El efecto parásito ¿Por qué los refugiados quieren vivir en Suecia?

Primero



15 sirios se mantienen en huelga de hambre en Melilla para que les paguen un viaje al norte de Europa pues no desean quedarse en España. No es un hecho aislado. Según la alcaldesa de Madrid cada mes 1000 inmigrantes rechazan quedarse en España pese a las generosas ayudas y facilidades que les ofrecen ayuntamientos como el de Madrid o Barcelona.

Los refugiados que llegan a Europa son en un 70% hombres aptos y en edad de combatir; muchos de ellos de zonas donde no hay combates o de lugares bastante alejados de Siria o Iraq, algunos antiguos miembros de grupos terroristas como Al-Nursa. Esta imagen está alejada del continuo chantaje emocional con el que bombardean los medios los hogares occidentales, la realidad de lo que nos está llegando a nuestras casas asusta: muchos terroristas, violadores, asesinos, ladrones.

El sentido común occidental nos hace creer que una persona que escapa de una situación de guerra, va estar agradecido por un trozo de pan que llevarse a boca y un lugar donde dormir. Sin embargo, se está generalizando en Europa una situación que no se publicita lo suficiente. Los refugiados se niegan a quedarse en Rumanía o Bulgaria, no quieren ser llevados a Sudamérica y si los llevan engañados exigen ser retornados, se niegan a quedarse en Ceuta o Melilla por que están en África, y una parte nada desdeñable de ellos se niega a permanecer en España octava economía mundial, cuarto país por PIB de la eurozona. Si hacemos caso a los datos que aporta la alcaldesa de Madrid unos 7.000 refugiados habrían rechazado permanecer en España.

El objetivo de la mayoría de refugiados es alcanzar el norte de Europa, donde sus sociedades han construido un generoso sistema de bienestar, sanidad y dentista gratuitos, 110€ al mes por hijo hasta que cumpla 18 años, apartamentos gratuitos, en el que se pueden construir auténticos salarios a base de ayudas sociales, que más quisieran los mileuristas españoles. Se da un efecto llamada producido por lo que en economía se denomina bajo el eufemismo: tolerancia con los Free Raider, es decir personas difíciles de controlar que se benefician a coste cero, de bienes o servicios que tienen que ser pagados por terceros a un coste mayor -aumentos en los impuestos de quienes los pagan- que el que les correspondería.

¿Si en Suecia están dispuestos a regalarme la vida sin trabajar a cambio, por qué voy a esforzarme en hacerlo en España? Mejor me traslado allí y me convierto en un improductivo, total a menos 20 bajo cero tampoco se está tan mal.

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