Félix Herrero:
No voy a hacer aqui un tratado de Historia, para quien quiera informarse existen bibliotecas, y Libros que la Historia Oficial ignora pero que se pueden encontrar, leer, razonar y discutir.
Quien quiera formarse e informarse que lo haga, yo no me dedico a la enseñanza.
Sin ánimo de ofender y buscando su conversión le contesto.
Yo tampoco voy a hacer aquí un tratado de historia en serio, porque no soy español de España (y por consiguiente sé poco de España), sino uruguayo (un criollo, español de ultra-mar) y no soy más que un aficionado de la historia europea, americana y universal.
Pero tampoco voy a leer el libro de Al-Carlos Al-Olagüe, porque simplemente ese título no me estimula. Dejaré que otro forista que sepa más que yo te aconseje algún libro serio de historia.

Quien quiera formarse e informarse que lo haga, yo no me dedico a la enseñanza.
Sí, hay que empezar por leer las Escrituras y obedecer lo que diga el Magisterio de la Iglesia. También de cierta forma, me dedico a la enseñanza.

En cuanto a tratarme de extranjero por mis ideas no catolicas no lo permito, yo lo digo bien claro NO SOY ROMANO, los origenes ded mi apellido estan en la Sierra de Cantabria y no en Roma o en Palestina.
En cuanto a sus ideas no-católicas (y al parecer anti-católicas y pro-sionistas) le digo que igualmente como pienso que usted no es español, tampoco lo son uruguayos una cantidad de ateos, comunistas y pro-sionistas, y judíos, y masones que hay aquí en Uruguay. Yo no puedo llamar a compatriota a alguien que no reconoce la soberanía de Jesucristo. Y lo digo bien claro: SÍ SOY CATÓLICO-APOSTÓLICO-ROMANO; de hecho, con sangre romana e hispana. Mis apellidos vienen de Piamonte, Vasconia, Galicia, Castilla, etc, y no por eso soy menos cristiano. No tengo por qué tener origen palestino para ser cristiano.

No obedezco a ningún Jefe de Estado extranjero, eso en cualquier pais normal es traición a la Patria. y para que España sea Libre tiene que ser Libre de obediencias extranjeras.
Viriato y cierra Celtiberia.
Y yo no obedezco a gobernante ilegítimo alguno, sea judío, sea comunista, sea moro. Yo sólo obedezco a legítimos gobernantes cristianos; y eso no es traición a la Patria, porque el primer Mandamiento es más importante que el cuarto. Primero está Dios y luego viene la Patria. Y para que España sea libre, tiene que ser primero UNA y sólo el catolicismo le da la unidad. ¡Arriba la España UNA, GRANDE y LIBRE! ¡Santiago y cierra, España!