Publicado por Maestro Gelimer
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