Otro gran héroe español del reino de Aragón,el ejército, que parece que es la única institución del estado que honra a sus héroes, lo han honrado dando a la II bandera de la brigada paracaidista su nombre: II bandera "Roger de Lauria".
Otro gran héroe español del reino de Aragón,el ejército, que parece que es la única institución del estado que honra a sus héroes, lo han honrado dando a la II bandera de la brigada paracaidista su nombre: II bandera "Roger de Lauria".
¡Por España Siempre!
Solo un apuntillo en el texto dice que murió en 1035, en realidad nació en el siglo XIV D.C.
"El vivir que es perdurable
no se gana con estados
mundanales,
ni con vida deleitable
en que moran los pecados
infernales;
mas los buenos religiosos
gánanlo con oraciones
y con lloros;
los caballeros famosos,
con trabajos y aflicciones
contra moros".
http://fidesibera.blogspot.com/
Última edición por Reke_Ride; 12/12/2008 a las 22:40
"El vivir que es perdurable
no se gana con estados
mundanales,
ni con vida deleitable
en que moran los pecados
infernales;
mas los buenos religiosos
gánanlo con oraciones
y con lloros;
los caballeros famosos,
con trabajos y aflicciones
contra moros".
http://fidesibera.blogspot.com/
Bocablo de los tercios que hoy en día es aún usado.
Las largas campañas de los Tercios por diferentes países a través del Camino Español y la rápida evolución de armamento y técnicas de combate que se vivieron en esa época, trajo consigo la incorporación a nuestro vocabulario de numerosas palabras nuevas. Muchas eran de origen italiano como centinela, escopeta, alerta, infantería… Otras tantas de origen francés como sargento, vanguardia, retaguardia… Y otras muchas fueron de cuño propio y nacieron en medio de batallas, en acuartelamientos o celebraciones conformando así un argot particular de los Tercios y dejándonos, como herencia, muchas de esas palabras.
Bandera de Tercio de mediados XVII
Primero explicar el porqué a la infantería española se le llamaba y sigue llamando, Tercio. Aunque el origen de esta denominación es algo dudoso, su procedencia más probable es la mención que aparece en una ordenanza para “gente de guerra” de 1497 donde se cambia la formación de la infantería para dividirla en tercios:
Tercios marchando en formación.
“Repartiéronse los peones(la infantería) en tres partes. El uno, tercio con lanzas, como los alemanes las traían, que llamaron picas; y el otro tenía nombre de escudados(gente de espadas); y el otro, de ballesteros y espingarderos”Con el tiempo los ballesteros y espingarderos serían sustituidos por los arcabuceros.
Otras palabras no tienen un origen tan dudoso y nos son mucho más cercanas como camarada. Su origen viene de cuando los tercios tenían que prolongar su estancia en algún lugar. Entonces se reunían en grupos de ocho o diez para hacer camarada o camareta.Así lo explica un documento de la época.
“Hacen la camarada, esto es, se unen ocho o diez para vivir juntos dándose entre ellos la fe (juramento) de sustentarse en la necesidad y en la enfermedad como hermanos. Ponen en esta camarada las pagas reunidas proveyendo primero a su vivir y después se van vistiendo con el mismo tenor, el cual da satisfacción y lustre a toda la compañía.”Sin duda que estas camaradas fueron un factor importante de cohesión interna y uno de los secretos de la fuerza de los Tercios.
También el armamento recibía apelativos especiales como la cinta que llevaban en bandolera donde transportaban saquitos con doce porciones de pólvora y a la que llamaban Los Doce Apóstoles, supongo que por la protección que les ofrecía.
Arcabucero con los doce apóstoles.
También a su daga la llamaban Quitapenas o Misericordia pues era lo que normalmente utilizaban para dar el golpe de gracia. Y es que para un soldado del tercio, la daga era el complemento indispensable para la espada. La llevaban en la espalda a la altura de los riñones para poder sacarla con rapidez y además la habilidad de los españoles en su manejo era legendaria. Así lo explicaba un Francés que imagino tuvo la desgracia de probarlo.
Aunque había de varios tipos, la daga de vela era de las preferidas por los Tercios.
Se baten espada en mano, no retroceden jamas; paran el golpe con el puñal que llevan siempre y cuando hacen con él el gesto de tirar al cuerpo debéis desconfiar de la cuchillada; y cuando os amenazan con la cuchillada , debéis creer que quieren alcanzaros el cuerpo[...] Son temibles con la espada en la mano a causa de sus puñales. He visto varias veces a tres o cuatro españoles hacer huir a varios extranjeros y echarlos por delante de ellos como a un rebaño de corderos.También en los campos de batalla nació alguna expresión que ha perdurado hasta nuestros días como la de Dejar en la estacada. Recibía el nombre de estacada los obstáculos hechos con estacas afiladas que se colocaban para impedir el avance sobre las líneas enemigas. Es fácil imaginar lo que suponía dejar a alguien abandonado en una estacada.
