LA VERDAD SOBRE LA LLAVE DE ORO DE NUESTRO CANTE
Conferencia de Paco Santos Mora, en Bollullos de la Mitación ( Sevilla ) - 2006
" Desde tiempo inmemorial, los hombres tendemos a establecer una competencia entre nosotros mismos. En el Cante Flamenco no ha podido ser menos. Si hemos tenido oportunidad de hablar de Cante con personas mayores, siempre nos hablan de aquel fulano que llegó de tal sitio una vez a una taberna y empezó a cantar y calló a aquel otro que estaba cantando allí. Todo ha sido siempre una competitividad.
La filosofía, el verdadero espíritu, el verdadero sentido de la LLAVE DE ORO DEL CANTE, también respondía a esa competencia que decía anteriormente. A mi modesto entender, se trataba de organizar un macro-concurso entre los cantaores de mejor currículum de una época determinada, y tras valorar el mayor dominador del Cante, el mejor intérprete, el más ortodoxo; sería el ganador y poseedor de por vida de esa llave.
En ningún caso, en ninguno, se concedió respetando esos principios fundamentales. Y algunos de ellos, chorrean sangre. Tenemos para todos los gustos: En una juerga flamenca, en concursos mal organizados, o sabiendo de antemano el ganador, o como en las dos últimas llaves, en los despachos políticos.
Por otra parte, nadie sabe ni quién ni cuándo hay que organizar estos eventos, y así pasa, que el listo de turno se erige en paladín de causas ajenas y desde su despacho concede de un plumazo, en un corto espacio de tiempo, nada menos que dos Llaves de Oro del Cante.
Desde que murió Tomás el Nitri, que fue el primero al que le dieron la Llave de Oro, hasta que se concedió la segunda a Vallejo, pasaron 44 años. Bueno, pues ahora las van a dar todas juntas.
Yo pienso que a través de las Peñas Flamencas y las Federaciones de Peñas se debería nombrar un comité, para cuando muera el poseedor de la Llave, organizar un gran concurso con los artistas consumados de esa época, para nombrar el sustituto. Pero de tal forma, que si no existiera calidad artística suficiente, dejar desierto ese galardón, sin problemas hasta que se considere oportuno.
Señores, aquí no se va a discutir, ni yo ni nadie, la gran calidad artística de estos cinco hombres que obtuvieron la Llave, ni la gran aportación que le hicieron al Flamenco, pero las formas y condiciones en los que se concedieron estos galardones no fueron las correctas.
Por todas esas razones, siempre creí poco en la Llave de Oro del Cante, y tal y como se ha dado últimamente este galardón, no supone gran cosa para el mundo del Flamenco. Si acaso, una comidilla para la polémica. Ni siquiera una posible compensación a una vida gastada a jirones.
Pero tampoco voy a dudar a la hora de elogiar, en su justa medida, a cada uno de estos cinco hombres, que todos ellos, absolutamente todos, hicieron grandes aportaciones al Flamenco:
TOMÁS DE VARGAS SUÁREZ ORTEGA DE LA CERA, " EL NITRI "
Gitano. Nacido en el Puerto de Santa María en el año 1850 y murió en el año mil ochocientos ochenta y tanto...( No se sabe a ciencia cierta ).
Era nieto de una hermana del Fillo.
La vida de este intérprete está inmersa en una serie de contradicciones. Si nos agarramos a una de las grandes autoridades del Flamenco, Demófilo, lo califica de portuense, en virtud de la información que le proporcionó el cantaor jerezano Juanelo.
Mantuvo este cantaor una histórica rivalidad con Silverio Franconetti, cantaor no gitano.
Bueno, pues Tomás el Nitri jamás quiso cantar delante de Silverio; en el fondo, quizás hubiera un oscuro " resentimiento racial ", o que Silverio cantaba mejor que él, y no se atrevía.
Manolo Caracol, descendiente suyo, decía que el Nitri era bailaor, que iba cantando con su tía La Andonda recorriendo toda Andalucía, hasta que un día rompió como cantaor.
Se le considera heredero y transmisor de los cantes del Fillo, pero como cante propio nos ha dejado una bellísima siguiriya.
Fue el poseedor de la primera Llave de Oro del Cante.
En torno a este acontecimiento, la versión más divulgada es que la recibió en 1868 en el Café " Sin Techo " de Málaga, en medio de la euforia de un grupo de aficionados.
Lo cierto y verdad es que a Tomás el Nitri le dieron la Llave de Oro sin tener competidor en frente.
Por las conclusiones que he leído de autoridades en la materia, he llegado a la conclusión que era mucho más merecedor de esa llave D. Silverio Franconetti, del que dijo Fernando de Triana que fue el único que lo cantó todo absolutamente bien.
