" LA FORMACIÓN DEL PENSAMIENTO POLÍTICO DEL CARLISMO: 1810-1875 ", DE ALEXANDRA WILHELMSEN
- Ed. Actas. Colección Hernando de Larramendi.
Como les anuncié, tras muchas vueltas ( Todos los libros eran buenísimos y no llevaba demasiado dinero; lo de siempre ), me decidí a comprar este genial libro en el Cerro de los Ángeles, en nuestro acto nacional, que este año ha celebrado el 175 Aniversario de nuestra Santa Causa.
De la Dra. Alexandra ( Al igual que de su viejo, el entrañable Fred ) apenas había leído cosas sueltas. Quizá tras contarme Antonio Barrau desde Sevilla a Madrid cómo conoció al gran Wilhelmsen en sus requetés años, influyó más en decidirme por este título.
El tomo trata una temática tanto compleja como apasionante: La reacción española contra la Revolución desde los mismos años de la Guerra de la Independencia y las Cortes de Cádiz ( No en vano nosotros somos sus herederos, como tan bien sentenció Vázquez de Mella ) hasta las postrimerías de Carlos VII el Restaurador; gran apelativo al que añadimos a Carlos el Grande, como recordaba Melchor Ferrer. Alexandra nos va a explicar, con abundante y variada bibliografía, el desarrollo sociopolítico del pueblo tradicional español en diferentes frentes, tanto en época de guerra como de paz. Las diferentes vicisitudes, los difíciles contextos, la repercusión internacional, el apoyo popular, la opinión de los extranjeros de ambos bandos ( ¡ Y todos coinciden en que la mayoría de los españoles apoyaba a los carlistas ! ), el desarrollo de la prensa realista, la intervención en las Cortes, la formación de las proclamas y los ejércitos voluntarios desde Carlos V, Cabrera y Gómez; la fallida " solución fusionista " en tiempos de Carlos VI y Balmes, el trabajo doctrinal y la difusión de folletos y prensa con Fray Magín Ferrer, Vicente Pou, Aparisi i Guijarro, Herrero, el Vizconde de la Esperanza, el Obispo Caixal i Estradé, Dorronsoro, Nocedal; el exilio carlista tanto en Francia como en Hispanoamérica, el desarrollo de la Comunión Católico-Monárquica, la irrupción de los llamados " neocatólicos ".....Todo en base al trabajo del ideario carlista: Dios, Patria, Fueros, Rey; como ya los realistas venían anunciando. Este libro, en clave carlista, desmiente todos los topicazos ignorantes que contra el tradicionalismo español se han cebado, como aquél que los carlistas no querían renovación. Pues sí, sí que la querían. Como desde un principio se desarrolló el tema foralista y se vieron los posibles errores que se cometieron en el pasado, quizá con alguna " vuelta de tuerca " con lenguaje romántico contaminado de la época, se admite; pero con un profundo afán regenerador, desenmascarador de la oligarquía partitocrática, de la exclusión clasista, la nula representatividad del liberalismo, la colonización financiera que sufría España ( Y sigue sufriendo ), la posición de España ante América en particular ( Con el plan virreinal de Carlos VII para las Antillas y las Filipinas; y su deseo federativo con las entonces aún incipientes naciones de allá ) y el mundo en general....Y también, finos análisis que hicieron los carlistas contra la Revolución como un problema global, con grandes ópticas geopolíticas que en sus tiempos podrían estar bastante limitadas.
Explica, asimismo, el Carlismo como un fenómeno pura y genuinamente español, y no sólo localizado en el Norte y el Levante como algo folklórico/romántico, si bien se detiene sobre las causas de la popularidad de la causa legitimista en estas zonas. El Carlismo como defensor de unas Cortes que los liberales nunca convocaron empezando por la falsa sucesión isabelina. El Carlismo como defensor de libertades concretas, de programas políticos concienzudos, de la libertad de una Iglesia oprimida mientras crecía el latifundio tras el latrocinio desamortizador ( Para que luego los secuaces de Blas Infante le echen la culpa a la Reconquista ), el Carlismo como vanguardia de un pueblo castigado por las mismas miserias revolucionarias, como enemigo del engrudo del gabinete centralista que jamás logró la unidad nacional, sino que la deshizo; hablando de " fundaciones constitucionales ", como si la patria hispánica no estuviera bien fundada y fundamentada desde Recaredo I....Los " abiertos de mente " que no admitían otra verdad que su caciquismo burocrático, y hasta hoy. ¡ Y nos acusan de filoseparatistas a los que siempre hemos defendido los fundamentos históricos y presentes de la patria española, mientras que ellos, desde esos años a Rajoy y ZP no hacen más que ponerlos en duda ! ¡ Hipócritas ! Los mismos que nos acusan de ser simplones nostálgicos, como si ellos hubieran descubierto la pólvora. En fin....
Quizá lo que echo un poco de menos es que apenas trata el tema de la relación con la Causa Miguelista; aunque sí da detalles sobre el " influjo portugués " desde la misma estancia allí de Carlos V, y luego el trabajo de la Princesa de Beira.
Con todo, en este 175 Aniversario, constituye una decisión muy seria la lectura de Doña Alexandra. Y de esta obra en especial. Harto recomendable. Por Dios, la Patria y el Rey. Como decía su señor padre, los carlistas, cuando no pelean, estudian. Sigamos estudiando, pues, pero no descuidemos la lucha en todos los ámbitos, que hoy se nos está requiriendo más de la cuenta.
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