El Dostoyevsky que a mí me llegó a encandilar fue el de "Los endemoniados" y el de "Crimen y castigo". He tratado de leer "Los hermanos Karamazov", pero siempre vino alguna contingencia a impedirme que acabara tan magna novela.
La conclusión de aquel personaje: "Si Dios no existe, todo está permitido" fue terrible. Pero Dostoyevsky era un creyente y tuvo auténticas intuiciones del mundo que se avecinaba.
Pocos han descrito mejor que él los pecados capitales con que juega el Maligno para perpetrar sus revoluciones antitradicionales. "Los endemoniados" es tal vez una de sus mejores novelas por esa detallada descripción que hace de lo que es una célula revolucionaria nihilista. Dostoyevsky también fue en su juventud un revolucionario, por eso pudo describirlos tan bien, una vez que se convirtió.
Su lectura es asaz recomendable.
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