Respuesta: Las cárceles españolas, terreno fértil para el reclutamiento de yihadistas
El sub-mundo carcelario no es el único foco de contaminación. Desde mi punto de vista lo es España entera. Intentemos sumergirnos por breve espacio de tiempo en la árida mentalidad de un adolescente o de un joven musulmán. Nos encontraremos que carece de sentido crítico alguno, su religión es un lavado de cerebro desde que nace, es una religión de sumisión absoluta, ese es el significado del término Islam y que, escudándose en que lo es a Aláh, lo aprovechan quienes controlan los poderes de sus culturas islamizadas.
A esa obediencia ciega, a esa ausencia total de capacidad crítica, habrá que añadir la instrucción política que, dadas las circunstancias aludidas, es otro lavado de cerebro añadido. Y que, en el caso de estos individuos que viven incrustados en nuestro tejido social, adquiere una dimensión especialmente única o privilegiada para ellos: convertirse en yihadistas nada menos que dentro de la propia Al-Andalus.
Pensemos, pues, qué sentirán, cómo estarán permanentemente enardecidos viviendo una existencia esquizofrénica, y dada las facilidades para instalarse que reciben de un gobierno enloquecido y desnortado, traidor y tiránico, antipatriota y entreguista, no nos queda más remedio que echarnos las manos a la cabeza. Pero, quien la hace, la paga y no pasarán muchos años para que se produzca una sublevación general. Lo malo, es que me huelo que estará teñida de sangre y es que la hora de los líderes está llegando.
Última edición por Valmadian; 08/06/2010 a las 00:23
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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