Egipto pide intervención contra Italia: Hipocresía islámica, cobardía occidental
Por Cruzado Negro el Miércoles, 13 Enero, 2010
Supera lo imaginable la hipocresía musulmana ante los hechos de los últimos días. Un país que, día si, día también permite ataques a la minoría cristiana y sin ningún respeto a las tradiciones, ahora intente dar lecciones a una nación occidental.
Los jóvenes que el pasado jueves dispararon contra un grupo de jornaleros africanos en Rosarno, una pequeña localidad del sur de Italia, no tenían ni idea de las consecuencias que su estúpido y cobarde gesto iba a provocar. Primero consiguieron que los inmigrantes se levantaran y fueran luego aplastados por los vecinos, que les echaron del pueblo a patadas. Aquellos tiros entre risas y burlas con una escopeta de aire comprimido han provocado ahora un nuevo problema: una crisis diplomática entre Italia y Egipto.
El Ministerio de Exteriores del país árabe decidió ayer intervenir con un comunicado de protesta en el que denuncia la «campaña de agresión» que han sufrido los temporeros africanos en Rosarno y los «incidentes similares» vividos en otras ocasiones. Los inmigrantes en Italia, afirma El Cairo, sufren «racismo» y unas difíciles condiciones de vida debido a la «violación de sus derechos económicos y sociales», a los arrestos y a las expulsiones «compulsivas». El Gobierno de Hosni Mubarak pide incluso la intervención de la comunidad internacional para que se ponga fin a la «discriminación religiosa y racial y al odio a los extranjeros» que se está produciendo en Italia.
Los inmigrantes africanos no necesariamente serán musulmanes, también cristianos y animistas, y no se iniciaron los disturbios por su religión. La actitud de Egipto es doblemente vergonzosa porque los cristianos coptos son egipcios, los orginales egipcios, ni arabes, ni “moros”. Así que se les puede acusar de racismo, discriminación racial en sus propias leyes y violencia religiosa.
Pedir la intervención internacional contra un país occidental, democrático, con libertad religiosa, firmante de los derechos humanos por parte de otro, africano, tercermundista, musulmán, antidemocrático, sin libertad religiosa, que discrimina a sus minorías raciales y religiosas y mira para otro lado cuando las asesinan, es una afrenta intolerable.
Los países musulmanes nos dicen lo que tenemos que hacer y pensar. Claro, así el clamoroso silencio del mundo occidental ante el asesinato de coptos. Al menos Umberto Bossi no se ha callado.
Roma ha respondido a El Cairo en dos niveles. Sirviéndose del lenguaje diplomático, el ministro de Exteriores, Franco Frattini, recordó que Egipto es un «país amigo» y dijo que explicaría a su homólogo árabe lo que ha pasado estos días en Rosarno. «Ningún tipo de violencia puede ser aceptada», indicó. A nivel más pedestre, Umberto Bossi, líder de la Liga Norte, rechazó de plano la etiqueta de «racista» y contestó que no son los egipcios quienes deben dar lecciones sobre cómo comportarse con las minorías. «Mirad cómo tratan a los cristianos: deshaciéndose de ellos. Que estén tranquilos, no son éstos nuestros probleas», espetó Bossi.
Fuente: La Razón
Publicado en: cretinización occidental, Disturbios, Egipto, Italia, racismo
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