De la segunda Llave de Oro, tenemos mucho más conocimiento de las condiciones que poseía este cantaor, debido a la discografía que nos ha dejado. Más de 140 placas en los 27 años como profesional. Desde el año 1923 hasta el 1950.
En el barrio de La Macarena, un día 15 de Octubre de 1891, nacía para el mundo de nuestro arte D. MANUEL JIMÉNEZ MARTÍNEZ DE PINILLO, " MANUEL VALLEJO ". ( * No gitano )
Su muerte en el Hospital de La Macarena le llegó en el mes de Agosto de 1960. Una mañana salió de su domicilio de la Calle Amparo a tomar café al Bar de las Maravillas, al que ya no regresaría nunca.
Aunque la consecución de esta Llave no se hizo tampoco de la forma más ortodoxa, ya que fue un concurso provocado por el dueño del Teatro Olimpia, que organizó ese concurso que lo ganó Vallejo, haciéndole entrega de la Llave de Oro el gran Manuel Torre, pero a ninguno de los participantes, así como de los asistentes, le cabían la menor duda de que en aquel momento era quien se la merecía.
Pero quiero hacer especial hincapié en este cantaor, precisamente por la tremenda injusticia que durante tantos años se ha cometido con él. Actualmente se sigue cometiendo esta tremenda injusticia. Todavía Sevilla está en deuda con él. El testimonio y reconocimiento histórico sobre un artista jamás desmerecerá a ningún otro. En ocasiones el tratamiento de algunos autores y aficionados para este insigne cantaor deja mucho que desear. No ha sido el conocimiento de su gran obra, y mucho menos la rigurosidad sobre la misma la que han originado apreciaciones fecundas en el juicio sobre el nuevo artista, sino una cadena de opiniones interesadas que por infundadas son injustas desde su origen. Todo este mensaje que durante tantos años se ha difundido con pretensiones de construir una imagen falsa de este gran cantaor, no ha logrado confundir a una gran masa de aficionados que sí escuchamos desde siempre a Vallejo, por lo que no han tenido que retractarse como muchos lo están haciendo ahora, y que han sabido apreciar siempre las excelsas virtudes de nuestro cantaor.
El gran conocimiento que poseía del Cante, su impronta personal, su forma de hacer el Cante y su flamenquería distan mucho de esa falsa imagen a la que me he referido anteriormente.
Melódico, armonioso y rítmico, trilogía musical cais desconocida en la conformación artística de un cantaor.
Sin duda alguna, de los más grandes cantaores de todas las épocas.
La tercera Llave de Oro cayó en manos de otro cantaor que por supuesto la llevó con toda la dignidad hasta el final de su vida. D. ANTONIO CRUZ GARCÍA, " ANTONIO MAIRENA ". ( * Gitano ) También conocido en sus comienzos como " El Niño de Rafael " y " Niño de Mairena ". Nació en Mairena del Alcor en 1909 y murió en Sevilla en el 1983.
En 1962, en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, se le otorgó la 3ª Llave de Oro del Cante en el Alcázar de los Reyes Cristianos. Este concurso fue organizado por la Cátedra de Flamencología de Jerez, y aunque el concurso estaba preparado para que él lo ganara, participaron destacados artistas de la época, todos pagados por supuesto. Pero a decir verdad, era el cantaor más adecuado para conseguir dicha Llave.
Se le ha llegado a calificar como " el San Pedro de las Llaves del Cante ".
Nos hemos preguntado muchas veces si los cantes que Mairena atribuye a los viejos maestros de las épocas anteriores son verdaderamente de nuestros antepasados, o si no son elaboraciones que Mairena con pudor y con astucia arrimaba a los nombres de aquellos clásicos del Arte. Pero aún cuando esos cantes que él atribuye a los creadores legendarios sean, efectivamente, creaciones del siglo XIX, ello no debe aminorar ni la gratitud ni el asombro que le debemos a Mairena. Por un lado cantando como el viejo lo hacía, pero con serenidad, con rigor, con templanza, con mesura; y por otro lado rescatando y reelaborando cantes casi olvidados, o casi no existidos, pero en una proporción tan basta y con una belleza tan solemne y buscando con frenesí obsesivo la pura verdad flamenca, para ofrecerla como contrapartida a tanto desvarío, a tanto sucedáneo, a tanta mentira y tanta falsedad como recubrían el Cante. Por lo que podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que la aportación de Antonio Mairena a la Historia del Cante es algo más que la aportación de un artista, de un estilo, o incluso de una escuela: Es una aportación tan gigantesca que se podría decir que con Mairena se nos ha muerto, junto a un hombre, una Universidad.