Pero en los Tercios no todo era marcialidad y peleas, algunas veces también había sexo. Así lo decía la ordenanza.
Es preferible que no haya hombres casados, pero de permitirse, para evitar mayores inconvenientes, que haya por cada cien soldados ocho mujeres, y que estas sean comunes a todos.Por este motivo nació en los Tercios el término de Mujer privada, aquella que estaba casada y acompañaba a su marido soldado, para diferenciarlas de las mujeres públicas. De todos modos, había que tener cuidado con quien te lo hacías pues las enfermedades venéreas estaban a la orden del día y no era raro que salieran molestos tumores en los genitales que los soldados llamaban incordios.
También y aunque estaba penado con la muerte y normalmente la hoguera (ya que ese delito lo juzgaba la inquisición) existía la homosexualidad. A aquellos que practicaban la sodomía se les denominaba bujarrón, término despectivo que se sigue usando hoy en día.
Otro término peyorativo que aún se usa es el de chusma aunque en tiempo de los Tercios la chusma eran los prisioneros condenados a apalear sardinas (a remar) en galeras.
Galeotes en una galera.
Relacionado:
¡Vete a la porra!
Hacer fortuna como soldado.
Las Encamisadas, acciones comando.
Visto en el libro:
Los Tercios. La Infantería Legendaria de F.Martinez Laínez y J.M. Sanchez de Toga
Más en:
Colección de libros del Capitán Alatriste de Arturo Perez reverte.
Etiquetas: España, lenguaje, Palabras, Tercios
Publicado en Historias Medievales
"El vivir que es perdurable
no se gana con estados
mundanales,
ni con vida deleitable
en que moran los pecados
infernales;
mas los buenos religiosos
gánanlo con oraciones
y con lloros;
los caballeros famosos,
con trabajos y aflicciones
contra moros".
http://fidesibera.blogspot.com/
Hablando de la daga,me hizo gracia un documento que vi, en la que decía que en las luchas individuales que se hacían durante los asedios entre oficiales o nobles,los adversarios de los españoles ponían como norma que éstos no llevasen la daga en el combate,pues les daba una gran ventaja a los españoles.
¡Por España Siempre!
En cambio si se utilizaban las pistolas. Cobardes herejes.
"El vivir que es perdurable
no se gana con estados
mundanales,
ni con vida deleitable
en que moran los pecados
infernales;
mas los buenos religiosos
gánanlo con oraciones
y con lloros;
los caballeros famosos,
con trabajos y aflicciones
contra moros".
http://fidesibera.blogspot.com/
La poesía de la que hablé:
Pedro Calderón de la Barca, «Poesía a los Tercios»
«Este Ejército que ves
vago al hielo y al calor,
la república mejor
y más política es
del mundo, en que nadie espere
que ser preferido pueda
por la nobleza que hereda,
sino por la que él adquiere;
porque aquí a la sangre excede
el lugar que uno se hace
y sin mirar cómo nace
se mira como procede.
Aquí la necesidad
no es infamia; y si es honrado,
pobre y desnudo un Soldado
tiene mejor cualidad
que el más galán y lucido;
porque aquí a lo que sospecho
no adorna el vestido el pecho
que el pecho adorna al vestido.
Y así, de modestia llenos,
a los más viejos verás
tratando de ser lo más
y de aparentar lo menos.
Aquí la más principal
hazaña es obedecer,
y el modo cómo ha de ser
es ni pedir ni rehusar.
Aquí, en fin, la cortesía,
el buen trato, la verdad,
la firmeza, la lealtad,
el valor, la bizarría,
el crédito, la opinión,
la constancia, la paciencia,
la humildad y la obediencia,
fama, honor y vida son
caudal de pobres Soldados;
que en buena o mala fortuna
la Milicia no es más que una
religión de hombres honrados».
"El vivir que es perdurable
no se gana con estados
mundanales,
ni con vida deleitable
en que moran los pecados
infernales;
mas los buenos religiosos
gánanlo con oraciones
y con lloros;
los caballeros famosos,
con trabajos y aflicciones
contra moros".
http://fidesibera.blogspot.com/
Batalla de Nordlingen, 1634
En el contexto de la guerra de los 30 años el ejército Imperial y de la liga Católica, bajo el mando nominal de Fernando, rey de Hungría, comenzó en 1634 una campaña para expulsar a los protestantes de la zona sur de Alemania. El ejército imperial, tras conquistar algunas ciudades alemanas, marchó hacia el importante centro protestante de Nordlingen adonde se reunió con el ejército español del cardenal-infante Fernando, dispuestos a tomar la ciudad.
