Seguramente (no es un tema que pueda garantizar al cien por cien) el propio Lizarza lo trató, pues dominaba muy bien el inglés y se movía mucho en el mundo anglosajón. Sus largas y coloristas poesías sobre nuestra Cruzada no dejaban lugar a dudas sobre sus simpatías por el Carlismo. Sin embargo creo por el contexto político, social y cultural en que se movía no era posible exigirle una implicación más profunda en la doctrina de DPFR.
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