La cuarta Llave de Oro es la Llave de la polémica: Hay opiniones para todos los gustos, pero la verdad es que fue concedida por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.
JOSÉ MONJE CRUZ, " CAMARÓN DE LA ISLA " ( * Gitano ), nació en San Fernando ( Cádiz ) en 1950, y murió en 1992.
Desde muy pequeño cantaba en ventas y fiestas íntimas, especialmente en la Venta Vargas. Tras una temporada en el Tablao Madrileño de Torres Bermejas, graba su primer disco con la guitarra de Paco de Lucía, alcanzando una enorme popularidad y siendo requerido para actuar en todos los festivales andaluces.
Es el cantaor preferido de la juventud aficionada, y a pesar de lo corto de su trayectoria, ha ejercido una gran influencia en muchos cantaores jóvenes, que le imitan abiertamente, por lo que se puede calificar como cantaor de masas.
Camarón de la Isla es un artista mágico, pues su forma de cantar, que le parece estar en las corrientes musicales modernas, ha promovido nuevos aficionados al Cante Flamenco entre la juventud española. Todo ello sin menoscabo de gustar y entusiasmar a los más exigentes y ortodoxos aficionados tradicionales.
Su duende se pone de manifiesto en todo instante y hasta sus expresiones más livianas tienen el aliciente de conmover, de pegar ese pellizco en la sensibilidad de los entendidos y sentidores del Cante.
Estamos ante un cantaor con alma y sutileza flamenca personalísima, y con una repercusión popular como no se conocía desde hace muchos años. Este es Camarón. Cuando apareció, fue un verdadero bombazo por ser tan distinto y con tan vieja sabiduría en su Cante, tan imitado como adorado por los gitanos y por los que no lo son, todo sentimiento, delicadeza y brío a la vez, de enorme jondura expresiva e irradiando música por los cuatro costados.
La quinta y última Llave de Oro también fue concedida por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.
Fue concedida a FOSFORITO, nombre artístico de ANTONIO FERNÁNDEZ DÍAZ, ( * No gitano ) por emulación del cantaor anterior del mismo nombre, " Fosforito el Viejo ".
Fosforito ha sido el cantaor que más veces ha encabezado las listas de posibles candidatos para la Llave de Oro.
Nació en Puente Genil ( Córdoba ) en 1932. Se inició desde muy joven como profesional, pero haciendo el servicio militar en Cádiz, sufrió una operación quirúrgica que le mantuvo alejado de la vida artística, dedicándose al aprendizaje del toque a la guitarra.
En 1956 se presentó al primer concurso de Córdoba, obteniendo todos los premios y sorprendiendo por sus conocimientos de los estilos.
Es Premio Nacional de Cante. En 1985 se le adjudicó el Premio Compás del Cante.
Aunque Fosforito no sea gitano, su cante está dentro de la " órbita estilística gitana ". Esto es, responde a lo que esencialmente debe ser el Cante Jondo, pero eso sí, prestando su sello a cualquier tipo o estilo de Cante. Dotado de un prodigioso sentido musical, teniendo la facultad de engrandecer todo lo que canta.
No hay más que observar los arreglos personales de cualquier Cante de Fosforito: Esa minera-taranto, elaboración basada en un tercio fandangueril de Cayetano Muriel; esa siguiriya definitivamente fosforera, con la base anterior estilística atribuida a Parrilla el Viejo; el arreglo de la petenera de la Niña de los Peines; en definitiva, un sinfín de Cantes recreados por Fosforito como el polo, el zángano, la debla, el taranto de Almería; destaca su aportación a los estilos malagueños, las variantes mineras, los Cantes de Temporada, las soleás apolás, cantiñas y tangos de Triana y Cádiz.
De sus Cantes emergen todas las esencias andaluzas. Fosforito es un cantaor que exige un auditorio muy cercano. Porque de sus Cantes fluyen no sólo sonidos musicales, sino vibraciones anímicas perceptibles, sensibles, punzantes, para los que están con él.
Hoy día, ya retirado, vive en Málaga, tiene su parada diaria en el Café Central, siempre la misma mesa y allí uno puede acercarse para hablar con él y siempre lo encontrará dispuesto a decir algo del Cante por lo mucho que sabe. Sus cantes eran propios, él mismo los escribía.
Pues estos han sido los cinco hombres que obtuvieron la Llave de Oro de nuestro Cante, ojalá en el futuro, no muy lejano, sigan apareciendo jóvenes cantaores con niveles similares a cualquiera de estos cinco, para bien y disfrute de la gran familia flamenca. "
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