BODAS DE RUY VELAZQUEZ CON DOÑA LAMBRA,
Y ODIOS CONTRA LOS LARAS
(Anónimo)
A Calatrava la Vieja La combaten castellanos;
Por cima de Guadiana Derribaron tres pedazos ;
Por los dos salen los moros Por el uno entran cristianos.
Allá dentro de la plaza Fueron á armar un tablado,
Que aquel que lo derribara Ganará de oro un escaño.
Ese Don Rodrigo Lara , Que es quien lo habia ganado,
De Garci Hernandez sobrino Y de Doña Sancha hermano,
Al conde Don Garci Hernandez Se lo llevó presentado.
Que le trate casamiento, Pretende con Doña Lambra.
Ya se trata el casamiento. ¡Hecho fué en hora menguada!
Con Doña Lambra Burueva Y Don Rodrigo de Lara.
Las bodas fuéron en Burgos, Las tornabodas en Salas :
En bodas y tornabodas Pasaron siete semanas.
Tantas vienen de las gentes, Que no caben por las plazas,
Y aun faltaban por venir Los siete Infantes de Lara.
Hélos, hélos por do vienen Con toda la su compaña :
Saliólos á recibir La su madre Doña Sancha.
- Bien vengades, los mis hijos, Buena sea vuestra llegada :
Allá irédes á posar A esa cal de Canta-ranas;
Hallaréis las mesas puestas; Viandas aparejadas.
Desque háyades comido, hijos, No salgades a las plazas,
Porque las gentes son muchas , Trábasen muchas barajas.-
Desque todos han comido Van á bohordar á la plaza :
No salen los siete Infantes Que su madre lo mandara;
Mas desque hubieron comido Siéntanse á jugar las tablas.
Tiran unos , tiran otros, Ninguno bien bohordaba.
Allí salió un caballero De los de Córdoba la llana,
Bohordó hácia el tablado Y una vara bien tirara.
Alli hablara la novia , D'esta manera hablara :
-Amad, señoras, amad Cada una en su lugar,
Que mas vale un caballero De los de Córdoba la llana,
Que no veinte ni treinta De los de casa de Lara-
Oídolo habia Doña Sancha, D'esta manera hablara :
- No digais eso, señora, No digades tal palabra ,
Porque hoy os desposaron Con Don Rodrigo de Lara.
-Callad , Doña Sancha : vos No debeis ser escuchada,
Que siete hijos paristes Como puerca encenagada.
Oídolo habia el ayo Que á los Infantes criaba :
De allí se habia salido, Triste se fué á su posada :
Halló que estaban jugando Los Infantes á las tablas,
Si no era el menor d'ellos, Gonzalo Gonzalez se llama;
Recostado lo halló De pechos á una baranda.
-¿Cómo venis triste, ayo? Decí, quién os enojara?-
Tanto le rogó Gonzalo, Que el ayo se lo contara :
-Mas mucho os ruego, mi hijo, Que no salgais á la plaza.-
No lo quiso hacer Gonzalo; Mas ántes tomó una lanza.
Caballero en un caballo Vase derecho a la plaza :
Vido estar allí el tablado Que nadie lo derribara ;
Enderezóse en la silla, Con él en el suelo daba.
De que lo hubo derribado D'esta manera hablara :
-Amade, putas, amad, Cada una en su lugar,
Que mas vale un caballero De los de casa de Lara,
Que cuarenta ni cincuenta De los de Córdoba la llana.-
Doña Lambra que esto oyera Bajóse muy enojada;
Fuése á aguardar á los suyos, Fuese para su posada,
Halló en ella á Don Rodrigo, D'esta manera le habla :
-Yo me estaba en Barbadillo, En esa mi heredad;
Mal me quieren en Castilla Los que me habian de guardar.
Los hijos de Doña Sancha Mal amenazado me han
Que me cortarian las haldas Por vergonzoso lugar ,
Y cebarian sus halcones Dentro de mi palomar,
Y me forzarian mis damas Casadas y por casar.
Matáronme mi cocinero So faldas de mi brial.
Si d'esto no me vengais, Yo mora me iré á tornar.-
Alli habló Don Rodrigo, Bien oiréis lo que dirá :
- Calledes, la mi señora , Vos no digades lo tal;
De los Infantes de Lara Yo os pienso á vos de vengar.
Tretilla les tengo ordida, Bien se la cuido tramar,
Que nacidos y por nacer D'ello tengan que contar.
(Cancionero de Romances).
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