Los líderes protestantes, sabiendo que la caída de Nordlingen sería un golpe demasiado duro para su causa, mandaron el grueso de sus fuerzas, el ejército Sueco-Alemán, para evitar la caida de Nordlingen. El 5 de septiembre de 1634, las vanguardias de ambos ajércitos entraron en contacto. Los imperiales contaban con 33.000 hombres (20.000 infantes y 13.000 jinetes) españoles, italianos, y alemanes. Frente a ellos, los generales protestantes alinearon 25.000 hombres (16.000 infantes y 9.000 jinetes) suecos y alemanes.
La muerte de Gustavo Adolfo de Suecia, el gran estratega protestante, acaecida dos años antes en la batalla de Lützen había dejado a los suecos sin si mejor general, aunque no se resintió por ello la calidad de su ejército.
El primer ataque protestante tuvo lugar durante la noche, pero fue facilmente rechazado. Durante el dia, los combates se desarrollaron en la posición clave de la colina de Albuch, que dominaba el campo de batalla. Esa colina, defendida por dos regimientos Alemanes (Salms y Wurmser), un Tercio Napolitano (Torralto), y un Tercio español (Idiáquez) respaldados por 9 escuadrones de caballería, teniendo enfrente a los suecos del general Horn, unos 9.000 hombres, divididos en 5 brigadas de infantería y 24 escuadrones de caballería.
Al comienzo de la batalla, la caballería protestante de Horn cargó fieramente contra la colina del Albuch, siendo rechazada por el tercio napolitano de Torralto. Por su parte, la infantería de Horn tuvo más éxito en su ataque, desalojando de sus posiciones a los dos regimientos alemanes. Este éxito parcial fue abortado por un contraataque de la caballería italiana sobre el flanco de los suecos, que se vieron obligados a retirarse, permitiendo a los dos regimientos alemanes volver a ocupar sus posiciones. Pero una segunda carga sueca desarboló nuevamente a los alemanes, quienes huyeron a la desbandada, mientras los italianos mantenían la línea. En ese momento el Tercio español de Idiáquez marchó hacia los Suecos, conteniéndolos y cerrando la brecha dejada por la huida de los alemanes. Al mismo tiempo, los italianos recibían tropas de refresco desde retaguardia. Así, cuando los protestantes lanzaron un nuevo ataque con refuerzos del ala izquierda, este no tardó en ser rechazado.
Pero los protestantes, sabedores de que el dominio de la colina era la clave de la batalla, lanzaron nuevos ataques contra los Tercios españoles e italianos, quienes rechazaron no menos de 15 cargas de la infantería sueca, mientras que en la falda de la colina las caballerías de los dos bandos se pelean ferozmente con pistolas y espadas.
Los caballos corazas del ejército sueco habían facilitado anteriormente sonadas victorias a Gustavo Adolfo sobre los ejércitos católicos.
Cuando el general protestante Horn vió que era imposible tomar la colina, ordenó a su exhausta infanteria emprender la retirada, momento que aprovechó la caballería imperial del flanco derecho para cargar contra los protestantes mientras la infantería española e italiana, secundando a la caballería, se lanzó colina abajo persiguiendo los suecos.
De este modo, la retirada más o menos ordenada de Horn se convirtió en una huida desordenada para acabar en una catástrofe cuando las dos alas protestantes que huian a la desbandada se vioeron atrapadas contra el río Rezembach. Los sueco-alemanes perderian otros 6.000 hombres que fueron hechos prisioneros.
Nordlingen, fue una de las mas sonadas victorias de los tercios imperiales, pues el grueso del potencial militar enemigo había sido destruido, permitiendo a las tropas del Imperio acabar con la conquista del sur de Alemania. El príncipe elector de Sajonia, quien previamente se habia alineado junto con la liga protestante, fue obligado a volver al redil de la causa Imperial. Eran buenas las perspectivas que se le presentaban a los intereses españoles tras esta victoria, aunque finalmente se vieran truncadas por la entrada en la guerra de Francia en 1635. Pese a todo, como diria Perez Reverte, puestos a dejar los enemigos de España nos segaran la tierra bajo los pies, mejor hacerles pagar caro cada ataque. En Nordlingen, el valor de la infantería española volvió a quedar patente, pues la intervención de nuestros soldados salvó la situación en un momento clave. También fue muy destacada -y brillante- la intervención de los soldados de la península italiana (napolitanos en su mayoria) que combatieron con un tremendo valor y tenacidad, derrotando a una de las mejores infanterías del mundo, los suecos de Gustavo Adolfo.
En definitiva, Nordlingen sirvió para aumentar la leyenda del valor combativo de los tercios imperiales, leyenda que, aun en la derrota, sería confirmada por los hechos posteriores.
A pesar de lo cruento de los ataques suecos, españoles e italianos aguantaron una vez más, como ya era costumbre, los envites enemigos hasta cambiar las tornas de la batalla.
Extraído del foro de Historia Militar. Enviado por Von Kleist.
http://es.geocities.com/capitancontreras/nordlingen.htm
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores