Veo que el hilo ya se ha desviado al tema de la lucha histórica entre los pueblos bíblicos, así que seguiré con mis reflexiones aquí:

- Hay tres pueblos bíblicos: la Iglesia, los judíos y el Islam, por ese "misterio de la Historia" del que hablaba el padre Meinvielle, están y estarán enfrentados hasta el fin de los tiempos. Cada uno de ellos persigue la dominación mundial*, cada uno con sus propios métodos: la Iglesia a través de la evangelización y la actividad misionera, el Islam, a través de la Yihad y los judíos, apoderándose de las finanzas y del control de los estados. La aparición de Mahoma está profetizada en el Génesis; nos dice el padre Meinvielle que, al darle el Señor doce caudillos a Ismael, estaba señalando que se trataría de un pueblo guerrero.

- Hace un tiempo, en un documental sobre la historia del espionaje, decían que lo que indignaba a nuestros antepasados en la guerra contra los protestantes de los Países Bajos, era que éstos utilizaban métodos como la intriga, la infiltración y el arrojar panfletos sobre las líneas españolas haciendo acción psicológica; precisamente era algo nuevo, ya que los nuestros venían de siglos de pelear con los musulmanes, un enemigo que lo hacía de frente; los españoles indignados decían: "¡así no se pelea!"·. Hoy en día ocurre lo mismo, el Islam es el enemigo visible de Occidente después de la caída de la U.R.S.S., pero los gobiernos y medios de comunicación occidentales, controlados por judíos y masones, van descristianizando muestros pueblos a través de leyes anti-familia, sectas, droga, acción psicológica e intrigas contra la Iglesia.

- Muchos católicos conservadores y fundamentalistas protestantes ven la amenaza islámica pero apoyan a Israel y confraternizan con judíos que, al ir teniendo cada vez más poder, se animan a decir sobre nuestra Fe lo que hasta hace poco no se animaban... basta con visitar ciertas webs rabínicas. Así vimos en los '80 a Reagan y a Pinochet distinguidos con el premio del Lubavitcher Rebbe.

- Recordemos también que este "mundo occidental y cristiano", del que se viene hablando desde la Guerra Fría, es una falsificación judaico-masónico-calvinista, no el verdadero Occidente europeo, romano y católico.

*Ver "Los Tres Pueblos Bíblicos", del padre Meinvielle.